Después
de varios días sin publicar en el blog, me pongo de nuevo manos a la
obra para conatar alguna que otra "historieta". Para hoy,
me gustaría escribir, por ejemplo, sobre la media maratón de
Zamora, que se celebrará el próximo 18 de marzo en la Ciudad del
Románico. También me gustaría hacerlo sobre cómo estan siendo
estas primeras semanas de entrenamientos después de un mes y medio
parado por completo, o sobre las carreras en las que me gustaría
estar de nuevo.
Como
decía, el próximo día 18 de marzo se dará la salida de la treinta
y cuatro edición de la Media Maratón "Ciudad de Zamora",
sobre un recorrido de 21097 metros, que será el habitual de las
últimas ediciones, con salida en la Plaza Mayor de Zamora y llegada
a la pista de atletismo de la Ciuad Deportiva Municipal. Las
inscripciones a la prueba se podrán hacer a través de la web de la
Delegación de Atletismo, con un coste de doce euros hasta el cuatro
de marzo y quince desde el cinco de marzo hasta el cierre de
inscripciones, que será el día quince de marzo. Como novedad
especial en el tema de las inscripciones, este año habrá descuentos
para los clubes que inscriban a más de veinte corredores, siempre y
cuando lo hagan antes del cinco de marzo. En el caso de aquellas
personas que no puedan realizar sus inscripciones por vía on-line,
la podrán hacer de manera física los días 27 de febrero y 6 de
marzo de 19:10 a 20:15 horas en el despacho 43 de la Casa del Deporte
en la Ciudad Deportiva Municipal de Zamora. En el blog de la prueba
se podrán encontrar todos los datos necesarios y de última hora que
vayan surgiendo a lo largo de los días.
Este
año, la prueba zamorana cumplirá nada más y nada menos que treinta
y cuatro ediciones. La verdad, es digno de alabar el trabajo que
desde el Club Atletismo Zamora, con Teo de las Heras como principal
promotor, se hace para que esta prueba salga hacia delante. En la
primera edición, a principios de los años ochenta, fueron solo 23
los atletas que tomaron la salida, entre los que se encontraban el
propio Teo de las Heras, Ángel Martín (otra de las personas que,
junto a Teo, es de los "culpables" de que esta media haya
seguido saliendo año tras año), Ramiro Morán, Aníbal Rapado (a la
postre, vencedor de esta primera edición), Fernando Marbán o Carlos
del Bien. Como curiosidad, en aquella primera edición, la media
maratón no fueron los 21 kilómetros habituales de este tipo de
eventos, sino dos menos. Unso cuantos años más tarde, nos
encontramos con que se tocan cifras en torno entre los 600 y los 700
participantes, especialmente desde que se celebra en el circuito de
los últimos cuatro años. Ha sido una prueba que ha visto cómo se
ha ido modificando el atletismo a nivel popular, pasando desde
aquella época, en la cual predominaba el ambiente competitivo en
todas las competiciones, hasta los tiempos actuales, donde predomina
el "ranin" frente al atletismo popular y, desde luego, la
Media Maratón de Zamora no es una excepción.
Cambiando
un poco de tercio, me paso a los entrenamientos. Desde que comencé
de nuevo a entrenar desde mi fractura de costilla, han pasado tres
semanas. Durante los primeros dos o tres días, la verdad es que
toqué ritmos que para nada me esperaba (el primer día logré rodar
a 4'36 min/km durante diez kilómetros) para, enseguida, empezar a ir
a unos ritmos que me parecían bastante más lógicos después de
tantas semanas sin poder encadenar zancadas, en torno a los 5'00
min/km. Tras la primera semana de carrera continua, decidí retomar
las sesiones utilizando el pulsómetro, mientras que decidí mantener
los entrenamientos por distancia. La verdad, debo reconocer que el
uso del pulsómetro me ha venido bastante bien para controlarme en
los primeros kilómetros y poder llegar un poco más entero a la
parte final del rodaje. Reconozco que, en estos primeros días sin
él, el inicio del entrenamiento solía ser a un ritmo demasiado
exigente para el estado de forma en el que me encuentro, lo que me
llevaba que, al final de la sesión, las "pasara canutas".
