Hoy me pongo a escribir con un gran sabor de boca. Esta mañana se celebró la XXXII Media Maratón "Ciudad de Zamora", con victoria para Jorge Rodríguez (Atletismo La Bañeza) con 1h09'51 en la categoría masculina y para Andrea Román (Atletaria Isaac Viciosa) en mujeres, con 1h23'42. Ésta ha sido mi primera Media de Zamora, y la verdad es que he acabado muy, muy contento por diversos motivos.
Recién pasado el kilómetro 20. |
Ayer por la tarde me acerqué a la Ciudad Deportiva a recoger mi dorsal. Allí me encontré con "viejos" conocidos, con muchos de los cuales he compartido muchos y muy buenos kilómetros. La bolsa de corredor que se nos entregaba con el dorsal, la verdad es que muy, muy completa para el precio que habíamos tenido que pagar (12-15 euros, según en qué fechas nos hayamos inscrito), con garbanzos, queso, una camiseta técnica, una botella de vino y unos cuantos papeles informativos sobre Zamora, la Media Maratón de Zamora y la Maratón de los Montes Torozos. Además, la prueba constaba de servicio de guardarropa, un circuito bastante llevadero (aunque yo fui el primero en sufrir la falta de confianza en la subida de Rabiche) y la compañía de varios ciclistas a lo largo del recorrido. ¿Qué más pedir? La única pega que pongo, es que me gustaría que los chips, en vez de llevarse en una zapatilla, pudieran llevarse en el dorsal. Por lo demás, una carrera muy bien organizada, con muy buen trato hacia el corredor.
A escasos metros del kilómetro nueve. Aun nos quedaba más de media carrera por delante. (Foto: Zamora24horas). |
Esta mañana, tocó madrugar para desayunar temprano y evitar así posibles problemas de flato y demás. Tras acercarme un momento a la Ciudad Deportiva a ver a los compañeros del Atletismo Zamora que volverían a repartir dorsales, marché hasta la Plaza Mayor para ir viendo cómo, poco a poco, ésta se iba llenando cada vez de más y más participantes. Por allí pude reencontarme también con "viejos" conocidos. Uno de estos encuentros fue con Agustín Ruiz, a quien hacía muchísimo tiempo que no veía, y con varios compañeros de Bicizamora a los cuales, tras dejar la bicicleta de lado, no había vuelto a ver, o, por lo menos, no había visto todo lo que me hubiera gustado. Un poquito antes de la salida, cambio de ropa y a esperar a que nos dieran el disparo. No quise colocarme delante, para evitar estorbar a los que realmente iban a disputar esta carrera. Poco a poco, los nervios se nos iban acumulando, hasta que, por fin, nos dieron la salida. Me pilló algo de "embudo", aunque, aun así, el primer kilómetro no salió demasiado lento (4.56, si no recuerdo mal). Decidí que no había que cebarse en los primeros kilómetros, sino dejar que el cuerpo fuera calentando y, con el paso del tiempo, ir incrementando el ritmo. Así lo hice. Hasta el kilómetro cuatro, el circuito es muy favorable, plano y hacia abajo, lo que a mi no me acababa de gustar, pues salí sin calentar nada y en los tramos para abajo no me acababa de encontrar cómodo. A partir de ese kilómetro, y hasta pasado el ocho, nos tocó ir rodando por el carril bici, a orillas del Duero, una zona muy plana, donde pude acabar de calentar ya más a gusto. A partir de ahí, a subir poco a poco, siempre controlando el ritmo y el pulso, aunque siempre teniendo presente que, al fin y al cabo, si las piernas iban a ir bien, acabaría tensando lo que ellas me dejaran. Al paso por el kilómetro nueve, mi madre, junto a varios compañeros del Club Atletismo Zamora, nos estaban animando. "¿Cómo vas?" "Bien, voy bien". Continuamos hacia el centro de la ciudad, para hacer, en el 13, el primer paso por el Puente de los Poetas. Hasta ahí, solo habíamos tenido la subida hasta Cristo Rey, algo que, sabiendo dosificarse, podía pasarse sin dificultad. La historia vendría un kilómetro más adelante, en el 14, cuando nos enfretábamos a la subida del Camino de Rabiche. en mi caso, la empecé algo fuerte, lo que me hizo sufrir algo más de lo pensado en los dos siguientes kilómetros. Al segundo paso por el Puente de los Poetas, los primeros ya habían llegado hacía un rato. Me vino mi padre de frente con la bici, y para acabar esos últimos tres últimos kilómetros, me acompañó. Yo ya empezaba a ir algo justo de fuerzas, y, de no haber sido por su compañía, dándome algo de conversación, lo hubiera pasado bastante peor. En el kilómetro 19, mi hermano. ¡Vaya, para la única botella que cojo en un avituallamiento, y se me fue al suelo! Le prometí que entraría conmigo en meta, pero no pudo ser, así que le dije que le cogería la botella... ¡y se me fue al suelo! Vaya disgusto me llevé... Seguimos rodando ya hacia el 21. Se pone mi padre a mi altura. "Oye, ¿entras conmigo en la meta?" "Vale... no ha podido ser con tu hermano... pues entras conmigo". A la entrada en la pista de atletismo de la Ciudad Deportiva, me olvido de subir el ritmo para intentar mejorar el puesto, al fin y al cabo, no me juego nada y he tenido 21 kilómetros para buscarlo. Se puso mi padre a mi altura. "Dame la mano, ya verás que entrada más chula". Al final, los datos del Garmin fueron 21.44 kilómetros en 1h30'54, a 4.14 min/km y 164 pulsaciones medias.
Llegada a meta con mi padre. (Foto: Javier Bernal). |
Debo reconocer que ha sido una mañana muy positiva, y que me ha subido muchísimo la moral. La marca y la clasificación han sido lo de menos, lo importante es que he disfrutado de correr 21 kilómetros por las calles de mi ciudad, rodeado de muchísimos amigos y conocidos. Hoy me permití la licencia de ir hablando en carrera con varios de los conocidos que me iba encontrando... ¡si hasta saludaba a los espectadores que conocía! Vamos, que hoy sí puedo decir que he DISFRUTADO del atletismo. A la llegada a meta, a comentar la jugada con varios de los compañeros. Y aprovecho este párrafo para agradecer a mi padre, a Carmelo y a Ángel Sánchez la charleta que nos trajimos una vez que llegué a meta. Da gusto hablar con estos tres sobre atletismo... y lo que no es atletismo. ¡Pero qué grandes sois, socios!
Los datos del Garmin. |
Con la carrera de hoy por las calles de Zamora, he completado la primera semana de entrenamientos de mi nuevo plan de entrenamiento. Sumando lo de hoy, he acabado con unos 90 kilómetros, haciendo cuatro días de rodaje (incluido el regenerativo del lunes) y dos de series, que han sido martes y jueves. Ahora, nos toca pensar en otra nueva semana de entrenamientos de cara a ir mejorando la forma. Mi objetivo será el de siempre, ir a por los 33' en el 10.000. Pero, antes, me tocará trabajar mucho la cabeza para no saltarme los entrenamientos de series marcados.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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