Como siempre digo cuando me pongo manos a la obra con una entrada en el blog, tengo alguna idea en mente para intentar desarrollar, pero, como me cuesta tanto dedicarle un solo artículo a un tema determinado, pues me quedo estancado en un punto y no me sale ninguna forma de seguir desarrollándolo, intentaré unirlo todo en una sola entrada. No es que me guste en exceso hacerlo, pero bueno, al fin y al cabo, por lo menos me permite seguir escribiendo en el blog, una de mis aficiones favoritas, junto al deporte. Hoy me gustaría escribir sobre los entrenamientos, los que llevo y los venideros, los próximos objetivos, que de aquí a finales de temporada son más bien escasos, futuros proyectos deportivos que tengo en mente, y alguna otra historia de la que también me gustaría hacer algún comentario. ¿Qué saldrá de esta?
Salida del I Cross de Moraleja del Vino. |
Tras competir el domingo en Becerril de Campos, el lunes arranqué con idea de rodar 13 kilómetros a un ritmo muy cómodo, para soltar un poco las piernas del día previo. Decidí irme a rodar por el carril bici, una zona muy llana, que me gusta emplear para este tipo de entrenamientos. No me esmeré mucho, y opté por ir rodando hasta la mitad del entrenamiento y volver rodando por el mismo trayecto de ida. Comencé rodando los primeros kilómetros a un ritmo un poco más cómodo del habitual, intentando mantener las 155-157 pulsaciones. Completados esos primeros kilómetros, opté por tensar un poquito, tampoco en exceso, subiendo hasta las 160-162 pulsaciones. Decidí mantenerme ahí, pues las piernas estaban bastante tocadas y no era plan de cargarlas más, se trataba de hacer algo cómodo. El hecho fue que iba pensando en diferentes historias, y me pasé el kilómetro marcado para darme la vuelta, el 6.5. Viendo que estaba bastante cerca de los 30 minutos, opté por tirar hasta la media hora y volver por el mismo trazado, intentando no despistarme esta vez. En el minuto marcado me di la vuelta, manteniendo el ritmo que tenía pensado hasta el final, otros 30 minutos de rodaje. Así, logro completar un total de 13.5 kilómetros en una hora justa, a 4.25 min/km. Echando un vistazo al GPS cuando paré, vi que algo no cuadraba, pues había ido rodando los tramos más fuertes (que yo me diera cuenta) a 160-162 pulsaciones, pero el hecho es que me marcaba 165 pulsaciones medias. Al pasar todos los datos al ordenador, veo que en los primeros minutos, el pulsómetro no me funcionó bien, y se me fue hasta las 230 pulsaciones, las cuales, según este aparato, mantuve durante más de cinco minutos. En fin, las tecnologías a veces también tienen fallos. Para seguir sumando, hoy planee rodar otros 60 minutos, también a un ritmo cómodo. Pero el hecho es que me puse, y me notaba lo suficientemente bien como para rodar a un ritmo algo más vivo del que tenía pensado. Así, completando la vuelta a Cabañales, he acabado con un total de 14.10 kilómetros en 1h01'11, a 4.20 min/km.
