Hoy me pongo a escribir en el día de descanso, el día más largo de la semana. Esta semana ha tocado cambiar la sesión de descanso del viernes al sábado, como ya os comenté ayer en la entrada que publiqué. Pero debo reconocer que, aunque la sesión ha sido de descanso deportivo, he aprovechado para hacer otras cosillas. Una de ellas ha sido la de elaborar un plan de entrenamiento completamente diferente al que tenía previsto seguir.
El tema era que el plan que había elaborado me parecía que estaba bastante bien, pero no me acababa de convencer. La estructura seguirá siendo la misma que tenía, pero he modificado algunos puntos. Uno de ellos, los rodajes de los miércoles. Había programado 15 kilómetros los miércoles, pero finalmente me he decantado por modificar las series del martes y hacer 10 los miércoles. Los martes tocará una buena ensalada de series largas, un entrenamiento bastante durillo, así que el miércoles tocará meter solo 10 kilómetros suaves para recuperar las piernas. El jueves he programado unas cuantas cuestas, también otra buena ensalada de repeticiones hacia arriba, con un poco de transferencia al acabar. Los sábados, por norma general, tocará también meter algo de series, aunque alguna semana más suave tocará cambiar esa sesión de calidad por otro rodaje semejante al de los lunes y miércoles. Y para completar la semana, el entreno que más me gusta, la tirada larga, que será de 18 kilómetros. Este, debo reconocer, que es el entrenamiento que más me gusta, aunque el de cuestas tampoco me decepciona.
En este plan, que, por cierto, dura 16 semanas, no he programado ninguna competición. No sé cuándo será este año Atapuerca, lo mismo coincide con alguna de las últimas semanas del plan, tendría que mirarlo, pero no he programado ninguna carrera. Tengo en mente los crosses, pero de las que tenía previsto hacer por ahora (Villarrín, León...) finalmente he decidido que no participaré, así que he cambiado esos días de competición por una buena tirada larga, quizá lo disfrute más, no lo sé. Bueno, me he equivocado en un detalle. A Ávila sí que iré, pero ya dije que lo de completar 21 kilómetros se me queda aun bastante largo, así que será una tirada larga más, donde tocará parar en el kilómetro 18. Había pensado en tocar la bici el día antes, pero debo reconocer que no me apetece lo más mínimo subirme a pedalear en una bici. No acabo de encontrar las ganas suficientes como para ponerme el culote y el maillot y ponerme manos a la obra con los pedales. No sé si estoy quemado de pedales, algo que dudo con lo que practico este deporte, o que simplemente prefiero correr. Sí es verdad que me gusta mucho más correr que montar en bici, así que supongo que será la última opción. Debo reconocer que las salidas en bici que más disfruto son en las que viene Bernardo, atleta que entrenó muchísimo con Teo y que aun sigue corriendo. El motivo es que, mientras que el resto de compañeros van hablando de puertos, cicloturistas y demás, yo me puedo quedar con él hablando de maratones, carreras populares, medias... que son temas que a mi, personalmente, me resultan un poco más entretenidos. Pero, claro está, cada uno tiene sus gustos. Yo la verdad es que seguiré corriendo, ya tendré tiempo, cuando el cuerpo me explote, de salir en bici, si es que las lesiones me lo permiten.
Ahora estoy disfrutando de salir a entrenar sin excesivas molestias. Claro que correr supone tener molestias, pero aquí y en cualquier deporte, pero creo que las que yo tengo ahora son normales de la práctica de deporte, sin más preocupación. Esto me gusta, y me anima a rodar, porque correr sin molestias es una auténtica gozada. Una de las cosas también que más me gustan ahora es que meto bastantes sesiones de mucho volumen, que es lo que a mi me gusta. Quizá debería hacer más sesiones de calidad, o centrarme en ellas más que en rodar, pero es que me gusta mucho sumar kilómetros y disfruto haciéndolo. Eso sí, también me ha gustado la idea de empezar a meter algo de series y cuestas, pero debo reconocer que me estoy notando muy bien en las primeras sesiones fuertes que he metido.
Sobre las competiciones, la verdad es que tengo mis altibajos. Tan pronto tengo muchas ganas de competir como no tengo ninguna. No sé si esto es normal. No levanto cabeza, y me mosquea un poco. No la echo excesivamente de menos, pero sí me gustaría plantarme en una salida y, cuando llegue a la meta, poder decir "hoy he competido". Está claro que para competir bien hay que entrenar bien, pero a lo de entrenar tengo la sensación de que le he cogido mejor el truco que a lo de competir, a lo cual me sigue costando cogérselo. ¿Acabaré centrándome? No lo sé, vamos paso a paso, día a día, entreno a entreno, a ver qué sucede.
De lo que me acuerdo mucho es del último grupo de entrenamiento grande con el que estuve. La verdad es que dentro del grupo teníamos todos bastante contacto, y, quizá, fue cuando más he disfrutado del atletismo. Ahora ya no queda ninguno de aquella época entrenando con Teo, aunque, en realidad, aquel grupo surgió durante unos meses en los que, por circunstancias, Teo no nos pudo entrenar. Cambiaron un poco las cosas y fue cuando empezamos a juntarnos varios de los que, aunque entrenábamos con él, estábamos un poco desperdigados. Y debo reconocer que fue cuando más disfruté de los entrenamientos en grupo, cuando estuve con ellos. Pasábamos de marcas, de salir a disputar o a rodar, solo nos lo queríamos pasar genial corriendo, y lo logramos, o yo por lo menos lo logré. Y quizá no estaría mal juntarnos un día para darnos caña en un rodaje.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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