En Zamora no somos menos y, un año más, se celebrará esta prueba deportiva, que cumple 35 ediciones. Organizada por el Atletismo Zamora-Repostar, es una carrera donde se intenta que todos tengan su hueco, desde los que van en los puestos cabeceros hasta los que van disfrazados, pasando por gente de otras modalidades deportivas que se animan a correr o incluso gente que no hace deporte, todos tienen hueco en la prueba zamorana. Este año, al igual que el año pasado, la carrera discurrirá por algunas calles céntricas de la ciudad y por el casco antiguo, teniendo la salida, un paso intermedio y la llegada en la Plaza Mayor de la capital. La participación este año será de unos mil participantes entre corredores que disputen la prueba Popular y Absoluta y los niños. Estoy seguro de que será una auténtica fiesta del deporte donde todos, corredores y espectadores, podrán disfrutar de la carrera. Y también estoy seguro de que será, de cara a buscar una victoria en la Absoluta, una edición muy complicada, con varios corredores que darán guerra desde el principio por subir al primer escalón del podio.
Para mí, esta edición será diferente. He corrido esta carrera desde 2008 hasta 2012, cuatro ediciones, y creo que, salvo en la primera y en la última, he subido al podio de todas. El primer año corrí como independiente, sin entrenar, solo con la forma física que hubiera cogido de montar en bicicleta entre uno y dos días por semana. El mi segunda participación, ya llevando un tiempo entrenando en el Atletismo Zamora con Teo de las Heras, acabé tercero siendo Infantil; ese mismo año y en esa categoría Steven fue segundo. De esa edición guardo muy buen recuerdo, fue mi primer podio y el último hasta medio año después. En la tercera edición recuerdo que había estado con gripe y perdí tres días de entrenamiento más algunos días después que, aunque corrí, aún estaba bastante debilitado por la gripe. Aún así, creo que me salió bastante bien, las sensaciones fueron geniales. Lástima que no pudiera ganar el sprint al corredor que venía conmigo. La siguiente edición fue la del porrazo contra el suelo, cuando me lesioné la rodilla. No iba mal, pero tuve un pequeño enganchón y me fuí al suelo. Gajes del oficio. A pesar de eso y de otro atleta de mi categoría que me hizo sufrir para llegar delante de él, conseguí llevarme la victoria. Mi última participación en la San Silvestre de Zamora fue el año pasado. En esa edición anduve genial, aún mantenía algo de la buena forma que había tenido para los crosses que disputé en diciembre (Aranda, Cantimpalos y Venta de Baños), y el balance fue muy positivo. Entré quinto Senior tras Rui Muga, Alejandro González, Roberto Llana y Jorge Rodríguez. Ésta ha sido, junto a la primera, la única San Silvestre de Zamora en la que no he subido al podio. Pero, a pesar de todo, guardo un buenísimo recuerdo, llegué en un estado de forma bastante bueno. Pero, sin ninguna duda, de lo que mejor recuerdo guardo es de la salida, nunca me había reído tanto en esos últimos minutos antes de la salida. Estábamos Ana, Lete y yo juntos en la salida, y yo con unos nervios increíbles (creo que, de todas las ediciones, ha sido la que más gente ha tenido en esa categoría). "Alejandro, como te pongas en estas carreras nervioso, prefiero no verte en un Campeonato de España" me comentaba Lete. Cuánta razón tenía.
Podio de la XXXIV San Silvestre de Zamora. Primero Fernando Lorenzo, segundo Rui Muga y tercero Alejandro González. |
Lo de que este año lo comentaba porque, a diferencia de estos últimos años, no participaré en la San Silvestre de Zamora. Muchos diréis que tanto que digo con que participemos en las carreras de la tierra y cojo yo y no corro la San Silvestre de mi ciudad. La verdad es que debería hacerlo aunque solo fuera por hacer bulto. Inscrito estoy, pero la verdad es que, a pesar de los buenos momentos que he pasado aquí, no me apetecía mucho ponerme el dorsal. Llevo unos días encontrándome especialmente bien y no quería fastidiarlo todo. Sé que si me hubiera colgado el dorsal en esta prueba (mientras escribo esto aún estoy a tiempo, pero no lo haré) me hubiera acabado picando con todos, y no es plan de destrozar todo el trabajo que llevo hecho en los últimos dos meses y pico, casi tres. Esta San Silvestre se presta a dar zapatilla porque es corta, solamente 3,5 kilómetros; yo no sé vosotros, pero en estas distancias yo tengo la manía de decir: "siendo tan corta, ya que me he puesto voy a acabar con dolor de piernas" y, aunque no estoy ni mucho menos para rodar al ritmo que la hice el año pasado (11'46", a 3:21 el mil según la clasificación) sí que hubiera podido hacerla, saliendo bien posicionado, a un ritmo cercano a los 4:00 minutos el kilómetro. Pero no me arriesgo a nada.
Así que esta mañana aproveché para hacer algo que nunca había hecho. El día 31 de diciembre salí a rodar tres cuartos de hora por la orilla del Duero. La verdad es que nunca había hecho esto y la experiencia me ha gustado, desde luego los 11 kilómetros de hoy no han sido a un ritmo tan asfixiante como los 3,5 que hice el año pasado. Pero lo que sí es cierto es que tenía ganas de darme algo de caña para cerrar bien el año. El primer kilómetro me salió algo más rápido que habitualmente (sobre los 4:50), y enseguida me puse a un ritmito que pudiese aguantar sin problemas para seguir incrementando el ritmo según iba calentando. Al final he acabado con algo más de 11 kilómetros en 45 minutos, a 3:58 el mil. De pulso, genial. Últimamente la verdad es que estoy notando muchísimo más cómodo en los rodajes que van entre los 4:00 y los 4:20, incluso el otro día hice la misma distancia que hoy a 3:50 el kilómetro, aunque ahí me tocó sufrir algo más pero, por lo menos, al aire sopló a favor.
La primera foto en mucho tiempo en la que quedo decentemente. Con la bici de montaña en julio de 2012. |
Con este rodaje acabo el 2013, un año que, deportivamente catalogo de interesante, he disfrutado muchísimo de las salidas en bicicleta, de las sesiones de natación cuando estaba en la pretemporada, de todos los rodajes que he hecho y, lo mejor de todo, de una buenísima compañía en todos los deportes. Pero que se acabe el año no quiere decir que acabe esto, ni mucho menos. Espero poder seguir haciendo estos deportes con la misma intensidad y regularidad que hasta ahora, y algo muy importante, ser capaz de combinarlo con los estudios. A este 2014 pido que me deje seguir haciendo tanto deporte como hasta ahora y que los estudios me vayan bien.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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