Van pasando los días, los meses y ya, hasta los años. Van dos años y medio desdn Teo, y a tomarme los entrenamientos con una filosofía diferente hasta la que entonces tenía. Durante este tiempo, he tenido varios regresos, aunque solo uno serio, donde logré ganar en Bañobárez y ser cuarto en Peñausende, y donde, de nuevo, me vi tocando ritmos que hacía gbastante que no tocaba, llegando incluso a hacer algún mil a tres minutos y alguna serie de 2000 y 3000 a 3'10-3'15. Aparte, en estos dos años y medio, estuve unos meses en el correcaminos del Duero, aunque al final decidí seguir con el Atletismo Zamora, mi equipo de siempre, y al que tanto le debo. Pero, sobre todo, y creo que lo más importante, me he empezado a conocer como deportista, me he probrado, he hecho alguna locurilla y he aprendido a disfrtar del deporte. Para colmo, he conocido a un montón de atletas populares zamoranos, ocn lo que he podido entrenar y compartir kilómetros... y risas, por supuesto.
Durante este tiempo, como decía, he tenido varios regresos frustrados y demás. Pero, aun así, he seguido participando en carreras, por el simple hecho de colgarme un dorsal y ver qué podia hacer. En alguna ocasión me he panteado algún objetivo, como hice con los 10 km "Ciudad de León", pero, por norma general, he salido a la aventura. Y la verdad es que creo que no puedo quejarme de resultados, pues he logrado mi primera (y única) victoria en la categoría Absoluta, y en alguna competición me he visto entre los primeros clasificados, lo que creo que está muy bien, sobre todo viendo que, en los últimos meses, hago una semana con series y tres de rodaje.
Aun así, viendo todo ésto, me gustariá cambiar algunas cosas. No soy un atleta con demasiada cabeza, y aquella constancia que tuve cuando entrenaba con Teo a la hora de sufrir, ha desaparecido por completo, sobre todo tras lesionarme en agosto de 201, donde me vine bastante abajo, y no he logrado recuperar todo aquello que perdí en temas de motivación. Es verdad que desde hace mucho tiempo me ronda esa necesidad de vover a colgarme un dorsal, d edar cera para intentar ganar. Pero, claro, solo hay una forma de conseguirlo, y es ahí donde me bloqueo, donde me paro. Quiero competir bien, pero no quiero hacer trabajo de calidad. Y así, no hay manera. Ésto es como todo, el que se lo curra, lo logra, o al menos, puede decir que lo ha intentando. El problema está en gente como yo, a la que nos encanta rodar, rodar y rodar, sin más, y que luego, el trabajo de calidad se le atraganta el doble. Como habéis visto los que sois lectores habituales del blog, he empezado un montón de veces un plan de entrenamiento, el cual nunca acabo. Siempre es lo mismo, estoy los primeros días muy motivado, y luego, nada, lo dejo y me dedico a rodar.
Soy consciente de que mis planes no son los más acertados ni losmejres, pero eso solo depende de una cosa: mi cabeza. La teoría la sé (no como un entrenador, claro está), pero es evidente que mi problema está al plicar la teoría. Odio las series cortas, no me gustan nada, nada, nada, igual que tampoco soy de muy de hacer fartlek, aunque en su día preparé así El Salvador, y, cuando entrenaba con Teo, era uno de mis entrenos favoritos. Por lo tanto, me quedo con días de series largas y rodajes, una forma de entrenar que no me ha dado muy malos resultados, pero que me limita demasiado en algunas situaciones, como me sucedió en el último Cross de Ávila, donde aguanté hasta el kilómetro ocho con el grupo, pero del ocho al ocho y medio, solo medio kilómetro, me llevé palos por todos los lados, pues podía aguantar un ritmo dd 3'30 durante varios kilómetros, pero no podía bajar hasta los 3'10-3'15 por la falta de series cortas. Las series, al fin y al cabo, nos ayudan a ir mejor, las largas para unas cosas y las cortas para otras. Para las distancias en las corro (8-10 kilómetros) freo que son percectamnete compatibles, tanto las largas como las cortas; es más, creo que hasta para atletas de maratón, hacer series de 200, 300 y 400 son favorables, pues son atletas que deben hacer mucos kilómetros, y, por lo tanto, acaban perdiendo algo de velociad a favor de tener más fondo, algo necesario para este tipo de carreras, pero, aun así, un día de series de 200, 300, 400 ó 500 es favorable, aunque solo sea para mantener cierta chispilla y poder ganar al rival en una llegada al sprint (aunque también sería mala leche tener 42 kilómetros por delante y tener que llegar al sprint).
Ahora que el gusanillo vuelve, ya me tengo que pensar muy ucho todo. Tras tantos regresos fallidos, no quiero sumar otro más a la lista, ya de ponerme, que sea definitivo. Estoy echando en falta varias cosillas, y quizá sea lo que me lleve a volver a seguir una preparación y a tener ganas de "sacar ojos". Ahora, otro punto a a favor, se une mi hermano a la saga de "populares machacones" y poc o a poco, ya va pensando en competir, otro buen motivo para ponerse a entrenar en serio.
He estado mirando el calendario de carreras de SmartChip. ¡Qué barbaridad, cuántas pruebas hay! El boom del deporte popular es cada vez mayor. En el caso de la provincia de Zamora, desde el pasado tres de abril hasta el próximo cuatro de junio: Fuentesaúco, Faramontanos, Benegles, Marcha de Carbajales de BTT... ¿Es positivo que se hagan tantos eventos populares, varios de ellos benéficos? Si sirven para promocionar el deporte, pues bueno, pero sí creo que hay demasiados eventos, provocando que, al final, los participantes tengan que dividirse para poder participar en todos ellos.
De fijo, correré en Faramontanos de Tábara (Zamora) y Sardón de los Frailes (Salamanca) , sobre 8 y 10 kilómetros, respectivamente, y me gustaría estar en Villalpando y Benegiles. A la del Cerco de Zamora, que organiza el mediofondista zamorano Fernando Lorenzo, lo mismo me animo y me inscribo. Hace bastante que no corro un 5000, y teniendo uno en casa, es una buena opción. Pero vayamos por partes. Por ahora, tenemos este domingo Faramontanos. No dan buen tiempo, pero sarna con gusto no pica, y mientras la prueba no se suspenda ni se reduzca la distancia, y el circuito sea apto (porque el de Carbajales tuvo algún tramo para echarse a temblar), por lo demás, habrá que ir viendo cómo se desarrolla la carrera.
Para acabar, vuelvo a escribir sobre ciclismo. Me pasa como con las series, siempre digo que vuelvo... ¡y llevo desde septiembre sin tocar la bici! Quizá no tardando, un día me la agarre y me vaya a arodar por Sayago, mi zona preferida para ir con "la flaca", como dicen mis compañeros. Si corriendo me gusta ir en solitario, con la bicicleta no soy menos, y prefiero disfrutar del paisaje en solitario. Me gusta el ciclismo, la verdad, pero me gusta bastante más correr, pero, como decía, no descarto algún día dar una vueltecilla que tengo pendiente por Sayago.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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