Nos
encontramos de nuevo a lunes. ¡Cómo pasa el tiempo! Hoy me gustaría
ponerme a escribir, como era de esperar, sobre deporte. Intentaré
escribir sobre atletismo. Tengo en mente vinculados a este deporte
que hoy me gustaría transmitir.
Empezamos
por los entrenamientos. Tanto la semana pasado como esta no puedo
decir que me haya “matado” pensando los entrenamientos,
dedicándome a rodar una hora diaria, a excepción del domingo, donde
he puesto un rodaje de hora y diez minutos. Pero, como comentaré más
abajo, creo que la estructura de solo rodajes se acabará dentro de
muy poco para empezar a preparar una nueva competición de 10.000
metros. Así, el lunes pasado empecé la semana con 13.6 kilómetros
en una hora justa, a 4'24 min/km y 168 pulsaciones medias. El martes
acabé con 13.86 kilómetros en el tiempo marcado, a 4'19 min/km y
170 pulsaciones medias. Un día donde me noté bastante bien de
sensaciones. El miércoles decidí salir a rodar sin el pulsómetro.
En un día donde me noté bastante “atrancado”, completé algo
más de 14 kilómetros en una 1h00'19, a 4'17 min/km. El jueves volví
a guiar el rodaje por el pulso, completando 14.5 kilómetros en una
hora justa. El jueves fue, sin duda alguna, el día que mejor me he
notado esta semana. El viernes descansé. El sábado decidí salir a
completar un rodaje de una hora, pero más cómodo que en los días
anteriores, sin acabar a más fuerte. Así, completé 13.4 kilómetros
a 4'29 min/km y 162 pulsaciones medias. Y para acabar la semana, el
domingo nos tocó hacer la tirada larga. También me noté bastante
bien de sensaciones. Al final logré completar algo más de 15.8
kilómetros en 1h10'19, a 4'26 min/km y 163 pulsaciones medias. Y con
estos entrenamientos, completo una semana donde he logrado sumar un
total de 85 kilómetros. Y para seguir, hoy comencé una nueva semana
con otro rodaje… también de una hora. Así, en un día donde me he
notado muy bien de sensaciones, he completado 14 kilómetros justos
en 1h00'41”, a 4'20 min/km y 161 pulsaciones medias.
Comentaba
al principio del articulo que, en un principio, ésta será la última
semana donde me dedicaré solamente a hacer carrera continua.
Últimamente, como alguna vez he escrito en el blog, tengo la
sensación de estar echando bastante de menos los entrenamientos de
series y las competiciones estando bien de forma. Entre unas cosas y
otras, he ido abandonado los entrenamientos de calidad y la búsqueda
de algún objetivo para poder prepararlo con tiempo suficiente como
para hacer una pequeña base con series y luego una preparación
específica de cara a un objetivo determinado. Quizá, la primera
apuesta que quise hacer, preparar los 10 kilómetros de León,
entrenando en condiciones julio, agosto, septiembre y un par de
semanas de octubre hubiera sido una pequeña gran exageración, por
lo que decidí posponer esa preparación específica y empezar a
hacer series en agosto. A inicios de este mes mi idea fue empezar de
nuevo con las series, pero finalmente, tampoco comencé con ellas.
Pero, aun así, las ganas de meter entrenos serios y competiciones ya
habiendo entrenando con unos cuantos entrenamientos serios han ido en
aumento. Y ahora, ya casi en septiembre, me debo empezar a
recapacitar en esa vuelta. Ya no tengo excusas de nada. Estoy
teniendo buenas sensaciones entrenando y el cuerpo me está pidiendo
hacer esos entrenamientos fuertes. ¿Qué más puedo pedir? Creo que
no puedo exigir nada más. Seguramente estoy ante una oportunidad
bastante interesante de replantear mi vuelta a la competición, pues
el cuerpo me lo está pidiendo, así que habrá que intentar ponerse
manos a la obra para seguir un nuevo plan de entrenamiento.
