Lo de siempre

Hoy me pongo a hablar de un tema del que ya he escrito muchas veces, expresando mi opinión al respecto. Una vez más, voy a volver a comentar temas relacionados con las licencias, las carreras y los entrenamientos. Lo único que busco es dejar claro que pienso lo mismo que en octubre, y no voy a cambiar mi opinión.
En esto del atletismo, como pasa en todos los deportes y en la vida, cada uno tenemos nuestros puntos de vita, los cuales queremos que sean respetados. Yo tengo las ideas claras, quiero que se respeten, igual que yo respeto otros, aunque luego no necesariamente las debemos compartir, porque en algunas ocasiones es muy complicado. Por eso, voy a volver a comentar esto.
Comienzo por el tema de las carreras. Reconozco ser picón y competitivo, es verdad, pero nunca he tenido la ilusión de correr un Nacional de cross, por ejemplo. Mi mentalidad de atleta era y es salir, en primer lugar, a disfrutar y, luego, a dar zapatilla. Eso en las populares es fácil de hacer porque siempre, aunque vayas mal, disfrutas, no te juegas nada. Sin embargo, cuando mi "amiga" la licencia aparece, todo cambia. Ya buscamos un rendimiento, nos queremos dejar ver, hay nervios desde el primero al último... ¿Yo he disfrutado corriendo crosses? Sí, pero siempre pensando en eso, en disfrutar. Pero nunca he buscado tener mínimas, ni nada de eso, porque no me llama la atención. Eso, precisamente y entre otras cosas, provocó que dejara de hacer federadas. Yo no corro con presión. Para mi correr es disfrutar, no centrarme en unas marcas para poder correr en algún campeonato o parecido. Yo me marco un objetivo, por ejemplo bajar de 35' en 10.000. Si lo cumplo, pues genial y, si no se puede, pues hay muchas carreras de esas distancia y, como no me juego puestos en ningún lado, no me voy a venir abajo ni tendré malas caras por ello. No es conformismo, es mentalidad popular. Si hago 35'15· y yo quería hacer 35', pues recupero y vuelvo a preparar el 10.000.
Yo me considero atleta "popular machacón". No voy a las carreras a acabar, voy a ver si puedo ir delante. Si es así, genial, si voy flojo, marcho más atrás y punto. Pero no todo el mundo piensa igual, y los hay que disfrutan haciendo marcas, disputar crosses... Si llos están bien, genial, pero eso no va conmigo. Hay quien, por más que se lo explico, no entiende por qué no hago federadas. Yo, sencillamente, acabé muy saturado de ir a esas carreras. Ritmos elevados, y sufrir, sufrir y sufrir. Soy consciente de que nunca ganaré un cross, ni ganaré ningún gran campeonato, ni llegaré a estar en la élite del atletismo. Hay quien piensa que puedo hacer buenas cosas aquí. Es cierto que si estoy en forma puedo dar guerra, pero de ahí a cumplir ciertos objetivos... A mi rito de forma, vamos a poner en un cross a 3.20/3.30 el mil, están muchos atletas, casi ya el grupo grande, el pelotón. Para poder ganar debería ir a ritmos cercanos a los 3.10 min/km, algo que para mi en un cross es casi, casi imposible. De haberlo hecho en Cadete o incluso en Juvenil, podría haber estado en el podio, pero a cada categoría el nivel es más alto, y yo esta temporada soy, a partir del día 1 de noviembre, Junior. Si los Juveniles iban como motos, éstos van como balas. Y, bueno, tampoco tengo las ganas de antes de colocarme de nuevo en un grupo de una carrera federada.
Respecto a las preparaciones, las he tenido controladas por entrenador y, desde octubre, me las llevo yo mismo. Creo que con Teo no he estado mal, nos los pasábamos bien entrenando, pero ahora mismo estoy disfrutando una barbaridad del atletismo. Los entrenamientos no sé si serán los más adecuados para andar bien en las carreras, pero desde luego, estoy disfrutando pero mucho, mucho, de correr, y no está dentro de mis planes volver a entrenar bajo las órdenes de un entrenador. Cada uno entrenamos de forma diferente, y yo me encuentro muy bien haciéndolo así. Me planteo las semanas según vea, las series las hago normalmente largas, que me gustan bastante, aunque para ésta temporada quiero hacer días de cambios de ritmo sobre distancias cortas, sobre los 300 metros, y también cuestas, que me encantan. Pero siempre organizando según estén las patas. Está claro que no voy a meter dos días seguidos de series, pero si un día que tenía pensado hacerlas veo que las piernas no están lo suficientemente recuperadas como para ponerme manos a la obra, pues ruedo un rato. Pero, desde luego, voy a seguir siendo yo mi propio entrenador.
Lo que no voy a dejar son las carreras populares. Quiero ir a estas pruebas a darme caña, siempre que mi estado de forma sea decente. Si puedo ir delante, bien, si puedo ganar, bien, pero si mi estado de forma es más flojo y tengo que ir más atrás, tampoco pasará nada. Esta temporada con mi nuevo equipo, el Correcaminos del Duero, intentaré darme bastante caña en todas las populares donde participe y mi estado de forma sea bastante bueno. Lo que haré será participar en pocas pruebas, pero las pocas que haga, hacerlas bien, para ir lo más delante posible.
Básicamente, y resumiendo todo, no está entre mis planes ni volver a tener entrenador ni tampoco estar en pruebas federadas. Por supuesto, me voy a seguir dedicando a machacarme a la orilla del Duero o en Valorio durante mis seis días semanales (otra cosa que voy a dejar, la bici, pues me quiero centrar solo en el atletismo). Haré el bruto, sí, pero disfruto.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.