Hoy me pongo a escribir con una sensación ciertamente agridulce. El motivo principal puede parecer sencillo, pero la verdad es que está provocando unas consecuencias que yo no me esperaba. Esta tarde, finalmente, no participaré en el 5000 de Moraleja del Vino. El motivo es simple. Ayer, por despistado, me llevé una esquina con el talón. El hecho es que en ese momento no tenía molestia, pero por la tarde, al ponerme caminar, sí tuve cierta molestia, lo que provocó que le empezara a dar vueltas a mi participación en la prueba de Moraleja. Al final, opté porque sería mejor no correr rápido, aunque fueran cinco kilómetros, no fuera a ser que por querer ir más rápido de la cuenta al talón le diera por quejarse y, como suele decirse, fuera peor el remedio que la enfermedad.
Así, hoy decidí salir a rodar un rato, sin algo establecido, solamente rodar por rodar, y ver si tenía o no molestias en el talón. la verdad es que he acabado contento porque no me he notado nada, y las sensaciones han sido francamente buenas, aunque creo que podrían haber sido mejor si no lo hubiera dado tantas vueltas a lo de quedarme sin competir esta tarde, y es que debo reconocer que le he dado muchas, pero muchas vueltas a esa decisión en el rato que he estado rodando esta mañana. Así, esta mañana he completado un total de algo más de 15.2 kilómetros en 1h06'00, a 4.20 min/km y 161 pulsaciones medias. No ha estado mal el asunto.
Con el rodaje de esta mañana, viendo que el pie no me ha molestado, me hace preguntarme si ha sido buena decisión o no la de no competir esta tarde en Moraleja del Vino. Debo reconocer que creía tener la motivación suficiente (ojo, no las piernas, solo la motivación) para estar delante, y, por qué no, pelear por la victoria, algo que estaría complicado, pero no era imposible. ¿He hecho bien no participando? Yo creo que sí, entre otras cosas porque no me dedico a esto, es decir, mi vida no depende de un patrocinador deportivo ni de unos resultados competitivos para que ese patrocinador siga a mi lado, y, aunque hoy he hecho un entreno de mucho volumen, yo sigo manteniendo que no es lo mismo entrenar a 4.20 que competir a 3.15, más cuando, como es mi caso, desde mediados de mayo solo he competido una vez, y mi cuerpo, por lo tanto, aun debe acostumbrarse, a través de las series, porque por ahora es lo más parecido a la competición que estoy haciendo, a rodar a ritmos rápidos, algo que me llevará también más tiempo de lo normal, pues, aunque he metido muchos entrenamientos de carrera continua, también he estado sin hacer sesiones de calidad desde la última competición de la pasada temporada, que fue Peñausende. Teniendo en cuenta que comencé a hacer calidad la semana pasada, y que únicamente he hecho tres sesiones fuertes, esta adaptación a ritmos altos me va a llevar mucho, pero mucho tiempo, más del deseado. Pero es cierto que me queda un mal sabor de boca porque esta semana la había organizado enfocada a competir hoy, y al no hacerlo y tampoco meter calidad hoy entrenando para que el pie no sufriera (solo faltaría que no compitiera y me pusiera a hacer series...) esta semana solo meteré un día de calidad, el martes, donde hice 3x2000 recuperando tres minutos. Este fin de semana seguiré con lo marcado, descansando mañana y haciendo el domingo la tirada larga, porque, por lo menos, no hay mal que por bien no venga, y a ver si por lo menos consigo cumolir con lo marcado en la tabla. Y es que podía haber descansado hoy, pero, ya de no ir a la competicion, vamos por lo menos a cumplir con el día de descanso marcado y la tirada larga de 18 kilómetros el domingo. En fin, que vaya jaleo por no ir a competir hoy.
Al inicio del artículo comentaba que tenía una sensación agridulce y que la decisión de no competir en Moraleja estaba provocando unas sensaciones que no me esperaba. Y es que están de vuelta ciertas sensaciones, o emociones, como queráis llamarlo, que no había vuelto a experimentar desde hacía tiempo. Al decir que no a esta competición, la verdad es que, en temas de carrera, me he venido bastante abajo otra vez. Realmente tenía muchas ganas de competir en Moraleja, pero es que hay veces que tenemos que tirar un poco de coherencia y, aunque yo no he tirado de ella por completo (¿correr 15 kilómetros de prueba es coherencia?) no he forzado con el ritmo, algo que allí desde luego que hubiera hecho, porque, como dice aquella frase, "yo sigo aunque riegue de sangre la carretera". Pero al decir que no, me he dado cuenta de que, entre las próximas competiciones que tenía, era la que más ganas, pero con diferencia, tenía de hacer. ¿He dicho tenía? Sí. Y es que, otra de las dichosas consecuencias es que me he empezado a plantear sobre si particpar o no en otras pruebas. En fin... No tengo remedio. En un principio tampoco iré a competir a Villarrín, pues bueno, debo reconocer que a esta quería ir más por competir algo en Zamora que por la propia carrera en sí. Sobre Ávila, a esa sí que iré, pero, claro, para pasármelo bien, que si en La Zarza lo pasé mal sobre 9100 metros, si me pongo a competir en una media, esto puede ser para echarse a temblar. Allí el objetivo será rodar, sin más, hacer la tirada larga por tierras abulenses en vez de hacerla por mis sitios habituales en Zamora. Y lo de León... Bueno, lo dejo en el aire, ni sí ni no ni todo lo contrario. Iré viendo según me encuentre...
Vale. Desde luego, no pensé que me fuera a encontrar así en la que tendría que ser la temporada de mi regreso. A ver, ¿me estoy poniendo metas muy altas? ¿Es que quiero hacer algo que, en realidad, ni mi cabeza ni mi cuerpo quieren? A veces tengo la sensación de que este "cuerpo serrano" no quiere saber nada de competir. Pero es que leñes, ya he perdido mucho tiempo entre que si vuelvo, que si no vuelvo, a ver si de una vez nos ponemos de acuerdo y decidimos si nos ponemos a competir en serio o no, porque, cuando una parte de la cabeza dice que sí, otra parte dice que no, y al fin y al cabo, seguimos perdiendo el tiempo. ¿Sigo pensando en lo de que esta es la temporada de mi regreso y tal? Bueno, pensarlo lo pienso, lo de que pueda o no llevarlo a la práctica es otro cantar que, por cierto, veo complicado, pero complicado, complicado. Cuando no me cuesta seguir una tabla, me vengo abajo por motivos tan tontos como el de hoy. ¿A qué aspiro como deportista? A este paso, me veo como muchos otros atletas que he conocido a lo largo de estos años, un "culo de mal asiento".
Bueno, pues un poco he conseguido sacar el cabreo que tenía por no competir esta tarde. Por lo menos, eso sí, he sumado unos cuantos kilómetros para las piernas en un rodaje que, no lo puedo negar, he disfrutado un montón. Han sido 15 kilómetros por una buena parte de Zamora, disfrutando de cada zancada y cada kilómetro, aunque no me quitara de la cabeza la competición de esta tarde. Por lo demás, no se me ocurre mucho más para contar. Desear mucha suerte a los atletas que compitan hoy en Moraleja, y yo, pues a seguir intentando cumplir con la tabla de entrenamiento marcada.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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