Llegada a meta. ¡Vaya paliza! |
Hoy se ha celebrado en la localidad leonesa de La Bañeza la
XXVII Carrera Popular de El Salvador. Allí hemos estado compitiendo unos
cuantos corredores zamoranos, entre ellos, dos integrantes del Atletismo
Zamora-Repostar.
La verdad es que el día se presentaba bueno para correr: no
mucho viento a primeras horas de la mañana, buena temperatura, cielo despejado
y sin probabilidad de lluvia y, lo más importante, muchas ganas de tomar la
salida en esta edición de la carrera de La Bañeza. A las 11:00 comenzaban todas las pruebas
deportivas, aunque a las 10:00 había una misa al aire libre en las
inmediaciones de la iglesia de El Salvador. Mi padre y yo llegamos a la
localidad leonesa a en torno a las 10:15. Tras la recogida de los dorsales
tanto de David (que había llegado casi a la vez que nosotros) y el mío, ponerlo
en las camisetas y demás historias, comienzan las primeras competiciones. David
era el primero en competir, a las 11:10, así que se empezó a preparar. Yo no
tomaba la salida hasta las 12:30, así que aún tenía tiempo para fotos, ver si
había algún atleta de Zamora… Ese rato da para muchas cosas.
David, del Atletismo Zamora-Repostar, encabezando la prueba. |
Todas las pruebas iban con bastante puntualidad. Cuando
quisimos darnos cuenta ya estaba David en la línea de salida. Tocaba animar, el
nombre del Club y de Zamora había que dejarlo lo más alto posible. Competía en
850 metros. Ya en el primer paso por meta iba colocado en primera posición, con
un rival algo pegado. Al final, David se llevó la competición. Buen inicio para
el Atletismo Zamora-Repostar. Ahora me tocaba a mi hacer buen papel.
Las competiciones fueron pasando con una puntualidad
admirable. A eso de las 12:50 decidí ponerme ya a calentar. Descubrí una buena
recta donde perfectamente se podía rodar sin problema alguno, pues había una
acera ancha, así que me puse manos a la obra. Tras calentar aproximadamente 10
minutos (el calentamiento de las carreras no lo cronometro), empezé con los
estiramientos con mi padre. Volví otra vez a rodar suave para acabar de nuevo
estirando. Tras estos estiramientos, unas cuantas progresiones cortitas para
activar algo la musculatura y el corazón (cuando me planteo yo los
calentamientos suelen consistir básicamente en trote “cochinero” con algún que
otro estiramiento, hay que ir cambiando eso). Luego ya volví a rodar otra vez,
pero por la zona de la salida, que había que estar bien colocado para poder
hacer una buena carrera. Como los Cadetes ya estaban en competición y por ahí
no tenían que volver a pasar (por la recta de salida solo estábamos ese
momento), aprovechamos para acabar de calentar en esa zona. Estábamos ahí
metidos, dipuestos a sudar la gota gorda, varios corredores zamoranos. La
salida estaba planeada a las 12:30. Los atletas, como gente seria, ya estábamos
todos puestos a esa hora para salir, pero tardamos casi diez minutos más. No sé
por qué fue, por la zona en la que yo estaba colocado se oía que si aún había
alguien compitiendo, pero no estaba asegurado, así que desconozco la razón por
la cual se estaba tardando tanto en salir. El hecho es que nos estábamos
quedando fríos. Al final un atleta decidió por ponerse de nuevo a calentar
haciendo unas progresiones. Pues detrás de él nos fuimos un montón de corredores.
Mientras esperábamos, me coloqué, pero Jesús me hizo hueco entre él y María, y
así pude salir mejor posicionado. Una vez que pareció que todo estaba ya
ordenado, el speaker nos dio la salida. ¿Cómo puede haber personas que con dos
piernas corran tan rápido? Lo de los ciclistas aún lo entiendo, pero lo de los
corredores… Al arrancar en cierta bajada vaya ritmo se llevaba. Cuando quise
darme cuenta íbamos a 3:10. El primer
kilómetro me salió a 3:12. Durante los
primeros kilómetros fui en grupo, cosa
que me ha ayudado muchísimo en estos 8 kilómetros de competición. Finalmente,
acabamos compitiendo casi de forma individual, pues los grupos se iban
deshaciendo. Las cuestas arriba que había a lo largo del circuito, sobre todo
en la primera al empezar las vueltas, se hacían durillas. En la segunda vuelta
(esta carrera consistía en cuatro vueltas a un circuito de dos kilómetros)
cayeron los primeros doblados. Así por lo menos me motivaba más, porque me
picaba para pasarlos. La última vuelta fue realmente dura. Iba a más de 190
pulsaciones. Finalmente entré el 11º en la categoría Absoluta y primer Juvenil,
con un tiempo de 27’40”, a 3:24 min/km (según el GPS me salieron 160 metros más
de lo que había marcado la organización).
Recién empezada la tercera vuelta de esta competición. Aún faltaban cuatro kilómetros para llegar a meta. En esta foto estamos en la curva de una de las cuestas. |
Tras recoger la bolsa de corredor y el avituallamiento (del
que solo bebí la isotónica), rodé un par de minutos para relajar un poco las
piernas y bajar correctamente las pulsaciones. Ya entregado el dorsal a la
organización, me cambié de ropa y a esperar hasta la entrega de trofeos, donde
no se fue puntual (empezó sobre una hora más tarde de lo previsto). Allí
estuvimos David y yo como representantes del Atletismo Zamora-Repostar. Luego,
vuelta de nuevo a Zamora. Esta ha sido una prueba muy importante para mí. Era
un reto ver cómo podían responder mis piernas en una distancia así, pues salí
con intención de hacer sobre 3:30 de media y finalmente he logrado estar seis
segundos por debajo, a 3:24 min/km en un recorrido con algunas cuestas como era
este, además con buenas sensaciones. Además, este puesto, tanto en la Absoluta
como en mi categoría, es muy especial por la dedicatoria que tiene.
David en el podio. |
Un servidor en el podio. |
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