lunes, 31 de agosto de 2015

¿Sin ideas?

Poco a poco, las vacaciones de verano van llegando a su fin. Hoy se acaba agosto, y con él, prácticamente estas preciadas vacaciones. Aunque a los que nos dedicamos a estudiar aun podemos aprovechar a arañar algún día sin clase, con estar preparando los exámenes de septiembre y examinarnos en los próximos días de principios del mes que viene, la verdad es que estos días se pueden pasar bastante rápido. Entre estos exámanes y el inicio del curso aun quedan casi un par de semanas donde aun podemos aprovechar las vacaciones, pero ya la cabeza casi está más puesta en el nuevo curso que en los escasos 15 días que aun quedan de verano. 
En mi caso, debo reconocer que este verano, para mi, ha sido diferente, y lo he disfrutado. Ha sido diferente por varios motivos. Uno de ellos, he podido correr prácticamente todo el verano, con la excepción de una semana, donde me dediqué a montar en bici. Aquella semana no estuvo mal, recorriendo Sayago a lomos de la Zaphire. Luego, he podido correr por Zamora, la costa, el pueblo y hasta un día por tierras abulensas. ¿Qué más pedir? No ha estado mal, he corrido y, además, he podido hacer turismo con las zapatillas y las mallas. Salvo en los días de la playa, en las demás ocasiones que he hecho turismo a base de zancadas, he aprovechado visitas a familiares para recorrer una parte de la provincia de Ávila y las carreteras del pueblo a base de zancadas. Desde luego, todo un placer. En este tiempo, también he aprovechado un día para, por la tarde, tras la sesión de rodaje por la mañana y estudio por la tarde, dar unos pedales tranquilos en compañía de mi padre, mi hermano y algún compañero de Bicizamora por los caminos cercanos a Zamora, Villaralbo y Moraleja del Vino, de unos 30 kilómetros. Pero aquella ruta la hice sin GPS y sin cuentakilómetros, así que queda solo el recuerdo de las risas que nos echamos aquel día por los caminos. Y, cómo no, he intentado ir a la piscina, algo que en verano suele venir bastante bien.
Este verano, por otro lado, ha sido un poco diferente en el tema de los estudios. Tras un par de veranos sin tener que estudiar en verano, éste me ha tocado estudiar una asignatura. Quizá esto, en parte, ha provocado que este verano se me haya pasado más rápido de lo habitual. En este aspecto, no ha sido ni más aburrido ni más entretenido, sino diferente si lo comparo en los últimos dos veranos. 
Retomando un poco el tema del deporte este verano, intento hacer una valoración a nivel general de cómo han sido los entrenamientos, y creo que puedo darme bastante por satisfecho. A un nivel general, veo que he logrado cumplir más o menos un plan de entrenamiento, aunque las series las comencé a hacer semana y media después de lo que tenía pensado, pues la primera sesión estaba programada para un martes y empecé el jueves de la siguiente semana. Salvo ese pequeño incidente, la verdad es que las cosas en el tema deportivo no han ido mal del todo. Físicamente no me he notado mal, aunque, claro, siempre hay algún dolorcín por ahí suelto, pero bueno, supongo que éso es algo con lo que tenemos que aprender a vivir todos los atletas, más cuando somos algo propensos a meter bastantes sesiones de rodaje con bastantes kilómetros. A mi, qué le voy a hacer, es lo que me gusta y donde más disfruto. ¿Qué le voy a hacer? También he comenzado a meter algo de gimnasio. Vale, no me gusta. Pero debo reconocer una cosa, y es que desde que lo hago, no corro más rápido, pero he visto cierta comodidad mientras corro desde que voy al gimnasio. Y ayer, dándome una vuelta en bici de carretera por el pueblo, me vi moviendo un plato de 52 dientes, algo impensable. No sé si serán casualidades o que el gimnasio me ha hecho ganar fuerza. Pero, claro está, me sigue gustando mucho más correr que hacer gimnasio, así que, aunque lo más probable es que siga haciéndolo, me tendré que intentar combinar bien para estudiar, correr, montar en bici y, alguna vez esporádica, salir en bicicleta.
Sobre los entrenamientos de estos dos últimos días, tras el descanso del sábado, el domingo volví a calzarme las zapatillas para hacer la tirada larga por el pueblo. Tocó hacer la misma ruta del domingo pasado, pero en esta ocasión algo más lento, completando un total de 18 kilómetros en 1h19'10, a 4.24 min/km y 168 pulsaciones medias. La verdad es que con el calor lo pasé bastante mal, más teniendo en cuenta que el terreno solo tenía llano la salida del pueblo, apenas medio kilómetro en total, luego, un constante sube y baja. Sobre el entrenamiento de hoy, estaba planeada una sesión de rodaje no muy larga y a ritmo cómodo para soltar un poco tras el entreno de ayer. Así, decidí irme a la zona del carril bici, que es completamente llana, haciendo un total de 10 kilómetros en 43'58", a 4.23 min/km y 162 pulsaciones medias. Debo reconocer que esta mañana tenía las piernas bastante tocadas del rodaje de ayer, así que supongo me habrá venido bien salir a soltar un poco las piernas, haciendo poca distancia a ritmo cómodo. Lo bueno de esta semana de entrenamientos es que tengo unos días bastante interesantes de calidad. mañana tocará alternar un par de 500 con unas series largas, un entreno al que le doy mucha importancia, más mental que física, pues si consigo superarlo será algo importante para seguir convenciéndome de que hay que cumplir un plan de entrenamiento, el miércoles tocará de nuevo rodar cómodo para recuperar. El entreno programado es el mismo que para esta mañana. El jueves otro entreno duro, con unas cuantas cuestas, viernes tocará descanso, y el fin de semana se presenta interesante, con más series el sábado y tirada larga el domingo.
Y ahora que hablo de ciclismo... Como decía al principio de la entrada, este verano solo la he tocado una semana, que aproveché para pedalear sobre la bici de carretera por la zona de Sayago y sus alrededores. No estuvo mal aquella semana, es verdad, pero qué queréis que os diga, a mi me gusta más correr que pedalear. Desde luego, el ciclismo no me decepciona, ni como practicante ni como espectador, aunque debo reconocer que, por encima de este deporte, sigue estando el atletismo. Como aficionado, me gusta el atletismo en general, aunque, como os podéis imaginar, siento cierta predisposición para ver las competiciones que son corriendo, desde los 100 metros hasta la maratón, pasando por las vallas o el 3000 obstáculos. Es verdad es que no me decepciona ver las etapas del Tour, pero, a poder ser, los últimos kilómetros, pues esas jornadas tan largas como aficionado desde la televisión se hacen largas, pues retransmitir 80, 90, 100, 120 kilómetros de una etapa puede resultar monótono, o por lo menos a mi así me lo parece.
Como practicante, también voy a ser sincero, ahora no tengo muchas ganas de salir en bici. Decía que me gusta el ciclista como aficionado y practicante, Pero por ahora mis necesidades deportivas las tengo cubiertas a base de hacer kilómetros corriendo, así que, por ahora, me da que bicicleta poco. No me preocupa en exceso lo de no montar porque prefiero correr, y mientras que el cuerpo me aguante metiendo kilómetros y kilómetros, no tendré problema. La historia será cuando el cuerpo empieza a quejarse con las lesiones y demás... entonces sí me preocupará más el asunto.
Tampoco estoy siguiendo excesivamente la Vuelta a España. Estoy al corriente de los cabreos de Sagan, las caídas, cómo anda la general y alguno de los ciclistas que sigo especialmente, aunque, una de las ventajas del ciclismo sobre el fútbol es que uno no es de un equipo o de un ciclista concreto, sino que aquí se anima todo el mundo. Dentro de esa animación general, me gusta seguir al Movistar, con gente de mucho nivel, y que creo que es un equipo fundamental para el ciclismo español, porque, sin él, este deporte a nivel profesional estaría muy, muy, muy complicado, pues, si no me equivoco, es la única escuadra profesional WorldTour. Está el Caja Rural, también con buenos ciclistas, pero este al ser Continental, debe acudir a varias pruebas por invitación.
De esta Vuelta ha habido alguna cosa que no me ha gustado. Creo que ya comenté que no me parece lógico lo que alguien de la importancia de Vicenzo Nibali hizo agarrándose a aquel coche con el fin de llegar de conectar con el resto del pelotón. ¿Para qué están los gregarios de su equipo? Desde luego, una reacción para nada lógica del ciclista italiano, tan poco lógica como la que tuvo Peter Sagan tras una caída donde se vio implicado. Trompazo contra el suelo por culpa de una moto que le arrolló, y como consecuencia, un rebote impresionante de Sagan. ¿Pero qué quería buscar con este enfado? ¿No le resultaría más fácil hablar las cosas con la organización, comentar lo que pasó e intentar llegar a un acuerdo? ¿Qué imágenes dan ciclistas con el mal carácter de Sagan o la forma fácil de llegar a un pelotón de Nibali para los niños que están en las escuelas de ciclismo? No creo que nos hayamos parado a pensar en las consecuencias que puede tener el mal comportamiento de estos ciclistas en los más pequeños, quienes sueñan con llegar a la élite del ciclismo. Clraro, que situaciones como estas echan a muchos para atrás a la hora de decidir si competir en ciclismo o en otros deportes, porque, estoy seguro, a estas dos noticias se les dará mucho más bombo que a otras más importantes en el tema deportivo o no tan deportivo, como puede ser un buen gesto de un compañero a otro prestándole ayuda... aunque esa es otra, pues ya vimos la que se montó en el Tour con Porte... Finalmente, a causa de las heridas, ha abandonado la ronda gala.
Bueno, conclusiones. Por un lado, esperemos que no se vuelvan a repetir situaciones tan peculiares en la Vuelta, una moraleja que ya saqué el otro día en otra entrada. Y en mi caso personal, espero poder seguir corriendo y dando cera corriendo todo lo que pueda, intentando seguir el plan de entrenamiento marcado. ¿La temporada de mi regreso? A ver cómo se van dando las sesiones de entrenamiento, no estaría mal, nada mal, mejor dicho, volver a estar delante en las competiciones, pero vayamos a paso a paso y puliendo algunos detalles importantes. Y sobre mi vuelta al ciclismo, aun queda mucho, o eso espero, para volver a subirme a una bici. Digo "y eso espero" porque, si vuelvo a pedalear, es que estoy lesionado, mal asunto, entonces.
Nos vemos... haciendo deporte, claro

sábado, 29 de agosto de 2015

De qué escribir

Hoy me pongo a escribir en el día de descanso, el día más largo de la semana. Esta semana ha tocado cambiar la sesión de descanso del viernes al sábado, como ya os comenté ayer en la entrada que publiqué. Pero debo reconocer que, aunque la sesión ha sido de descanso deportivo, he aprovechado para hacer otras cosillas. Una de ellas ha sido la de elaborar un plan de entrenamiento completamente diferente al que tenía previsto seguir.
El tema era que el plan que había elaborado me parecía que estaba bastante bien, pero no me acababa de convencer. La estructura seguirá siendo la misma que tenía, pero he modificado algunos puntos. Uno de ellos, los rodajes de los miércoles. Había programado 15 kilómetros los miércoles, pero finalmente me he decantado por modificar las series del martes y hacer 10 los miércoles. Los martes tocará una buena ensalada de series largas, un entrenamiento bastante durillo, así que el miércoles tocará meter solo 10 kilómetros suaves para recuperar las piernas. El jueves he programado unas cuantas cuestas, también otra buena ensalada de repeticiones hacia arriba, con un poco de transferencia al acabar. Los sábados, por norma general, tocará también meter algo de series, aunque alguna semana más suave tocará cambiar esa sesión de calidad por otro rodaje semejante al de los lunes y miércoles. Y para completar la semana, el entreno que más me gusta, la tirada larga, que será de 18 kilómetros. Este, debo reconocer, que es el entrenamiento que más me gusta, aunque el de cuestas tampoco me decepciona. 
En este plan, que, por cierto, dura 16 semanas, no he programado ninguna competición. No sé cuándo será este año Atapuerca, lo mismo coincide con alguna de las últimas semanas del plan, tendría que mirarlo, pero no he programado ninguna carrera. Tengo en mente los crosses, pero de las que tenía previsto hacer por ahora (Villarrín, León...) finalmente he decidido que no participaré, así que he cambiado esos días de competición por una buena tirada larga, quizá lo disfrute más, no lo sé. Bueno, me he equivocado en un detalle. A Ávila sí que iré, pero ya dije que lo de completar 21 kilómetros se me queda aun bastante largo, así que será una tirada larga más, donde tocará parar en el kilómetro 18. Había pensado en tocar la bici el día antes, pero debo reconocer que no me apetece lo más mínimo subirme a pedalear en una bici. No acabo de encontrar las ganas suficientes como para ponerme el culote y el maillot y ponerme manos a la obra con los pedales. No sé si estoy quemado de pedales, algo que dudo con lo que practico este deporte, o que simplemente prefiero correr. Sí es verdad que me gusta mucho más correr que montar en bici, así que supongo que será la última opción. Debo reconocer que las salidas en bici que más disfruto son en las que viene Bernardo, atleta que entrenó muchísimo con Teo y que aun sigue corriendo. El motivo es que, mientras que el resto de compañeros van hablando de puertos, cicloturistas y demás, yo me puedo quedar con él hablando de maratones, carreras populares, medias... que son temas que a mi, personalmente, me resultan un poco más entretenidos. Pero, claro está, cada uno tiene sus gustos. Yo la verdad es que seguiré corriendo, ya tendré tiempo, cuando el cuerpo me explote, de salir en bici, si es que las lesiones me lo permiten.
Ahora estoy disfrutando de salir a entrenar sin excesivas molestias. Claro que correr supone tener molestias, pero aquí y en cualquier deporte, pero creo que las que yo tengo ahora son normales de la práctica de deporte, sin más preocupación. Esto me gusta, y me anima a rodar, porque correr sin molestias es una auténtica gozada. Una de las cosas también que más me gustan ahora es que meto bastantes sesiones de mucho volumen, que es lo que a mi me gusta. Quizá debería hacer más sesiones de calidad, o centrarme en ellas más que en rodar, pero es que me gusta mucho sumar kilómetros y disfruto haciéndolo. Eso sí, también me ha gustado la idea de empezar a meter algo de series y cuestas, pero debo reconocer que me estoy notando muy bien en las primeras sesiones fuertes que he metido.
Sobre las competiciones, la verdad es que tengo mis altibajos. Tan pronto tengo muchas ganas de competir como no tengo ninguna. No sé si esto es normal. No levanto cabeza, y me mosquea un poco. No la echo excesivamente de menos, pero sí me gustaría plantarme en una salida y, cuando llegue a la meta, poder decir "hoy he competido". Está claro que para competir bien hay que entrenar bien, pero a lo de entrenar tengo la sensación de que le he cogido mejor el truco que a lo de competir, a lo cual me sigue costando cogérselo. ¿Acabaré centrándome? No lo sé, vamos paso a paso, día a día, entreno a entreno, a ver qué sucede. 
De lo que me acuerdo mucho es del último grupo de entrenamiento grande con el que estuve. La verdad es que dentro del grupo teníamos todos bastante contacto, y, quizá, fue cuando más he disfrutado del atletismo. Ahora ya no queda ninguno de aquella época entrenando con Teo, aunque, en realidad, aquel grupo surgió durante unos meses en los que, por circunstancias, Teo no nos pudo entrenar. Cambiaron un poco las cosas y fue cuando empezamos a juntarnos varios de los que, aunque entrenábamos con él, estábamos un poco desperdigados. Y debo reconocer que fue cuando más disfruté de los entrenamientos en grupo, cuando estuve con ellos. Pasábamos de marcas, de salir a disputar o a rodar, solo nos lo queríamos pasar genial corriendo, y lo logramos, o yo por lo menos lo logré. Y quizá no estaría mal juntarnos un día para darnos caña en un rodaje.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

viernes, 28 de agosto de 2015

Incertidumbre

Hoy me pongo a escribir con una sensación ciertamente agridulce. El motivo principal puede parecer sencillo, pero la verdad es que está provocando unas consecuencias que yo no me esperaba. Esta tarde, finalmente, no participaré en el 5000 de Moraleja del Vino. El motivo es simple. Ayer, por despistado, me llevé una esquina con el talón. El hecho es que en ese momento no tenía molestia, pero por la tarde, al ponerme caminar, sí tuve cierta molestia, lo que provocó que le empezara a dar vueltas a mi participación en la prueba de Moraleja. Al final, opté porque sería mejor no correr rápido, aunque fueran cinco kilómetros, no fuera a ser que por querer ir más rápido de la cuenta al talón le diera por quejarse y, como suele decirse, fuera peor el remedio que la enfermedad. 
Así, hoy decidí salir a rodar un rato, sin algo establecido, solamente rodar por rodar, y ver si tenía o no molestias en el talón. la verdad es que he acabado contento porque no me he notado nada, y las sensaciones han sido francamente buenas, aunque creo que podrían haber sido mejor si no lo hubiera dado tantas vueltas a lo de quedarme sin competir esta tarde, y es que debo reconocer que le he dado muchas, pero muchas vueltas a esa decisión en el rato que he estado rodando esta mañana. Así, esta mañana he completado un total de algo más de 15.2 kilómetros en 1h06'00, a 4.20 min/km y 161 pulsaciones medias. No ha estado mal el asunto.
Con el rodaje de esta mañana, viendo que el pie no me ha molestado, me hace preguntarme si ha sido buena decisión o no la de no competir esta tarde en Moraleja del Vino. Debo reconocer que creía tener la motivación suficiente (ojo, no las piernas, solo la motivación) para estar delante, y, por qué no, pelear por la victoria, algo que estaría complicado, pero no era imposible. ¿He hecho bien no participando? Yo creo que sí, entre otras cosas porque no me dedico a esto, es decir, mi vida no depende de un patrocinador deportivo ni de unos resultados competitivos para que ese patrocinador siga a mi lado, y, aunque hoy he hecho un entreno de mucho volumen, yo sigo manteniendo que no es lo mismo entrenar a 4.20 que competir a 3.15, más cuando, como es mi caso, desde mediados de mayo solo he competido una vez, y mi cuerpo, por lo tanto, aun debe acostumbrarse, a través de las series, porque por ahora es lo más parecido a la competición que estoy haciendo, a rodar a ritmos rápidos, algo que me llevará también más tiempo de lo normal, pues, aunque he metido muchos entrenamientos de carrera continua, también he estado sin  hacer sesiones de calidad desde la última competición de la pasada temporada, que fue Peñausende. Teniendo en cuenta que comencé a hacer calidad la semana pasada, y que únicamente he hecho tres sesiones fuertes, esta adaptación a ritmos altos me va a llevar mucho, pero mucho tiempo, más del deseado. Pero es cierto que me queda un mal sabor de boca porque esta semana la había organizado enfocada a competir hoy, y al no hacerlo y tampoco meter calidad hoy entrenando para que el pie no sufriera (solo faltaría que no compitiera y me pusiera a hacer series...) esta semana solo meteré un día de calidad, el martes, donde hice 3x2000 recuperando tres minutos. Este fin de semana seguiré con lo marcado, descansando mañana y haciendo el domingo la tirada larga, porque, por lo menos, no hay mal que por bien no venga, y a ver si por lo menos consigo cumolir con lo marcado en la tabla. Y es que podía haber descansado hoy, pero, ya de no ir a la competicion, vamos por lo menos a cumplir con el día de descanso marcado y la tirada larga de 18 kilómetros el domingo. En fin, que vaya jaleo por no ir a competir hoy.
Al inicio del artículo comentaba que tenía una sensación agridulce y que la decisión de no competir en Moraleja estaba provocando unas sensaciones que no me esperaba. Y es que están de vuelta ciertas sensaciones, o emociones, como queráis llamarlo, que no había vuelto a experimentar desde hacía tiempo. Al decir que no a esta competición, la verdad es que, en temas de carrera, me he venido bastante abajo otra vez. Realmente tenía muchas ganas de competir en Moraleja, pero es que hay veces que tenemos que tirar un poco de coherencia y, aunque yo no he tirado de ella por completo (¿correr 15 kilómetros de prueba es coherencia?) no he forzado con el ritmo, algo que allí desde luego que hubiera hecho, porque, como dice aquella frase, "yo sigo aunque riegue de sangre la carretera". Pero al decir que no, me he dado cuenta de que, entre las próximas competiciones que tenía, era la que más ganas, pero con diferencia, tenía de hacer. ¿He dicho tenía? Sí. Y es que, otra de las dichosas consecuencias es que me he empezado a plantear sobre si particpar o no en otras pruebas. En fin... No tengo remedio. En un principio tampoco iré a competir a Villarrín, pues bueno, debo reconocer que a esta quería ir más por competir algo en Zamora que por la propia carrera en sí. Sobre Ávila, a esa sí que iré, pero, claro, para pasármelo bien, que si en La Zarza lo pasé mal sobre 9100 metros, si me pongo a competir en una media, esto puede ser para echarse a temblar. Allí el objetivo será rodar, sin más, hacer la tirada larga por tierras abulenses en vez de hacerla por mis sitios habituales en Zamora. Y lo de León... Bueno, lo dejo en el aire, ni sí ni no ni todo lo contrario. Iré viendo según me encuentre... 
Vale. Desde luego, no pensé que me fuera a encontrar así en la que tendría que ser la temporada de mi regreso. A ver, ¿me estoy poniendo metas muy altas? ¿Es que quiero hacer algo que, en realidad, ni mi cabeza ni mi cuerpo quieren? A veces tengo la sensación de que este "cuerpo serrano" no quiere saber nada de competir. Pero es que leñes, ya he perdido mucho tiempo entre que si vuelvo, que si no vuelvo, a ver si de una vez nos ponemos de acuerdo y decidimos si nos ponemos a competir en serio o no, porque, cuando una parte de la cabeza dice que sí, otra parte dice que no, y al fin y al cabo, seguimos perdiendo el tiempo. ¿Sigo pensando en lo de que esta es la temporada de mi regreso y tal? Bueno, pensarlo lo pienso, lo de que pueda o no llevarlo a la práctica es otro cantar que, por cierto, veo complicado, pero complicado, complicado. Cuando no me cuesta seguir una tabla, me vengo abajo por motivos tan tontos como el de hoy. ¿A qué aspiro como deportista? A este paso, me veo como muchos otros atletas que he conocido a lo largo de estos años, un "culo de mal asiento". 
Bueno, pues un poco he conseguido sacar el cabreo que tenía por no competir esta tarde. Por lo menos, eso sí, he sumado unos cuantos kilómetros para las piernas en un rodaje que, no lo puedo negar, he disfrutado un montón. Han sido 15 kilómetros por una buena parte de Zamora, disfrutando de cada zancada y cada kilómetro, aunque no me quitara de la cabeza la competición de esta tarde. Por lo demás, no se me ocurre mucho más para contar. Desear mucha suerte a los atletas que compitan hoy en Moraleja, y yo, pues a seguir intentando cumplir con la tabla de entrenamiento marcada.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

