Hoy es de esos días en los
que, de nuevo, me pongo a escribir para publicar algo en el blog,
pero no tengo una idea clara. Si en otras ocasiones comentaba que
escribía con varias ideas, pero siendo incapaz de redactarlas, hoy
no tengo ideas, pero me pongo a escribir por escribir. No sé si es o
no buena idea, pero voy a ver qué tal se da esto. Supongo que, como
de costumbre, lo acabaré haciendo sobre deporte, pues al fin y al
cabo siempre escribo sobre este tema en el blog, o, mejor dicho,
sobre cómo me noto en el tema deportivo. Eso sí, tengo un par de
ideas en la cabeza para publicar en el blog, y la verdad es que creo
que éstas sí voy a poder publicarlas escritas en un par de
artículos, los cuales me parecen bastante interesantes. Pero hay un
problema con uno de ellos. Quiero ser muy meticuloso con él, así
que tardaré un tiempo en publicarlo.
Ya hemos acabado el año 2015.
Deportivamente, pues no ha estado demasiado mal en cuanto a
entrenamientos, aunque debo reconocer que me hubiera gustado corregir
muchísimas cosas. La principal, haber arrancado de una vez con los
entrenamientos enfocados a volver a competir. Tras varios
arranca-para, decidí esta misma semana (pero aun en 2015), que lo
daba todo por perdido y volvía a dedicarme solo a los rodajes. No me
arrepiento de esta decisión porque no me apetece estar todo el 2016
igual que en el 2015, arrancando y parando con los entrenamientos
serios. No soy constante, y ésto de andar que sí que si no, no me
convence. Sobre resultados, pues para la forma de entrenar que he
tenido, no fueron malos, la verdad, aunque todo puede mejorarse, por
supuesto. Mi mejor recuerdo esté, quizá, en los crosses de Venta de
Baños y Ávila, y en las carreras populares de Villalpando,
Villarrín de Campos, Carbajales de Alba y Peñausende. También
guardo un grato recuerdo de la prueba en La Zarza de Pumareda, pues
me encanta poder correr y competir por esa zona. Este año, y ya van
tres, tampoco participé en la San Silvestre de Zamora, donde
Alejandro González y Alma de las Heras repitieron victoria, y mis
compañeros del Club Atletismo Zamora estuvieron entre los primeros
clasificados. Hay varios motivos por los que no participé, pero, el
principal, la distancia, que nunca me ha convencido demasiado, 3500
metros me parece un poquitín corta. De haber sido un 5000, me habría
planteado despedir el año compitiendo en mi ciudad y, además,
intentado dar guerra, aunque mi estado de forma no es el adecuado
para ir delante. Por lo demás, esta temporada he metido bastante más
volumen que en las anteriores, acabando el año con 4050 kilómetros
entre el uno de enero y el 31 de diciembre, y he conocido lo que es
correr con molestias desde la cadera hasta los pies, algo que nunca
me había sucedido antes, supongo que en parte por todo el volumen de
kilómetros que me he dedicado a meter.
Sobre las salidas en
bicicleta, la verdad es que han sido más bien escasas en este 2015.
Apenas he sumado 700 kilómetros, de los cuales 400 los sumé en el
mes de julio (cazurro que es uno… para una semana que salgo, y la
paliza que me meto…). Considero el deporte de las dos ruedas como
un gran suplemento para los atletas, especialmente porque, al no
haber un impacto tan continuado como sucede mientras corremos
(encadenar zancadas es muy lesivo, no olvidemos que por cada zancada
cargamos muchísimo peso sobre rodilla, cadera…) y me parece que, a
la hora de “soltar piernas” tras una competición, da igual que
se aun 5000 o una maratón, o tras haber completado entrenamientos
muy, muy exigentes (por ejemplo, una tirada larga para maratón o
entrenamientos tipo 10x1000) puede venir muy bien para no sobrecargar
demasiado las articulaciones, pero metiendo algo de trabajo
cardiovascular. No se trata de hacerse un entrenamiento específico
de ciclismo, sino solo rodar, por ejemplo un par de horas, y listo.
En mi caso, debo reconocer que esta teoría la aplico más bien poco,
y, aunque salgo tirando a poco con la bici, lo poco que salgo me
gusta utilizarlo para meter kilómetros, de ahí que la semana de
julio la acabara con 400. Por ahora, no tengo previsto en los
próximos días tocar la bicicleta, aunque, sí tengo en mente
tocarla más adelante, sobre todo durante el mes de julio, donde
tengo previsto alternar sesiones de carrera continua con sesiones de
bicicleta, pero queda mucho año aun para eso, así que, como decía,
por ahora no tengo previsto subirme a la bicicleta.
Sobre los entrenamientos. Esta
semana la verdad es que me ha resultado muy extraña. No tenía
previsto hacer series, pero el martes, por diversas circunstancias,
acabé completando 4x2000 entre 3'20 y 3'30 cada serie. La última
sesión de series quedaba algo lejos, pues la semana anterior tampoco
había hecho ninguna, así que toca retroceder al sábado de la
anterior. Ahí fue cuando decidí dejar por imposible mi vuelta a la
competición. Vale, esos tiempos están muy, muy bien, más teniendo
en cuenta que he tenido varias semanas solo de rodajes, pero me di
cuenta de que ésto había dejado de motivarme hace mucho tiempo y no
he querido admitirlo. Me sigue costando encontrar una motivación
para pelear por ella, y seguir un plan de entrenamiento más o menos
serio. ¿Volver? Por ahora, no lo tengo en mente, aunque sí diré
que durante lo que queda de temporada voy a dedicarme a rodar. Si me
veo con ganas y motivación, podría intentar dar el salto la próxima
temporada, aunque lo veo muy, muy complicado. Por ahora, mi único
objetivo es seguir haciendo rodajes mis seis días semanales, salir
algún día suelto en bicicleta y colgarme de vez en cuando un dorsal
para darme cuenta de que cada vez voy a peor.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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