Ramiro Morán: subiduría atlética

A muchos os sonará el nombre de Ramiro Morán. Fue un corredor que estuvo durante varios años compitiendo en la élite del atletismo en diversas distancias, logrando buenísimos resultados en distintias distancias, sobre todo en el 3000 obstáculos y en medias maratones. Coincidí con él en la Carrera de Los Bloques este verano, él como corredor y yo como espectador. Estuve hablando con él y me pareció una persona que entendía de deporte, diciéndome una frase que solo quien ha tenido que luchar por estar ahí adelante me diría: "Toda carrera acaba en un 50. Un fondista no puede ser lento", hablando de una competición que habría en Corrales a principios de septiembre. Me enteré de que estaba muy, muy relacionado con el equipo de atletismo de La Armuña, así que contacté con ellos para saber cómo podía hablar con Ramiro. Finalmente, recibí un correo. Así comienza la historia de este artículo, que yo creo que se presenta muy, muy interesante.
¿Cómo fueron los inicios de Ramiro Morán en esto del atletimo? "En la etapa que cursaba 1º y 2º de Bachillerato en el Claudio Moyano. Empecé a correr Escolares, con don Ángel Torres, luego en el Club Alcázar San Lorenzo con don Vicente Alonso, luego en Montelarreina con Aníbal Rapado y Teodoro de las Heras". Así fueron los inicios de un corredor que, en pocos años, comenzaría a destacar en este deporte.
A Morán lo hemos visto compitiendo en diversas pruebas, como el 3000 o los 21,097 kilómetros de la media maratón. Viendo las diferencias kilométricas, ¿cómo podemos considerarlo, medio fondista o fondista? Ramiro empieza este apartado con una frase que los fondistas deberíamos aplicarnos más: "Todas las carreras acaban en un 100", pero añade que "menos las de velocidad en pista cubierta claro". ¿Cómo debe ser un corredor para poder ganar? "Para ganar hay que ser rápido". "He sido más de medio fondo , lo de la media fue un reto personal, que salió bien. para muchos les extrañó, pero ya corrí la primera Media Maratón de Zamora". ¿Y en qué se basa para decirme esto? "No he podido tener mejores marcas en 1500 0 3000 y 5000 incluso en 10000 porque cuando estaba en forma corría obstáculos. Pero seguro que podía mejorar mis marcas en esas distancias si lo comparas con 8´17´´49 que hice en obstáculos".
Hablando de medias maratones, Ramiro tiene 1h03'55" con 33 años en el año 2002. Pese a esa marca, ha estado (como bien demuestran sus palmarés) más especializado en el 3000 obsátculos. Por lo tanto, es una persona indicada para explicarnos cuál es la diferencia, tanto física como psicológica, en estas dos distancias. "Bueno los entrenamientos son muy diferentes. Las dos tienen dificultad tanto física como psicológica cuando se trata de ganar un día y a una hora concreta. Nadie ha hecho eso en España hasta el momento, ser campeón absoluto de Obstáculos y de Medio Maratón". Y ahora, aprovechando que menciona algo de la preparación física, vamos a aprovechar para hablar acerca de cómo se preparaba Morán cuando era atleta de élite y entranaba para esto. "No tiene nada que ver la preparación de 3000 obstáculos con la de media", incia la respuesta. Añade que "es muy complicado contarte en poco rato la preparación", por lo que decie comentar algo destacable: "yo no era dado a hacer entrenamientos muy largos , ni muchos kilómetros semanales .Ahora lo que hacía, lo hacía rápido".

Junto al protagonista de este artículo, Ramiro Morán.

