Completando

La verdad es que tras lo de la carrera de Don Bosco había dejado un poco abandonado el blog. Voy a publicar algo ahora porque sino voy a pasar mucho tiempo sin comentar cómo va el asunto. Tras competir en esta prueba, estuve pensando en qué carrera popular podía participar. La verdad es que ahora que son todo carreras de 21 kilómetros no tenía mucha elección, así que opté por empezar a hacer una de mis preparaciones trotonas de cara a la carrera de El Salvador en La Bañeza, que se celebrará en el mes de mayo. Ésta carrera la he corrido dos años y la verdad es que es muy bonita. El recorrido tiene su dureza, con algunas cuestas que se pueden hacer duras. El primer año disfruté bastante, me noté muy cómodo desde la salida, logrando la victoria en la categoría Cadete. Hacíamos dos vueltas al circuito de 2000 metros, que luego harían los de la Absoluta, y me salió en catorce minutos justos, a 3:30 de media. El año pasado, sin embargo, me di una de mis famosas palizas que, si bien me permitió colarme en la primera posición de la categoría Juvenil, no volvería a dármela, ya sé qué es lo que pasa a la larga cuando estoy forzando al cuerpo de esas maneras.
Así que, como comentaba más arriba, he empezado a hacer una de estas planificaciones trotonas mías, aún sin saber si podré participar en la carrera. Ya os he comentado más veces (no quiero ser pesado) que series no voy a meter, así que, una vez más, he centrado la preparación en la carrera continua. Mi intención es hacer un día de carrera continua con otro donde hacer algunos cambios de ritmo, algo con lo que creo que siempre he disfrutado y que no he dejado del todo aunque no los he hecho con tanta rigurosidad como los hacía antes. Por ahora, la semana pasada fue la primera que hice con algo de vistas a la carrera de El Salvador. El lunes comencé rodando 47 minutos para, el martes, hacer unos cambios de dos kilómetros, acabando con 11 kilómetros un poco por debajo de 42 minutos, un ritmo que no me esperaba. El miércoles salí a rodar con Alex y acabamos con 15 kilómetros a un ritmo bastante bueno y, además, con presencia de agua. El jueves volví a meter unos cambios, esta vez de 1000 y con mi padre, que se vino conmigo en bici, lo que aproveché para que me marcara el ritmo y me quitara el viento en los cambios (cómo se agradece llevar a una bici delante cuando hace viento). El viernes descansé para, el sábado ponerme a dar pedales con Alberto y mi padre, dando la vuelta a Villalcampo. Acabé más entero de lo que me esperaba, pero aun tuvieron que esperarme en algunos tramos. Para acabar bien la semana, el domingo volví a rodar otros 15 kilómetros por la zona de Olivares y Valorio con intención de meter alguna cuestecilla. Y hoy, para comenzar la semana, un rodaje de tres cuartos de hora, acompañado durante más o menos un par de kilómetros de mi tocayo Alejandro.
Parece que por ahora voy encontrándome bastante bien de sensaciones. La verdad, no esperaba rodar a los ritmos que algunos días estoy rodando. Pero solo pido una cosa, y es no lesionarme. Por ahora, a ver cómo voy respondiendo a estos estímulos de los cambios de ritmo, espero que bien. Ésto ha sido lo único que no he dejado del todo aunque, siendo sincero, he hecho más sesiones de carrera continua que de cambios de ritmo a lo largo de estos meses, al fin y al cabo era lo que me pedía el cuerpo y yo me he limitado a hacerle caso. Y seguiré en la misma línea, si algún día me veo más fatigado de lo habitual y tenía pensado hacer cambios pienso hacer cambios, sí, pero en la planificación. Ahora lo que espero es poder seguir disfrutando de esto. Ya os iré informando. Ah, y aprovecho para recordar que aún os podéis inscribir a la media de Zamora, cierran el plazo el día 20 de marzo.
Nos vemos... haciendo deporte.