A escribir

Me pongo a escribir estas líneas después de haber cumplido con el entrenamiento y la jornada de estudios. Poco a poco voy consiguiendo combinar ambas cosas, aunque me parece que va a estar más complicado en algunos aspectos que otros años. Lo explicaré más abajo. Ahora, en un principio, me gustaría centrarme más en cómo, hasta hoy, he ido desarrollando los entrenamientos. Más adelante también comentaré alguna otra historia, pero vayamos por parte, que suele ser la mejor opción.
Esta semana reconozco haberme saltado un poco el plan de entrenamiento para guiarme más por sensaciones. En resumidas cuentas, a esta semana se puede decir que ha sido una alejandrada. Comencé el lunes rodando 13 kilómetros en 56'19", a 4.20 el mil y 173 pulsaciones. Me di algo de caña, acabando bastante contento porque en el tramo que hice más fuerte respondí bastante bien, logré mantener en torno a las 180 pulsaciones durante unos cuantos minutos, algo que sirvió para subirme algo la moral. El martes y el miércoles rodé los mismos kilómetros, doce justos. El primero de los dos días los hice en 52'35", a 4.23 min/km y 170 pulsaciones medias. El último mil logré hacerlo a casi 3.40, lo que me sirvió que, sin andar tan ágil como andaba hace unos meses, de vez en cuando salen cosillas así. Mientras tanto, el miércoles intenté hacer esa distancia de una forma progresiva, algo que, quitando los dos últimos kilómetros, conseguí hacer. Total, acabé en 52'06" y una paliza interesante encima. Y para completar el día antes del descanso semanal, hoy he vuelto a cumplir con unos cuantos kilómetros zapateando por la orilla del Duero. La idea era rodar una hora, aunque durante más de la mitad de la sesión fui pensando en que la iba a reducir a 55 minutos. Finalmente, acabé con prácticamente 13,70 kilómetros en 1h00'01", a 4.23 el mil y 169 pulsaciones medias. Hoy arranqué con la simple idea de rodar, sin forzar en exceso, aunque eso último mi estado de forma no me lo acaba de conceder y, quiera o no, acabo sufriendo a ritmos a los que antes no voy a decir que fuese calentando, pero me notaba cómodo. En fin, esto del deporte es así, y toca seguir entrenando si quiero recuperar mi forma.
Ahora toca planificarse el fin de semana. Mañana en un principio descansaré, salvo que me aparezca algo muy urgente el fin de semana. Luego, el sábado con los 10 kilómetros de Benavente, y la idea era, ahora que ya estoy consiguiendo rodar, acudir a esta prueba. Pero, siendo sincero, tengo algunas cosillas de clase atrasadas y quería aprovechar viernes, sábado y domingo para ponerme al día con ellas. Vale, tengo toda la mañana, pero luego la tarde no podría aprovechar como debería porque estaría en Benavente compitiendo (prácticamente, sería comer y marchar para allí). Por lo tanto, seguramente me quede en casa, haga unos pocos kilómetros por la mañana y dedique el resto del día a estudiar, que supongo que a la larga me beneficiará más. Lo de ir a competir a Benavente lo pensé antes de lesionarme la segunda vez, pero al parar por la sobrecarga, me olvidé por completo de la carrera. Ayer estuve mirándola y aún tengo tiempo para inscribirme por internet, o incluso el mismo día. Pero bueno, supongo que estudiar no viene mal y no pasará nada porque me pierda otra más (de todas las que ya llevo perdidas) por quedarme con los libros, al fin y al cabo a la larga serán los que me programen el futuro. Lo del domingo sí lo tengo claro. Compita o no el sábado (que quede claro, de ir será para rodar a los ritmos que estoy corriendo ahora, sobre los 4.20), el domingo tocará la salida más larga de la semana, que constará de entre 14 y 15 kilómetros de carrera continua. Será de los pocos días de entrenamiento que plantearé por distancia y no por tiempo.
Otro tema que me gustaría tratar es acerca de la licencia. No os marearé en exceso, ya he hablado unas cuantas veces de esto. Me gustaría comentar que no voy a renovarla, no me apetece saber nada de todo lo relacionado con el deporte federado. No cuadra con mi mentalidad de atleta popular machacón, y no me motiva nada meterme en un cross donde vaya gente con nivel y presentarme allí sin ganas. La época en la que iba a disputar estas pruebas "ha pasado a la historia", es una parte que tengo ahí, pero sin más. Ahora mismo no volvería a hacer ninguna de esas carreras. Es cierto que durante el tiempo que sí las corrí, sobre todo durante el último año, disfruté, pero he de reconocer que lo popular me ha cautivado mucho más y ahora disfruto en estas pruebas. Creo que debo mostrar cierto agradecimiento al Atletismo Zamora, con Teo de las Heras al frente, por estos años que he pasado disputando federadas y populares con ellos, pero ahora busco otros objetivos diferentes, sin licencia, ni crosses con licencia, solamente ir a una popular donde, si me apetece, me machaco y si no me veo bien, no pasa nada, un momento en el que centrarme más en los entrenos con series y cuestas y en los estudios, y poder competir cuando los últimos me dejen.
Esta nueva temporada, siendo mi propio entrenador, compitiendo con los Correcaminos y entrenando por mi cuenta, todo será diferente. La verdad, ahora me encuentro más motivado que la temporada pasada por estas fechas. En concreto, el día cinco hará un año que cambié todos los planes, pero ya le dedicaré un artículo especial. Me motiva, primero, retomar la forma y, luego, poder ver cómo voy en aquellas pruebas donde mis estudios me dejen participar. Toca seguir rodando y, dentro de un poco, empezar con series y demás historias. No sé qué saldrá, si será positivo o no, pero vamos a seguir entrenando para, a finales de temporada, ver cómo lo podemos catalogar.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.