viernes, 17 de julio de 2015

De entrenamientos y ciclismo va el asunto

Un grande del atletismo español, Mariano Haro.


Tenía ganas hoy de juntar unas letras en el blog. Aunque me veo como de costumbre, incapaz de desarrollar un tema determinado, sí tengo varias ideas, las cuales intetnaré desarrollar, por lo menos algunas, a lo largo de la entrada. Espero que no se haga demasiado pesada. 
Como ya he comentado, estoy metido en la preparación para los 10 kilómetros "Ciudad de León", que se celebrarán el próximo día 11 de octubre en la capital leonesa. Me estoy sorprendiendo porque no me está costando demasiado seguir lo marcado en el plan. Reconozco que estoy intentando mentalizarme de que tengo que seguir lo planificado para poder llegar un poco en condiciones a ese diez mil, y creo que por ahora está surgiendo efecto. Hasta la fecha, he ido cumpliendo con lo que el plan me comentaba. La única variación que he incluido ha sido el día de descanso, pues esta semana lo he cambiado para mañana, por lo que el entreno correspondiente al sábado lo he completado el viernes, pero, por lo demás, ha tocado hacer todo lo marcado. Aun me queda la sesión de carrera continua del domingo, que, hasta ahora, será el entrenamiento más largo que haga. 
Ahora me encuentro en la primera de trece semanas de preparación. Me gustaría ser capaz de completar todos los entrenamientos según lo marcado en la tabla, pues eso sería un paso muy importante para mi vuelta a la competición, pues significaría que puedo seguir un plan sin problema, y eso para mi es un gran paso. Otra cosa es que luego asimile mejor o peor los entrenamientos, o llegue en mejor o peor forma, pero lo de cumplir la tabla ya es para que me de por satisfecho. Lo de llegar mejor o peor de forma  habrá que hacerlo con cuidado, pues no dejamos de hablar de una competición en el mes de octubre, por lo que aun queda mucha, pero mucha temporada por delante, por lo que los objetivos de campo a través y de luchar por esa marca en 10.000 metros siguen ahí. Pero bueno, vamos paso a paso, cumpliendo entrenamientos y objetivos. Por ahora, la cosa está centrada en León, y habrá que ir completando lo marcado. Durante cuatro semanas serán entrenamientos a una intensidad moderada, con el único objetivo de sumar kilómetros, lo de meter series lo dejaré para el segundo y el tercer mes. 
Siguiendo un poco con el tema de los entrenamientos y las competiciones, hoy me he dado cuenta de que, como suele decirse, "tengo al enemigo en casa". Mi hermano ya había me había dado algún aviso, haciendo alguna parte del rodaje conmigo a 4.00 min/km, y también echándome una mano haciendo miles en la pista, pero hoy me ha dado un toque de atención, y, además, importante. El socio se ha metido entre pecho y espalda la friolera de 30 kilómetros en bicicleta, algo que le parecía realmente complicado hace unos pocos de meses. Ahora está estirando a pasos agigantados, y empiece a darle a las zapatillas y a la bicicleta, lo veo a él en poco tiempo haciendo duatlones y triatlones (porque encima el socio se pone a nadar y lo hace de maravilla, no como yo, que parezco un pato..) y a mi me veo sudando la gota gorda intentando soltarle rodando por Valorio... porque como le meta un circuito llano tengo todas las de perder. Y es que tanto en bicicleta como corriendo somos todo lo contrario. Él es, como se dice en ciclismo, un "todoterreno", un deportista como, por ejemplo, Alejandro Valverde, y corriendo, aunque creo que puede defenderse en distancias largas, creo que está más enfocado a pruebas de 1500 metros. Yo cuando comencé a rodar en bicicleta también me gustaba más el terreno llano, pero según me fui acostumbrando me fui adaptando más las cuestas, y aunque los compañeros de la grupeta me zurran cuando les acompaño, creo que es donde mejor me defiendo. Y como atleta, qué decir, cuanto más largo mejor, y sobre si tiene o no cuestas, la verdad es que me da un poco igual. Pero más me vale espabilar, porque veo que en pocos meses el "brother" me está reventando, y nos veo haciendo carreras a pie controlándonos mutuamente en vez de controlar a nuestros rivales. Para echarse a temblar...


Ahora también es un momento interesante para el mundillo del ciclismo. Aunque yo ya no lo practico con la misma asiduidad con la que lo he practicado en otras temporadas (y mientras mi cuerpo aguante corriendo, seguiré el mismo camino, pues me gusta mucho más correr que montar en bici, aunque éste no me disgusta lo más mínimo), sí que sigo con asiduidad el tema de las competiciones. Ya había hablando en otras ocasiones del Tour, pero hoy volveré a hablar sobre la competición francesa. Ya se ha comenzado con los puertos, y la verdad es que me estoy sorprendiendo. Contador ya se ha dejado ver un poquito (solo un poquito), y Nibali empieza a estar delante. ¿Y si ahora, en la última semana, montan alguna emboscada? Esa emboscada también podría beneficiar mucho a Nairo Quintana, quien, con la ayuda de Valverde, puede dar guerra e intentar acercarse, junto a los demás, a Froome. Quizá, poniéndose de acuerdo pueden dar mucha guerra al del Sky a base de cambios de ritmo. Habrá que ir viendo cómo se desarrollan estas etapas con montaña, pues serán de lo más interesante. Y habrá que fijarse quién llega de amarillo al Alpe D´Huez, pues ya se sabe que quien llega allí de líder llega así a París, más este año, que es en la penúltima etapa. 

En la Vuelta a Zamora de 2012 junto a Jaime Rosón, entonces
en el Diputación de Ávila de Victor Sastre, padre de Carlos Sastre.

Ahora también se está disputando la Vuelta a Zamora. Hoy fue la etapa reina, con salida en Hermisende y llegada en Lubián, con victoria para Miguel Gómez y liderato para Iván Martínez, quien ya sabe lo que es ganar una competición ciclista en Zamora, pues también ha ganado el prestigioso Trofeo Iberdrola. Jaime Rosón, zamorano del Caja Rural, se mantuvo hasta la etapa de hoy segundo a solo cuatro segundos, pero hoy llegó un poquito rezagado del primer clasificado, y a pesar de ir con los favoritos para llevarse la competición zamorana, Jaime se vio obligado a llegar al cuarto puesto de la clasificación general. Mañana será la última etapa, con final en Zamora, y habrá que esperar a ver qué es lo que sucede y si Jaime Rosón, ganador del Memorial Valenciaga y actual campeón de España sub-23 puede subir al podio de la vuelta de su tierra.

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