Un
mes después de mi última entrada en el blog, una entrevista con el
atleta vallisoletano César Portela, vuelvo a ponerme manos a la obra
con un artículo en el blog. Ya tenía ganas, la verdad, pero, entre
unas cosas y otras, he ido dejando “para luego” lo de escribir.
Siempre digo que me encanta escribir, me resulta algo bastante
agradable, pero, como se puede ver, no lo hago con la frecuencia que
me gustaría. Así, hoy voy a aprovechar el hueco, aunque pequeño,
para juntar unas cuantas letras. ¿Temas? Pues tengo diferentes
“historietas” en la cabeza, por lo que voy a tocar un poco de
todos ellos. A ver qué sale hoy.
La
nueva temporada ha comenzado y los crosses están a la vuelta de la
esquina. A nivel personal, durante el mes de verano estuve pensando
si sacarme la licencia y participar en alguna prueba de campo a
través, habiendo hecho previamente trabajo de calidad, o no
renovarla y seguir como he estado desde que volví a entrenar tras
lesionarme, a base de carrera continua y forzando cuando me
apeteciera. Finalmente, opté por la opción de no sacar la licencia.
El motivo viene a ser el de siempre. Llevo sin participar en una
competición desde principios del mes de mayo, es decir, desde hace
seis meses, y el motivo de sacarme la licencia no era otro que el de
intentar motivarme para hacer algo de calidad en los entrenamientos e
ir a por alguna de las pruebas de cross en las que he corrido. Sin
embargo, no me veo demasiado motivado para colgarme un dorsal y darme
caña, así que la mejor idea me pareció no renovar, aunque sí
seguir con el Atletismo Zamora, que no deja de ser mi equipo “de
toda la vida”, como suele decirse.
La
verdad, no tengo pensado participar en casi ninguna competición,
exceptuando las “cuatro” que más o menos se han hecho fijas,
como puedan ser el cross de Ávila, la media de Zamora o la carrera
de El Salvador, en La Bañeza, Salvando estas y alguna otra que ahora
mismo se me pueda escapar, no tengo previsto tomar la salida en
ninguna otra prueba, uno de los motivos que me ha llevado a no
renovar la licencia. Si nos ponemos a observar, he ido espaciando con
el paso del tiempo el número de competiciones en las que he
participado, y siempre diciendo que estaba de “jubileta” (varios
de los que me conocéis me habréis oído esta palabreja en alguna
ocasión) en cuanto a dorsales se refiere, pero al final, siempre
acababa buscando alguna prueba en la que sufrir durante unos
kilómetros. Sin embargo, creo que llevo un tiempo en el que
realmente puedo decir que, en el aspecto competitivo, sí que estoy
“de jubileta”. He acabado espaciando tanto las pruebas, en las
que suceden situaciones como ésta, en la que llevo seis meses sin
competir y sin nada a la vista. ¿Cuál puede ser el motivo de todo
esto? Ese punto competitivo que me ha acompañado desde que comencé
a correr se ha visto muy modificado y, en cierta medida, ha vuelto a
sus orígenes, no en los orígenes de mi “andanza” como atleta,
sino como aficionado al ciclismo, cuando mis “competiciones” se
limitaban a los típicos piques con mis compañeros de grupo, algo
que, varios años después, sigo haciendo en las también escasas
veces que me junto con ellos y damos unos cuantos pedales juntos.
Ahora, cuando salgo a corretear y veo a alguien delante de mi, tiendo
a irme a por él, pero solamente se limita a ello, nada de ir a por
una clasificación. ¿Soy picón? Sí, y mucho. ¿Sigo con el
gusanillo de la competición? Pues creo que está claro que no.
Hace
unos días comentaba con unos conocidos precisamente sobre esto. Uno
de ellos me comentaba que, para volver a correr en pruebas federadas
siempre hay tiempo, pero que, para correr como Promesa, o como
Sub-23, que creo que se llama desde esta temporada, no siempre hay
tiempo. En mi caso, pertenezco a esta categoría dentro de los
eventos donde se me exige una licencia para poder tomar la salida. Es
una categoría que, bajo mi punto de vista, es un poco extraña.
Evidentemente, con 20-22 años, un corredor no entra en la categoría
de Veteranos, pero tampoco estamos dentro de los Junior. Ésta
categoría está un poco de tierra de nadie, y como una vez escuché
a un atleta de élite, el que realmente puede quizá no llegar a la
élite, pero sí destacar en este deporte, en la categoría de
Promesa es capaz de estar peleando con los Senior. ¿Sobra este
“paso? La verdad, es un tanto ambiguo. Por un lado, podemos decir
que favorece el paso desde Junior a Senior, quizá un paso demasiado
fuerte, pero, como decía, y siempre bajo mi punto de vista, creo
que, a la hora de buscar un rendimiento, aunque no vayamos a llegar a
ser profesionales del atletismo, como Junior, el que destaca, ya es
capaz de medirse con los atletas Senior. Pero bueno, dejando de lado
ésto pequeño paréntesis, que no deja de ser un pequeño apartado
de algo que podría dar para mucho, recupero la conversación de la
que hablaba al principio. Mis compañeros me comentaban, o, mejor
dicho, uno de ellos, que era una categoría interesante, y que no era
buena idea desaprovechar la oportunidad de estar ahí. La verdad es
que, visto desde el punto de pista competitivo, no mentiríamos si
decimos que es una categoría en la que se corre “de verdad”, a
unos ritmos realmente altos, y donde hay bastante competencia dentro
de los eventos federados. Todo ésto implica dejar de “salir a
correr”, aunque sea a diario, para “entrenar”, dos conceptos
completamente distintos. Ahora, estoy saliendo “a correr” seis
días semanales, intentando despejarme y aclarar algunas historias,
la mayoría no relacionadas con el deporte. Pero si hablamos de salir
“a entrenar”, supondría dar un cambio importante en mi manera de
hacer esos seis días semanales, haciendo series, cuestas y demás
entrenamientos de calidad, alternados con sesiones de carrera
continua. Y éso es algo que, ahora mismo, tampoco tengo pensado
recuperar. Aunque fuera una casualidad, la última vez que hice
series estuve dos meses lesionado, y aunque, como decía, no tuviera
nada que ver una cosa con la otra, desde entonces, mi “afición”
a estos entrenamientos cesó por completo.
Resumiendo.
No me he renovado mi licencia, aunque seguiré con la camiseta del
Club Atletismo Zamora en las poquitas carreras populares en las que
tengo previsto participar. Pese a que apenas competiré, y aunque
mucha gente no comprenda del todo esto, seguiré entrenando esos días
semanales a base de carrera continua, rodando por sensaciones, a los
ritmos que me pida el cuerpo. Cada uno disfrutamos de una manera
diferente de ésto, y yo lo hago así.
Nos
vemos… haciendo deporte, claro.
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