Llegó
el mes de diciembre. Con él, llega la época de las nieblas, el frío
y cross. Y es que, hablando de campo a través, éste es un mes muy
cargado de eventos de este tipo. Además, nos encontramos con nos
encontramos con las famosas San Silvestres a finales de año, pruebas
con mucho arraigo y tradición.
Este
fin de semana se celebrará el Cross Internacional de Venta de Baños.
Son ya, con esta, treinta y ocho ediciones celebradas, con un
palmarés de lujo a lo largo de todos estos años. El palentino
Santiago de la Parte fue el encargado de llevarse las tres primeras
ediciones (1980, 1981 y 1982), a quien luego han seguido gente como
Isaac Viciosa, Kenenisa Bekele, Constantino Esparcia, Ana Isabel
Alonso o Alessandra Aguilar. Uno de los crosses más antiguos de
Castilla y León y, para mi gusto, el cross “más puro” de los
que he corrido, incluso por encima de Atapuerca, que ahora está
catalogado como la mejor prueba de campo a través del mundo. Hasta
la llegada de la competición burgalesa, muchos eran los que ponían
a Venta de Baños el “cartel” de “prueba más importante” y,
ahora, aunque ya no tenga el nivel que en su día tuvo, sigue siendo
un cross donde la victoria está muy, muy cara. El recorrido, con
salida y llegada en las pistas de ceniza, puede ser muy “pestoso”,
con mucho barro en cuanto cae algo de agua.
Allí
he corrido en un dos ocasiones. Mis recuerdos son completamente
opuestos. Debuté en 2012, y la verdad es que me veía bastante bien
de forma, pero, sobre todo, motivado por poder tomar la salida. Aquel
año hubo algo de lluvia, lo que provocó que el circuito tuviera
bastante barro. Yo, que por entonces era muy reacio a los clavos,
corrí con unas Nike Pegasus, por lo que era de esperar que iba a
pasarlo mal. Me vi corriendo a ritmos que no eran los míos en
carrera y dando patinazos cada dos zancadas. Llegué embarrado, con
varios amagos de caida y con ganas de volver, pero con clavos y con
el objetivo de que saliera mejor que en este debut. La temporada
siguiente se dio la circunstancia de que decidí dejar el deporte
federado, por lo que no sabía si volvería a correr o no en Venta de
Baños. En la temporada de 2014-2015 volví a sacar la licencia y a
competir en campo a través. Con la idea de sifrutar y pasarlo bien
mientras daba zancadas, me presenté de nuevo en la prueba palentina,
logrando correr sus casi 6,7 kilómetros (buscando, veo que, de GPS,
me salieron 6690 metros) por debajo de los 3'25 min/km, en una mañana
donde la niebla acompañó hasta el fina de la carrera de la
categoría Absoluta, lo que a los Junior y Veteranos (corríamos
juntos) nos permitió correr con sol y hasta buena temperatura.
Además, nos encontramos con un circuito que nada tuvo que ver con el
que vimos un par de años antes, con nada de barro.
Cambiando
de tipos de pruebas, el próximo 31 de diciembre se celebrará la San
Silvestre de Zamora, sobre un recorrido de 3600 metros por el centro
de la ciudad. Es una prueba sin demasiadas complicaciones en cuanto a
subidas, salvando el tramo que sube por la Avenida de Portugal hasta
la Plaza de Alemania. Donde más complicación veo, bajo mi punto de
vista, es en cómo puede estar el suelo en varias zonas de la
carrear. Es una zona donde patinar es muy fácil, y, de hecho, varias
han sido las ediciones en que, por lluvia, niebla o limpieza de las
calles, el terreno está húmedo y son varias las caídas que hay.
A
partir de las 17:00 horas darán comienzo las carreras de los más
pequeños para, una vez concluidas las mismas, continuar por la
prueba Absoluta. Para los Benjamines y Alevines, la salida se dará
en un punto intermedio del circuito marcado para la prueba Absoluta.
Las inscripciones podrán hacerse a través de la web de la
Delegación Provincial de Atletismo hasta el día 27 en el caso de los atletas pertnecientes a las
categorías Benjamín, Alevín, que tendrán un coste de cuatro
euros, y Absoluta, cuyo coste será de seis euros. Para el resto de
categorías, la inscripción será gratuita y se podrán hacer el
mismo dia de la prueba.
La
San Silvestre fue una prueba fija en mi calendario durante varios
años. En concreto, mi primera edición fue la de 2008, y la última,
la celebrada en 2012. En 2009 logré ser tercero en la categoría de
Infantiles, mi primer podio como corredor. Esta San Silvestre fue una
prueba en la que, la verdad, no se me acababa de dar bien del todo.
Me pasaba lo mismo de siempre, iba al mismo ritmo en una carrera de
algo más de 3.5 kilómetros que en una de cinco o de siete. En 2012
se estrenó nuevo circuito, aunque la distancia se mantuvo, un
circuito que sigue haciéndose cinco años más tarde. En este
recorrido competí creo que a 3'17, bastante lejos de los primeros
atletas, que suelen manejar ritmos ent orno a los tres minutos por
kilómetro. Como anécdota, un año me fui al suelo en la zona de la
Rúa de los Francos y tuve que estar un par de semanas sin poder
corretear.
Hablando
de lesiones, por ahora, tocará seguir parado por completo durante
unos cuantos días. La costilla ha mejorado bastante, de hecho, ahora
mismo, aunque sigo con molestias, éstas se han reducido
considerablemente, limitándose a aparecer en momentos muy puntuales
y, desde luego, no con la intensidad y frecuencia del principio
(menos mal). A nivel mental, sigo dándole vueltas a que, por una
simple caída (algo bastante habitual en mi) acabara dando con el
costado en un bordillo y con una costilla fija fracturada (hay otra
en duda). Como siempre digo, no me hace ninguna gracia tener que
estar parado, no voy a decir que en mi época favorita para correr,
porque si me hubiera pasado en cualquier otra estación, me hubiese
sucedido lo mismo, pero sí en un momento en el que me estaba notando
bastante bien, tocando ritmos bastante interesantes. Pero bueno, hay
que tirar de paciencia y esperar a que esto acabe de “pegarse”
bien, para poder volver a calzarme las zapatillas y marchar a rodar
por la orilla del Duero.
Me
tocará replantear todo, comenzar haciendo “la base”, que dicen
los ciclistas y buscar nuevas carreras en las que participar. Por
ahora, el Cross “Ciudad de Ávila”, una de mis pruebas favoritas,
me tocará seguirlo por los medios de comunicación. Espero que, por
entonces (14 de enero) ya pueda estar de nuevo encadenando zancadas,
pero, viendo que me tocará estar aun un tiempo parado, llevaré muy
poco tiempo haciéndolo, y, para ir a sufrir, prefiero quedarme en
Zamora y sumar unos kilómetros por aquí. Donde ya sí que espero
poder estar es en la media maratón de Zamora, 21097 metros por las
calles de mi ciudad, ideal para disfrutar de correr por lugares
donde, en un día normal, no suelo utilizar para entrenar. Por otro
lado, y como ya comenté en alguna de las últimas entradas, me
gustaría, una vez completado ese periodo de acondicionamiento,
intentar preparar alguna prueba de 10.000 metros, mi distancia
favorita, organizando un poco los entrenamientos con rodajes, series,
cuestas y demás historias. Pero bueno, primero habrá que
recuperarse de la fractura de costillas y poder volver a corretear,
algo que estoy deseando.
Nos
vemos… haciendo deporte, claro (o eso espero).
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