jueves, 27 de agosto de 2015

Hacia Moraleja del Vino

Una vez más, me pongo a escribir en el blog. En esta ocasión, toca hablar acerca de la competición de mañana en Moraleja del Vino, un 5000 donde tocará dar bien de guerra e intentar estar con los primeros clasificados.
Ya he competido en esta prueba en el 2013. Fue mi única participación, y la verdad es que guardo muy buenos recuerdos. Llegué tercero a meta tras 5600 metros de mucho, mucho esfuerzo, donde me tocó sufrir de lo lindo. Eso sí, el esfuezo se vio muy recompensado, pues no está mal ser tercero tras Agustín Ruiz y Fernando Lorenzo. La marca que hice aquel año fue de 18'58", a 3.21 min/km. Este año mis piernas creo que no están para ir tan rápido. Es verdad que el martes estuve haciendo series de 2000 y las conseguí hacer a ritmos de 3.30, y que hoy conseguí acabar también los dos últimos kilómetros en 3.37 y 3.25, pero estamos hablando de una distancia que no llega ni a la mitad de lo que será la competición de mañana, así que creo que puedo ir rápido, pero ni mucho menos a aquellos 3.20 el mil en 2013. Pero, aunque no estoy tan en forma como aquel año, debo reconocer que tengo muchas ganas de competir. Llegaré más adelante o más atrás, pero tocará darlo todo para ver qué es lo que sale. Por intentar llegar delante, que no sea. 
Sobre la participación, he estado mirando la lista de inscritos y habrá algún buen galgo para dar guerra entre los primeros clasificados. Aunque creo que es una prueba predominantemente popular, los primeros clasificados correrán muy rápido para entrar en primera posición. En mi caso particular, me considero de los populares que van a sufrir un rato y a probarse. Si luego consigo entrar entre los primeros, pues bien, pero, ante todo, disfrutar de una buena tarde de atletismo, y a recordar aquellos tiempos en los que conseguí ir a 3.20 en esta prueba.
En Moraleja del Vino he competido un par de veces. La primera fue en el 5000, y la segunda en el cross que se hizo en el mes de abril de este año, sobre una distancia de casi 12 kilómetros. También me noté muy bien físicamente, haciendo prácticamente toda la carrera con Rivera y Enrique, llegando a la meta en torno a los 3.35 min/km. Algunos tramos de aquella competición los conocía de haberlos transitado con la bici de montaña. El recuerdo que tengo de aquel cross es que la organización no estuvo mal del todo, aunque quizá tenían que pulir ciertos aspectos, como el de poner la llegada en el polideportivo del pueblo y la entrega de trofeos en la plaza, pero, por lo demás, estuvo muy bien. En mi caso, debo reconocer que me he notado muy bien físicamente compitiendo ambas veces en Moraleja del Vino, así que espero que mañana eso se vuelva a repetir y las buenas sensaciones quieran hacer acto de presencia. Parece que nos acompañará el calor, pero bueno, sarna con gusto no pica, y nadie dijo que esto fuera fácil.
Sobre los entrenamientos, hoy completé el último antes de la competición. Tocaban 10 kilómetros de rodaje a ritmo cómodo, y con esa idea arranqué, aunque debo reconocer que a falta de dos kilómetros me emocioné más de la cuenta, pasando ese 2000 en 7'02 (3'37-2'25), quizá demasiado rápido para competir el día siguiente. En líneas generales he acabado bastante contento con el rodaje de hoy, pues, por lo demás, he conseguido controlarme bastante con los ritmos. En total han sido 10 kilómetros en 42'06". Al acabar, como de costumbre, unas progresiones y para casa a descansar. Este fin de semana será un poco diferente a los demás, pues tocará descansar el sábado en vez del viernes. El domingo, eso sí, toca hacer la tirada larga, 18 kilómetros de rodaje por terreno variado y unas progresiones al acabar la sesión.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Sumando y sumando

Una vez más, me pongo a escribir sobre deporte. Debo reconocer que me gusta hacerlo, así que me pondré manos a la obra para comentar un poco cómo van los entrenamientos de esta semana, y alguna otra cosilla más. Tengo en mente, además de hablar sobre temas relacionados con la carrera a pie, comentar también algún asunto de la Vuelta a España, que ahora se está disputando.