Podio de la I Carrera Popular de Sardón de los Frailes. (Foto: |
Hace un tiempo, comentaba en el blog que no tenía previsto hacer ning´´un entrenamiento de calidad, por lo menos en lo que queda de temporada. Me veía cansado de volver a hacerlas y, al poco tiempo, dejarlas, y estar así un par de temporadas me parecía demasiado, así que optaba por dejarlas de lado. El hecho es que, desde el último día que he hecho series, han pasado creo que un par de meses, muchas semanas donde los únicos entrenos de calidad que he hecho han sido las competiciones en las que he corrido. El hecho es que, después de un par de meses, me he acordado de un proyecto que intenté retomar este verano, pero que, debido a las alturas a las que nos encontrábamos de la temporada, opté por dejar de lado. Esta mañana, mientras iba rodando, me empecé a plantear que podía aprovechar los resultados que he tenido en las últimas competiciones como un punto de motivación junto a las buenas sensaciones que estoy teniendo entrenando, y ver si ese proyecto que dejé de lado, el cual me hizo volver a sentirme atleta durante varias semanas, podría funcionar ahora. No quiero contar demasiadas cosillas hasta que no tenga todos los entrenamientos preparados, pero me parece que la cosa se presenta interesante. Se trata volver a un lugar que, quizá, no debí abandonar, aunque debo reconocer que estos entrenamientos que ahora estoy haciendo, basados en sumar muchos kilómetros (aunque sin mucha cabeza), me permiten hacer lo que me gusta dentro de este deporte, pero, como muchas veces me ha dicho mi amigo Angel, se trata de hacer kilómetros útiles. Y al fin y al cabo, la teoría me la sé, lo que me falta es llevarlo a la práctica. Y creo que en esta ocasión me va a resultar más fácil.
En Carbajales de Alba. |
Estamos viviendo una época muy llamativa dentro de deportes como el ciclismo, el atletismo y el triatlón. Por diversos motivos, vemos que cada vez hay más gente que se anima a practicar estos deportes. Hasta ahí, todo perfecto, pues el deporte no deja de ser salud, y hacer algo de ejercicio físico siempre viene bien. Pero una cosa es movernos por notarnos bien, y otra muy distinta es ponernos a hacer deporte y, al poco tiempo, animarnos a hacer pruebas para las que no estamos, ni mucho menos, preparados. Es algo normal en estos deportes, porque son deportes que enganchan mucho y que nos llevan a querer cada vez más y más, que queramos saltarnos algún paso y correr por ejemplo medias maratones sin haber dado el paso previo por el 10.000. Me parece que hemos llegado a un punto en el que deberíamos empezar a darnos cuenta de que este boom nos está llevando a esto, a que nos saltemos muchos pasos, y que, al fin y al cabo, pongamos nuestra salud en peligro. Debemos empezar a pensar que no podemos correr una maratón cuando llevamos corriendo año y medio, igual que tampoco podemos hacernos una ruta de 120 kilómetros en bicicleta con nuestros colegas cuando estamos saliendo un par de días a la semana para hacernos 30 ó 40 kilómetros. Debemos ser conscientes de cuál es nuestro estado de forma, y valorar, en base a los entrenamientos que nosotros estamos realizando, qué tipo de pruebas podemos correr. ¿Todo el mundo puede correr todo tipo de pruebas? Yo creo que sí. Pero con muchos matices. Me explico. Pienso que para correr un maratón no vale con salir a rodar un par de días, correr siete carreras de 5000, cinco de 10.000 y, como he corrido una media y la he acabado, me voy a por la maratón. Para la maratón, para cualquier prueba y para cualquier deporte, too neceista un tiempo y unos entrenamientos. No vamos a lograr de un día para otro nada, ésto es un proceso muy lento que dura muchos, muchos años, y únicamente con paciencia, sumando kilómetros y entrenamientos con cabeza, vamos a lograr poder correr esa maratón. Hablo de esa prueba por poner un ejemplo, pero lo mismo sucede con una media, un 10.000 o incluso un 5000, e igual en ciclismo y triatlón. No hay más que ver el ejemplo de que los maratonianos de élite comienzan han sido buenos corredores de 1500. Y soy de los que piensan que, en este aspecto, no hay nada mejor que un entrenador titulado y con experiencia en esto, porque otra cosa que ha surgido con este boom son los entrenadores sin titulación y sin apenas experiencia. Creo que debemos ponernos en manos de gente que, primero, sepa de qué va esto, que, como dice el refrán, hayan sido cocineros antes que frailes. Y, por supuesto, con una titulación que nos acredite que nos ponemos en buenas manos.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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