En la salida de la II Carrera Popular Guardia Civil de Zamora. |
La salida estaba propuesta a las 11:00 de la mañana en la Plaza Mayor de la capital zamorana, pero antes, a las 10:45, se iba a encender la antorcha olímpica que FEDER había llevado para la prueba, y con ella se daría una vuelta a toda la Plaza Mayor. Por lo tanto, no convenía llegar tarde al punto de salida. Al igual que hice en el Cross de Valorio, fui rodando hasta el lugar de la salida. Podía haber llegado directo si hubiera querido, pero preferí alargar subiendo por la cuesta de la Plaza de Santa Lucía y así, poder hacer algo más de calentamiento fuera del mogollón que habría por los alrededores de la Plaza Mayor. Por Viriato empecé a encontrarme a los primeros corredores, muchos de ellos conocidos. Según iba llegando a la zona de salida me iba encontrando más ambiente atlético. Allí ya estaba todo montado. Di una vuelta rodando por allí y volví por la zona de Viriato para poder calentar más cómodo.
El tiempo iba pasando y cada vez había más gente por allí rodando. En uno de los pasos por la Plaza Mayor me uní a calentar con Manu, y al poco nos cogió Steven. Acabamos el calentamiento por salida y alrededores. El tiempo pasó y llegó el momento de ponerse en la salida para encontrar un buen hueco, entre las primeras filas. Nos colocamos a falta de menos de diez minutos para empezar la prueba. El tiempo ahí sí que se me pasó despacio. "¿Pero no salimos ya?" era mi pensamiento durante ese espacio de tiempo. Menos mal que Manu se puso a mi lado y, entre palabra y palabra, me olvidaba de ese pensamiento.
Una vez que se dio la salida, muchos nervios por coger un buen sitio. La verdad es que metí un poco la pata a la hora de colarme en algún hueco. Salí mucho mejor que el año pasado (por suerte, este año había mucha más gente y remontar sería muchísimo más complicado), pero aún así podía haber sido mejorable. Nada más salir de la curva tuve un par de percances, al tener que esquivar en muy poco espacio una farola y una papelera. Una vez superado esto, tenía que apretar bien los dientes hasta ponerme con el grupo cabecero, que me sacaba algo de distancia. Una vez allí, se trataba de aguantarles el máximo tiempo posible. Cuando miraba al Garmin me quedaba impresionado de los ritmos que llevábamos. En cuanto picaba un poquito para abajo, iba "cascando" a menos de 3:00 min/km, y los 3:10 los manteníamos. Yo alucinaba. Hasta el cuartel aguanté decentemente. Allí empezó el calvario. Empezaron a sacudir por un lado, por el otro, y yo allí. Si nadie me había llamado, ¿por qué me había metido con ellos? A partir de ahí vamos cayendo corredores con el paso del tiempo. En el paso intermedio por la Plaza Mayor entré con Josico. Al final decidió quedarse un poco más atrás, lo que a mi me permitió entrar por delante. Ya pasada la Plaza de la Catedral un corredor se empezó a pegar a mi, hasta que, en la recta anterior a la Plaza Mayor me cogió y me pasó. Ya no podría entrar en el quinto puesto, iba al límite, pero a lo mejor aún podía mantener el quinto puesto. Apreté un poquito (muy poquito) más los dientes. Conseguí mantener durante esos últimos metros ritmos sobre los 3:20 min/km, aunque, eso sí, con las pulsaciones por las nubes. Al final conseguí entrar quinto con un crono de 14'18", a 3:16 min/km y 196 pulsaciones medias. La victoria se la llevó el corredor del Vino de Toro Agustín Ruiz, siendo segundo Jorge y tercero mi tocayo Alejandro. En chicas, la Absoluta se la llevó la corredora del Correcaminos del Duero María Díez Manzano.
Como curiosidad, me llamó mucho cómo habían montado el tramo que había desde la meta hasta el avituallamiento, muy a tener en cuenta para otras carreras. Una vez que habíamos pasado el arco de llegada, teníamos que hacer como una "S" hasta llegar el avituallamiento. Este tramo lo habían montado con unas vallas. Mientras entrábamos, nos dábamos la mano con los que venían de frente, la deportividad ante todo, la rivalidad solo debe quedarse en el tramo comprendido entre la salida y la llegada, única y exclusivamente ahí.
Una vez que llegaron los andarines, se procedió a la entrega de trofeos de las distintas pruebas de la carrera, empezando por la categoría Juvenil. Allí estábamos como representantes del Atletismo Zamora-Repostar Steven, que entró tercero, y yo, que pude subirme al primer cajón del podio. También entraron en el podio Soraya, Carmen, Mercedes, María, Raquel y César. Además, del Club corrieron Gago, Pilar e Ismael.
Bueno, en definitiva, una gran mañana de atletismo solidario, en beneficio de FEDER y recordando a todas las personas (en nuestro país son más de tres millones) que sufren alguna enfermedad rara. Va por vosotros, chicos.
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