Con Alex y Mendo en Moraleja del Vino, en mi única participación en
la prueba de 5000 metros
Comienzo hablando sobre los entrenamientos. Ya comenté cómo fue el del lunes, así que sigo con los siguientes. El martes tocó unas series largas, así que me fui calentando hasta Valorio para comenzar allí con lo marcado: 3x2000 recuperando tres minutos. Las hice en mi circuito habitual, y debo reconocer que me gustó volver a correr rápido por allí. Los tiempos que hice fueron muy constantes (7'01/6'57/7'01), lo que me gustó y me dio cierto punto de motivación, pues tocar ritmos de 3.30 tras tanto tiempo sin hacer series siempre da cierto punto de ganas. Completadas las series, tocó rodar un poco para soltar. Así, completo 13 kilómetros justos en 52'34". El pulsómetro me dio ciertos problemas, pues el pulso me fue marcando bien, pero al calcular la media, me puso lo que me dio la gana. Siguiendo con los entrenos, hoy tocaba rodar 15 kilómetros controlando el pulso. La idea era rodar a 160 pulsaciones, así que me puse manos a la obra. Me fui a dar una de mis vueltas favoritas, completando la distancia marcada en 1h03'55", a 4.16 min/km y 161 pulsaciones, así que objetivo cumplido.
Ahora, nos tocará bajar el volumen para competir el viernes en Moraleja del Vino. Así, mañana están programados 10 kilómetros de rodaje a ritmo cómodo (en torno a las 155 pulsaciones) y unas progresiones para activar las piernas, y con eso quedan cumplidos los entrenamientos antes de Moraleja. Esta semana, al tener la carrera el viernes, tocará cambiar el día de descanso al sábado, mientras que el domingo tocará hacer mi entrenamiento favorito, la tirada larga, sobre 18 kilómetros. ¡Éste es, sin duda, el entreno que más disfruto!
El viernes vuelvo a una competición donde, en mi única participación, disfruté una barbaridad por diversos motivos. Ahora, un par de años después, vuelvo a la misma competición para intentar estar entre los primeros. Me parece que estoy pidiendo algo muy complicado, pero ahora, con tantas ganas de competición y en la temporada de mi regreso, la verdad es que no puedo por menos que picarme. Sé que costará estar delante, pero por intentarlo que no quede. Aquel año perdí el segundo puesto en la última vuelta, aunque logré entrar tercero tras Agustín y Fernando. Este año, dos después, no sé si ese puesto será o no factible, éso lo decidirá la carretera, pero habrá que sufrir, y mucho, para intentar llegar muy delante. Ganas desde luego que tengo, ahora nos tocará completar el entrenamiento de mañana y esperar al viernes por la tarde para ver qué es lo que sucede.
Aparte de Moraleja, ¿qué próximos retos tengo? Por ahora, los más cercanos serán Villarrín de Campos y León, haciendo de por medio la Media Maratón "Ávila Monumental". Finalmente, no partiicparé en la carrera que la Cruz Roja hace en Zamora sobre 5000 metros, prueba a la que sí tenía en mente participar pero a la cual, entre unas cosas y otras, he decidido no ir. Ya el año pasado me la perdí por lesión, y este año, aunque entrenando, tampoco estaré. Por lo demás, quería competir en varios crosses, pero aun falta bastante para este tipo de pruebas.
Antes de cambiar de tema, un último comentario sobre atletismo. En estos últimos entrenamientos me estoy encontrando especialmente motivado. ¿Razón? No lo sé, pero veo que lo que había perdido ahora va en aumento. También me veo más centrado con el tema de cumplir la tabla de entrenamiento. Esto me parece que puede ser muy bueno para estar en la temporada de mi regreso. Aunque aun queda mucho, pero mucho por pulir, habrá que intentar mantener esas buenas sensaciones, seguir cumpliendo el plan de entrenamiento y, sobre todo, aprender de nuevo a sufrir en competición para estar delante. Interesante proyecto este de volver a competir.
Un grande del atletismo español... Mariano Haro Cisneros.
Cambiando de deporte, el pasado comenzó la Vuelta a España con una crono que recibió bastantes criticas, llegando incluso a que los jueces tuvieran que tomar la decisión de que, si bien la etapa se haría por su recorrido, los tiempos solo servirían para la clasificación por equipos, no para la General. Yo, en base a esto, me pregunto una cosa, y es que, si no contaba para la General, ¿cómo es que salió un líder de esa crono? No lo comprendo, siendo sinceros. Creo que, de no contar para esa clasificación, no debería haber salido ya un líder de la crono. A mi parecer, si sale alguien ya con el maillot rojo que identifica al primer clasificado de la clasificación general ya se ha hecho esa clasificación, y resulta que se dijo que los tiempos solo servirían para establecer una clasificación por equipos. No entiendo esto, la verdad. Para mi, no creo que suceda nada porque en una etapa no haya líder, ya ha sucedido en otras ocasiones, sin ir más lejos en este último Tour de Francia, cuando Tony Martin fue al suelo con rotura de clavícula y Froome, segundo clasificado, no quiso vestirse de amarillo hasta que finalizó la etapa siguiente. En esa etapa no hubo nadie con el maillot amarillo, y no creo que sucediera nada, la jornada se disputó como una más y punto. Para mi, el primer líder de esta Vuelta a España tendría que haber salido de la segunda etapa, disputada el domingo, y no de la disputada el sábado porque, repito, los tiempos solo contarían para la clasificación por equipos, no para la General.
Pero, si en el párrafo anterior decía que no entendía el motivo por el cual había salido un líder en la crono inicial, debo reconocer que la sanción impuesta a Vicenzo Nibali por agarrarse a un coche tras estar involucrado en una caída me parece de lo más acertada. Éso es hacer trampa respecto de los demás rivales, lo cual es mucho más grave cuando estamos hablando de un corredor con muy serias posibilidades de ganar esta edición de la Vuelta. No me esperaba que este ciclista tuviera una reacción así, de poco respeto hacia sus rivales y de intentar estar delante a través de cualquier medio. Creo que ésa reacción fue, desde luego, equivocada, y no creo que al italiano le hayan quedado ganas de volver a hacerlo.
¿Favoritos para ganar? Desde luego, debemos admitir que en esta Vuelta a España hay nivel. Están Froome, Quintana y Valverde, podio del último Tour de Francia, Entre las quinielas entraba el italiano Vicenzo Nibali, pero tras su expulsión de la ronda española, evidentemente ya no se puede contar con él. De los que hasta ahora he mencionado, la verdad es que no tengo muy claro por quién decantarme. ¿Quitana? ¿Valverde? ¿Froome? Pufff.... Complicado decidirse, la verdad. Creo que Quintana podría estar a buen nivel, pero es que su compañero de equipo y el británico del Sky son dos "bestias pardas", pero, es cierto, el trío comparte algo: haber hecho un gran gasto y esfuerzo en el Tour de Francia, por lo que también puede ser una duda cómo pueda reaccionar su cuerpo. Fabio Aru, del Astana, también podría ser el ganador de esta edición de la Vuelta, pero, como les pasa a los ciclistas ya mencionados previamente, estuvo a un buen nivel en el Tour.
Como podéis ver, no tengo nada, nada claro quién puede ganar la Vuelta a España. Pero sí me gustaría decir que esta es una prueba donde en más de una ocasión ganan ciclistas que, en un principio, no partían en las listas de favoritos para alzarse con la victoria. Tenemos un montón de ejemplos. Uno de ellos, bastante reciente, puede ser perfectamente el de la Vuelta a España de 2011, donde ganó Juanjo Cobo, entonces en el Geox, siendo segundo y tercero los que a la postre tenían más papeletas para liderar la clasificación general, nada más y nada menos que Chris Froome y Bradley Wiggins, ambos en el Sky.
Bueno, en resumidas cuentas, gane quien gane, pase lo que pase, esperemos que no tengamos que volver a ver situaciones tan insospechadas como un agarrón al coche del equipo para coger al pelotón, o que los tiempos no valgan para la clasificación general, pero de la etapa salga un líder para esa misma clasificación. Y en los que a mis entrenos personales con las zapatillas se refiere, a ver si, poco a poco, paso a paso, logro que esta sea la temporada de mi regreso a la competición, o por lo menos que vea buenos resultados en las pruebas populares, que al fin y al cabo son las que más me gustan, en las que más disfruto y en las que mejor me lo paso. Y, por supuesto, sumando todos los kilómetros que pueda con las zapatillas, como decía Miguel Ríos, "hasta que el cuerpo aguante..."
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

lunes, 24 de agosto de 2015

Escribir, escribir, escribir...

Tras unos días sin poner nada en el blog, hoy me pongo de nuevo manos a la obra para contaros un poco cómo van estos últimos entrenamientos ya un poco más serios de esta nueva temporada, la cual, espero, sea la de mi regreso a la competición y los entrenamientos mejor marcados. Y debo reconocer que me pongo manos a la obra bastante contento, la verdad.


Poco a poco van pasando las sesiones de entrenamiento y, con ellas, voy sacando diferentes conclusiones. Tras comenzar con entrenos un poco más serios el jueves pasado, con una sesión de cuestas, el viernes tocó descansar para preparar las piernas para un fin de semana muy interesante entrenando por el pueblo. El sábado comencé con unas series largas. Tras el correspondiente calentamiento de cinco kilómetros, me puse manos a la obra con el menú: 3000, 2000 y 1000 recuperando tres minutos entre cada serie. La primera la pasé en 10'46, la segunda en 7'08 y la última en 3'31. Para soltar, completé otros dos kilómetros. En total salieron 13 kilómetros en 51'17, a 3.57 min/km. La verdad es que sufrí en las series, pero creo que los tiempos no están mal después de tantos meses sin hacerlas. El pulso no lo sé, me fui sin pulsómetro y me tocó entrenar ambos días sin él, solo con el Garmin. El ritmo debe mejorar dentro de unos meses, y si ahora he tocado ritmos de 3.35-3.40, salvo en el mil, donde rocé los 3.30, ya para los crosses habrá que tocar ritmos mucho más exigentes, sobre los 3.20, e intentar llegar a un estado bueno de forma para que esos sean los ritmos marcados en competición. Poco a poco, paso a paso.


El domingo, tras las series del sábado, tocaba hacer la tirada larga. La verdad es que me notaba bastante bien las piernas, así que opté por tocar una zona del pueblo por la que hacía muchísimo, pero muchísimo tiempo que no rodaba. ¿El motivo? Es una zona con ciertos toboganes, y el recuerdo que yo tenía de ella era de duro, motivo por el que no me había atrevido aun este año a tocarla; sin embargo, ayer me animé viendo que las pierna sno estaban excesivamente mal. Así, conseguí llegar al pueblo siguiente y vuelta por el mismo trazado, completando un total de 18 kilómetros en 1h17'17, a 4.18 min/km. Acabé bastante contento, aunque del kilómetro 15 al 17 lo pasé bastante mal, por suerte, el último kilómetro ya era un poco para abajo y plano en la zona del pueblo, lo que me permitió recuperar un poquito para poder completar lo que me faltaba. Así, he completado una semana más de entrenamientos, y descuento una para el primer objetivo de la temporada, que está puesto en León, y que abrirá las puertas para, poco después, comenzar a dar caña en la temporada de cross.
Siguiendo con las sesiones de rodaje, hoy tocó salir a hacer algo cómodo tras dos días de bastante volumen y calidad. Así, me fui a rodar a Valorio para completar un total de 10 kilómetros en 43'30, a 4.21 min/km y 159 pulsaciones medias. Aunque las piernas estaban bastante más enteras de lo que yo pensaba, no les han venido mal un pequeño respiro antes de comenzar con las próximas sesiones más largas  y fuertes de entrenamientos.
Mirando la tabla de entrenamiento, la verdad es que se presenta una semana interesante. Para mañana están programadas unas series de 2000 metros, mientras que el miércoles y el jueves tocará rodar cómodo, metiendo el primer día más volumen que el segundo, mientras que el viernes tocará competir en Moraleja del Vino. El domingo, tras el descanso del sábado, está programado el mejor entrenamiento de todos, la tirada larga, que será del mismo kilometraje que la del domingo pasado. 
Poco a poco voy intentando centrarme de nuevo en entrenamientos más serios, o por lo menos en sesiones un poco planificadas, con series, cuestas  y sesiones de rodaje. ¿Vamos por el buen camino? Estaría bien volver a centrarme y ser capaz de seguir un plan de entrenamiento un poco serio para las competiciones de campo a través y populares. Tras tanto tiempo apartado de cosillas series supongo que será complicado mentalizarme y volver a andar como antaño, pero bueno, vamos a ver qué sale. Es cierto que debo reconocer una cosa, esto de ser un "popular machacón" está muy bien, y entrenando en serio, no me importaría participar en diversas competiciones populares para ir delante y ver qué es lo que sale, por el mero hecho de que creo que recibimos mucho mejor trato de las populares, y yo, personalmente, me encuentro muy cómodo en ellas, al fin y al cabo es donde más conocidos tengo dentro del mundillo del atletismo, en el mundillo popular. 
¿Estoy decidido a volver a sufrir? Bueno, habrá que ir viendo cómo se desarrollan los acontecimientos, pero parece que la cosa va tomando forma, y quizá esta sí sea la temporada de mi regreso, o por lo menos intentaré que así sea. Esto, al fin y al cabo, es como lo que decía aquella canción de Miguel Ríos: "Hasta que el cuerpo aguante..." Quizá, y esto es verdad, soy un atleta de hacer muchos kilómetros, y supongo que mi cuerpo esté un poco castigado por hacer tantos kilómetros, y a mi edad estoy como debería estar con varios años más, y es que sigo teniendo la sensación de tener la vejez deportiva antes de tiempo, y cuando no me duele un sitio me duele otro, pero, ya dije, hasta que el cuerpo aguante... Por ahora, me intentaré centrar en cumplir la tabla marcada y en seguir entrenando a diario, a poder ser durante muchísimos años, algo que seguro será muy complicado, pero bueno, no adelantemos acontecimientos. 

