Ayer se celebró en la localidad vallisoletana de Bobadilla
del Campo la tercera edición de su carrera popular. Varios atletas,
entre categorías inferiores y de la prueba absoluta, se dieron cita
en un día bastante agradable para la práctica del atletismo. Los
vencedores sobre los 8000 metros fueron Luis Alberto Serrano, con una
marca de 26'34 e Izaskun Sánchez (34'52). Hasta allí nos
desplazamos para competir… y llevarnos algún que otro disgusto
que, por suerte, parece no ser tan grave como pareció en un
principio.
Desde
el pasado mes de enero, cuando participé en la competición de Don
Bosco, no me había vuelto a colgar un dorsal sobre una distancia que
me permitiera correr más o menos rápido, dentro de mi nivel, claro
está. Había participado en la media maratón de Ávila, una prueba
que me encanta, pero fue un día para disfrutar de la capital de la
muralla. Sin embargo, y aunque siempre doy prioridad al disfrute,
cuando corro sobre distancias más cortas siempre acabo corriendo
algo más rápido que en los rodajes habituales, aunque cada vez hay
menos diferencia entre una cosa y la otra. Cuando me enteré de la
prueba de Bobadilla del Campo, que constaba de un circuito de cuatro
kilómetros, al cual habría que completar un par de kilómetros, la
verdad es que me llamó bastante la atención. Ya tenía ganas de
poder inscribirme en una carrera así y alternar los habituales
rodajes con algún día algo más intenso. Me inscribí hace un par
de semanas, y desde entonces, he ido teniendo este evento en la
cabeza, aunque no siempre las cosas salen como uno quiere y, al
final, acabé con una sobrecarga que, aunque ayer me hizo presagiar
un parón obligatorio de unos cuantos días, parece que la cosa
finalmente no será para tanto.
La
entrega de dorsales para la prueba empezaría a las diez de la
mañana, mientras que las competiciones comenzarían una hora más
tarde, primero con las categorías “de los mayores” para, a
continuación, dejar que fueran los más pequeños los que se
colocaran el dorsal en la camiseta. Así, llegamos pocos minutos
después de que se abriera el plazo para recoger nuestro
correspondiente dorsal. Poco a poco, nos fuimos juntando los
inscritos a la prueba, que en la prueba absoluta serían en torno a
los 150. Algunas caras conocidas, unos de haber coincidido en alguna
otra prueba, mientras que otros eran paisanos zamoranos que también
se animaron a competir en este evento. Al cabo de un rato, después
de haber visto los metros iniciales y finales, tocó cambiarse y
empezar a calentar. Aunque hacia el mediodía la temperatura sería
bastante agradable, a esas horas aun hacía fresco, por lo que
convenía hacer un buen calentamiento. Para esto, lo típico: carrera
continua a un ritmo muy suave y algún ejercicio para mover las
articulaciones, combinado con un par de progresiones antes de ir
hacia la zona de salida.
A
la hora marcada, todos puestos en la línea de salida. Decido
colocarme en primera fila, aunque tengo claro que, en cuanto nos den
la salida, voy a acabar bastante más atrás. El speaker, Jesús
María Gómez, es el encargado de darnos las últimas instrucciones
antes de dar por iniciada la prueba. Una vez dadas las últimas
recomendaciones, cuenta atrás y a correr. En mi caso, me descubro a
ritmos por debajo de los 3'30 durante los primeros metros, aunque,
como suele decirse, poco dura la alegría en casa del pobre, pues
pocos metros pude mantenerlo. El primer kilómetro lo consigo pasar
en torno a los 3'40, para empezar a hacer los siguientes a ritmos en
torno a los 3'55 y los 4'00 minutos. Intento ir reservando fuerzas,
no sé cómo puedo responder después de tanto tiempo sin estar en
una carrera. Sobre el kilómetro 2 ó 3 empiezo a notar una molestia
en la parte trasera de la pierna derecha, lo que me descuadra un
poco. Es cierto que el jueves noté cierta molestia al acabar el
rodaje, y que el viernes noté esa zona rara durante unos metros,
pero nada sin importancia. Sin embargo, aquí ya notaba cierta
molestia. Sigo rodando y ya durante la segunda vuelta, empieza a
desaparecer. Lo achaco a un mal calentamiento. Mientras tanto, han
pasado unos kilómetros en los que, a pesar de ese pequeño
incidente, por lo demás me voy notando bastante bien. Noto mi escasa
habilidad en ciertos tramos con barro, pero voy bastante contento.
