La verdad, desde que decidí volver a la competición, estoy intentando recordar "viejos tiempos" vividos junto al grupo que estábamos en mi época con Teo de las Heras en el Atletismo Zamora, por los lugares habituales que teníamos (y en mi caso, que sigo teniendo, pues prácticamente mantengo todos los circuitos que solía hacer por entonces). Y debo reconocer que, con esto de ponerme a recordar batallitas, me he vuelto a acordar de muchas situaciones de las que he visto que guardo un buenísimo recuerdo de su paso por mi vida deportiva. Bueno, he recordado momentos en los que he tenido la suerte de divertirme con esto, aunque también se me han venido a la cabeza diferentes situaciones que me hubiera gustado, y en alguna situación nos habría gustado no tener que vivir. Y es que esto, como todo, tiene sus cosas bonitas, pero también sus cosas negativas.
Como ya sabéis todos, comencé a entrenar con Teo de las Heras y el atletismo Zamora en septiembre de 2009, y desde entonces he intentado, durante las primeras temporadas, combinar ciclismo (no de competición, solo por afición, aunque reconozco que soy tan picón o más que corriendo), atletismo (este sí de competición) y estudios. La verdad es que he tenido la suerte de poder hacerlo, y debo decir que, aunque es complicado combinar ambos deportes con los estudios, cuando te salen los resultados en ambos sitios es algo realmente gratificante, y la verdad es que, aunque duro, no me importaría intentar seguir entrenando con los estudios. Luego, supongo que dentro de unos años (eso espero) tocará combinar entrenamientos con trabajo. Será otro reto como este, y espero poder seguir cumpliendo con las dos partes.
De Teo creo que aprendí a competir. Mejor dicho, aprendí lo que era la carrera a pie, porque hay que reconocer que con Teo no hacíamos atletismo, solo corríamos. Con él, además, conocí una parte de Valorio y muchas zonas de Zamora que, de otra forma, no habría conocido o habría tardado muchísimo más en conocer. Ahora, aunque tengamos diferentes puntos de vista, creo que no tenemos ningún problema en echar un "parlao" con él antes de empezar a entrenar o después. Lo queramos o no, él ha formado a muchos atletas, entre los que me incluyo, y creo que de alguna u otra forma deberíamos estarle muy agradecido.
El otro día pensando, también me di cuenta de que no todo había sido bonito durante estos seis años. Y es que, como suele suceder, siempre aparece algo negativo. Dicen que los malos recuerdos hay que olvidarlos y solamente nos debemos quedar con los positivos. Eso es bastante complicado, o por lo menos a mi me lo parece. Cuando se trata de sufrir para lograr un objetivo, cuando lo logras, no recuerdas el sufrimiento, o tienes un recuerdo mucho más amortiguado. Sin embargo, hay otros que no se pueden amortiguar. Sin ninguna duda, mi peor momento ha sido cuando pierdes a algún compañero. He tenido la mala suerte de tener que pasar ese trago, y reconozco que nunca me había imaginado que me costaría tanto asimilarlo. Tanto, que creo no haberlo hecho aun. Estos momentos, como todos sabéis, son muy complicados de asimilar, pero hay que intentar luchar por seguir y, a poder ser, dedicar un buen puesto a muchas personas que ya no están con nosotros. Yo, por lo menos, lo intento.
Por ahora, toca seguir con lo marcado. Hoy conseguí cumplir con un rodaje cómodo al pulso marcado. Arranqué hacia la zona de la Aldehuela para completar todo el carril bici y luego, rodear hasta el minuto 45. Así, fui rodando entre 155 y 160 pulsaciones, aunque al final debo reconocer que acabé picándome... Así, completé once kilómetros justos en 46'03", a 4.11 min/km y 157 pulsaciones medias. Hoy solo quería sumar algo de rodaje para las piernas, sin más. Sin embargo, tras las cuestas de ayer, mañana toca el último entrenamiento fuerte de esta semana. Serán unas cuantas series largas fuertes. El fin de semana está preparado para rodar muy suave. En un principio no haré tirada larga esta semana, solo sumaré algún kilómetro, sin más.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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