El domingo que viene se celebrará la XXXII Media Maratón "Ciudad de Zamora". Como quien no quiere la cosa, ya han pasado nada más y nada menos que 32 años desde que en aquel 1984 un grupo de "locos" se decidieran a organizar una prueba de 21 kilómetros por las calles de Zamora. De tan solo 23 corredores, hemos pasado a tener una participación que supera los 500 inscritos. En 32 años hemos podido ver muchas, pero muchas generaciones de atletas y también, ese cambio de percepción del atletismo, de cómo las carreras han pasado de ser éso, carreras, a ser eventos populares donde unos se dedican a salir a ganar, mientras que otro grupo cada vez más nutrido sale a disfrutar de la competición, independientemente del tiempo que hagan en meta. Hoy, me gustaría dedicarle esta entrada a la Media de Zamora, y a todos sus participantes.
Podio de la Media Maratón de 2014. (Foto: Zamora24horas). |
En aquel 1984 tan solo salieron 23 participantes. En esta primera edición, el circuito no llegó a medir los 21 kilómetros de los que constan estas pruebas, sino que fueron unos 19. La victoria correspondió al atleta Aníbal Rapado, con un tiempo de 56'55", siendo segundo Santiago Arias y tercero Miguel Ángel López. En esta ocasión, pudimos ver rostros muy conocidos dentro de las carreras de la zona, y todos ellos con mucha calidad. Muchos de los participantes completaron los 19 kilómetros con apenas 16 años, como fue el caso de Ramiro Morán, obstaculista y campeón de España de Media Maratón en 2002 en a Media de Torremolinos, además de ser Presidente del C.D La Armuña, de Salamanca, quien completó el circuito en 1h03'06. Estamos hablando de la época en la que comenzaron a aparecer varias pruebas de atletismo que aun hoy siguen en vilo y, muy poco a poco, los atletas dejamos de ser gente rara que salía a correr; pero, aun así, en una ciudad pequeña como es Zamora, que hubiera una prueba de larga distancia como es una media maratón fue todo un acontecimiento y como tampoco estaba la cosa tan controlada como ahora, permitió que varios atletas tan jóvenes participaran en esta primera Media Maratón de Zamora. Como curiosidad, un compañero me mandó un recorte del periódico con la clasificación y un pequeño comentario sobre la competición, donde se decía que esta prueba no tendría muchas más ediciones respecto a aquella primera... y ya vamos camino de la 32.
El Club Atletismo Zamora, de la mano de Teo de las Heras y Angel Martín, dos de aquellos primeros 23 atletas que corrieron en el 1984 la primera edición, sigue manos a la obra con la organización de esta Media Maratón "CIudad de Zamora". Año a año, el club organizador ha sido capaz de soportar las críticas negativas, en ocasiones muy negativas, que han recibido de los participantes. Tras unos años donde estas críticas han sido demasiado comunes por parte de los participantes, en los últimos dos años estamos viendo un resurgir de la prueba, que, tras unos años un poco oscuros, está volviendo a tener el éxito que tuvo, aunque, quizá, aun quede demasiado por adelantar, no por el gran trabajo que hace la organización (me consta que así lo es) sino porque es muy complicado retomar el éxito cuando se ha estado durante dos o tres años recibiendo críticas tan negativas como han recibido los organizadores, sobre en materias de circuitos. Debo reconocer que aquel que se hizo por la zona del carril bici y los Tres Árboles, al que se debían completar un par de vueltas, era un circuito bastante monótono (aunque también muy, muy plano), pero, quizá, desde la organización sí que se intentó hacer un circuito más llamativo para el atleta, como el de ahora, que es una gozada. Respecto al precio, me parece bastante acorde con lo que se ofrece para el atleta. En mi experiencia personal, he participado en carreras que, por un pecio proporcional más alto respecto a la distancia (por poner un ejemplo, 10 euros para una carrera de 10 kilómetros...) no daban nada para el precio que pedían por correr. En resumen, creo que poco a poco, el Club Atletismo Zamora logrará, en breve, recuperar por completo el éxito que ha tenido esta prueba.
Si hay algo que me molesta especialmente respecto a la media de casa, y que, dicho sea de paso, se está convirtiendo en algo habitual, es que pruebas de la misma distancia, pero de reciente creación, se están empeñando en hacer coincidir sus carreras con ésta. Este año ha tocado León, pero otros años lo hemos podido ver con Palencia, por ejemplo. La verdad es que creo que nos estamos equivocando, ya no solo porque este tipo de pruebas coincidan con la de mi ciudad, que también, sino porque, quizá, no nos hemos parado a pensar en una cosa. Si hacemos coincidir tantos eventos juntos, no todo el mundo va a poder disfrutar de las virtudes de cada prueba. Nos deberíamos plantear que está muy bien el hecho de que haya muchas carreras de atletismo, pero deberíamos pensar que si queremos ver en nuestra prueba a muchos participantes, no deberíamos intentar hacer competencia a otras pruebas, llegando incluso a hacerlas coincidir con otras de muchas más ediciones. Seguro que correr por las calles de Salamanca o las empinadas cuestas de Palencia, o poder correr por al Canal de Castilla (este domingo también se celebra una maratón por allí) es toda una gozada. Pero, si coinciden las medias de León y Zamora, y la maratón del Canal de Castilla, nos encontramos ante una situación muy compleja. ¿A dónde voy? ¿A dónde no voy? Mi opinión sobre el hecho de que llevemos ya unos pocos de años donde la media de Zamora coincide con otras, siendo ésta más antigua, es que no estaría de más pensar que, siendo Zamora la más antigua, deberíamos dejarle cierta preferencia. Recuerdo que hace pocos días leía en el Facebook un comentario de un habitual durante varias ediciones, César Portela, quien decía algo así como que qué tiempos aquellos cuando se comenzaba la temporada de medias en Zamora, y se juntaban muchísimos atletas de toda la comunidad a competir. Ahora, debido a esas coincidencias con otras pruebas, eso se va perdiendo.
Para mi, ésta ha sido una prueba con cierta "magia". Comentaba ayer que mi primer contacto con esta carrera fue en la edición del 2009. Pues estaba equivocado. Mis primeros contactos son de antes, de cuando mi padre llegaba de su sesión dominical de bicicleta y me llevaba a aplastar las botellas que los participantes iban dejando a lo largo del recorrido. Yo no hacía ningún caso a los corredores, solo iba en busca de botellas que tuvieran agua para poder explotarlas. Luego, ya vino aquella edición del 2009 que comentaba en mi última entrada, para seguir con la de 2010, donde estuve repartiendo botellas de agua. ¡De explotarlas a pisadas a darlas en la meta! Pero, aparte de por ésto, he escuchado muchas anécdotas de esta prueba, de cuando competir era competir, cuando ésto tenia una magia especial por el carácter de los atletas, que salían a reventar a todo el que se pusiera a su lado, una forma muy diferente a la que vivimos ahora, de la que, aunque soy partidario, cada vez me voy alejando un poquito más para meterme de pleno en la otra parte, en la de competir, aunque este año aun tocará disfrutar. Aquellas anécdotas que Teo de las Heras, Berando Cabañas, Ángel Nieto o César Portela me han contado, ha hecho que ésta prueba sea diferente. Decir que he corrido o, mejor dicho, que voy a correr la prueba donde se han gestado muchas batallitas de varios conocidos, para mi es una gozada.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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