sábado, 26 de octubre de 2013

Objetivos deportivos


 Aquí sigo, intentado recuperarme tanto física como mentalmente, tarea que es mucho más

complicado de lo que yo creía, aunque reconozco que estoy disfrutando de estas sesiones corriendo y montando en bici. Si me apetece hacer media hora, pues la hago, y si quiero hacer 13 kilómetros, pues también. Esto es ahora un privilegio que antes  no tenía, ahora me doy cuenta de que, en cierta medida, he sido un poco esclavo de las planificaciones. Si bien es cierto que para hacer bien una competición, más si se va a disputar, hay que llevar una preparación física concreta, según cada objetivo deportivo, también debemos saber controlarnos. En más de una ocasión he hecho series teniendo muchas más ganas de salir a rodar aunque fuera más fuerte y durante menos tiempo, o al revés, hacer rodajes cuando tenía ganas de hacer series. Ahora mismo lo único que me preocupa es recuperarme bien.
Pero el hecho de no ir a una prueba para disputarla no quiere decir que no siga pensando en posibles retos. Ahora mismo mis objetivos son a puro nivel popular. El principal, evidentemente, seguir entrenando a diario, bien sea corriendo, con la bici o incluso en la piscina, si hace falta. Luego están los objetivos deportivos para los que uno entrena. El otro día mi hermano, que este año pasa a Infantil, comentaba que quería apuntarse a la prueba de El Caracol, competición donde he corrido en cuatro ocasiones, ganando tres de ellas en mi categoría. Como curiosidad, decir que fue mi primera carrera y, de haber hecho podio por la parte de atrás, habría entrado fijo, pues creo que entré entre los tres últimos. Si no fue así, cerca le anduvo. ¿Por qué no apuntarme, meterme en el pelotón de la Absoluta y hacerlo a 4:20 el kilómetro? Lo de ir a 3:15 ó 3:30 ya pasó a la historia, ahora mis objetivos serán de ese estilo, meterme en pruebas populares que estén cerca de Zamora para ir haciendo el mil entre 4:00 y 4:30. Muchos, creo poder dar fe de ello, disfrutan cuando van a ritmos de, por ejemplo, 3:20. Reconozco haber sido de esos, aunque ésa no es mi situación actual. Llevan una preparación específica y por ello son capaces de rodar a esos ritmos en competición, e incluso algunos tienen capacidad hasta para bajar y hacer ya no solo uno, sino algunos a menos de ese ritmo. Yo a eso ya no me arriesgo. Seguramente si vuelvo a entrenar en serio sería capaz de hacer algunas carreras a 3:30 o 3:25, pero, por ahora y durante muchísimo tiempo, tengo pensado hacer como haré el próximo 3 de noviembre si mi hermano acude a El Caracol en Benavente. A la San Silvestre de Salamanca también me gustaría acudir, pero para hacerla entre 40 y 45 minutos. Si no me equivoco son 10 kilómetros, y es una forma más de entrenar un rato por tierras salamantinas. Allí suelen acudir varios amigos de Zamora y me han hablado bien de ella. El único problema es que tiene mucha gente, y como se no coja el sitio bien en la salida es difícil cogerlo durante los primeros kilómetros. Algo a tener en cuenta si participo. En la San Silvestre en la que no estaré será en la de Zamora. Es una prueba que, comparada con otras, quizá peque de corta. Prefiero salir por la mañana un poquito a rodar y luego, si hiciera falta, echar una mano en la organización o simplemente ir de espectador.
Donde sí que me gustaría ir un poquito preparado es a un par de pruebas. A una de ellas en concreto le tengo un cariño muy especial, y es a la competición de Moraleja del Vino. Este primer año, donde entré tercero tras Agustín, que ganó, y Fernando, que entró segundo, fue una carrera muy bonita ya no solo por lo que deportivamente pudiera significarse, sino porque tuvo unos aspectos muy positivos. Aunque parezca paradójico en mi situación actual, disfruté muchísimo de ir sufriendo porque sabía que iba cumpliendo con un objetivo que yo, personalmente, me había marcado, y era el de dedicarle el puesto, el que fuera, a una persona. Lo conseguí, y creo que no fui la única persona en alegrarse de ello, no solo a nivel de mi familia, con mis padres y mi hermano. Me gustaría volver allí a correr (¿o quizá arriesgarme a sufrir un poquitín... y decir "a competir"?) y disfrutar del ambiente. Ya lo he comentado en varias ocasiones a algún compañero de rodajes y a mis padres, sería una prueba donde, si me veo bien mentalmente, me arriesgaría a bajar de mi ritmo habitual y hacerla a un ritmo un poquito más alto, no para hacer el tiempo de este año, pero sí para hacerla a algo así como 3:45-3:50 el kilómetro. De la otra aún poco os puedo contar, solo que me serviría de excusa para visitar a la familia. De esa os informaré con más detalle cuando me manden información. Donde también he disfrutado mucho y donde no me importaría volver a participar, pero ésta sí que para ir a disfrutar del paisaje (más de lo que puede disfrutar este año, que dije que me la iba a tomar tranquila y al final acabé picándome y hasta disputé el sprint final) es la de Morales del Rey, prueba muy recomendable para corredores populares capaces de hacer siete kilómetros con una cuesta algo larga a partir de más o menos el cuarto kilómetro. Si me surgiera la oportunidad de ir a pasármelo bien y hacerla tranquilito, sin sufrir, desde luego que la haría.
Primer 5000 de Moraleja del Vino.




