Series de 300

Ayer, como es habitual, a las 19:00 estábamos en las pistas de atletismo para hacer unos kilómetros corriendo. Mientras esperaba a Teo, estaban por allí un buen grupo de corredores que habían quedado. Como muchos (la inmensa mayoría) son del Correcaminos del Duero, a ése grupo, cuando los veo, siempre digo que es "la grupeta del Correcaminos", a pesar de que hay otros corredores que no pertenecen a ese equipo. Pues resulta que ayer uno de los atletas que iban a ir con ellos no pertenecientes a ese equipo iba a ser yo. Cuando llegó Teo, y saber qué les tocaba, su comentario fue: "Alejandro, te toca entrenar con ellos". Algunos de los que allí estaban tenían pensado hacer series de 300 tras rodar un poco.
Cuando arrancamos aún faltaba gente, pero nos acabaron cogiendo por el camino. Los primeros 20 minutos de rodaje fueron muy entretenidos. Arrancamos suavecito, el GPS marcaba ritmos en torno a los 5:45 min/km, pero, como esta gente anda muy bien, sabía que tarde o temprano iban a avivar el ritmo. Según iban pasando los kilómetros el ritmo iba bajando, hasta quedarnos entre los 4:20 y los 4:30 min/km. El circuito para esta primera parte del entrenamiento fue la vuelta pequeña al carril bici. La verdad es que noté mi falta de experiencia en grupos, como ya me ha pasado varias veces. Tuve un pequeño enganchón con Raquel, que, por suerte, no llegó a nada más que el propio roce con los pies. Pero la anécdota fue con el segundo roce. No sé con quién fue, el hecho es que me fui a caer y Roberto, con unos reflejos impresionantes, me agarró de la camiseta y tiró de mí hacia arriba. ¡Me quedé alucinado! Por esa zona también nos cogió Fernando Lorenzo, que, luego, se apuntaría a hacer las series. Ya por el Puente de los Tres Árboles se nos unió también Chimeno. En la pista nos separamos. Jorge, Fernando, Raúl, Roberto y yo nos quedamos en la pista, y el resto del grupo siguió rodando.
Ya en la pista de atletismo y antes de los 300, hicimos unos ejercicios de técnica. ¡Parecía un pato! Fernando, con toda su paciencia, me iba explicando los ejercicios, aunque yo luego los hacía al revés... Necesito más técnica. Y, después de esto, a por los 300. En el primero, lo hice el último. Íbamos a un ritmo bastante bueno. Luego ya me quité un poco el miedo que tenía y unas series iba más adelante y en otras más atrás. Incluso me dejaron tirar en un par de ellas. En la primera les dije: "Os va a salir muy lenta si tiro yo, ¿eh?" Pero bueno, creo que para mi nivel tampoco salió tan mal... aunque ellos fueran de paseo. Al décimo me paré, ellos harían dos más. Y, de aquí, unos estiramientos y para casa muy contento.

Salida del II Cross Popular de Valorio.