¿Qué
tengo pensado? Pues, en un principio, retomar las series la próxima
semana. Tengo en mente hacer unos cuantos cambios respecto a mi
actual manera de entrenar, muy centrada en los rodajes a ritmo
cómodo. Lo suyo creo que sería hacer tres días de calidad y tres
de carrera continua. De los días de series, hacer uno de ellos en
cuesta y los otros dos, uno series más largas (de entre 1000 y 3000
metros) y otro día de series más cortas (400, 500, 600 u 800
metros). De los días de rodaje, tengo en mente hacer una sesión
regenerativa, otra sesión de rodaje algo más larga (según me
dedica finalmente a guiar los entrenos, puede ser de 15 kilómetros
si los guío por distancia o de una hora si lo hago por tiempo, más
o menos) y luego otra sesión de rodaje, que consistiría en hacer
una sesión de carrera continua larga, de unos 18-19 kilómetros o de
1h20' si me guío por distancia. ¿Y qué objetivos me planteo? Los
que sois lectores habituales del blog (y bueno, no tan habituales,
pues cada poco tiempo hago referencia a esto) sabéis que estoy
“enamorado” de los 10 kilómetros. Sin duda, es mi distancia
favorita, donde más disfruto compitiendo. Así que, una vez más,
será esta distancia hacia la que tengo en mente centrar todos los
entrenamientos. ¿Qué busco dentro de los 10.000 metros? Pues creo
que ahora mismo poder competir para hacer 33 minutos es algo que
queda muy, muy lejos, así que, a priori, mi idea es entrenar para
intentar estar entre la marca que hice en mi única participación en
los 10 kilómetros de Fuentesaúco (34'40) y Bañobárez (35'12).
Tengo previsto seguir una preparación de 16 semanas. Por ahora no he
encontrado ninguna prueba de 10 kilómetros para estas fechas, me
tocará ir buscando para ver dónde puedo asaltar esa marca. Una
opción sería la San Silvestre de Salamanca, pero aun no lo tengo
claro.
He
comentado en varias ocasiones sobre si qué me puede resultar mejor
para entrenar, hacerlo por tiempo o por distancia. ¿Qué puede es
realmente mejor? Actualmente, con los GPS y opciones para el móvil
tenemos la posibilidad de saber cuántos kilómetros hemos recorrido
en cada sesión de entrenamiento, y también de saber qué tiempo
hemos tardado, aparte de otros datos, como pulsaciones, ritmo o
desnivel. Personalmente, y aunque he estado muchísimo tiempo
entrenando por distancia, creo que es mejor hacerlo por tiempo. Creo
que lo importante no son los kilómetros que somos capaces de
recorrer, sino durante cuánto tiempo somos capaces de correr, sobre
todo para pruebas de larga distancia (media maratón o maratón). Por
ejemplo, si estamos preparando una media maratón, creo que es mucho
mejor que seamos capaces de correr 1h30' a 4'20 que 17 kilómetros a
cuatro el mil. Para pruebas de maratón, creo que también es mucho
mejor entrenar por tiempo, sobre todo por el desgaste que nos pueden
producir las tiradas más largas. Para un corredor que sea capaz de
rodar a cuatro el mil, puede estar bien hacer una tirada larga de 32
kilómetros, pues estará rodando poco más de dos horas, pero para
un atleta que tenga previsto hacer esa tirada a un ritmo de 5'15 creo
que es mejor rodar por tiempo, pues si nos decidimos a hacer este
tipo de tiradas guiadas por distancia, estaremos corriendo durante
mucho tiempo, del cual nos una inversión de la que nos costará
muchísimo recuperar, pues hemos estado corriendo durante bastante
más de dos horas. Para pruebas más cortas, como 5000 o 10000, los
entrenamientos van a ser más cortos y, quizá, algún entrenamiento
sí podríamos guiar por distancia. Aun así, creo que sigue siendo
mejor opción hacerlo por tiempo. Otra cosa es que con las
tecnologías actuales nos acabemos guiando por los kilómetros que
llevamos. ¿Cómo tengo previsto hacerlo en esta preparación? Creo
que volveré a entrenar por distancia, es como lo he hecho siempre
que he preparado alguna competición, y no me ha ido demasiado mal.
En
definitiva, y para resumir, a ver si ahora, con aparentes ganas y
motivación, soy capaz de retomar los entrenamientos de los que en su
día me alejé y logro volver a tocar los ritmos a los que me estaba
desenvolviendo hasta no hace tanto tiempo. ¿Factible? Creo que sí,
solo tengo que tener la paciencia suficiente y mentalizarme de que me
tocará hacer alguna sesión más suave y algo más corta que estos
últimos rodajes, para poder recuperar. Tampoco es tan complicado.
Nos
vemos… haciendo deporte, claro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario