Crónica de la XIII Carrera Popular El Caracol

Hoy he tenido la suerte de disputar la XIII Carrera Popular "El Caracol". A las 09:30 de la mañana llegué a Benavente con miedo de que me sacaran los ojos los del Club Atletismo Benavente. A las 9:40 más o menos, llegué al parque de la Mota. Allí estaban ya Teo (mi entrenador), su hija Alma (que corrió la Absoluta y quedó tercera) y Suso y Steven.
Nos tocó poner, junto a Alma, la megafonía, pero tuvimos ciertos problemas con el micrófono, ya que no conseguíamos que sonara y, la primera vez que lo conseguimos, no sé qué armamos, pero dejó de sonar... En fin, que armamos bastante.
Después de un buen rato de espera, comenzaron los Chupetines a correr. Cuando llegaron, yo ya me quité el chándal del Club, se lo dí a mi padre y empezé a calentar. Por allí había atletas que conocía. Al principio no conseguía "coger calor", pero, después de unos 15 minutos, ya lo fuí "econtrando". Vi salir y llegar a un compañero de Benjamines, Juan David, que ganó, como no podía ser de otra forma.
Seguí calentando por todo el parque de La Mota, hast que, al final, me cogí una recta (creo que es la del Mirador o, sino, la de un sitio que está para mirar), y allí que me puse a hacer kilómetros de calentamiento (aunque mejor metros, pero bueno...).
En Alevines corrió mi compañero Steven, luego las chichas Infantiles y, luego, los masculinos, es decir, donde corro yo. COmo no había suficientes chicos, nos metieron con las chicas (que cómo corrían). Una de ellas hace vallas (del Atletismo Zamora-Repostar). Se dio la salida y me encuentro con otro de Benavente a unos 50 metros de mí. Yo iba por delante de él y del resto, es decir, primero.
En la mtiad de la vuelta lo dejé tirado definitivamente y yo seguí con mis 176 pulsaciones. En algún momento subí un poco, pero bueno...
Al final, gané y casi ni sprinté. Levanté, primero, los dos brazos y, luego, sólo uno. Pensé, ahora que tenía bien de tiempo, en hacer el gesto de Contador, pero... Por el camino me encontré con Agustín Ruiz, Teo y Ángel Nieto. Teo, cuando pasaba, me decía que iba bien y que iba a correr la Absoluta (qué miedo con la subiidta de marras que había en la meta).
A los pococs minutos de llegar, otra vez a salir en la Absoluta, pero tranquilito y hablando con otro atleta que corre en La Becera sobre el la bajadita y la subidita de las narices. Me lo tomé con bastante traquilidad, fuí rodando a 4/38 minutos el kilómetro.
Luego una atleta de Benavente me vino a agradecer lo que le había dicho en la competición (cuando la doblé, le dije que llevaba un buen ritmo).