Después
de estar unos cuantos días sin actualizar el blog, hoy me pongo
manos a la obra con otra entrada. Para esta ocasión me gustaría
escribir sobre los Juegos Olímpicos, aunque tampoco gran cosa, pues
les estoy prestando más bien poca atención incluso a los deportes
que me gustan. Por otro lado, también escribiré sobre los
entrenamientos de esta semana, las sensaciones y qué tengo en mente
hacer de cara a los próximos días. Vamos a ver qué sale hoy.
El
pasado fin de semana se celebró la prueba de ciclismo en ruta de los
Juegos Olímpicos, con un gran puesto de Joaquim Rodríguez, que,
como ya anunció en una de las jornadas de descanso del Tour, se
encuentra ante su última temporada como ciclista profesional. Viendo
un poco por encima las noticias (apenas pude ver los últimos
kilómetros de la prueba en diferido) creo que el resto de compañeros
de Selección, si bien podríamos catalogar su trabajo de bueno, creo
que para nada tuvieron su mejor día. A priori, los dos ciclistas con
más posibilidades eran Alejandro Valverde y el propio Joaquim. El
murciano aguantó hasta los kilómetros finales, donde, al ver que
sus piernas no acababan de ir del todo bien, optó por trabajar para
el catalán del Katusha y, por lo menos, intentar ganar una medalla
con él. Aunque ambos corrieron el Tour, creo que Valverde pagó el
esfuerzo de haber competido durante tres semanas en la ronda gala. No
sé si estoy o no en lo cierto, pero a lo largo del Tour he tenido al
sensación de que Joaquim corrió de una forma un poco más
conservadora que el del Movistar, quizá sabiendo que tenía serias
posibilidades de ser seleccionado para Rio, lo que puede que el
pasado fin de semana se encontrara un poco más fresco respecto a mi
tocayo Alejandro. Reconozco que mientras leía vía Internet las
últimas noticias que llegaban desde Rio, tenía muchas esperanzas de
que Joaquim pudiera entrar finalmente en el selecto podio y poder
optar a uno de los tres metales. Finalmente no pudo ser, y nos
tuvimos que conformar con quinto puesto.
¿Bueno
mal balance de nuestra Selección de ciclismo en ruta? Creo que
Javier Mínguez, el actual seleccionador, acertó llevando a estos
seleccionados, aunque luego las cosas no hayan salido como se
esperaba. De todos los “elegidos” podríamos decir que, a la hora
de apretar, solo ha sido Joaquim quien tenía piernas, pues ni
Alejandro Valverde fue capaz de aguantar. Mínguez, sabedor de la
importancia de tener a gente que sepa realizar bien la labor del
gregario, se ha rodeado de unos ciclistas que perfectamente podían
trabajar tanto para Valverde como para Joaquim. Como decía, creo que
a priori la selección estaba bien hecha, otra cosa es que luego las
piernas de cada uno hayan funcionado mejor o peor, y éso no lo
podemos ni criticar ni comparar con otras competiciones, pues Javier
creo que tiene la suficiente experiencia después de tantos años
metido dentro del mundillo como para saber a quién lleva o a quién
no lleva a una competición y, como le escuchaba hace pocos días en
una entrevista, si a alguien no le gusta las selecciones que hace, es
tan sencillo como ponerse en su lugar y ver qué haríamos los demás.
Cambiando
de deporte, nos vamos al atletismo. Ya hemos empezado a ver las
primeras competiciones de este deporte, y qué mejor manera de
empezar que con un record en 10.000 metros con 29'17 de la mano de
Almaz Ayana. En lo que a actuaciones españolas se refiere, Miguel
Ángel López no cumplió con los pronósticos que ni los aficionados
ni él mismo habían establecido para los 20 kilómetros marchas.
Finalmente, el español acabó en undécima posición, mientras que
su compañero de Selección Álvaro Martín acababa once puestos más
atrás, como 22º clasificado. El que sí tuvo algo más de suerte
fue el salmantino Álvaro de la Arriba, logrando entrar en cuarta
posición en su serie de los 800 metros, haciendo una gran carrera
que acabó en un sprint muy apretado, donde el charro logró hacer
una gran remontada.
Pero
debo reconocer que no estoy prestando demasiada atención a estos
Juegos Olímpicos. Mis miras están enfocadas al fin de semana que
viene, donde podremos ver la maratón masculina. Se ha dado una
circunstancia un tanto peculiar para nuestra Selección dentro de
esta prueba, que no deja de ser la reina de los Juegos Olímpicos.
Estaban fijos Jesús España, Carles Castillejo y Javi Guerra. Estaba
establecido que en el caso de que uno de estos tres atletas fijos no
pudiera tomar la línea de salida, hecho que por desgracia ha
sucedido con Javi Guerra, a quien una tromboflebitis le ha apartado
de poder correr los 42195 metros olímpicos, sería Iván Fernández
el encargado de sustituir al corredor que, por la circunstancia que
fuera, no pudiera tomar la salida. Al conocerse que el segoviano no
podría tomar la salida, todas las miradas se pusieron en Iván. Pero
resulta que, por “motivos técnicos”, este corredor no sustituirá
a Guerra, y por lo tanto, la Selección española solo contará con
dos atletas (Castillejo y España) para debutar la maratón del
próximo día 21 de este mes. Supongo que habrá motivos suficientes
y justificables como para no dejar tomar la salida a Iván Fernández,
pero visto desde fuera, y con la única explicación de “motivos
técnicos”, la verdad es que esta decisión tiene poco sentido. Nos
hemos quedado con tan solo dos corredores para debutar una prueba de
42 kilómetros, lo cual puede resultar algo bastante arriesgado. Creo
que con tres corredores ya íbamos algo justos, pero con dos, creo
que hemos perdido un montón de posibilidades. No quiero decir que ni
Castillejo ni España no tengan posibilidades de entrar delante,
porque desde luego que las tienen, pero la maratón es una
competición muy, muy larga, donde puede pasar de todo. Una lesión
estos días previos o el mismo día de la competición, un mal día…
Pueden pasar muchas cosas como para llevar a tan solo dos corredores.
Creo que el hecho de no llevar a Iván Fernández es, como decía,
una decisión muy arriesgada, pero bueno, esperaremos hasta el
próximo domingo para ver qué es lo que sucede, y si esa decisión
finalmente era tan arriesgada como me lo parece o si, por el
contrario, con dos atletas podremos hacer un gran papel.
En
lo que a mis entrenamientos se refiere, ésta semana no se ha dado
mal del todo. Me decidí a entrenar por distancia y controlando el
pulso, y la verdad es que no me he visto demasiado mal. El lunes
comencé rodando 13 kilómetros en 57'37, a 4'26 min/km y 162
pulsaciones medias. Mi objetivo para este día era la de hacer un
rodaje sin forzar demasiado, para soltar del fin de semana. El martes
me calcé las zapatillas de nuevo las zapatillas, completando un
total de 14 kilómetros en 1h02'27, a 4'27 min/km y 162 pulsaciones
medias. El miércoles tocaba hacer un rodaje un poco más largo que
el de los dos días previos, acabando con 15 kilómetros en 1h07'16,
a 4'28 min/km y 161 pulsaciones medias. Para seguir, el jueves me
animé a hacer un rodaje semejante al del martes, completando 14
kilómetros justos en 1h01'29, a 4'23 min/km y 162 pulsaciones
medias. El jueves, hasta ahora, ha sido el día que mejores
sensaciones he tenido. El viernes tocó descansar, así que poco
tengo para contar. Para empezar el fin de semana, hoy me animé a
rodar por la zona de la Aldehuela y Cabañales, completando un total
de casi 14.2 kilómetros en 1h03'20, a 4'28 min/km y 165 pulsaciones
medias. Mi idea para hoy era hacer hasta el kilómetro 11 entre 160 y
165 pulsaciones, para acabar los últimos tres rodando entre 175 y
180 pulsaciones, los cuales completé en 3'51, 3'57 y 4'01. Para
acabar la semana, mañana me espera la tirada larga. Están
programados 16 kilómetros de carrera continua entre 160 y 165
pulsaciones.
Para
el próximo fin de semana, salvo que pase algo muy gordo, me volveré
a colgar un dorsal. Nos tocará desplazarnos hasta La Zarza de
Pumareda para disputar su carrera popular. En esta edición he leído
que se ha alargado el recorrido en torno a medio kilómetro, algo que
a mi creo que, a priori, me beneficia. Reconozco que no guardo buen
recuerdo de la edición del pasado año. En mi debut en esta prueba
charra no tuve mi día. En los días previos me acatarré y ese día,
los mocos, la tos y la fiebre estuvieron en su máximo apogeo. Me
notaba débil, y durante la carrera apenas pude aguantar a buen ritmo
los dos primeros kilómetros, a partir de ahí tuve que ceder e
intentar llegar a meta como pudiera. Este año ya he pasado un
catarro veraniego, aunque no tan exagerado como aquel que me impidió
disfrutar de la competición. Este año, sin embargo, creo que estoy
bastante más flojo físicamente que el año pasado. Entrenando a
base de sesiones cómodas como estoy entrenando ahora, poca mejoría
puedo tener. Por lo tanto, este año no puedo ponerme un objetivo
demasiado ambicioso para La Zarza de Pumareda. Iré analizando según
vayan pasando los kilómetros. Por querer, claro que me gustaría
correr rápido, pero tengo que ser consciente de cómo estoy y cómo
llego allí.
Me
quejaba en el párrafo anterior de que ahora mismo no me encuentro en
mi mejor momento, pero no porque no asimile los entrenamientos, sino
porque, a la hora de ponerme a entrenar, me decanto por hacer
kilómetros de carrera continua a ritmo cómodo, sin forzar en exceso
la máquina. Por lo tanto, me encuentro en un momento que no me
imaginaba que fuera a llegar, porque hasta no hace tanto no era muy
por la labor de ser un corredor trotón, sino de ser un corredor no
sé si de competición, pero si competitivo. Pero, cuando la cabeza
deniega de los entrenamientos fuertes, de sufrir, acabas pasando lo
que a mi me ha pasado ahora. No me puedo arrepentir ni puedo quejarme
de que ahora mismo hacer un mil en 3'45 sea ir casi a tope, cuando
hace ya bastante tiempo los llegué a hacer a casi 3'00, más que
nada porque es lo que me he buscado después de tanto tiempo sin
hacer entrenamientos de calidad. ¿Volver a hacerlos? Siempre me hago
la misma pregunta. Hasta no hace tanto, tenía ciertas esperanzas en
que la respuesta fuera afirmativa, pero ya estoy empezando a creerme
que el no está muchísimo más cerca de lo que yo me esperaba.
Después de tanto sin seguir un plan de entrenamiento serio y
habiéndome vuelto un atleta trotón, ya casi no puedo ni denominarme
“atleta popular machacón”, como tantas veces me he descrito. Me
cuesta muchísimo mentalizarme de hacer entrenamientos de calidad,
que me hagan mejorar, igual que el de marcarme un objetivo y entrenar
para lograrlo. Sigo entrenando a diario, pero con la cabeza puesta en
disfrutar, sin más pretensiones. No sé si volveré a competir, es
algo que en este momento veo bastante lejano.
Nos
vemos… haciendo deporte, claro.
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