Tras
unos días sin un plan de entrenamiento más improvisado que otra
cosa, la semana pasada decidí comenzar a seguir una tabla de
entrenamientos. Son doce las semanas planteadas dentro de este plan,
cuyo objetivo es ir sumando kilómetros de una manera progresiva para
ir creando una base adecuada y, poco a poco, ir mejorando el estado
de forma. A lo largo de este proceso, no tengo pensado hacer series,
y el tema de las competiciones estará más o menos controlado, sin
intentar pasarme con ellas. Por lo que tengo entendido, por lo que he
leído en revistas especializadas de ciclismo, que no es bueno el
tema de meter carreras en este proceso, pero, la verdad, creo que
tampoco hay que ser demasiado maniático, y si surge alguna
posibilidad de tomar la salida en ciertas competiciones, desde luego
que no lo voy a desaprovechar. Habrá que ir viendo cómo van pasando
los días y cómo va siendo la mejoría. La verdad, hay mucho, pero
que mucho camino por recorrer hasta poder verme a los ritmos que
estaba manejando antes de lesionarme y a las mismas pulsaciones que
lo hacía, pero bueno, para eso están programadas doce semanas, ¿no?
En
estos días, una de las cosas a las que le estoy dando bastante
importancia es al tema del calentamiento. Me explico. Los primeros
kilómetros de cada sesión procuro hacerlos a un ritmo no demasiado
elevado, para que el cuerpo vaya entrando poquito a poco en calor,
sin prisa. La verdad, cada vez tengo más claro que mi "motor"
es diésel, voy mejor con el paso de los kilómetros y necesito
bastante tiempo para poder entrar en calor. Por otro lado, llevo un
tiempo con un tobillo un poco tocado, y aunque no me afecta en exceso
para correr, sí es verdad que me hacen falta unos cuantos minutos
para que esta zone empiece a funcionar sin mayor problema. Pequeños
achaques que nos suelen venir de vez en cuando.
Respecto
a las competiciones, me he perdido el cross de Ávila, una de mis
pruebas favoritas, pero creo que ahora mismo no estoy preparado para
andar colgándome un dorsal. Me gustaría poder participar el próximo
18 de febrero en la Carrera Popular "Don Bosco·" de
Valladolid, una de las pruebas mejor organizadas de las que he
participado, y con muy buen trato hacia el atleta. También me
gustaría correr la media de Zamora y en Fuentesaúco, la prueba de
10.000 metros que allí se celebra. Allí corrí en 2015, y la verdad
es que lo pasé realmente mal. Para esta ocasión me gustaría volver
con la idea de no sufrir tanto como en aquella edición. Con eso me
conformo. Pero bueno, queda mucho para ello.
Todo
esto está dnetro de este proceso de doce semanas. Tras este tiempo,
me gustaría poder volver a hacer unas cuantas series. Si soy
sincero, después de tanto tiempo alejado de la competición, no me
importaría nada volver a competir habiendo seguido una planificación
enfocada a ello. Aunque soy defensor de los entrenadores, algo de lo
que he escrito en varias ocasiones, me gustaría programar esa
planificación de una manera autodidacta, acoplando cada
entrenamiento a las sensaciones que vaya teniendo. No sé si es o no
la mejor manera de hacerlo, pero es algo que me atrae un montón y
que para nada descarto. ¿Alguna prueba en concreto para preparar?
Beuno, faltan tres meses para empezar con este reto, así que hay más
que tiempo suficiente para pensar en una prueba determinada, pero lo
que está claro es que el 10.000 es mi distancia favorita, y que todo
girará en torno a esos metros.
Nos
vemos... haciendo deporte, claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario