Adiós al San José de Calasanz

Hoy, día 23 de junio de 2009 (martes) entré la última vez en el colegio San José de Calasanz como alumno. Hoy nos han dado las vacaciones y yo me marcho para el instituto. He dejado atrás nada más y nada menos que nueve años (tres de infantil y seis de primara) en el que hay un montón de chistes, anécdotas y recuerdos, buenos y malos. Nueve años dan para mucha amistad y también para muchas filípcticas, como decía Martina, mi profe. Una de las cosas que más recordaré de ayuda es lo que nos hacía Leo con las matemáticas. Era muy exigente, pero con él tuvimos la oportunidad de aprender mucho. Yo, sinceramente, nunca he sido un matemático. Otra cosa que tampoco olvidaré fue una cosa que me a sucedido hoy. Estuvimos en la sala de actos y doña Tere y doña Martina dieron un discurso. Cuando Martina lo estaba dando, habló de los deportistas y me mencionó. Dijo que yo era el ciclista y que había tenido una caída y que me merecía un aplauso. Todo el colegio me dio un aplauso. Como dicen los poetas, me ha llegado al corazón.
Con Martina hemos vivido muchas cosas (dos años dan para mucho). Estuve con ella en quinto y sexto. Hemos vivido miles de anécdotas con ella. Recuerdo una: la de los ojos. Para saber si ojo se escribe con o sin H, hay que dibujar una cara. Los ojos son las O, y las J es la nariz. Ojo no se escribe con H porque sino no habría cara.
De don Benjamín guardo muy buen recuerdo. En más de una ocasión he hablado de él, e incluso le he hecho una entrevista (que la podéis encontrar en el blog). Fue un profesor muy especial, y guardo una buena relación con él. Me acuerdo que en los exámenes de lengua, nos ponía palabras que no conocíamos. Nosotros le preguntábamos qué significaba, y nos decía: "Vosotros haced el ejercicio, que luego os lo digo". Evidentemente, cuando no lo decía, había que dejarlo en blanco.
De don Paco también guardo muy buen recuerdo. Ha sido un director ejemplar y un profesor de música que explicaba las cosas muy bien. Recuerdo alguna vez que comanzaba a explicarnos cosas de música y acabábamos hablando de la prehistoria, de los libros, de cuando él era pequeño,.... Una persona de la que será difícil olvidarse.
De doña Teresa os puedo asegurar que os dará francés muy bien. Ella era la profesora de francés. Se ha llevado bastante bien conmigo y alguna vez a entrado en este blog. Nos exigía, pero aprendíamos.
De doña Emilia también tengo un buen recuerdo. Ha sido mi profesora de inglés desde cuarto, y es muy buena, tanto como persona como profesora.
Con doña Tere estuve en mis inicios en primaria, en primero y segundo. Una persona muy amable, le gusta mucho, yo creo, su trabajo. Enseña muy bien. Os puedo decir que es una persona ejemplar.
Ahora toca hablar de una sustitua que tuve el segundo trimestre, cuando Martina tuvo un desprendimiento de retina. Se llamaba Susana. Puede que algunos la conocais. Es una persona muy, muy buena. Nos trataba muy bien, y cuando teníamos alguna duda, no dudaba en contestarnos. Nos ayudaba mucho.