Sobre las competiciones, poco tengo que contar. El viernes competiré en Moraleja del Vino un 5000, luego el 20 espero poder ir a Villarrín de Campos, y luego ya la media de Ávila (ya dije que no la completaría toda) y León, para luego comenzar la temporada de cross.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

jueves, 20 de agosto de 2015

Cuestas

"Defender mi ideología, buena o mala, pero mía, tan humana como la contradicción".


Llevaba unos días diciendo que, finalmente, había decidido no hacer más entrenamientos de calidad. Sin embargo, tras encontrarme ayer con unos conocidos, me puse a pensar y, una vez más, me di cuenta de que esta, en teoría, debería ser la temporada de mi regreso a la competición. Entonces, ¿qué leñes estoy haciendo? El ponerme a pensar un poco me abrió la mente (buena falta tenía...) y me di cuenta de que estaba tirando un proyecto bastante interesante por la borda, así, de un día para otro, por el simple hecho de tropezarme contra un muro. ¿A qué aspiro entrenando así? Sigo manteniendo que de esto no voy a vivir, que tampoco creo tener tantas cualidades como mucha gente me ha dicho, y tampoco tengo entre mis objetivos dedicarme al atletismo profesional, pero sí tengo entre mis objetivos salir en las competiciones a sufrir un poquito y ver qué es lo que pasa, algo que, lo que yo o no, requiere de un buen entrenamiento, no hay más. 
La frase que puse de Miguel Ríos, del tema "A todo pulmón", me viene al pelo ahora mismo. Yo, que con esto de las preparaciones tan pronto digo blanco como negro, suelo utilizar bastante esa frase, y, además, desde ya hace tiempo. Creo que se adapta bastante a cómo soy desde que me lesioné y me vine completamente abajo para llevar preparaciones más o menos serias y para salir a darlo todo desde el primer metro en las competiciones. Con el tema de la ideología, sigo pensando lo mismo de algún tema desde que aquel octubre de 2013, Así que... "defender mi ideología, buena o mala, pero mía, tan humana como la contradicción".

Carrera Popular "Vicente Martín"-La Zarza
Todo esto viene a cuento porque hoy me puse manos a la obra para ver si consigo concienciarme y entrenar ya de una vez en serio. Así, esta mañana me puse manos a la obra con la primera sesión de calidad de esta temporada. Como de costumbre, inicié el entrenamiento con un calentamiento de cuatro kilómetros. Completada esta parte, me puse manos a la obra con el plato fuerte, siete repeticiones de algo más de 400 metros en cuesta, recuperando en la bajada. La verdad es que me noté muy bien mientras hacía las subidas, entre otras cosas porque llevaba el viento a favor. Los tiempos han sido relativamente constantes, entre 1'38 los primeros y 1'45 los últimos. Y, como de costumbre, sigo haciendo las primeras series más rápidas que las segundas. Siguiendo con lo marcado, tocó ponerse manos a la obra con la transferencia, haciendo 5x200. Para hacer esta parte, estuve en la orilla del Duero, pues hacer estas series por la acera me resultaba algo más incómodo. Para acabar, tocó rodar dos kilómetros cómodos para soltar. Así, he completado un total de algo más de 13.70 kilómetros en 56'31", a 4.07 min/km y 169 pulsaciones medias. Debo reconocer que he acabado muy contento de esta sesión de calidad.

No tiene nada que ver con lo que estoy hablando en esta entrada, pero vi la foto
y me encantó la planta que tiene mi tocayo Alejandro Valverde encima de la bici,
aunque la foto ya es un poco antigua.
¿Y qué es lo que intentaré hacer ahora entrenando? La verdad es que el entrenamiento de hoy me ha dejado la moral por las nubes porque me he encontrado muy, muy bien, aunque los tiempos que he hecho en las cuestas, debo reconocerlo, han sido mucho peores de los que he llegado a hacer en esta misma subida hace tres años. Pero, con la motivación extra que me ha dado este entrenamiento en cuestas, e intentando mentalizarme de que no puedo seguir a base de rodajes para lograr una mejora decente, tocará comenzar de nuevo a hacer calidad. Así, mantendré la estructura de hacer, por norma general, tres días de calidad (martes, jueves, sábado), haciendo el resto de los días rodajes. Digo por norma general porque, por ejemplo, la próxima semana serán dos días en vez de tes. Haré martes una series largas y luego rodaré cómodo hasta la competición del viernes, rodando el resto de los días a excepción del sábado, que descansaré. 
Sé que estamos a principios de temporada, pero voy a probar a ver si soy capaz de entrenar una temporada completa "a mi manera". Estoy seguro de que no es ni la mejor ni la más acertada, pero creo que de vez en cuando es bueno experimentar y ver cómo reacciona nuestro cuerpo, pues considero que es la mejor forma de conocernos y ver en qué situaciones reaccionamos mejor y cuánd reaccionamos peor, y también que, por muchas veces que nos digan una cosa, hasta que no nos damos el porrazo no espabilamos. Yo ya me lo di una vez (entre otras muchas) con una lesión, que el año pasado por estas alturas me estaba amargando la existencia, y creo que desde entonces voy mirando mucho más los kilómetros y las sensaciones, aunque sigo haciendo mis barbaridades kilómetricas, y que duren, por supuesto.


Ahora, estoy en la elaboración del que espero que sea un plan de entrenamiento ya definitivo. Entre otros objetivos, están los 10 kilómetros de Villarrín de Campos y León, y el 5000 de Moraleja del Vino. Esos serán mis objetivos más cercanos. Y por supuesto, los crosses. Qué bonitos son los crosses, aunque yo no me he considerado nunca un corredor de esa disciplina. Aun así, me encanta participar en ellos, aunque luego las acabe pasando canutas para llegar a la meta o para seguir el ritmo del grupo. Si os digo la verdad, me considero un atleta más de asfalto, pero me lo paso tan bien compitiendo en 10.000 como en cross, así que, aunque no se me den bien, ¡vamos a por ellos! No sé en cuáles participaré esta temporada, pero espero poder participar en muchos, aunque sea solo por el mero hecho de poder participar y mancharme de barro, que, para mi, es casi lo más bonito del campo a través. También me gustaría debutar en alguna prueba nueva, como puede ser perfectamente la San Silvestre de Salamanca. Con esta prueba siempre digo lo mismo, llevo dos años diciendo que la corro, pero nunca he ido. A ver si este año se me logra y voy a que los compañeros charros me hagan sudar un poco la gota gorda. Todo esto lo iré incluyendo en el plan según pasen las semanas. Por ahora, me haré uno de 12 semanas, el cual tendré que ir acoplando luego según vaya confirmando las pruebas a las que acuda. Por ahora, hasta octubre, más o menos sé cuáles correré, pero a partir de ahí no lo sé.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

martes, 18 de agosto de 2015

Cambios y más cambios

Poco a poco, van pasando los días y con ellos, los entrenamientos. Si ayer comentaba que había salido a rodar poco debido a que la pasada semana tocó meter muchos kilómetros, sobre todo durante el fin de semana, hoy toca cambiar y decir que he metido algo más de volumen, que al fin y al cabo es lo que a mi me gusta. Así, esta mañana me decidí a rodar por una de mis rutas habituales por la zona de Cabañales, San frontis, Valorio y Olivares, completando un total de 14 kilómetros justos en 1h00'25", a 4.19 min/km y 161 pulsaciones medias. Hoy debo reconocer que me he notado bastante bien de sensaciones, lo que no deja de dar un puntito extra de motivación y ganas para seguir rodando.

Como ya había comentado ayer, en lo que se refiere a la preparación, he decidido que dejaré de hacer series. ¿Decisión acertada o no? Pues no creo, la verdad. Esto me lleva a preguntarme en varias ocasiones qué es lo que se me pasa con la cabeza. Si hace poco estaba deseando hacer series, cuando ha llegado la hora de la verdad he visto que no, que no estoy tan preparado mentalmente como creía para ponerme manos a la obra con unos entrenamientos serios. Veo que, poco a poco, me voy alejando del que un día fui, un atleta relativamente estricto con los entrenamientos. Y es que, aunque ahora parece mentira, cuando estuve entrenando con Teo no me saltaba ningún entrenamiento de series, fueran largas o cortas (estas últimas, ya se saben, no me gustan nada, nada), igual que tampoco me saltaba las sesiones de rodaje. Sin embargo, ahora la verdad es que me cuesta mucho sufrir cuando salgo a rodar, aunque cada vez me encuentro mejor haciendo rodajes. Claro, tiene su lógica, uno se encuentra bien en lo que entrena, y yo ahora solo entreno los rodajes. ¿Por qué me cuesta tanto sufrir? Quizá me he acostumbrado a una forma diferente de ver el deporte, muy distinta de la que yo tenía, centrada solo en competir. Y es que parece mentira lo que también ha cambiado mi mentalidad. Ahora, voy a las carreras pensando que lo que salga, bien recibido será, mientras que cuando entrenaba con Teo iba a todas las carreras a llegar delante. ¿Qué es mejor? Pues para cada uno será lo mejor lo que más le guste. A mi ahora me gusta salir a ver qué sale. 


¿Hecho de menos aquellos días en los que era capaz de rodar a 4.00 el mil y hacer series a 3.20 o menos? Pues, bien pensado, tampoco demasiado, supongo, porque, sino, estaría entrenando en serio. Hay gente también que me comenta que de entrenar en serio aquí podría llegar lejos. Bastante gente me lo ha comentado. ¿No me preocupa perder no exprimirme al máximo para ver hasta dónde puedo llegar? La verdad es que no, pero eso creo que ni ahora ni nunca. Me explico. Cuando sí entrenaba en serio, buscaba ir delante en las competiciones, pero no me llamaba la atención ir a por una mínima o un gran campeonato, solo llegar con los primeros en las competiciones, con eso me valía. Eso sí, siempre le he dado mucha importancia a los estudios, porque he creído siempre que, aunque llegara muy lejos aquí, algún día se acabaría y tendría que buscarme la vida por otros lados, por eso le he dado bastante importancia a los estudios. He tenido la suerte de poder compaginar ambas cosas, y espero poder seguir así hasta que acabe los estudios, igual luego cuando, espero, encuentre trabajo. Pero, siendo sinceros, tampoco me gustaría llegar a la élite, pero ni del atletismo ni de cualquier deporte. Ante todo, esto es una afición, y como tal quiero disfrutarla. No me importa no llegar a la élite del atletismo si estoy disfrutando de esto, que al fin y al cabo, por lo menos para mi, es de lo que se trata. Vamos, que atrás quedan aquellas sesiones de 5x1000 a 3'20 en la pista, aquellos 400 a 1'10, los 200 en los jardines del castillo, las series en Valorio, Olivares y Los Pelambres o las cuestas por el casco antiguo de Zamora. Ahora, toca seguir entrenando seis días semanales, pero de una forma completamente diferente. 


Pero, ojo, que ahora tampoco es como cuando me retiré. Tras la competición en La Zarza de Pumareda, me di cuenta de que sigo teniendo ganas de ir a las competiciones. Quizá, por mi forma de entrenar, no pueda ir delante del todo, pero sí tengo ganas de seguir colgándome un dorsal para ver qué es lo que sucede. Se trata, al fin y al cabo, de disfrutar con un dorsal puesto en la camiseta y, aunque ahora ya no salga a disputar, sí saldré a picarme con los corredores que lleve a mi alrededor.
Cambiando de deporte, me pongo a pensar y me llama la atención que, con lo que a mi me gustaba el ciclismo y montar en bici, actualmente apenas doy pedales (de hecho, hago más kilómetros anuales corriendo que montando en bici). Veo que, al tener cubiertas mis necesidades deportivas, veo la bicicleta y no me dice gran cosa. A mi, ante todo, me gusta correr, pero también me gustaba mucho montar en bici. Ahora, me limito a ver las competiciones por televisión o en directo las que hay en Zamora, como el Iberdrola, el Trofeo Ayuntamiento de Zamora o alguna etapa de la Vuelta a Zamora. Lo de volver a pedalear, por ahora, queda bastante lejano, aunque creo que acabaré siendo ciclista. ¿Motivo? Fácil. Soy un atleta que machaco mucho a mi cuerpo a base de kilómetros y kilómetros. Me encanta sumar muchos kilómetros. Esto supongo que me acabará provocando lesiones que me retirarán de la práctica de la carrera a pie y, si el cuerpo no está demasiado tocado, espero poder pasarme a montar en bicicleta. Me encantaría poder hacer cicloturistas un durillas, como la Pedro Delgado o Lagos de Covadonga, con otras de puro cicloturismo, como la Bilbao-Bilbao u otras menos conocidas, de las que hay muchas en nuestra geografía. Yo, por cercanía y porque la conozco bien, nombro la Marcha Cicoturista "Ciudad de Valladolid", que suele celebrarse en el mes de septiembre y que también debe estar bastante bien. Lo que está claro es que a mi no me gusta salir en bici para pasear, sino para darme bien de caña, y, cómo no, sumar muchos, muchos kilómetros, todos los que pueda. 
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

lunes, 17 de agosto de 2015

Cambios para disfrutar

Hoy me pongo a escribir con varios temas en la cabeza, todos ellos, claro, relacionados con el atletismo o, mejor dicho, con la carrera a pie, porque yo realmente no practico atletismo, de hacerlo, lanzaría jabalina, haría obstáculos y vallas, lanzamiento de peso... Vamos a ver qué es lo que sale.


Comienzo hablando por los entrenamientos, quizá el tema que más ocupe este artículo. Poco a poco están pasando los días de entrenamiento, sumando kilómetros a pie. Los pasados días juntaron una semana de muchos kilómetros, sobre todo en el fin de semana. La verdad, me noté bastante bien a pesar de la caída que tuve el jueves mientras rodaba por Valorio. El lunes, aun con las piernas un poco regulares de la competición del sábado en La Zarza de Pumareda (una vez más, aprovecho para decir que qué bien organizada estuvo la competición; más pruebas así me gustaria hacer), me puse a rodar para completar los primeros kilómetros de la semana. Acabé con 13 en 57'00", a 4.23 min/km por el circuito crossero. El martes estuve de nuevo dando una vuelta al circuito crossero y luego estuve por la zona de Olivares, completando otros 13 kilómetros en 54'43", a 4.12 min/km. El miércoles estuve por Valorio y la orilla del Duero, haciendo un total de 15 kilómetros en 1h05'47", a 4.23 min/km. El jueves tocó volver a Valorio, con porrazo incluido. Arranqué para haer 10 kilómetros, pero me noté bastante bien, así que me subí hasta los 14, los cuales completé en 1h00'52", a 4.21 min/km. El viernes descansé por completo. El fin de semana estuve entrenando por el pueblo. El sábado completé otros 14 en 58'41", a 4.12 min/km, por terreno con ciertos toboganes. El domingo repetí parte del circuito del día anterior, alargándolo medio kilómetro por la carretera por la que entrené el sábado, y luego callejeando un par de kilómetros por el pueblo, completando un total de 17 kilómetros en 1h12'11. Así, he completado la pasada semana.


Sobre las series, debo reconocer que no las estoy haciendo. Tampoco es algo que me preocupe en exceso, siendo sinceros. ¿Y qué pasa con la preparación para León? Bueno, he decidido modificar el plan de entrenamiento para esta prueba y guiarme por sensaciones antes que meter sesiones de calidad obligado. Es cierto que a fin de cuentas a nadie nos gusta sufrir en nuestra afición atlética, pero también es verdad que gracias las series podemos mejorar y que haciéndolas de una forma organizada se puede mejorar mucho. Yo, sin embargo, prefiero poder salir a rodar y, a la vez, a disfrutar, a pasármelo bien mientras corro. Esto, claro, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Entre los primeros, hago lo que me gusta, que es rodar, disfrutando mucho más que si estuviera haciendo series. Entre las segundas, está claro, no hay mejora. Pero tengo una cosa clara, y es que hago lo que me gusta. Vale, no estoy explotando el mucho o poco potencial que puedo tener como deportista, pero, siendo sinceros, si disfruto con esto, me da un poco igual. Si en vez de correr a 4.00 corro a 4.30, pues no va a pasar nada. Mucha gente me decía y me sigue diciendo que tengo cierto potencial para el atletismo. No sé si es cierto o no, pero sí que digo que prefiero disfrutar de correr antes que sufrir con esto. Cada uno tenemos una forma completamente diferente de ver el deporte, y ahora mismo, aunque siga participando en carreras para superarme, sí prefiero tomarme los rodajes con algo más de tranquilidad. Eso sí, lo de entrenar mis seis días a la semana que no falte. Me sigue encantando correr, poder salir a rodar todos, todos los días. Es lo que me gusta, al fin y al cabo, salir a correr y disfrutar del panorama. ¿Que no gano? No creo que pase nada, me tengo que ganar la vida con los estudios, que al fin y al cabo son los que me darán de comer, no con el atletismo, que, en el caso de llegar a la élite, será para unos pocos de años, mientras que lo que logre con mis estudios seguro que me sirve para más. Pero, como decía, lo de seguir entrenando todos los días que no falte, por favor.


Pero, ojo, el que no meta entrenamientos de calidad no quiere decir que deje de pensar en León. Ésa seguirá siendo una prueba metida en la cabeza, donde iré a pasármelo lo mejor posible y a disfrutar del atletismo. No sé qué marca haré, pero intentaré pasármelo lo mejor posible y ve qué es lo que sale. Sobre la Media Maratón de Ávila, creo que finalmente no la completaré entera. No dejan de ser 21 kilómetros, y me parece que es demasiado pronto aun. Vale, por mi edad podría hacerlo, y quizá por mis entrenamientos también, no lo sé, pero, la verdad, estamos hablando de hacer, repito, 21 kilómetros, es mucha distancia y el cuerpo puede quedarme tocado, más aun cuando está León una semana después. Sería luego modificar mucho, pues eso deja, como decía, muy tocado, y creo que tendría que para luego varios días para recuperar, así que prefiero tirar un poco de lógica y no por querer correr 21 kilómetros luego esté tres o cuatro días sin correr, prefiero hacer 14, 15, 16 ó 17 kilómetros y luego al día siguiente poder seguir entrenando normal. Así, como decía, no completaré entera esa prueba, pero, eso sí, estaré en la salida. La idea que tengo es llegar, como límite, al kilómetro 17, no pasar de ahí, pues es lo que estoy haciendo en las tiradas largas habituales. No me preocupa debutar antes o después en media maratón, prisa no tengo. Siguiendo con el tema de los entrenamientos, por ahora toca seguir sumando kilómetros. Esta semana la comencé rodando 10 kilómetros a ritmo cómodo por la orilla del Duero y Olivares. Ahora vienen un par de días donde tocará meter un poco más de volumen. Para mañana están programados 14 kilómetros rodando por sensaciones (no lo olvidemos, cada día tengo más clara la importancia de rodar por sensaciones), para hacer el miércoles 15. El jueves tocará reducir un poco el volumen, bajando hasta 10 kilómetros, mientras que el fin de semana tocará incrementar de nuevo mucho el volumen, con 14 y 17.


