A pesar de encontrarnos en estas fechas, debo reconocer que para nada me apetece escribir sobre temas navideños. Me podía poner manos a la obra sobre la invasión estadounidense en nuestro país a la hora de hacer las celebraciones, el consumismo puro y duro que acompaña a estos días, o incluso ese afán de "yo soy más que tu" que parece aflorar durante las fiestas de Navidad, algo que no acabo de comprender, no sé si porque soy un tipo muy raro (cada día tengo más claro que sí, pero no me importa) o porque realmente esto no va por el camino que debería, pero casi que no voy a expresar todas mis opiniones, y voy a guiar el artículo de hoy a otros temas. Siendo 31 de diciembre, quizá sea un buen momento para hacer un balance de lo que haya supuesto este año para cada uno de nosotros. No voy a entrar en temas que sean demasiado personales, me limitaré a seguir en mi línea, hablando de deporte, que al fin y al cabo es el tema principal de este blog, algo que ocupa gran parte de mi tiempo libre y una de mis principales aficiones.
Tras varios intentos de vuelta a la competición, comentaba hace unos días que me ponía manos a la obra con la última bala de la recámara. Finamente, doy por perdidas todas mis opciones de vuelta a la competición. Quizá, debo admitir la derrota y ser consciente de que mis opciones de vuelta posiblemente ya se hayan perdido. Mi cabeza ya no quiere seguir pensando en series, ritmos y demás historias, y como me sigue fallando en cada intento de regreso (¿cuántos llevo ya?), prefiero desistir y dedicarme a ver el atletismo de otra forma, a intentar seguir con algo que realmente sé que no voy a poder lograr. No me toca cambiar el chip porque mi cabeza sigue pensando en ver todo esto de una forma popular, así que habrá que ponerse manos a la obra de nuevo para ir a las competiciones solo pensando en una cosa: disfrutar. Paso de pensar en algún objetivo cronométrico o llegar con los primeros de las carreras, al igual que paso de seguir intentando organizar mis entrenamientos. Ha llegado al momento de dedicarme de nuevo a esto de una forma popular, participando por participar, y dejando de lado el auténtico significado del término "competir", pues creo que realmente no se ha hecho para mi.
Debo reconocer que me siento prácticamente igual que cuando dejé de entrenar con Teo. Bastante desmotivado, aunque en esta ocasión es por no verme capaz de entrenar bien, no porque me vea saturado, como me vi entonces. Sin embargo, voy a recurrir a lo mismo que recurrí en ese momento, a los rodajes como medio para disfrutar de esto, olvidándome de todos los objetivos que tengo en mente. También vuelvo a tomarme las carreras como un entrenamiento más, no como una pura competición. Quizá es una decisión bastante drástica, más viendo mi edad y que, si "antaño" llegué a tocar bastante buenos ritmos en las series (qué tiempos, cuando llegué a hacer 5x1000 a menos de 3'10, o series de 2000 a 3'15), si entreno bien seguro que podría volver a tocarlos, no sé si a mejorarlos, pero sí a igualarlos, pero, bueno, ésto es una afición, se trata de disfrutar, y yo ya he perdido esas ganas que tenía tan fuertes de competir, competir y competir. Ahora, busco poder descubrir el atletismo a nivel popular, forzar cuando el cuerpo me lo pida (cada vez menos) y rodar tranquilo cuando me apetezca (cada vez más). Quizá esté perdiendo la mejor época para competir a buen nivel, pero me da igual. La competición tiene el inconveniente de que o te gusta, o la odias. Yo ahora la odio. Pero bueno, con esto no quiero decir que al que le guste competir no lo haga, solo que a mi ahora ya no me llama nada.
Sí es cierto que me gustaría agradecer a todos los que me habéis apoyado en todos mis intentos de regreso, en especial, por supuesto, a mi familia, que al fin y al cabo son quienes me tienen que aguantar, tarea nada complicada. Luego, no me gustaría olvidarme de Javier y Felipe Castañer. Estos dos hermanos, deportistas con muy buen nivel, uno como ciclista y el otro como atleta, me han echado una buena mano para intentar motivarme, tarea también muy, muy complicada. Pero ahora, toca volver al lugar que he intentado abandonar unas cuantas veces, pero al que siempre acabo volviendo: el atletismo popular.
