Me pongo a escribir hoy con la idea de escribir sobre los entrenamientos y sus correspondientes sensaciones, sobre mis próximos objetivos competitivos y alguna otra historia relacionada con estos temas. No sé muy bien qué va a salir de esto, pero, como tantas y tantas veces he comentado, no me gustaría que ésto sonara aburrido, aunque, tras tantos meses hablando prácticamente de lo mismo, quizá este momento haya llegado hace mucho, mucho tiempo.
Estos días me están resultando francamente duros, tanto por el tema físico como por el mental. Debo reconocer que, en parte, ésto se debe a que últimamente me apetece más de lo habitual hacer carrera continua, así que ponerme a sufrir haciendo series en la pista tiene un punto extra de sufrimiento. En otras ocasiones que me he puesto a hacer entrenamientos serios, lo hacía porque realmente me apetecía hacerlos, pero en esta ocasión no ha sido exactamente así, sino más bien un reto con mis padres y mi hermano tras ver los ritmos que toqué en el Cross de Ávila. Ésto me obliga tener que pensármelo mucho a la hora de hacer las series, porque una parte de la cabeza, una gran parte, pide rodar, y rodar, y volver a rodar, mientras que otra parte, muy pequeña, me dice que mejor cumplir con las series que tengo marcadas en el plan. Como la parte del rodaje es mucho más grande que la que me pide hacer las series, el hecho de ponerme a hacer los entrenos de calidad es un esfuerzo físico, pero también mental, y bastante grande. Hay gente a la que le gusta hacer este tipo de entrenamientos, yo, entre otras cosas, lo primero que modifiqué cuando dejé de entrenar con Teo fueron precisamente este tipo de entrenamientos, porque estaba muy cansado de ellos, pero ahora, después de tanto tiempo, más de dos años, habrá que ver hasta dónde puedo llegar.
Ahora mismo estoy se podría decir que cada día improviso mis entrenamientos. Tengo la estructura pensada, y solo es preparar cada día la sesión de entrenamiento. Sí es cierto que durante estas semanas he mantenido algunas sesiones, exactamente las de los lunes, miércoles y domingo, sesiones de carrera continua con las mismas distancias todas las semanas. Con los entrenamientos de calidad, tengo unos cuantos pensados y cada día de la semana que tengo previsto hacer series, elijo uno. Intento que no coincidan en semanas seguidas, pero teniendo "cuatro" modelos, como suele decirse, al final tienen que acabar coincidiendo algunas semanas las mismas series o muy parecidas. No me quiero complicar tampoco demasiado, con hacer series me conformo, y si coinciden dos semanas seguidas, pues coincidieron, tampoco creo que pueda pasar nada malo al nivel al que me desenvuelvo, que no deja de ser el de un "popular machacón", si la supercompensación famosa tarda tres semanas en vez de una en llegar, o si directamente no llega, y las mejoras que haga en un 2000 sea de hacerlo en 7'20 a hacerlo en 7'19 con muchas décimas y centésimas, pues inventaré alguna excusa y listo, a sabiendas de que ha sido por eso. Pero, como decía, no soy profesional, así que no creo que esto sea algo importante.
Por ahora, no tengo ningún objetivo claro para competir. Me he inscrito a la Carrera Popular "Don Bosco", aun sin saber del todo si podré participar. Quitando esta prueba, sí quería participar en la Media Maratón "Ciudad de Zamora" (por cierto, ya os podéis inscribir en la web de Inscripciones Deprotivas), pero con el mismo objetivo de Ávila: hacer 1h30'. Allí hice 1h30'06. Para Zamora me conformo con rebajar esos seis segundos y llegar a meta con la hora y media justa. No quiero salir a matarme en una carrera tan larga, porque apurando muchísimo puedo llegar al kilómetro doce, pero de ahí no paso. Mi objetivo para esta carrera es salir, disfrutar de la media de mi ciudad y hacer una tirada larga un poco diferente a mis habituales rodajes de los domingos. Por lo demás, no me he planteado ir a ninguna carrera más. Sé que este domingo hay un cross en Valorio, y la distancia me gusta, pero tras ver el agua que ha caído y que el domingo solo toqué el circuito de las series largas y me llené de barro, prefiero no saber cómo está el resto del bosque, así que optaré por rodar.
¿Y qué pasa con el ciclismo? Lo he comentado en más ocasiones. Puede parecer mentira, pero cuando empecé a correr estaba tan enganchado a las dos ruedas como a las zapatillas. Entre unas cosas y otras he ido dejando de lado el deporte de los pedales para centrarme en correr, hasta tal punto que en 2015 solo completé en torno a los 700 en bicicleta, de los años que menos kilómetros he sumado. No sé si esta temporada sumaré muchos kilómetros más en bicicleta, aunque no descarto tocarla algún día más que la pasada temporada. Éso sí, por mi cuenta, opción que me da a elegir kilómetros, ritmo y ruta.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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