La verdad es que me pongo a pensar, y me doy cuenta de que sigo pensando que, aunque tengo cierto motor para esto, no soy muy de explotarlo, prefiero disfrutar rodando. ¿Esto es positivo o negativo? Puede que si me centro bien y me pongo a entrenar más en serio podría estar muy delante en las carreras, pero, la verdad, creo que a lo largo de nuestra vida tenemos que hacer cosas que no nos gustarán mucho, así que como correr es una afición, pues no me importa no exprimirme al máximo si sé que voy a disfrutar. Un poco atrás quedan aquellas sesiones con Teo haciendo series en la pista a ritmos que ahora me parecen muy endiablados (¿hacer ahora un mil a 3.00 o un 3000 en 9.45 entrenando? Ahora mismo, ni en bajada), pero bueno, con seguir entrenando como en los últimos meses, metiendo muchísimo volumen, me vale. Ahora veo esto de otra forma, y tampoco me molesta.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

domingo, 9 de agosto de 2015

Crónica de la IV Carrera Popular "Vicente Martín"-La Zarza

Ayer se celebró la IV Carrera Popular "Vicente Martín-La Zarza, sobre un recorrido de 9100 metros, donde el podio estuvo formado por Ignacio González, Pablo Rodríguez (ambos del Atlético Salamanca) y Juan Antonio de Jesús, que corrió como independiente.
Como ya os comentaba el otro día, este año debuté en competición en esta prueba, donde, por cierto, también debuté, pues no la había corrido ningún año; por lo tanto, doble debut. Siendo sinceros, tenía muchas ganas de competir y ver cómo me notaba tras tanto tiempo sin hacerlo (recordemos que la última fue en Peñausende...) y hacer un primer test para ver cómo funcionaban las piernas. Debo reconocer que llegué a meta con diferentes sensaciones, por un lado positivas, pero también negativas.
Tras la recogida de dorsal y demás, tocó estar por allí hasta que se llegara la hora de calentar. Corríamos a las siete, así que no tenía pensado ponerme con el calentamiento antes de las siete. Así, estuve por allí con la familia, viendo un poco cómo estaba todo montado, y fue la primera vez que me di cuenta de algo que luego volvería a comprobar: una gran organización. 
Comencé el calentamiento a eso de las siete de la tarde, con tiempo suficiente para realizar bien todos los ejercicios. Los minutos iban pasando, y el momento de salir cada vez estaba más cerca. Con los nervios a flor de piel, intenté centrarme en el calentamiento, que en ese momento era lo importante. Ejercicios de técnica y alguna progresión era el menú para entrar en calor. 
Con mucha puntualidad, se dio la salida de la carrera, con unas palabras previas de Vicente Martín, un pilar fundamental para la organización de esta prueba. La verdad es que la salida me impresionó por el ritmo que impusieron los primeros atletas. Ya desde el primer kilómetro dejaron muy claro que el que quisiera acercarse a ellos iba a tener que correr mucho, mucho, mucho. Yo quedé bastante rezagado, con un grupo de cuatro atletas, que finalmente también se deshizo en torno al segundo kilómetro. Intenté tirar con los dos que se fueron por delante, pero corría un grave riesgo de parar reventado en el kilómetro cuatro, así que, como la carrera era larga, preferí dosificar hasta la meta. Por lo tanto, me quedé solo y tuve que ir haciendo los sobrantes kilómetros de esa forma. Sí es cierto que algún corredor me pasó, pero poco a poco las fuerzas se iban mermando con los tramos de toboganes, así que me tenía que conformar con, solo, verles pasar. Desde más o menos el kilómetro ocho a la meta teníamos un tramo en bajada. Ahí sí que me arriesgue y la jugada no me salió mal del todo. Me pasó un atleta, y como ya solo faltaban menos de 1000 metros, decidí lanzarme a por él a ver si era capaz de cogerle y, ya de paso, que los dos atletas que venían recortándome distancia no me cogieran. Finalmente, llegué octavo en la Absoluta y segundo Senior. Los datos del Garmin fueron: 9110 metros en 35'43", a 3.55 min/km y 186 pulsaciones medias. Viendo luego los datos en el ordenador, veo que en el tramo en bajada llegué a ir por debajo de 2.55 el mil en un tramo, pero de forma esporádica, claro, no pasé el mil a ese ritmo. Y según el GPS, el kilómetro más rápido fue el tercero, que pasé a 3.34. 
La verdad es que llegué a meta con diferentes sensaciones. El catarro que llevaba ya de unos días y el no haber hecho series desde la pasada temporada me han hecho sufrir más de lo que yo deseaba, El ritmo la verdad es que no ha sido gran cosa, pero bueno, no siempre andamos bien y a mi ayer me tocó el mal día. Pero manda narices, lo bien que anduve la última vez que competí por esta zona, cuando gané en Bañobárez... En fin, que no siempre vamos como queremos.
Sobre la organización, la verdad es que creo que se lo han trabajado mucho, con un buen trato al corredor, un circuito que estaba muy bien marcado y mucha eficacia para sacar las eficacias en la página web de la carrera.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

viernes, 7 de agosto de 2015

Rumbo a La Zarza de la Pumareda



Poco a poco, los entrenamientos van pasando y, con el tiempo, llega la primera competición de la temporada. En esta ocasión, debutamos, además, en una competición a la que nunca había ido, la Carrera Popular "Vicente Martín"-La Zarza, una prueba a la que ya estuve tentado de ir la temporada pasada, y a la cual finalmente acudiré mañana. Ésta es una prueba, la verdad, con bastante nivel, pues cuenta entre sus ganadores al maratoniano salmantino Rafae Iglesias, así que tocará sufrir si quiero estar entre los primeros puestos.
La idea para mañana, en un principio, no era la de salir a disputar al cien por cien, sino más bien comenzar con algún entrenamiento de calidad. Pero, a la hora de la verdad, me he parado a pensar y me he dado cuenta de por qué limitarme a hacer solo un entrenamiento de calidad pudiendo ir a disputar. Estoy hablando de la temporada de mi regreso a la competición, y quizá ésa no es la mentalidad adecuada para afrontar una prueba, además que, como sucede en esta, se adapta a mis características de fondista. Por lo tanto, mañana me dedicaré a sufrir (ojo, lo que no quiere decir que no vaya a DISFRUTAR, ¿eh?) para intentar estar lo más adelante en la clasificación. Siendo sincero, no he mirado si tengo categoría o no, pero, la verdad, creo que en esta ocasión me da un poco igual. ¿Motivo? Porque, viendo el nivel que habrá delante, en esta ocasión voy a mirar más el puesto de la Absoluta que el de mi categoría, si es que tengo. De tener, claro que estaría muy, muy bien ganarla, pero, como decía, mañana habrá que ver cómo me encuentro de piernas para llegar delante en la Absoluta. Ese será el objetivo principal. 

Llegando a meta en Bañobárez.

Por lo que me han comentado, el circuito será por caminos en su mayoría, unos caminos que deben ser semejantes a los de la carrera de Bañobárez. Sobre las cuestas, parece que habrá una relativamente larga a eso de la mitad de la carrera, así que habrá que estar atentos. Aunque, si digo la verdad, hay una cosa que me preocupa mucho más, aunque parecerá una chorrada, y quizá, en cierta medida, lo sea, aunque también puede que no. ¿Cuál es mi preocupación? Salimos dos competiciones a la vez, una de unos 2000 metros y la larga, de unos 9300. La corta se desviará hacia el primer kilómetro, mientras que nosotros en la larga tendremos que seguir. Ahí está mi preocupación, no quiero equivocarme y tirar para donde no es. Eso se soluciona con atención, así que tendré que ir muy atento en el primer mil para ir controlando ese detalle. Según he leído está señalizado, así que con mirar bien esas señales supongo que será suficiente. 
Por lo demás, pues ciertos nervios, lo reconozco. Tengo ganas de salir y ver cómo me encuentro. No tengo datos claros de mi estado de forma porque estas primeras semanas me he dedicado solo a rodar. Sí es cierto que he en los dos días que he probado a hacer el último mil fuerte lo he conseguido hacer a menos de 3.15, pero estamos hablando de un solo kilómetro, y la competición de mañana son casi nueve y medio, así que realmente no tengo muy claro cómo estoy. Pero bueno, habrá que ir, ver qué sale, y analizar. Y eso sí, algo importante que se me olvidaba comentar, otra cosilla importante será no tener problemas de lesiones, éso también será fundamental. 

Datos del rodaje de ayer.
Siguiendo con el tema de los entrenamientos, ayer completé el último entrenamiento antes de la competición de mañana. Finalmente, aunque me quedé con ganas de meter máas kilómetros, completé lo que estaba marcado en el plan, 10 kilómetros de rodaje, que completé en 43'50", a 4.23 min/km y 156 pulsaciones. Decidí ir rodando cómodo para, al llegar al último mil, aumentar el ritmo, completando el kilómetro 10 en 3'11", algo que creo no está nada mal. Para hoy está marcado el día de descanso, así que poco tengo que contar. Mañana será la competición y el domingo, un rodaje de 10 kilómetros muy suaves para recuperar. Y el lunes comienzo una nueva semana donde tocará meter un poquito más de volumen en los rodajes, y ya comenzaré con las primeras sesiones de series (cortas y largas) y cuestas.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Que el deporte no sea una estrella fugaz

Una vez más, vuelvo a escribir sobre deporte en mi blog más personal, "Las cosas guays de Alejandro". Toca escribir sobre los entrenamientos, las sensaciones, los objetivos, los recuerdos, las opiniones.... varias cosas para contar en una sola entrada. ¿Se hará aburrido? Espero que no, por lo menos yo lo intentaré.

En la temporada que debe ser la de mi regreso, estoy intentando mentalizarme de corregir varias cosas. Una de ellas, quizá de las más importantes, la de seguir un plan de entrenamiento concreto para una prueba determinada. En este caso, me encuentro ya en la cuarta semana de preparación para los 10 km "Ciudad de León", que se celebrarán el próximo día 11 de octubre en la capital leonesa. Además de seguir una tabla que me marque lo que hay que hacer, estoy comenzando también a entrenar con el gimnasio, algo que, siendo sincero, no me gusta nada de nada, pero, como me ha dicho varias veces Ramiro, en el atletismo no todo es correr. A mi, que es lo que me gusta, esto de estar metido en una sala de musculación me mata, más cuando he sido discípulo de Teo, quien era muy partidario de utilizar los medios que nos daba una cuesta, un bordillo o cualquier cosa de la naturaleza para hacer el trabajo de fuerza. Por ahora, seguiré metido en gimnasio hasta septiembre, luego, iré viendo si esto me gusta, aunque he decidido variar algunas cosas en la preparación, una de ellas meter un día a la semana de series en cuesta, haciendo después una pequeña transición con cinco series de 200. La idea, como digo, es meter estas cuestas un día a la semana, aunque de vez en cuando también meteré alguna subidilla en los rodajes.
Viejos tiempos... Mi primera victoria como atleta.
Milla Urbana "La Horta" 2010.

