Hoy me pongo a escribir con varios temas en la cabeza, todos ellos, claro, relacionados con el atletismo o, mejor dicho, con la carrera a pie, porque yo realmente no practico atletismo, de hacerlo, lanzaría jabalina, haría obstáculos y vallas, lanzamiento de peso... Vamos a ver qué es lo que sale.
Comienzo hablando por los entrenamientos, quizá el tema que más ocupe este artículo. Poco a poco están pasando los días de entrenamiento, sumando kilómetros a pie. Los pasados días juntaron una semana de muchos kilómetros, sobre todo en el fin de semana. La verdad, me noté bastante bien a pesar de la caída que tuve el jueves mientras rodaba por Valorio. El lunes, aun con las piernas un poco regulares de la competición del sábado en La Zarza de Pumareda (una vez más, aprovecho para decir que qué bien organizada estuvo la competición; más pruebas así me gustaria hacer), me puse a rodar para completar los primeros kilómetros de la semana. Acabé con 13 en 57'00", a 4.23 min/km por el circuito crossero. El martes estuve de nuevo dando una vuelta al circuito crossero y luego estuve por la zona de Olivares, completando otros 13 kilómetros en 54'43", a 4.12 min/km. El miércoles estuve por Valorio y la orilla del Duero, haciendo un total de 15 kilómetros en 1h05'47", a 4.23 min/km. El jueves tocó volver a Valorio, con porrazo incluido. Arranqué para haer 10 kilómetros, pero me noté bastante bien, así que me subí hasta los 14, los cuales completé en 1h00'52", a 4.21 min/km. El viernes descansé por completo. El fin de semana estuve entrenando por el pueblo. El sábado completé otros 14 en 58'41", a 4.12 min/km, por terreno con ciertos toboganes. El domingo repetí parte del circuito del día anterior, alargándolo medio kilómetro por la carretera por la que entrené el sábado, y luego callejeando un par de kilómetros por el pueblo, completando un total de 17 kilómetros en 1h12'11. Así, he completado la pasada semana.
Sobre las series, debo reconocer que no las estoy haciendo. Tampoco es algo que me preocupe en exceso, siendo sinceros. ¿Y qué pasa con la preparación para León? Bueno, he decidido modificar el plan de entrenamiento para esta prueba y guiarme por sensaciones antes que meter sesiones de calidad obligado. Es cierto que a fin de cuentas a nadie nos gusta sufrir en nuestra afición atlética, pero también es verdad que gracias las series podemos mejorar y que haciéndolas de una forma organizada se puede mejorar mucho. Yo, sin embargo, prefiero poder salir a rodar y, a la vez, a disfrutar, a pasármelo bien mientras corro. Esto, claro, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Entre los primeros, hago lo que me gusta, que es rodar, disfrutando mucho más que si estuviera haciendo series. Entre las segundas, está claro, no hay mejora. Pero tengo una cosa clara, y es que hago lo que me gusta. Vale, no estoy explotando el mucho o poco potencial que puedo tener como deportista, pero, siendo sinceros, si disfruto con esto, me da un poco igual. Si en vez de correr a 4.00 corro a 4.30, pues no va a pasar nada. Mucha gente me decía y me sigue diciendo que tengo cierto potencial para el atletismo. No sé si es cierto o no, pero sí que digo que prefiero disfrutar de correr antes que sufrir con esto. Cada uno tenemos una forma completamente diferente de ver el deporte, y ahora mismo, aunque siga participando en carreras para superarme, sí prefiero tomarme los rodajes con algo más de tranquilidad. Eso sí, lo de entrenar mis seis días a la semana que no falte. Me sigue encantando correr, poder salir a rodar todos, todos los días. Es lo que me gusta, al fin y al cabo, salir a correr y disfrutar del panorama. ¿Que no gano? No creo que pase nada, me tengo que ganar la vida con los estudios, que al fin y al cabo son los que me darán de comer, no con el atletismo, que, en el caso de llegar a la élite, será para unos pocos de años, mientras que lo que logre con mis estudios seguro que me sirve para más. Pero, como decía, lo de seguir entrenando todos los días que no falte, por favor.