En el tema de los entrenamientos, me voy a dedicar solo a rodar, como ya he comentado. Sí es cierto que me quería hacer un pequeño plan para arrancar con una idea establecida para cada rodaje, aunque luego será durante el rodaje donde finalmente decida cómo acabar de organizar todo. Éso ya lo hice cuando dejé de entrenar con Teo, siempre salir con una idea establecida, para luego ir adaptándola mientras sumaba los kilómetros. Aun no me he puesto manos a la obra con esto, lo haré antes del domingo, para comenzar el lunes, pero ya tengo en mente el entrenamiento para el fin de semana. Sigo en mi línea de sumar muchos, muchos kilómetros, así que el sábado habrá que ir a por 15 kilómetros, y el domingo, a por 19. Y sobre pruebas... Iré a Ávila y espero poder ir a correr a Valladolid el Cross de San Antón, pero, como decía, para disfrutar, lo de intentar volver ya pasó a la historia.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
Debo reconocer que me siento prácticamente igual que cuando dejé de entrenar con Teo. Bastante desmotivado, aunque en esta ocasión es por no verme capaz de entrenar bien, no porque me vea saturado, como me vi entonces. Sin embargo, voy a recurrir a lo mismo que recurrí en ese momento, a los rodajes como medio para disfrutar de esto, olvidándome de todos los objetivos que tengo en mente. También vuelvo a tomarme las carreras como un entrenamiento más, no como una pura competición. Quizá es una decisión bastante drástica, más viendo mi edad y que, si "antaño" llegué a tocar bastante buenos ritmos en las series (qué tiempos, cuando llegué a hacer 5x1000 a menos de 3'10, o series de 2000 a 3'15), si entreno bien seguro que podría volver a tocarlos, no sé si a mejorarlos, pero sí a igualarlos, pero, bueno, ésto es una afición, se trata de disfrutar, y yo ya he perdido esas ganas que tenía tan fuertes de competir, competir y competir. Ahora, busco poder descubrir el atletismo a nivel popular, forzar cuando el cuerpo me lo pida (cada vez menos) y rodar tranquilo cuando me apetezca (cada vez más). Quizá esté perdiendo la mejor época para competir a buen nivel, pero me da igual. La competición tiene el inconveniente de que o te gusta, o la odias. Yo ahora la odio. Pero bueno, con esto no quiero decir que al que le guste competir no lo haga, solo que a mi ahora ya no me llama nada.
Sí es cierto que me gustaría agradecer a todos los que me habéis apoyado en todos mis intentos de regreso, en especial, por supuesto, a mi familia, que al fin y al cabo son quienes me tienen que aguantar, tarea nada complicada. Luego, no me gustaría olvidarme de Javier y Felipe Castañer. Estos dos hermanos, deportistas con muy buen nivel, uno como ciclista y el otro como atleta, me han echado una buena mano para intentar motivarme, tarea también muy, muy complicada. Pero ahora, toca volver al lugar que he intentado abandonar unas cuantas veces, pero al que siempre acabo volviendo: el atletismo popular.
En el tema de los entrenamientos, me voy a dedicar solo a rodar, como ya he comentado. Sí es cierto que me quería hacer un pequeño plan para arrancar con una idea establecida para cada rodaje, aunque luego será durante el rodaje donde finalmente decida cómo acabar de organizar todo. Éso ya lo hice cuando dejé de entrenar con Teo, siempre salir con una idea establecida, para luego ir adaptándola mientras sumaba los kilómetros. Aun no me he puesto manos a la obra con esto, lo haré antes del domingo, para comenzar el lunes, pero ya tengo en mente el entrenamiento para el fin de semana. Sigo en mi línea de sumar muchos, muchos kilómetros, así que el sábado habrá que ir a por 15 kilómetros, y el domingo, a por 19. Y sobre pruebas... Iré a Ávila y espero poder ir a correr a Valladolid el Cross de San Antón, pero, como decía, para disfrutar, lo de intentar volver ya pasó a la historia.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario