No tenía pensado escribir sobre ciclismo, pero me he dado cuenta de que este Giro está siendo u poco especial y he decidido cambiar de tema. Bueno, todos hemos oído hablar (algunos incluso lo habrán visto competir; yo, con mi edad, solo en vídeos) a Miguel Indurain, el hermano de Pruden Indurain y al resto del equipo Banesto, ¿verdad? Pues, aunque digo yo que lo sabréis, este gran ciclista ganó dos veces la carrera que ahora se está corriendo en Italia, el Giro; esto fue en el 1992 y 1993.
Ahora, en este 2010, David Arroyo me está recordando a Miguel, pero no porque sea una persona con tanta fuerza como el navarro, ni mucho menos: él es un ciclista que, al igual que Miguel, corre con cabeza y que ya está teniendo la oportunidad de brillar bien. Tardó un poco (tan poco mucho) en "apañar" la maglia rosa, pero, al resto de rivales les está costando quitársela. Nos podemos marchar a la etapa de ayer mismo, cuando estuvo pelando junto al Liquigas, donde también esta Iván Basso, que puede hacer muchísimo daño ("Liquigas quería arañarme algún segundo y no lo ha conseguido, así que mi moral va a más. Mis sensaciones están siendo muy buenas y empiezo a ver cómo Basso y Evans están igualando sus fuerzas, lo que puede ser muy positivo para mí".)
Esto a mi me recuerda a los años de Banesto: agarrar el maillot de la carrera que se está corriendo, en este caso el Giro de Italia, y pelar hasta no se sabe dónde por él. Ahora parece que están un poco más tranquilos los de Eusebio Unzúe, pero así, se nota que son ciclistas dirigidos por Unzúe, ya sea por la táctica o por la forma de denfender o de ayudar a los demás del equipo.
Esperemos que David tenga mucha suerte y pueda acabar bien.
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