Una idea que me lleva tiempo rondando la cabeza y que quizá ahora sea el momento adecuado, es la de debutar en alguna prueba como un duatlón o un triatlón. Esta combinación de deportes es interesante, dura y divertida; además, con tres deportes para elegir, no hay tiempo para aburrirse, siempre se está ocupado. Personalmente creo que tendría que empezar con el duatlón, por la sencilla razón de que si ya con la bici y corriendo soy malo, nadando soy peor. Aunque en su día estuve acudiendo a cursos de natación, estuve bastante tiempo sin tocar la piscina. Volví con ella cuando empecé a competir en atletismo, pero la he estado tocando fundamentalmente cuando me he lesionado y cuando acababa la temporada, por lo que no he tenido tiempo de practicar la técnica (lo que provoca que parezca un pato) y, cuando voy cogiendo algo la forma en este deporte, vuelvo a correr, por lo que lo dejo apartado. Ahora que me estoy llevando yo mismo la preparación física (no le encuentro sentido a seguir entrenando para competir si no voy a hacerlo y, además, estoy saturado de tanta historia de planificaciones para ello) y no descarto ir metiendo algún día de natación a la semana (un día fijo, y los que no pueda salir en bici por el tema de lluvias y demás, también). Y, cómo no, entrenar los otros dos segmentos, la carrera a pie y la bici. Seguro que en este mundillo de los triatlones no destaco, si ya soy malo en cada uno por separado, en los tres juntos prefiero no imaginarme lo que pueda pasar. Eso sí, lo bueno es que seguro que me lo paso genial. En Zamora la afición ha crecido mucho. Tenemos dos equipos, el Triatlón Zamora y el Triatlón Duero, con muy buenas representantes en todas aquellas pruebas a las que acuden. Ya os iré informando de cómo se va desarrollando todo.
Para acabar, tengo una cuenta pendiente con la vuelta a Villalcampo en bici. Las dos veces que he ido he acabado para el arrastre, y siempre gracias a la famosa cesta que va hasta Villalcampo. Cuando me vea más recuperado físicamente y cuando llegue el buen tiempo (ahora, que todos los ciclistas están fuera de temporada, no voy a llegar yo y voy a empezar a salir a tope cada vez que me ponga el culote para hacer bien esta ruta) tengo que volver a hacerla para no llegar reventado a Zamora después de subir el "puerto".
Con algunos de los compañeros del grupo (no están todos, faltaban dos, incluido
el fotógrafo, que en esta ocasión fue mi padre) a la llegada de la ruta de Villalcampo.
Fue mi debut... Llegué a casa casi sin saber quién era.

Bueno, ya os iré contando cómo se van desarrollando los acontecimientos. Por ahora, si mi hermano va a debutar en la categoría, el día tres de noviembre nos vamos a Benavente, en mi caso a debutar como corredor popular, a hacer algo nuevo para mi: tomarme una carrera como entrenamiento. Donde otros van a sufrir con la famosa cuesta, yo voy a ir a disfrutar. Y, si la tuviera que subir a 7:00 el mil, pues se hace.

Nos vemos... haciendo deporte, por supuesto.

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