Acerca de los entrenamientos marcados para León, el primer gran objetivo de esta temporada, poco a poco sigo completando sesiones. Tras las dos sesiones de estos días de atrás, hoy sí cumplí con el entrenamiento. Trastornado que está uno, le cuesta lo que no está escrito cumplir los entrenamientos de menos distancia, pero, sin embargo, rodajes como los de hoy no me cuesta nada. Así, hoy completé los 17 kilómetros marcados en el plan en 1h14'48", a 4.24 min/km y 158 pulsaciones medias. Las sensaciones no han sido para nada malas, la verdad. Completado este rodaje, y siguiendo con lo marcado en el plan, mañana tocará reducir el volumen de entrenamiento, y si hoy tocaban 17, mañana están marcados 10 kilómetros de rodaje a ritmo cómodo y unas progresiones al acabar el rodaje. El objetivo del rodaje de mañana es ya ir reduciendo volumen para la competición del sábado en La Zarza de la Pumareda, la Carrera Popular "Vicente Martín"-La Zarza. El domingo, para acabar esta semana, tocarán otros 10 kilómetros, pero en esta ocasión a un ritmo más lento que de normal, sobre los 4.45 min/km, para recuperar de la competición del sábado. 


Siguiendo un poco el hilo de las competiciones, sigo pensando muy a menudo por si mi cuerpo me dejará seguir entrenando durante muchos años. La verdad, no había pensando nunca mucho en esto, pero, tras lesionarme la pasada temporada, es algo a lo que le doy muchas, muchas, muchas vueltas, seguramente demasiadas. Reconozco que, en realidad, soy un adicto a esto de correr (me gusta más utilizar ese término que el tan famoso "running", que tanto se está utilizando actualmente), pero también es verdad que me ha dado muchas alegrías. No he sido ni soy atleta de élite, es más, no creo que llegue nunca; tampoco he corrido mundiales, europeos o nacionales, lo más que he llegado a correr ha sido el Regional de cross largo, que se hace con el Cross Internacional "Ciudad de Valladolid". Quizá, es cierto, siempre he sido más corredor de pruebas populares (es más, casi todos mis mejores recuerdos están en este tipo de pruebas). Pero, como decía, no me gustaría tener que retirarme de esto lesionado, hecho una "piltrafa" y teniendo que dejar de lado la actividad física. Sin embargo, veo que es el futuro que me espera por mi forma de entrenar, aunque, en realidad, también es cierto que no sabemos qué nos depara en el futuro, así que me dedicaré a disfrutar y ver qué es lo que viene. Ojo, hablo aquí de atletismo porque suele ser el tema principal del blog, pero, aparte de objetivos deportivos, tengo varios fuera de este mundillo, por ahora, a nivel estudiantil y espero que dentro de un tiempo, a nivel laboral.


Y quién me iba a decir a mi, tan aficionado a la práctica del ciclismo, que, anualmente, iba a acabar haciendo más kilómetros corriendo que en bici. La verdad es que he, poco a poco, he ido dejando de lado la práctica ciclista y ahora apenas salgo con ella, ya sea en carretera o con la BTT. La verdad es que me gusta el ciclismo, y montar no me decepciona, aunque debo reconocer que ahora mismo me gusta mucho más correr. No sé si al haber estado tanto tiempo alejado me he acostumbrado a vivir sin ella, algo que, por cierto, me resultaba impensable, pero el hecho es que prácticamente no la toco. Mi padre sí que es ciclista, y nos hemos dado buenas palizas los dos juntos, pero debo reconocer que no me llama gran cosa subirme ahora a una bicicleta. Comencé con la bici de montaña, para luego seguir con la de carretera, y la verdad es que , para mi nivel, me he dado buenas palizas. La más llamativa seguramente será la de aquel día que hicimos 100 kilómetros con la "flaca" por la zona de Toro y Tagarabuena. Lo que sí tengo claro es que, si las lesiones me impiden correr algún día (algo de lo que estoy plenamente convencido), me encantaría volver a pedalear y recorrer algunas de las cicloturistas que más me llaman la atención, como los Lagos, Pedro Delgado, Valladolid, Bilbao-Bilbao, Treparriscos (lo de la Quebrantahuesos ya es demasiado)... Debo reconocer que eso de salir a pasear en bici n me gusta, prefiero salir a zurrarme o a que me zurren bien. Sufridor que es uno... 
Nos vemos... haciendo deporte, claro

martes, 4 de agosto de 2015

Paso a paso

Poco a poco, sigo sumando los kilómetros del plan de entrenamiento, de una forma más o menos serie, y digo esto porque debo reconocer que más o menos he conseguido cumplir de una forma seria los entrenamientos, pero en alguna ocasión, como hoy mismo, en una sesión donde correspondían 10 kilómetros de rodaje y acabé completando tres kilómetros más.
Esta semana toca rodar muy suave, controlando lo máximo posible los ritmos para no llegar demasiado fatigado el sábado a La Zarza de la Pumareda, la que, si no surge nada, será la primera competición de esta temporada. Así, comencé el lunes con 10 kilómetros de rodaje a 4.17 min/km. Fue un día en el que me noté bastante bien, la verdad. La idea era rodar a ritmos cómodos e incrementar el ritmo en el último kilómetro. Me sorprendí del tiempo de ese último mil, pasándolo a 3.12 min/km. Y para hoy, en teoría, estaban programados 10 kilómetros de rodaje, también a ritmo cómodo. Lo del ritmo cómodo más o menos lo logré, pero reconozco que no cumplí con la distancia marcada, y finalmente completé un total de 13 kilómetros en 57'55", a 4.27 min/km y 155 pulsaciones medias. Hoy la idea, como comenté, era la de rodar suave, así que objetivo conseguido, cumplí con el pulso y el ritmo. 


La verdad es que tengo muchas ganas de comenzar con las primeras competiciones y entrenamientos de calidad de la temporada. Esta ya es la última semana de este pequeño periodo "base", por llamarlo de alguna manera. Cuando complete esta semana, tocará ponerse manos a la obra con las primeras sesiones de calidad. Echándole un vistazo a las próximas semanas del plan para León, veo que están marcados tres días de calidad, martes, jueves y sábado, haciendo el primero series de entre 300 y 500, según la semana; cuestas el segundo, de entre 300 y 400 metros, y series largas el sábado. Luego, el lunes y el martes tocará hacer un rodaje cómodo de 10 kilómetros y el domingo la tirada larga, que estará entre 17 y 18 kilómetros.
Pero no quiero solo pensar en esos 10.000 metros en León. quiero también disfrutar de todo lo que conlleva preparar una prueba de estas características. De El Salvador del año pasado recuerdo que lo más bonito para mi fueron esas doce semanas de preparación para esa competición. Pues ahora es algo similar, hay que ir pensando en el entrenamiento diario, pues solo con ese trabajo día a día se llegará al resultado final en la competición que se esté en preparando, en mi caso los 10 km "Ciudad de León" a mediados del mes de octubre. Habrá que intentar disfrutar el máximo de cada día de cada kilómetro, porque, a mi parecer, ése es el buen camino para lograr un resultado final muy gratificante.


Comienzo la temporada de mi regreso a la competición con muchas de competir. Las sensaciones están siendo, creo, las correctas, y la motivación va creciendo poco a poco, día a día, y eso creo que es muy positivo. Me gustaría volver al nivel que tuve cuando corrí los crosses de Aranda, Cantimpalos y Venta de Baños, o cuando creo que mejor estuve de forma, cuando fui capaz de hacer el Cross del Ajo en Zamora a un ritmo de 3.09 min/km y, más adelante, casi un año después, en la IV Carrera Popular de Bañobárez, donde logré el primer puesto de la categoría Absoluta y Senior. Grandes recuerdos de una época donde anduve muy, muy bien y, además (y esto es lo mejor de todo) sin molestias ni nada semejante. Ahora, aunque es cierto que de vez en cuando tengo mis molestillas, veo que día a día voy mejorando y encontrándome cada vez mejor, y eso, como es de esperar, me gusta. Poco a poco, quiero ir entonando las piernas o, mejor dicho, todo el cuerpo, porque de poco sirve que las piernas estén bien (aunque ya es algo importante, ojo) si luego resulta que la cabeza va mal o el corazón no va bien. En mi caso, habrá que ir cumpliendo decentemente la tabla para poder mejorar todo lo posible.
He visto hace poco el calendario de competiciones para la próxima temporada. Le echado el ojo al Cross de Atapuerca, Aranda, Cantimpalos y Venta de Baños, aunque tengo la sensación de que no podré participar en todos. Me gustaría volver a competir en Cantimpalos, un cross del que tengo un grato recuerdo, e intentaré estar presente, aunque, si finalmente no consigo estar, por lo menos sí me gustaría ir a Aranda y Venta de Baños. Otro buen objetivo será el Cross Internacional "Ciudad de Valladolid", para luego comenzar con la preparación para el 10.000 en pista.


Para cerrar la entrada en el blog, me pongo nostálgico. El otro día estuve hablando con una compañera que estuvo varios años entrenando con Teo, con quien dio sus primeros pasos en las competiciones atléticas. Me habló de anécdotas protagonizadas por Teo, y me nombró a muchos atletas con los que luego he tenido el placer de competir, entrenar y charlar. Aparecieron nombres como Fernando, Sera, Marco, Bernardo, el propio Teo... Una época que, por lo que muchos me han contado, debió de ser impresionante por la gran cantidad de gente que había en ese momento practicando carrera a pie en Zamora. Cuando yo entrenaba con Teo, la verdad es que ya no conocí nada de todo aquello. Pertenezco a una época donde estábamos "cuatro gatos" entrenando con él, aquella época de tanta gente entrenando pasó a la historia. No voy a meterme ahora con la forma que tuvimos de organizar la temporada, pero sí que diré que, pese a todo, intento siempre recordar lo más positivo de cada entreno. Es cierto que cambiaría muchísimas cosas, pero, pese a todo, tengo gratos recuerdos entrenando a sus órdenes, especialmente del primer y del último año que estuve con él. Me enseñó muchas cosas sobre correr y creo que el mero hecho de haber entrenado con él me ha permitido luego tener contacto con otros atletas a los que yo he admirado, pero que en su día entrenaron con él.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.