Durante la pare final de la última vuelta, ya por las calles del
pueblo, veo que hay un atleta que me viene cogiendo distancia a un
ritmo bastante elevado. Al entrar en los últimos 200 metros lo llevo
ya muy pegado, así que decido tirar de las fuerzas que había ido
guardando y ver si mis escasas prestaciones de “sprinter”, que
dirían los ciclistas, me sirven para algo. Al final, conseguí
entrar por delante, aunque la diferencia fueron pocos segundos. Los
datos del GPS fueron: 8150 metros en 32'14, a 3'57 min/km y unas
sensaciones bastante mejores de lo que me esperaba, siendo el
vigésimo sexto en la categoría Absoluta y séptimo de la Senior.
Respecto al recorrido, la primera parte consistía en ir por las
calles del pueblo y coger algún tramo breve de tierra para, luego,
coger los caminos que rodeaban al pueblo durante un buen tramo. Para
finalizar las vueltas, volvíamos a coger las calles del pueblo. La
verdad es que estaba bastante bien marcado, pero había bastantes
zonas de con cierto barro, pero nada que no se pudiera solventar
bajando algo el ritmo.
Una
vez que todas las categorías hicieron sus correspondientes
competiciones, se procedió a la entrega de trofeos en un pabellón
bastante curioso, y también a un sorteo de diferentes productos. La
verdad es que me gustaría destacar el trato de los organizadores
hacia el atleta y la completa bolsa de corredor. En esta categoría
han demostrado que no hace falta dar camisetas conmemorativas, de las
que todos estamos más bien saturados, y que no por ello el nivel de
la carrera o de la bolsa bajará. En este caso, dieron unos
calcetines deportivos, todo un detalle cuando, como decía,
normalmente son camisetas (y en el noventa por ciento de las
carreras, de manga corta, pues es muy raro que las den largas) lo que
suelen dar. Aparte, diferentes productos, entre los que me llamó la
atención la crema para calentar los músculos. En cuanto al
recorrido, bastante bien marcado. La pega que pondría sería que,
pegando al arco de meta, habían colocado otro, que creo dio ciertas
confusiones a la hora de saber cuál de los dos era el de la llegada.
Respecto al tema de los caminos, creo que debemos entender que son
eso, caminos, y que si bien es cierto que en ciertos tramos se corría
un poco incómodo debido al barro, ésto no deja de ser un factor
externo a la prueba.
En
cuanto a la contractura, debo reconocer que me preocupó bastante. Me
molestaba al caminar, lo que me hacía suponer un parón obligatorio
de unos cuantos días. Ya me había notado algo cargada esta zona el
pasado jueves al acabar de rodar, pero la verdad es que no le di
mayor importancia; de hecho, el viernes hice 15 kilómetros sin
mayores problemas. Pero, después de los meses anteriores con tantas
lesiones, uno ya se espera cualquier cosa cuando ve que el cuerpo
falla, aunque sea poco, por algún lado. Decidí probar a ver qué
pasaba si hoy me calzaba las zapatillas. Si veía que no iba a poder
correr, pararía por completo hasta que ésto me dejara hacerlo, pero
si veía que podía dar zancadas sin problemas, intentaría seguir.
Cual fue mi sorpresa cuando esta mañana me puse a rodar y las
molestias poco tenían que ver con las de ayer. Durante los primeros
kilómetros, si bien es cierto que no había dolor, notaba la zona
algo cargada, una sensación que poco a poco fue quitándose, hasta
llegar a desaparecer por completo. La verdad, he acabado bastante
contento, viendo que hoy he podido salir a rodar unos kilómetros y
que la sobrecarga se ha portado. Espero que la cosa siga así y me
permita disfrutar de mi deporte favorito.
Nos
vemos.. haciendo deporte, claro.
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