A lo largo de este último año se ha producido en mi vida deportiva una serie de cambios que me han hecho valorar más cada día de entrenamiento, cada kilómetro recorrido, cada zancada y cada competición. He disfrutado como creo que nunca antes lo había hecho. Realmente, he aprendido el significado de esa palabra de la que tanta gente me había hablado y de la cual creía conocer el significado. Estaba muy equivocado, y no tenía ni la más remota idea de cuál era su significado.
Cuando decidí cambiar mi modo de hacer atletismo después de aquella Subida a Balborraz estaba bastante cansado de todo y necesitaba un respiro. No quería saber nada del deporte federado, ni de series. Básicamente, me dediqué a rodar y rodar, unos días más fuerte y otros más suave, y a intentar entender el deporte desde un punto de vista popular, algo que conseguí antes de lo esperado. Poco a poco fui recuperando ganas, preparé tres meses la carrera de El Salvador y enseguida me puse con las series (enseguida de esa carrera, que desde octubre ya habían pasado siete meses) y logré mi victoria en Bañobarez y un cuarto puesto en Peñausende. Además, durante este tiempo se gestó mi cambio de equipo, del Atletismo Zamora al Correcaminos del Duero, un equipo que se ajusta bastante bien a mi mentalidad de "popular machacón".
Pero, como en todo, hay segundas partes. Realmente, creo que no se puede decir que haya dejado del todo la competición, pues en alguna ocasión me he puesto dorsales. Sí que he estado alejado de los crosses federados, y para esta temporada la idea era no renovar mi licencia. Bueno, de hecho aun no he firmado el papel para hacerlo, y eso que se me acaba el plazo esta semana. Teo, que ha sido mi entrenador durante cuatro años, ha estado todo este tiempo detrás de mi, intentando que volviera al tipo de competición que había dejado. Siempre he renegado de eso, y esta temporada me he estado negando a firmar todos los papeles de la licencia. Sin embargo, tras hablar ayer con él y a tan pocos días de que se me acabe el plazo, he estado pensando. ¿Firmar? No lo descarto. En una de las entradas del blog publiqué que "algún día volveré a colgarme un dorsal para competir. Por ahora... hasta luego amigos". ¿Puedo estar ante aquel regreso del que siempre había renegado?
Pues no lo descarto, pero necesito recapacitarlo todo bien y antes del lunes. Realmente, quiero ir a las carreras representando al Correcaminos del Duero, mi equipo para las carreras populares. Sin embargo, veo que estoy completamente recuperado si me comparo con "mi yo" de hace un año. ¿Volver a intentarlo? ¿Volver a meterme en una federada? Mentalmente puede que sí, pero físicamente no estoy. Una de las cosas que tengo claras es que el hecho de ser yo mi entrenador me ha hecho disfrutar más de esto, y no quiero cambiarlo porque entreno a mi gusto. Pero, precisamente por eso, una de las cosas que no hago son series cortas. En todo caso, algún farltek sobre distancias cortas, pero solo he hecho uno de esos en un año, el resto han sido series cortas. Y eso no me da chispa para competir en un cross. ¿Hacerlas? Sería lo suyo, pero siempre las he tenido muy atravesadas, y ahora todavía más, y por el hecho de volver a ese mundillo no significa que vaya a hacerlas. Por eso, quizá para un cross no estoy del todo bien.
Pero no es el tema físico el que más me preocupa, ni mucho menos. Lo que más respeto me da es volver a ser aquel adicto a las carreras. "Sabéis, eso es exactamente lo que no me deja dormir por la noche. He creado un monstruo. Ese monstruo soy yo. No puedo echarle la culpa a nadie más", dijo Freddie Mercury (frase cogida del libro "Freddie Mercury, la biografía definitiva" de Lesley-Ann Jones). Yo también cree un monstruo. Quería competir, y competir, y más competir. Así acabé, claro. No quiero volver a hacer tanto el burro con las competiciones (aunque reconzco que entrenando sí que quiero seguir... en cierta medida, sigo teniendo ahí al monstruo). Por eso, esa mentaliad de pocas carreras pero bien tiene que seguir ahí presente.
En definitiva, aun no he firmado nada y tengo que hablar con Teo para aclarar unas cuantas cosillas antes de decantarme por firmar. Pero quiero dejar claras unas cuantas cosas. Dije que volvería y, de hacerlo, demostraré que soy una persona de palabra, pero con una perspectiva completamente diferente a la que tenía. Disputar poco, seguir siendo mi entrenador (a esto le doy muchísima, pero muchísima importancia, si no me hago yo las tablas de entrenamiento no hay competición), no dejar de estudiar por las competiciones (bueno, ésto no lo he hecho) y, básicamente, ser yo y mi familia quien decida dónde estar y no estar. Resumido, y con mayúsculas: DISFRUTAR como he DISFRUTADO hasta ahora. Seguiré haciendo el burro corriendo, me seguiré dando mis palizas diarias, seguiré luchando por unos objetivos concretos (y personales), seguiré estudiando y DISFRUTARÉ del atletismo (a mi manera, que no tiene por qué coincidir con la de otros). Y al que no le guste mi forma de ver de ser, la de "popular machacón" dentro de una federada, que no mire. Yo ya no voy a hacer en competición tanto el cabra como lo hice hace tiempo, lo de ir a 200 pulsaciones pasó a la historia, al igual que otras muchas cosas. Soy cabezón, sí, pero asi he logrado disfrutar de esto, y seguiré siendo igual de cabezón.
Ya os contaré al final en qué ha quedado la cosa.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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