Toca ponerse a escribir con la intención de redactar unos cuantos párrafos hablando sobre atletismo. No sé si hoy será de esos días en los que me cuesta ponerme a juntar letras, pero tampoco voy a pensarlo, y solo me voy a dedicar a ir escribiendo según vayan apareciendo las palabras en la cabeza. ¿Será peligroso lo de improvisar dentro del mundo de la escritura?
Van avanzando los días de esta nueva temporada, y con ella, los entrenamientos. Particularmente, está siendo un inicio de temporada con muchos, muchos altibajos. Tan pronto me veo muy, muy motivado, como me veo algo saturado de sesiones de series. Quizá ésta sea una situación habitual entre los deportistas, y es que, por unas circunstancias u otras, nos iempre estamos preparados para hacer entrenamientos de calidad, e incluso en más de una ocasión sea más preferible hacer cosas más suaves porque venimos más cargados por otros aspectos. En lo que a mi respecta, creo que el motivo de estos altibajos es simple. Tras un tiempo (el domingo hizo dos años) entrenando por sensaciones, haciendo cada día lo que me apetece, he decidido que toca ponerse a entrenar un poco más en serio de cara a las competiciones en las que participe, todas ellas populares. Se suele decir que las segundas partes nunca fueron buenas, y creo que ahora puedo aplicar en cierta medida esa frase. Lo de volver a seguir una tabla de entrenamiento me está costando bastante. No acabo de cogerle el punto a entrenar de una forma organizada, y aun me cuesta centrarme en los días que toca calidad o hacer rodajes controlando el volumen. En resumidas cuentas, me cuesta hacer series pero sigo prefiriendo hacer rodajes de bastantes kilómetros. Ésto me hace pensar en que, por encima de cualquier objetivo en las competiciones, me podría dar por satisfecho si llego a junio habiéndome mentalizado de la importancia de ir cumpliendo con un plan marcado. ¿Lo veo complicado? Me costará, éso lo tengo muy claro, pero bueno, ¿lo intentamos? ¿Por qué no? Quizá los altibajos no dejan de ser eso, altibajos, y con el paso del tiempo consigo superarlos y volver a centrarme.
Aun así, estos altibajos de vez en cuando pueden pasar sus facturas. Una bajada de motivación puede llegar a durarme mes y medio o dos meses, donde todo lo ganado con las series hechas previamente desaparece, porque, queramos o no, rodando puede haber mejora, pero llega un momento en el que nos estancamos, pero con las sesiones de calidad (series, cuestas, cambios...) podemos ampliar nuestro umbral y llegar a correr mucho más rápido. Así que, aunque rodando a diario, no me sirve de nada cuando me pongo a hacer un 3000 en las series y, si antes lo hacía fácil a un ritmo de 3.20, tras tanto tiempo de rodaje, me sucede lo que me sucedió en aquel control en la pista, haciendo una marca peor de las que he llegado a hacer entrenando. En fin, habrá que seguir entrenando y ver cómo va la cosa, intentando pasar esta montaña rusa de sensaciones y volver a centrarme. ¿Factible? Pues habrá que ir viéndolo.
Los últimos entrenamientos me están sirviendo para darme cuenta de que estoy montado en una montaña rusa. Si el otro día escribía comentando que no tenía ninguna gana de hacer series, tras el rodaje a ritmo cómodo y bajo la lluvia del lunes, el martes tocó calzarse las zapatillas para hacer unas series largas por la carretera de Almaraz. Tocaban 4x2000 recuperando tres minutos, un entrenamiento que me gusta bastante. Tras el correspondiente calentamiento, de cinco kilómetros, me puse manos a la obra con la parte dura de la sesión. El primer 2000 lo pasé en 7'11, con aire en contra, pero bastantes buenas sensaciones, la verdad. El segundo 2000, ya con aire a favor, salió algo más rápido, en 6'50. Las sensaciones fueron geniales, pero supongo que el aire tendría mucho que ver... El siguiente 2000 volvió a tocar con aire en contra y, aunque ya iba castigado, las sensaciones iban mejorando con el paso de los metros, completándola en 7'09. En el último 2000, de nuevo con aire a favor, tocó apretar los dientes para ver si lograba mejorar el tiempo de la segunda serie. Sufriendo, conseguí hacer 6'43". Objetivo conseguido. Para soltar, aun faltaban un par de kilómetros a ritmo cómodo. Así, completé un total de 14 kilómetros en 59'35", a 4.15 min/km.
