sábado, 4 de julio de 2015

Reflexiones


Hoy, tras unos días montando en bici y el día de descanso de ayer, volví a calzarme las zapatillas para sumar unos kilómetros. En resumidas cuentas, he acabado contento porque he podido obtener varias conclusiones.
Tras estar nueve días sin tocar las zapatillas, hoy no era día para pasarse con los ritmos ni con las distancias. Bajé a Valorio para rodar con los Correcaminos, con los que hacía mucho que no iba. La risas, como de costumbre, siempre presentes, lo que crea un buen ambiente. Yo arranqué con la idea de hacer 10 kilómetros como muy rápido a 4.30 el mil, y la verdad es que, en esta ocasión, el ritmo se adaptó perfectamente a lo que yo quería. Estuvimos por la zona del Puente de los Poetas y la Aldehuela. En mi caso, giré en dirección a la Ciudad Deportiva en la zona de los campos de la Aldehuela, mientras que mis compañeros siguieron para sumar unos pocos kilómetros más. Seguí rodando en la zona de las series largas, para parar en el kilómetro 10, con un tiempo de 47'28", a 4.45 min/km. 

Hoy, como comenté, el objetivo no era ir rápido ni abusar de distancia, solamente salir a rodar a un ritmo al que me encontrara cómodo y al que viera que no fuese forzado. Y es que si ahora quiero volver a coger la forma, la nueva temporada se hará demasiado larga. Los días que salga a rodar durante las próximas tres semanas (más la sesión de mañana) irán destinadas solamente a rodar, no a intentar coger una buena forma. Las sesiones serán semejantes a las de hoy, rodar en torno a los 10 kilómetros a ritmos como muy rápido de 4.30 min/km. También es cierto que quiero ir con cierta precaución en estos primeros kilómetros de la temporada. Ya me lesioné el año pasado, y no me gustaría tener que repetir la misma escena. Todos sabemos lo que son las lesiones, así que otro motivo para rodar más lento durante estas primeras sesiones. Y otro punto a tener en cuenta son los entrenamientos cruzados. Reconozco que me gusta mucho más correr que montar en bici o nadar,  y es que las zapatillas me resultan mucho más entretenidas que estos otros deportes, pero tendré que meter alguna sesión con los pedales, también orientado a evitar futuras lesiones. Y por supuesto, concienciarme con los abdominales, que son fundamentales, al igual que hacer ejercicios para fortalecer los lumbares, pues los atletas necesitamos tener bien las piernas, que son, al fin y al cabo, las que trabajan, pero, aunque la parte superior no la trabajamos de forma específica, sí que es muy necesario tener bien fortalecidos los abdominales para poder correr mejor y más rápido.


Siendo sinceros, ya sé que éste debería ser el mes donde no tendría que estar corriendo, pero, las cosas como son, me encuentro mucho más cómodo en el mundillo de la carrera a pie que en el del ciclismo. Cada uno tenemos nuestros gustos, y los míos están más enfocados hacia este deporte. ¿La razón? Pues eso, los gustos. Me gustar hablar con los compañeros y conocidos sobre los futuros objetivos, competiciones y entrenamientos, sobre material... No voy a decir que no me guste hablar de ciclismo, porque también me gusta hacer mis apuestillas sobre, por ejemplo, quién ganará el Tour de Francia (que, por cierto, hoy acaba de comenzar y para los curiosos, mis favoritos para el podio son Froome, Quintana y Nibali), pero, como decía, me gusta hablar más de Mariano Haro, Fermín Cacho, Abel Antón, Kenenisa Bekele, Jesús España, maratones, 10000... Pues eso, que cada uno tenemos nuestros gustos.
Ahora nos tocará seguir sumando kilómetros, pero kilómetros donde habrá que centrarse más en el puro disfrute, olvidándome de pulsaciones y demás historias, pues eso quedará reservado única y exclusivamente para la temporada. Ahora, serán las sensaciones quienes digan el ritmo, como he hecho hoy, por ejemplo.
Sobre los objetivos para la próxima temporada, sigo teniendo en mente competir en pruebas largas en pista. El objetivo principal, por ahora, serán las 25 vueltas a la pista, pero, en medio de la preparación, me encantaría (y debería) competir en pruebas de 5.000 metros en pista, que también dan chispa y me pueden poner muy en forma. Luego, pues los crosses de invierno (Cantimpalos, Aranda, Venta de Baños, Ávila, Valladolid...) y alguna popular que vaya surgiendo por el camino, como, por ejemplo, la de la Zarza de la Pumareda, los 10 kilómetros de León y, por qué no, la Media de Ávila y Zamora, pero estas dos solo para sumar kilómetros, lo de competir en 21 kilómetros casi que lo dejo para ucando esté bien curtido en 10.000 metros.
Pero hay que ir paso a paso, evitar lesiones y disfrutar. Luego, lo que tendrá que venir, vendrá.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

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