Pero, ojo, el que no meta entrenamientos de calidad no quiere decir que deje de pensar en León. Ésa seguirá siendo una prueba metida en la cabeza, donde iré a pasármelo lo mejor posible y a disfrutar del atletismo. No sé qué marca haré, pero intentaré pasármelo lo mejor posible y ve qué es lo que sale. Sobre la Media Maratón de Ávila, creo que finalmente no la completaré entera. No dejan de ser 21 kilómetros, y me parece que es demasiado pronto aun. Vale, por mi edad podría hacerlo, y quizá por mis entrenamientos también, no lo sé, pero, la verdad, estamos hablando de hacer, repito, 21 kilómetros, es mucha distancia y el cuerpo puede quedarme tocado, más aun cuando está León una semana después. Sería luego modificar mucho, pues eso deja, como decía, muy tocado, y creo que tendría que para luego varios días para recuperar, así que prefiero tirar un poco de lógica y no por querer correr 21 kilómetros luego esté tres o cuatro días sin correr, prefiero hacer 14, 15, 16 ó 17 kilómetros y luego al día siguiente poder seguir entrenando normal. Así, como decía, no completaré entera esa prueba, pero, eso sí, estaré en la salida. La idea que tengo es llegar, como límite, al kilómetro 17, no pasar de ahí, pues es lo que estoy haciendo en las tiradas largas habituales. No me preocupa debutar antes o después en media maratón, prisa no tengo. Siguiendo con el tema de los entrenamientos, por ahora toca seguir sumando kilómetros. Esta semana la comencé rodando 10 kilómetros a ritmo cómodo por la orilla del Duero y Olivares. Ahora vienen un par de días donde tocará meter un poco más de volumen. Para mañana están programados 14 kilómetros rodando por sensaciones (no lo olvidemos, cada día tengo más clara la importancia de rodar por sensaciones), para hacer el miércoles 15. El jueves tocará reducir un poco el volumen, bajando hasta 10 kilómetros, mientras que el fin de semana tocará incrementar de nuevo mucho el volumen, con 14 y 17.
La verdad es que me pongo a pensar, y me doy cuenta de que sigo pensando que, aunque tengo cierto motor para esto, no soy muy de explotarlo, prefiero disfrutar rodando. ¿Esto es positivo o negativo? Puede que si me centro bien y me pongo a entrenar más en serio podría estar muy delante en las carreras, pero, la verdad, creo que a lo largo de nuestra vida tenemos que hacer cosas que no nos gustarán mucho, así que como correr es una afición, pues no me importa no exprimirme al máximo si sé que voy a disfrutar. Un poco atrás quedan aquellas sesiones con Teo haciendo series en la pista a ritmos que ahora me parecen muy endiablados (¿hacer ahora un mil a 3.00 o un 3000 en 9.45 entrenando? Ahora mismo, ni en bajada), pero bueno, con seguir entrenando como en los últimos meses, metiendo muchísimo volumen, me vale. Ahora veo esto de otra forma, y tampoco me molesta.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
Sobre las series, debo reconocer que no las estoy haciendo. Tampoco es algo que me preocupe en exceso, siendo sinceros. ¿Y qué pasa con la preparación para León? Bueno, he decidido modificar el plan de entrenamiento para esta prueba y guiarme por sensaciones antes que meter sesiones de calidad obligado. Es cierto que a fin de cuentas a nadie nos gusta sufrir en nuestra afición atlética, pero también es verdad que gracias las series podemos mejorar y que haciéndolas de una forma organizada se puede mejorar mucho. Yo, sin embargo, prefiero poder salir a rodar y, a la vez, a disfrutar, a pasármelo bien mientras corro. Esto, claro, tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Entre los primeros, hago lo que me gusta, que es rodar, disfrutando mucho más que si estuviera haciendo series. Entre las segundas, está claro, no hay mejora. Pero tengo una cosa clara, y es que hago lo que me gusta. Vale, no estoy explotando el mucho o poco potencial que puedo tener como deportista, pero, siendo sinceros, si disfruto con esto, me da un poco igual. Si en vez de correr a 4.00 corro a 4.30, pues no va a pasar nada. Mucha gente me decía y me sigue diciendo que tengo cierto potencial para el atletismo. No sé si es cierto o no, pero sí que digo que prefiero disfrutar de correr antes que sufrir con esto. Cada uno tenemos una forma completamente diferente de ver el deporte, y ahora mismo, aunque siga participando en carreras para superarme, sí prefiero tomarme los rodajes con algo más de tranquilidad. Eso sí, lo de entrenar mis seis días a la semana que no falte. Me sigue encantando correr, poder salir a rodar todos, todos los días. Es lo que me gusta, al fin y al cabo, salir a correr y disfrutar del panorama. ¿Que no gano? No creo que pase nada, me tengo que ganar la vida con los estudios, que al fin y al cabo son los que me darán de comer, no con el atletismo, que, en el caso de llegar a la élite, será para unos pocos de años, mientras que lo que logre con mis estudios seguro que me sirve para más. Pero, como decía, lo de seguir entrenando todos los días que no falte, por favor.
Pero, ojo, el que no meta entrenamientos de calidad no quiere decir que deje de pensar en León. Ésa seguirá siendo una prueba metida en la cabeza, donde iré a pasármelo lo mejor posible y a disfrutar del atletismo. No sé qué marca haré, pero intentaré pasármelo lo mejor posible y ve qué es lo que sale. Sobre la Media Maratón de Ávila, creo que finalmente no la completaré entera. No dejan de ser 21 kilómetros, y me parece que es demasiado pronto aun. Vale, por mi edad podría hacerlo, y quizá por mis entrenamientos también, no lo sé, pero, la verdad, estamos hablando de hacer, repito, 21 kilómetros, es mucha distancia y el cuerpo puede quedarme tocado, más aun cuando está León una semana después. Sería luego modificar mucho, pues eso deja, como decía, muy tocado, y creo que tendría que para luego varios días para recuperar, así que prefiero tirar un poco de lógica y no por querer correr 21 kilómetros luego esté tres o cuatro días sin correr, prefiero hacer 14, 15, 16 ó 17 kilómetros y luego al día siguiente poder seguir entrenando normal. Así, como decía, no completaré entera esa prueba, pero, eso sí, estaré en la salida. La idea que tengo es llegar, como límite, al kilómetro 17, no pasar de ahí, pues es lo que estoy haciendo en las tiradas largas habituales. No me preocupa debutar antes o después en media maratón, prisa no tengo. Siguiendo con el tema de los entrenamientos, por ahora toca seguir sumando kilómetros. Esta semana la comencé rodando 10 kilómetros a ritmo cómodo por la orilla del Duero y Olivares. Ahora vienen un par de días donde tocará meter un poco más de volumen. Para mañana están programados 14 kilómetros rodando por sensaciones (no lo olvidemos, cada día tengo más clara la importancia de rodar por sensaciones), para hacer el miércoles 15. El jueves tocará reducir un poco el volumen, bajando hasta 10 kilómetros, mientras que el fin de semana tocará incrementar de nuevo mucho el volumen, con 14 y 17.
La verdad es que me pongo a pensar, y me doy cuenta de que sigo pensando que, aunque tengo cierto motor para esto, no soy muy de explotarlo, prefiero disfrutar rodando. ¿Esto es positivo o negativo? Puede que si me centro bien y me pongo a entrenar más en serio podría estar muy delante en las carreras, pero, la verdad, creo que a lo largo de nuestra vida tenemos que hacer cosas que no nos gustarán mucho, así que como correr es una afición, pues no me importa no exprimirme al máximo si sé que voy a disfrutar. Un poco atrás quedan aquellas sesiones con Teo haciendo series en la pista a ritmos que ahora me parecen muy endiablados (¿hacer ahora un mil a 3.00 o un 3000 en 9.45 entrenando? Ahora mismo, ni en bajada), pero bueno, con seguir entrenando como en los últimos meses, metiendo muchísimo volumen, me vale. Ahora veo esto de otra forma, y tampoco me molesta.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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