domingo, 11 de octubre de 2015

10 km "Ciudad de León"

Hoy tocó volver a colgarse un dorsal, en esta ocasión en los 10 km "Ciudad de León". Buenas sensaciones, malas sensaciones, momentos muy buenos, momentos muy malos, kilómetros muy buenos, kilómetros muy malos... Mañana de altibajos, que, aunque no ha dado el fruto deseado con el cronómetro, sí me ha permitido, al menos, entrar en el podio de mi categoría y disfrutar de alguna situación que, de otra forma, quizá no lo hubiera hecho, como la de poder hablar con un grande del fondo español como es Mariano Haro.
Podio.
Tenía en mente para hoy mejorar mi marca de 34.40 en 10.000, así que sabía que hoy tendría que intentar sufrir para ir todo lo que pudiera con el grupo de delante, lo que más o menos me podría asegurar que lo lograría. Así, tras el calentamiento previo, tocó ir a la línea de salida. Echando un ojo por allí para ver si había alguien con quien poder colocarme y fijarme a la hora de completar los primeros metros, vi a David, así que me puse a su lado. Más adelante vino la que luego resultaría vencedora en la categoría femenina, la atleta de Fuentesaúco Diana Martín. Con los dos, podía asegurarme de que en los primeros metros podría ir rapidillo. Se dio el pistoletazo a las once, después de que ya se hubiera celebrado otra prueba previa, de 2000 metros, que salió veinte minutos antes. Esos primeros metros a los que tanto miedo tenía eran en línea recta, y me sorprendí corriendo tras David en el grupo delantero, aunque cerrándolo y, siendo realistas, aguantando bastante poco, pues enseguida me descolgué de ellos. El Garmin iba marcando durante este tramo ritmos de 3'10-3'15. Ya más tranquilo, completé el primer 2000 en 6'50 (3'25-3'25, todo según el Garmin, aunque creo recordar que el primer mil de la organización lo pasé en 3'21), y logré pasar el tercer kilómetro en 3'30. A partir de ahí, las sensaciones fueron empeorando. Me iban pasando grupos  tampoco demasiado grandes y algún atleta en solitario, pero no era capaz de aguantar ni a unos ni a otros más de medio kilómetro. El catarro, supongo, me estaba pasando una mala pasada, además de que el circuito tampoco era excesivamente propicio para ir demasiado rápido, o por lo menos a mi así me lo habían advertido y así me resultó. Los siguientes kilómetros los fui pasando entre 3'39 los más rápidos y 3'42 los más rápidos. Bien pasado el último kilómetro, empecé a ver a Rabadán, con quien ya he tenido más batallas compitiendo. No veía muy factible lo de cogerlo, me sacaría unos 50-70 metros, que tampoco era demasiado, pero había que recortalos. El hecho es que miré de nuevo el Garmin: 9800 metros. Se me cruzó el cable (qué propenso soy a esto último) y decidí tirar a ver si lo cogía. Lo logré cuando fuimos a coger ya la última recta. Vaya sprint más largo y, para mi, sufrido, porque ahí sí que me tocó exprimirme, y como suelo destacar por mis características de velocista... Aun así, conseguí el puesto. 
Vamos a poner el pulsómetro.
Al mirar el cronómetro, ya en la meta, veo que no he logrado mejorar mi marca. Bueno, a pesar de ir con catarro y tal, tampoco es plan de ponerme a decir excusas. Ya tendré más oportunidades de intentarlo, aunque tengo la sensación de que me costará, y bastante. Los datos del Garmin fueron: 10100 metros en 36'20, a 3.36 min/km y 189 pulsaciones medias. La prueba leonesa estaba homologada, y la verdad es que esos 100 metros de sobra creo que son más de juntar el error que pueda tener el GPS y con la diferencia que haya podido haber en las curvas, es decir, de por dónde se cogieron cuando el circuito fue homologado y por dónde las hemos cogido hoy (no es lo mismo coger la curva pegado al interior que por el centro), no como pasó en Ávila, donde, por mucho que quisiéramos ver las curvas y el error, pasamos de tener una media de 21097 a una de casi 21600... Pero bueno, éso es otra historia y ahora no viene a cuento. El hecho es que bueno, no logré mejorar esa marca, pero conseguí ser 31º en la Absoluta y 2º en la categoría Junior, por lo menos logré subir al podio. El primero de los Junior, mirando la clasificiación, bajó de los 34'... Vaya liebre. 
El podio de hoy en León ha sido uno de esos aspectos positivos que me puedo traer para casa tras haber competido. Otro de los momentos de los que mejor recuerdo puedo guardar es de la salida. Verme ahí con atletas de bastante nivel, con Diana, también élite y, lo mejor de todo, zamorana de Fuentesaúco, y con otro zamorano, David. Casualidad o no, el hecho es que estuvimos tres zamoranos juntos colocados en la línea de salida. Por supuesto, esos primeros metros, aunque cerrando, pero metido en el grupo delantero. Lástima que me quedara antes de completar el primer medio kilómetro de la carrera. Y luego, quizá lo que más ilusión me ha hecho, poder saludar y hacerme una foto con Mariano Haro. Su hermano Emiliano compitió también esta mañana en León, logrando la victoria en su categoría. Como suele decirse... de casta le viene al galgo. Vaya par de hermanos, allá donde van, se llevan la victoria.
Con Mariano Haro.
Sobre la organización de la prueba, la verdad es que, aunque sin estar mal del todo, me parece que tendría que pulir alguna que otra cosa. Lo que más me ha llamado la atención fue lo de la bolsa de corredor al llegar a la meta. El hecho es que a la retirada del dorsal se nos dio una bolsa con una camiseta técnica de la prueba, quizá lo más "valioso" de esa bolsa, pues el resto no dejaba de ser todo publicidad. Aunque en el reglamento había visto que se nos daría una bolsa de corredor al llegar a la meta, di por hecho que habían cambiado de opinión y que la estaban dando con los dorsales. La historia fue que cuando llegué a meta, efectivamente había "bolsa de corredor". Cuando a uno le hablan de bolsa de corredor pues se espera que le den algo, yo qué sé, algo de queso, o unos garbanzos, por poner un ejemplo de otras competiciones en las que he participado. Pues no. Toma, una pera (no tengo nada en contra de esa fruta, pero bueno, ya que estamos, dame una manzana, que se puede comer mejor en esta situación), una barrita energética y una botella de agua. No tengo nada en contra sobre que nos den esto a la llegada a meta, pero bueno, yo creo que los atletas entendemos más por bolsa de corredor lo que se nos dio en la entrega de dorsales que en la meta porque éso pega más con un avituallamiento a la llegada, pero bueno... Sobre el precio, pues bueno, la verdad es que tengo la sensación de haber pagado solo la camiseta que, éso sí, es de la marca Joma. Por lo demás, creo que el circuito estaba muy bien marcado, y el público se ha portado muy bien con nosotros.
Últimos metros.
Pasada la competición de hoy en León, tengo varios objetivos hasta finales de año, que es hasta donde he organizado el tema de competiciones, pues más o menos me hago una idea de qué carreras podré participar casi de seguro, creo que ponerme a pensar ahora en las pruebas de febrero para ir de fijo no tiene mucho sentido, aun es octubre. La siguiente prueba en un principio será Carbajales, de 8000 metros. Luego he visto que hay una prueba en Valladolid, también de 10.000 metros, y ésa no me importaría hacerla. Y, por supuesto, la San Silvestre de Salamanca, otro 10.000 para salir a sufrir con otros no sé cuántos miles de atletas. 
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

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