El próximo día 11, varios integrantes del C.D Atletismo Zamora iremos a defender los colores rojos de nuestra camiseta a una de las pruebas de campo a través más presitigiosas de España: el Cross de Atapuerca, que el domingo cumple la novena edición. Atapuerca es un mundo distinto, allí nadie va a pasearse, se va rodando a velocidades de vértigo desde la salida. Este año iremos allí a competir. En mi caso, será mi cuarta participación en la competición burgalesa.
Será el primer cross de la temporada invernal. Allí, al ser un cross internacional, habrá un nivel espectacular en todas, todas las categorías. Como bien sabéis, en la Absoluta habrá varios atletas profesionales, como la palentina Marta Domínguez o el madrileño Chema Martínez hablando de españoles. Los keniatas, etíopes... en definitiva, los atletas africanos, son los grandes favoritos para llevarse la prueba Absoluta.
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Durante el Cross de Atapuerca del año pasado, |
Personalmente, soy consciente de mis posibilidades, ganar allí es
COMPLICADÍSIMO (y lo pongo así, en negrita y con mayúsculas) y sería muy raro conseguirlo. Mi mentalidad será la de siempre, dar toda la guerra posible. Voy allí en un estado de forma algo mejor que el pasado año. Tengo una motivación especial, esta competición es muy bonita y especial para mí, pues fue mi primer cross hace cuatro años y ver correr a atletas profesionales tan de cerca es muy bonito para todos. El circuito de otros años solía ser llano, pero no apto para hacer marca, por lo que me preocuparé más de hacer un puesto decente, si puede ser entre los primeros clasificados mejor. Últimamente estoy teniendo buenas sensaciones en los entrenamientos, y espero que se repitan el domingo en Atapuerca. Con tener las de hace dos años me conformo, que fueron geniales. Este año competiré más tarde que el año pasado, hora y algo después, por lo que espero llegar con tiempo suficiente para poder calentar. El año pasado tuvimos problemas con el autobús, todo el calentamiento de Steven y mío se limitó a unas pocas progresiones y a cuatro saltos en la salida, con las consiguientes pésimas sensaciones durante la carrera, pues no conseguí encontrar mi ritmo de competición durante los kilómetros. Según la organización, este año tocan 4893 metros, una distancia que a mí me viene bien, es una buena distancia. Considero que en el último kilómetro habrá tirones muy fuertes, anque éso es solo una consideración, pues habrá que verlo durante la carrera. Además, este año competimos con los Veteranos y no sé cuál es su forma de correr. Lo que sí que sé es que serán unas liebres y habrá que tener cuidado con las caídas, ahí hay muchos clavos y una pisada puede ser... algo temible. Aparte, las montoneras del ciclismo allí se provocan fijo con un simple toque en el codo, habrá que ir más atento a éso (y a los posibles bordillos, troncos y demás que se han empeñado en tirarme al suelo últimanente).
Vamos con un buen equipo a este Cross, seguro que nos traemos unos puestos muy buenos para Zamora desde tierras burgalesas. O, por lo menos, intentaremos que el colorcito rojo de la camiseta (y de nuestras caras cuando llegemos a meta) sea ´la agonía para los que nos intenten batir.
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