En muchas ciudades es habitual encontrar los famosos carriles bici, donde supuestamente, las personas que lo deseen, bien por puro disfrute o por necesidad (desplazaminetos al trabjao, al colegio, la panadería) se desplazan en bicicleta. Pero, en varias ocasiones, parece que estos sitios no están ideados para ir con este medio de transporte, sino para los caminantes con los respectivos perros, muchos de ellos sueltos.
Varios son los ciclistas que, por muchas circunstancias, acuden a estas vías diariamente, y suelen ser usadas para los días que hace malo, pues son una buena opción para rodar sin alejarse de la ciudad. Sin embargo, vemos cómo los peatones nos invaden, muchos de ellos con perros, y no se cortan. el dueño por un lado, el perro del otro y la correa por el medio, con el peligro de enredarnos con ella y marchar al suelo. También hay grupos que van ocupando todo el carril, impidiendo el paso del ciclsita. Lo mejor de todo es que pides paso o les pides, lo mejor posible, que vayan lo más juntos posible para evitar caídas y tienes un buen menú, que va desde las malas miradas hasta las palabras, que perfectamente pueden ser insultos. Los peatones deben ir circulando por su izqueirda y los cicistas por la derecha y, si hay acera (o algo similar para uso peatonal) el peatón, a diferencia de lo que muchos de ellos parecen creer, deben ir por allí, dejando libre el típico suelo verde y con una señal en el suelo con una bici para los que sean ciclistas. Yo entiendo que, si no hay otra opción, el carril bici sea compartido, pero siempre con el debido respecto y pensando que, ahí, somos los peatones los cedidos.
También me gustaría destacar el tema de los cuidados hacia los carriles bici (de los arcenes hablaré en otro artículo). La verdad es que, en este aspecto, muchos están en un estado penoso, cosa que se evitaría seguramente si las bases estuvieran decentemente construirás. Os voy a hablar del carril de Zamora, que es donde yo tengo experiencia. Quizá (probablemente) muchos os sintáis idenftificados. Es un carril que, en su totalidad, consta de uso siete kilómetros de recorrido, unos cinco a orillas del Duero, acmpañado durante ese tramo por un camino que se estrecha considerablemente y que sobre el citado kilómetro cinco desaparece. A partir de ahí transcurre entre una acera y la carretera de la Aldehuela (donde tuvo el final de etapa la Vuelta del 2008, dnde ganó el belga Tom Boonen, del Quick Step). Pasando por el parking nada más comenzar (o finalizar, dependiendo del sentido de la vuelta), por el Duero, hay un ramo lleno de raíces que atraviesan de un lado a otro. Relativamente normal teniendo en cuenta que hay plantas y árboles. Curiosamente, en el tramo que hicieron nuevo, también sobre el camino del Duero, no han salido esas raíces. La estructura que hay debajo del asfalto son piedras, muchas piedras. No sé si esto tiene que ver, pero vaya casualidad: en los cuatro años que lleva no han salido raíces.
El tema es que hay que mirar por qué estos problemas y mejorarlo. El tema de la gente es algo complicado, pero es relativamente fácil. Es tan sencillo como los peatones a la izquierda y el ciclista a la derecha, y siempre pensando que nos pueden aparecer bicis por cualquier lado y debemos ir atentos.
Hay varios carriles que van por las ciudades donde puede que se nos atraviesen peatones, pero, en estos lugares, aunque está todo estudiado para que el que se esté desplazando vaya cómodo. Pero esto es cuestión de mentalizarse. Cuanto más ciclistas usen los carriles más respeto habrá haciaellos en las zonas urbanas, y, en general, para los carriles, vayan por donde vayan. Así, aparece algo curioso. Para mejorar las zonas ciclistas por la ciudades hay que trabajar para que haya ciclismo urbano, y, para esto, mejorar los carriles.
Mejorar el estado es fundamental si queremos que estos lugares valgan para algo más que para ser un elemento del paisaje de la ciudad. Desde luego es muy incómodo tener que salirse del carril bici porque unas raíces no nos dejan ir por allí. todavía con la BTT que tiene amortiguación parece algo más fácil, pero con una de carretera es realmente incómodo u peligroso, pues puede provocar caídas. No sé si esto es cosa de los Ayuntamientos o de quién, pero deben dejar esto a alguien que sepa muy bien construir, gastarse el dinero en alguna empresa que haga un buen carril y no cualquier cosa.
En definitiva, esto de los carriles bici, lugares donde muchos van para desplazarse o para hacer deporte, se pueden hacer lugares para peatones, perritos... y los arboles.
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