Tras la salida en bici del domingo, comencé la novena semana de entrenamientos con ganas renovadas por lograr mi objetivo en La Bañeza. El lunes comencé rodando tres cuartos de hora a buen ritmo, con aire a favor durante bastante rato, lo que me favoreció para llevar un buen paso. Al final acabé con casi 11,9 kilómetros en 45'11", a una media de 3:49 el kilómetro. Para el martes tenía planeado hacer cambios de 1000, así que aproveché la buena tarde que estaba (aunque con algo de calor) para dar zapatilla. Después de rodar tres kilómetros para ir metiendo al cuerpo en el tema (reconozco que me piqué antes de tiempo y me salieron más rápido de lo debido) empecé con los cambios, donde me noté bastante cómodo. El primero fue el más rápido, 2'58". El resto fueron saliendo así: 3'08", 3'06" y 3'01". A pesar de que llegó un momento en el que ya no sabía si estaba o no cocido, quedé sorprendido y a la vez contento por cómo me salieron los cambios. Entre cada uno dejé otro kilómetro para recuperar. Al final me salieron 11 kilómetros en 42'09", a 3:50 el kilómetro. Y, para hoy, la idea era rodar 55 minutos al paso que pidiera el cuerpo. Arranqué muy suave para que las piernas se fueran metiendo lentamente en el asunto sin que se me quejaran mucho. Durante los primeros kilómetros, algo normal, me iban pesando algo tras la sesión de ayer, pero poco a poco me fui encontrando bien, las piernas dejaron de molestarme y, con ello, yo también fui incrementando el ritmo. No fue hasta más o menos el minuto 20 o 25 cuando empecé a notarme completamente bien, y fue a partir de ahí cuando empecé a dar algo de zapatilla. Los últimos tres-cuatro kilómetros fueron a buen ritmo, algo por debajo de los cuatro el kilómetro. Al final he acabado con casi 13,80 kilómetros en 55'00", a una media de 3:59 el kilómetro.
Bueno, ya estamos en el último mes de preparación de cara a la carrera de El Salvador. Reconozco que, de estos dos meses anteriores, muchas veces no he cumplido exactamente con lo marcado en el plan, haciendo cambios que no me correspondían con los marcados en el plan, rodajes algo más rápidos de lo debido o alguna paliza de más, pero ahora este último mes tengo pensado cumplirlo más o menos según lo que tengo planeado. Evidentemente, la cosa será según me pida el cuerpo, pero poco a poco he ido estableciendo la rutina de hacer rodajes un día y el siguiente calidad (lunes, miércoles, y sábado o domingo, según el día en el que tocara bici, hacía carrera continua, y martes y jueves hacía cambios de ritmo), y me está gustando la experiencia. Está claro que es una preparación muy básica y simple, mis conocimientos no me dan para más, pero no sé hasta qué punto me pueden hacer falta más conocimientos. Debo controlar algunos aspectos básicos de cualquier corredor, pero salvo eso, creo que no me hace falta nada más. Creo que no estoy andando mal, aunque si estuviese entrenando en serio quizá estaría andando mucho más, no lo sé, tampoco me apetece comprobarlo, como sabéis acabé muy, muy harto de todo.
Para lo que me queda se semana me he planteado hacer mañana otra sesión de cambios de ritmo, el viernes descansar, y luego la cosa está en el fin de semana. La idea es salir el sábado a correr, una salida larga pero no muy fuerte, y el domingo salir con la bici. Para la semana siguiente intentaré aprovechar al máximo las vacaciones para dar mucha zapatilla y tocar la bici en el fin de semana. Lo de salir con la bici un día a la semana me viene bien a mi entender, estoy activo, el cuerpo se mueve pero al no haber impacto no hay tanto riesgo de lesión (salvo caída, claro) y supongo que tras cinco días de carrera continua me vendrá bien. Yo casi prefiero salir los domingos porque así corro los cinco días más seguidos, pero si tengo que salir algún sábado no me importa. Para este último mes me había puesto las salidas en domingo, así que intentaré cumplirlas, más o menos.
¿Y qué tengo pensado hacer tras la carrera de El Salvador? Buena pregunta. Evidentemente seguiré entrenando a pie mis cinco días semanales, eso lo principal. Luego, no descarto participar en alguna prueba popular. He estado viendo que por mayo también harán la II Subida a Balborraz sobre una distancia de cinco kilómetros, y otra en Morales del Vino sobre siete kilómetros. la de Balborraz no me llama la atención, y la de Morales es al fin de semana siguiente de la de el salvador, así que me quedan ambas descartadas. Otros años había pensado en participar en la prueba de diez kilómetros de Peñausende, que suele ser por junio, pero estoy a la espera de saber la fecha para ver cómo me cuadra. La que no correré tampoco este año será el Cross de Valorio, también en Zamora. Ahora tengo un inconveniente, y es que he perdido parte de la chispa que tenía para arrancar a buen ritmo, así que necesito pruebas no excesivamente largas (no es plan de ponerme a correr ahora medias maratones), pero sí que me den el suficiente margen para coger velocidad. Del resto de temas competitivos y demás ya sabéis cómo está el asunto, así que no os voy a marear.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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