Para hoy estaba planeado un rodaje de entre 15 y 16 kilómetros a ritmo cómodo. Así, me fui a rodar por la zona de Cabañales, el Puente de los Poetas y algo de la carretera de Almaraz, Valorio y el casco antiguo, completando algo más de 16.1 kilómetros en 1h11'33, a 4.26 min/km y 157 pulsaciones medias. Hoy la verdad es que a pesar de haber hecho series ayer no fui mal del todo, aunque en los primeros kilómetros sí noté las piernas un poco castigadas.
Ésto me "chivó" el Garmin tras el entrenamiento de hoy. |
Completado el rodaje de esta tarde, toca poner la cabeza en el entrenamiento de mañana. Será el último fuerte antes de los 10 kilómetros de León. Para mañana he programado un entreno al que le tengo unas ganas especiales. Llevo mucho tiempo pensando en hacerlo, pero entre unas cosas y otras aun no lo he logrado. Son unas series largas en pirámide a buen ritmo. Será un entrenamiento con cierto volumen, pero lo bueno de éste deporte es que funciona por objetivos, y no de ellos es el que tengo preparado para mañana. El tiempo parece que respetará, así que no puedo poner ninguna excusa. Vamos a ver si la cabeza no me falla y voy logrando objetivos. Uno importante serán las series en pirámide de mañana. Vamos a ver qué sale.
Para cerrar, me pondré un poquito nostálgico, y aquí es cuando enlazo con el título de la entrada de hoy. Cuando evoco tiempos pasados, suelo recordar el tema de Queen titulado "These are the days of our lives". Impresionante tema del grupo, que me lleva a pensar en unos tiempos diferentes en muchos aspectos. Uno de esos aspectos es el deportivo. En más de una ocasión tengo la sensación de que aquellos años no volverán. Quizá un poco excesiva la frase, pero puede aplicarse. Ahora mismo debo reconocer que, a pesar de encontrarme en una montaña rusa de sensaciones por el tema de seguir un plan de entrenamiento, es verdad que estoy disfrutando de correr, aunque de vez en cuando me amargue con esto de las series. Disfruto porque puedo permitirme acoplar los entrenamientos según mis sensaciones y todo lo que ya he comentado en otras ocasiones, pero de vez en cuando recuerdo aquellas competiciones a 3.20 o las sesiones de miles haciendo algunos a poco más de 3.00 minutos. En aquella época, aunque sin ser atleta de élite, entrenaba de una forma bastante seria, incluso con entrenador. Era una época en la que veía las competiciones como eso, eventos donde demostrar todo lo entrenado a diario junto a los compañeros del Atletismo Zamora. Recuerdo las carreras con un especial agrado, sobre todo en la etapa final entrenando con Teo. Aunque ahora no volvería a entrenar como entrenaba entonces, éso también es verdad, más que nada porque mi mentalidad es completamente diferente a la de entonces y porque ahora entrenando, por norma general, disfruto bastante más, aunque mi cuerpo suele quejarse con cierta asiduidad, debo reconocer que de vez en cuando me acuerdo de todo aquello, además de las risas que nos echábamos en el grupo, en el cual también teníamos una forma de entender el atletismo bastante interesante, y no puedo por menos que pensar en cómo han cambiado las cosas, unas para mejor, otras para peor. Entreno como a mi me gusta entrenar, pero no compito a 3.20 como entonces. Aunque, como siempre digo, estoy disfrutando de entrenar como entreno y de ser un atleta POPULAR, así que tampoco puedo quejarme.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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