Pensando en León

Poco a poco van pasando los días y mañana nos tocará volver a colgar un dorsal de la camiseta, en esta ocasión en los 10 km "Ciudad de León", que, además, será Campeonato Regional de 10.000 metros de la categoría de Veteranos. 

Debo reconocer que tenía bastantes ganas de participar en esta prueba. Ya el pasado año tenía pensado ir, pero entre unas cosas y otras al final no me inscribí. Sin embargo, en esta nueva temporada, donde el objetivo serán las pruebas de 10.000 metros, decidí apuntarme a la carrera leonsa con un objetivo claro: mejorar mi marca en la distancia, aunque también intentaré estar atento a la clasificación y, ya de paso, intentar luchar por un buen puesto tanto en la Absoluta como dentro de la categoría Junior. Es decir, que los objetivos serán claros, pero a la vez, creo que demasiado ambiciosos: mejorar mis 34.40 en 10 kilómetros e intentar luchar por el podio de los Junior. Desconozco cuál es mi estado de forma real. Y es que en las últimas semanas he tenido sensaciones de todo tipo, días de notarme genial y dáis de ir arrastrándome, algo que forma parte de nuestro día a día en cada entrenamiento, pero que en muchas ocasiones puede provocarnos ciertas dudas. En mi caso personal, es cierto que el jueves, por ejemplo, he corrido un 1000 en 3'23 y 2000 en 6'57, pero también es cierto que he tenido series a ritmos cercanos a los 3'40, Y si hablamos de ritmos de rodajes, la verdad es que algunos son para echarse a temblar. No voy a entarr ahora a quejarme, porque creo que ya lo hago bastante en otras entradas, pero debo reconocer que en estas sesiones de carrera continua hay un cambio drástico con los ritmos, pues he pasado de ser un atleta capaz de rodar a ritmos de 4.00 min/km a hacerlo a 4.15-4.20 los más rápidos, y hasta casi 4.40 los más lentos. Pero, por otro lado, me pnngo a pensar en competiciones y resulta que en Villarrín, el primer 10.000 de esta temporada, me salió bastante bien y tuve unas sensaciones de 10. Por eso, ahora mismo me encuentro con tantas dudas. Aun así, creo que ha llegado el momento de empezar a plantearse retos cronométricos y olvidarse de los quejidos y las excusas. Bueno, no sé si mañana será factible una marca de 34'40 o 35', pero, por lo menos, habrá que intentarlo, ir sufriendo kilómetro a kilómetro para ver qué es lo que finalmente sucede en el kilómetro 10. 

Siguiendo con el tema este de las carreras de 10.000 metros, se me ha vuelto a cruzar el cable. Así, he aprovechado esta mañana para elaborar un plan de 16 semanas para competir en una prueba de 10 kilómetros, con el objetivo de, primero, motivarme para seguir un plan y, segundo, poder llegar a mejorar mi marca en esta distancia. Son cuatro semanas de preparación que se presentan, para mi gusto, interesantes. Sigo mi estructura de tres días de rodaje (lunes, miércoles y domingo) y tres de calidad (martes, jueves y sábado), dejando de descanso el lunes. Bueno, debo reconocer que los sábados, por norma general, he incluido cuestas, y que iré alternando la forma de hacerlas, con un día de trabajo en repeticiones sobre la misma subida y otro con un rodaje con varias subidas, una forma de hacer el trabajo de cuestas que me resulta algo más amena, aunque igual de dura que la de hacer repeticiones. No he incluido ningún día de series cortas, pero creo que ya todos sabéis el poco cariño que le tengo a este tipo de series. La idea para estas 16 semanas es hacer también alguna competición, tocará ir viendo cuáles hay por aquí, pero todo enfocado a mejorar mi marca en esta distancia y, si surge, lograr algún podio en mi categoría. ¿Y son demasiadas semanas? Partiendo de la base de que entiendo más bien poco de preparaciones físicas, siempre he sido más partidario de meter las 16 semanas para media y maratón, mientras que para las pruebas de 10.000 metros siempre he sido más partidario de las 12 semanas. Sin embargo, lo de incluir un mes más de preparación tiene sus motivos, más mentales que físicos, y ya los comenté más arriba: motivarme. Necesito una motivación para ser capaz de entrenar de una forma serie, y la única manera de hacerlo es planteándome un objetivo, aunque sea tan a largo plazo. Mi cabeza funciona así, qué le voy a hacer.

Hablando de entrenamientos, vamos a hacer un análisis de los últimos. Mal que pese, el descanso forma también parte de nuestro día a día, y ayer fue el marcado para no hacer nada de deporte tras las series en pirámide del jueves. Poco que contar, solo que me levanté acatarrado, con dolor de garganta y mocos, y por la tarde, entre el haber estado toda la mañana de pie y el catarro, tenía cierta "flojera" encima. Esta mañana volví a calzarme las zapatillas para hacer un rodaje a ritmo cómodo para evitar cargar en exceso las piernas para la competición de mañana. Así, me fui a dar la Vuelta a Valorio para completar por allí los kilómetros marcados. En un día donde las sensaciones no acompañaron, he completado 10 kilómetros justos en 46'05", a 4.37 min/km y 158 pulsaciones medias. Al acabar, cuatro progresiones y se acabó hasta mañana. Hoy daba gloria correr por Valorio, poco viento, algo de sol y un paisaje de otoño por el bosque, pero unas sensaciones bastante regulares. Pero bueno, por lo menos logré cumplir con el rodaje y las progresiones. Ahora ya solo queda esperar a mañana y ver qué es lo que sucede en León. El trabajo está ya todo hecho.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.