Ahora vamos a centrarnos en temas que siguen relacionados con la élite del atletismo, pero de otra forma. ¿Cuál es su mejor recuerdo allí? Primeo, antes de nada, os pongo unas reflexiones muy curiosas que me ha dado, para haceros penar antes de la veradera respuesta: "Ser deportista de élite no tiene nada de sacrificado. Tener cualidades para el deporte es una gozada. De hasta donde llegarás depende de tus decisiones y de tus rivales claro". Ahora, sí que me comenta que "He pasado momentos muy buenos que no siempre coinciden con las medallas de los campeonatos. ¿Y sigue pensando Morán en muchas ocasiones como corredor de élite? "Pienso exactamente igual de la élite que cuando competía. Sí pienso con esa mentalidad en muchas cosas, no solo en el deporte. La competencia no tiene nada de malo, respetando a tus rivales. Uno corre como es, no es lo que corre". De sus victorias, destaca "la de Torremolinos de Medio maratón, fue un reto que me hizo ilusión prepararlo, ganarlo fue una confirmación de mi ilusión".
Ahora vamos a cambiar un poco. Podemos ver a Ramiro por alguna competición popular. Pero, habiendo esta en la élite, muchos pueden pensar que sigue teniendo el gusanillo de disputar. ¿Es esta persona, ahora que ya está retirada de la élite, de mirar el paisaje o de seguir disputando? "Pues cuando disfruto del paisaje es que no me queda más remedio... No tengo tiempo para entrenar más porque mi objetivo ahora mismo no es ganar en las carreras a nadie".
Ya os he contado mi pequeña anécdota con él, aquella frase de los 50 metros y fondista. Aprovecho para preguntarle por su significado, para todos aquellos que odian las series. "La velocidad no solo se consigue con las series, ni con los entrenamientos. A veces influyen más las ganas de vencer, que las propias fuerzas físicas. Pero dicho esto, no quiere decir que no tengas que entrenar series rápidas en las que acabas extenuado. Como 12 x400a 56´´ o menos y antes mucha, mucha técnica de carrera – que se aprende de joven. Es muy difícil ver un jugador de golf sin una buena técnica de swing. Será alto, será bajo, delgado o fuerte pero la técnica es buena. En el atletismo en la modalidad de correr no se da importancia a la técnica y es muy importante. Tu ves entrenar a un velocista series de 300m y le pones al lado a un fondista, el velocista parece que no hace nada pero avanza en cambio el fondista se mueve mucho y avanza poco. Es cuestión de fuerza y técnica".
Ahora vamos a irnos ya a otros temas. ¿Cómo ve la situación actual del atletismo? "En cuanto a la élite, pues muy mala por los resultados. En cambio, pienso que es una gran generación desaprovechada. Creo que el equipo nacional hay calidad para conseguir mejores cosas".
Actualmente, Ramiro sigue vinculado al atletismo con el Club Deportivo La Armuña. Una de mis preguntas era cómo surgió este equipo deportivo con él como persona principal. Ramiro es claro en este asunto: "Hombre, yo lo fundé hace unos años. Pero fundamental es el trabajo de todos, no el de una persona". ¿Y cómo lo describe? Pues es un aunténtico de atletismo. "Tenemos lanzadores, velocistas, saltadores y fondistas, de diferentes edades". Según el propio Morán comenta, "es natural que se nos vea más a los fondistas". Pero, sobre todo, hay que destacar un rasgo importante, fundamental: "un gran equipo de personas".
Ramiro Morán sigue muy de cerca la base con el equipo de La Armuña. ¿Cómo la ve? ¿Está mal? "El que dice eso no está día a día conmigo entrenando. Tenemos el defecto de poner etiquetas generales y seguro que hay mucha gente que hace cosas bien. En la base y en la élite". ¿Y puede ser el corredor popular y el atletismo popular quien consigue que el atletismo siga en pie? "Las carreras populares están arriba por méritos propios, la pena es que el atletismo esté tan abajo. Son cosas diferentes yo no cambio una jornada de estadio por la mejor maratón del mundo. Son ambas compatibles pero el Atletismo es Atletismo".
Me he querido reservar dos preguntas clásicas para el final. Los años en la élite del atletismo que ha estado Ramiro Morán dan para muchas experiencias. Por éso creo que su consejo vale mucho la pena para los atletas que algún día quieren ser como él, atleta de élite: "Querer ya es muy importante, luego intentaría entrenarme en un entorno favorable, eso si es por mi experiencia , es una búsqueda constante. Ganas de mejorar". Demuestra que así es y que así a él le funcionó con la siguiente frase: "con todos los entrenadores que he tenido he compartido medallas".
Para finalizar, le pido que diga lo que él quiera para los lectores de este blog: "Supongo que seréis deportistas, que lo sigáis siendo". Yo si tuviera la oportunidad, no lo dudaría: sería otra vez deportista", finaliza este corredor al que un día le dio por correr y que acabó en la élite del atletismo.