Salida de la VII Carrera Popular de Peñausende. |
Hacía ahora bastante tiempo que no me ponía a hacer una
reflexión acerca de lo que me están pareciendo estos últimos entrenamientos de
la temporada. Sé que puedo hacerlo a finales de esta semana y con un carácter
más global, y quizá no fuese tan repetitivo, es cierto, pero me apetece ahora
mismo escribir sobre deporte y, como al fin y al cabo de esto trata el blog y
no deja, quiera o no, de ser mi blog más personal, a pesar de tener otros dos,
pues me voy a poner manos a la obra. A ver qué sale.
Últimamente estoy teniendo la sensación de haber recuperado
casi todo lo que había perdido en su día. Con el paso de los días y los meses
me he ido notando cada vez más ágil y con más ganas de darme caña, llegando al
momento en el que me encuentro ahora, en el cual veo que disfruto compitiendo
cuando hace tan solo unos pocos meses no me apetecía lo más mínimo colgarme un
dorsal. Creo que estamos en el buen camino para, de cara a la próxima
temporada, llevar una planificación más controlada y, siempre en el campo
popular, plantearme unos cuantos objetivos competitivos y entrenar para ellos,
con la motivación que ello conlleva de cara a los entrenamientos, los cuales
serán bastante más específicos que los que he llevado a cabo durante gran parte
de esta temporada donde, si bien he hecho cambios de ritmo y ahora al final he
metido algunas series, no ha sido para nada tan específico como debería haber
sido si hubiese corrido pruebas federadas o como fue parte de la pasada
temporada, sin ir más lejos. He visto que estoy recuperado prácticamente por
completo, aunque quizá aún quedé alguna pequeña laguna, pero muy pequeña, casi
ya un charco, pero mentalmente estoy bastante bien, incluso me han sorprendido
algunos detalles, y en el tema físico creo que muchas veces estamos vendidos a
la cabeza, aunque luego haya otros factores, pero creo que, si todo sale según
lo programado y no tengo lesiones que me perjudiquen de cara a la temporada, la
idea será hacer algunas populares para estar lo más delante posible.
Podio de la II Carrera Popular Guardia Civil de Zamora. |
Tengo ahora mismo una sensación diferente al inicio de otras
temporadas. Es cierto que muchas cosas están iguales, pero el hecho de ser yo
mi propio entrenador me ha hecho ver algunas cosas que antes no miraba. Cuando
tienes a alguien que te lleva la preparación, como yo tenía con el gran Teo de
las Heras, únicamente te centras en hacer lo que te pone en el plan, y muchas
veces nos olvidamos de intentar aprender acerca de esto, el querer saber por
qué hacemos ese entrenamiento y no este otro, por qué hacer a principios solo
carrera continua suave si puedo ir algo más deprisa de lo que veo que está
previsto hacer o por qué si un día he hecho series al día siguiente tengo que
salir tranquilo y conviene machacarse. Esto es algo que me motiva a la hora de
plantearme yo mis propios entrenamientos. Otro de los factores es que podemos
tener un gran entrenador, pero puede resultar muy complicado transmitirle
nuestras sensaciones para ver si estamos asimilando correctamente el
entrenamiento, y eso creo que es el atleta el único capaz de ver si está
excesivamente cascado o, por el contrario, se ve que tiene la fatiga típica de
cualquier deportista que entrena regularmente (está claro que cuando uno hace
deporte acaba cansado, otra cosa es que nos sintamos muy castigados o incluso sobreentrenados,
pero algo de lo que el deportista no se desprende es de estar un poco cansado,
pero solo un poco). Así, podemos ir adaptando nuestros entrenamientos. Está
claro que un entrenador nos podrá asesorar si queremos hacer ciertas marcas, ya
no solo a nivel federado, sino a nivel popular, o si somos nuevos en esto y no
sabemos por dónde agarrar nuestros entrenamientos. Yo tengo claro que voy a
hacer cuatro cosillas al año, algo que para muchos sería una globerada pero que
para mí va a ser lo que me haga entrenar cada día, pues cada uno tenemos
diferentes mentalidades de entender el deporte y la práctica deportiva.
Precisamente por ello seguiré siendo yo mi propio entrenador.
En el Cross de Ávila-Memorial José Soriano. |
Una de las cosas en las que he observado cambios durante
estos meses ha sido en la forma en la que me tomo las competiciones en las que
he participado. Una vez recuperara parte de la motivación volví a encontrarme
delante de las pruebas en las que he estado, pero la forma de hacerlas ha sido
completamente diferente. Muchas de ellas me han salido progresivas, empezando a
un ritmo interesante pero el cual fui capaz de bajar con el paso de los
kilómetros, lo que me permitió llegar mucho más fresco a los últimos
kilómetros, mientras que otros participantes estaban ya fundidos, y en otras he
descubierto lo que es ir rodando a rueda de otros para no dar yo siempre la
cara y, en su debido momento, empezar a dar caña. Nunca me hubiera imaginado yo
haciendo esto, pues mi forma de competir era muy diferente; sin embargo, ahora
he aprendido a entrenar de otra forma, a hacer el correspondiente calentamiento
durante los primeros kilómetros y a acabar los últimos más fuerte, y esto lo he
visto en las carreras. Lo que no debe cambiar nunca es una mentalidad que he
intentado mantener siempre que he llevado un dorsal: no eres ni más ni menos
que nadie por mucho o poco que hayas logrado, todos tenemos las mismas posibilidades
de llevarnos la carrera, luego será ella quien nos ponga a cada en nuestro
sitio, pero no debemos creernos nunca más que el resto, porque entonces tenemos
muchas papeletas para que nos den hasta en el carné de identidad. Una cosa es
tener confianza en uno mismo y otra muy diferente ser un prepotente. Y, además,
debemos saber afrontar las derrotas, una victoria es muy fácil de asimilar,
pero no tanto si nos baten y no conseguimos entrar en el primer puesto.
También en el Cross de Ávila, saludando a la cámara. |
Pero, ante todo, me alegro de volver a disfrutar de esto, de
colocarme un dorsal y de encadenar zancadas por mi querido bosque de Valorio o
por la orilla del Duero. Conseguí despejarme y estoy disfrutando ahora mismo
una barbaridad de la carrera a pie. Muchos me preguntan que cuál es mi deporte
preferido. Ahora mismo me atrevo a decir que, aunque el ciclismo me fascina,
tiro para el atletismo. Es más, me gustaría seguir vinculado a él, no me
gustaría que si algún día, por cualquier circunstancia, tuviera que pasarme a
otro deporte, desvincularme. Una buena opción es ser entrenador, pero hay otras
muchas cosillas interesantes. Lo de ser entrenador me llama la atención, pero
para entrenar con mis atletas, hacer sus entrenamientos y picarme con ellos,
creo que si ves al entrenador como uno más del grupo de entrenamiento, alguien
con el que poder picarte (y si el entrenamiento programado para ese día no te
gusta darle bien de caña deportiva, jeje), es beneficioso tanto para el
deportista al que se entrena como para el entrenador. Yo no me veo como
entrenador de niños pequeños, eso es una labor muy complicada y con ellos deben
estar los mejores entrenadores, pero sí sería interesante programar y entrenar
con atletas a partir de mi categoría, Juvenil-Junior. ¿Los entrenaría para
federadas? Pues… bueno, si ese es su objetivo yo soy el entrenador… Pero bueno,
ya habrá tiempo de mirar eso.
Nos vemos… haciendo deporte, claro.
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