Una vez más, me pongo a escribir en el blog con la idea de escribir sobre diferentes asuntos, en un principio todos ellos relacionados con el deporte, aunque no descarto, si cuadra, escribir sobre algún otro tema. ¿Qué saldrá de la entrada de hoy? Espero que, por lo menos, algo interesante.
Comenzando escribiendo sobre los entrenamientos. Tras cumplir con alguna otra tarea que tenía prevista para esta mañana, me calcé las zapatillas para irme a rodar. Hoy tenía en mente rodar 16 kilómetros por sensaciones. Tenía ganas de irme a rodar por la carretera de Almaraz, pues hace bastante que no me meto para las cuestas de esta carretera, pero preferí dejarlo para otra ocasión, pues ayer ya metí bastante asfalto, y meter más hoy quizá fuera demasiado. Así, opté por irme a la zona de los Tres Árboles, completando la típica vuelta de los calentamientos, para luego tirar hacia la zona de Olivares y Valorio. En total, he completado casi 16.2 kilómetros en 1h09'01", a 4.16 min/km. Hoy debo reconocer que las sensaciones han acompañado. El día estaba perfecto para la práctica del atletismo, con buena temperatura, aunque con algo de viento. Debo reconocer que el de hoy ha sido uno de esos rodajes en los que se disfruta de cada zancada y de cada kilómetro realizado, de los que suben la moral y te animan a seguir entrenando, independientemente del ritmo marcado, La única pega que le pongo al entrenamiento de hoy, es que, al pasar el entrenamiento a la web de Garmin Connect, veo que el Garmin se volvió un poco tonto en los primeros 100-150 metros, por lo que me parece que hoy la distancia no es tal cual la que marca la pantalla, quizá sobren algunos (escasos) metros. Por lo demás, todo perfecto.
10 km "Ciudad de León" 2015. |
El domingo nos tocará volver a colgarnos un dorsal, ésta vez en Faramontanos de Tábara. Debo reconocer que, a pesar de que llevo unos cuantos entrenos con muy buenas sensaciones, no me acabo de ver bien para competir este domingo. Como habéis podido ver, no estoy haciendo ningún entrenamiento de calidad, y eso, a la hora de competir, se nota, y mucho. Me falta esa chispilla y esa adaptación para poder correr a ritmos de carrera. Más o menos, me imagino que me pasará lo mismo que en la Carrera de Don Bosco, en Valladolid, donde fui capaz de correr a 3'30, pero, la falta de adaptación física y muscular, provocó que luego la semana siguiente fuera para borrarla del mapa, por las malas sensaciones que tuve hasta prácticamente el domingo siguiente, las piernas se negaban a ir tras tocar unos ritmos que hacía mucho tiempo que no tocaba, de ahí la importancia de los entrenamientos de calidad. Como llevo diciendo últimamente cada vez que voy a competir, me pondré en primera línea para sufrir un poquito y ver hasta dónde aguanto al ritmo que coja, y cuando vea que ya no puedo, pues a bajar el pistón y a llegar a la meta. ¿Busco una posición o un ritmo determinado? No, solo busco disfrutar, éso lo tendré que buscar cuando entrene de una forma más seria... que seguramente sea más pronto de lo que me imagino.
Con Fermín Cacho en Valladolid. |
Echando un vistazo al calendario de carreras, me encuentro con que hay eventos en la provincia de Zamora desde el pasado domingo hasta el primer fin de semana de junio, incluida la marcha en bici de Carbajales de Alba. En mi caso, puede que esté desaprovechando una buena ocasión para colgarme un dorsal con cierta asiduidad, pero apenas voy a competir en estos fines de semana. Ya estoy inscrito a la carrera del domingo en Faramontanos de Tábara, y a la carrera de Sardón de los Frailes, sobre 10000 metros, una prueba que me llama bastante la atención, pues, de todas las competiciones que he corrido, croe que las competiciones de esa zona son las que mejor organizadas están. Por lo demás, intentaré animarme a la carrera de Chema Martínez en Villalpando, a la prueba también de los 10000 metros, y a los 13.5 de Benegiles, aunque ésta última será para tomármela algo más tranquila, es una carrera, sobre todo, durilla, aunque también es verdad que creo es algo larga para correrla a tope, así que habrá que saber controlar. Luego, no tengo claro si correré alguna más. Este año me pierdo Peñausende y Moraleja, una carrera de la que tengo un grato recuerdo del año pasado, aunque me tocó sufrir bastante, eran casi 12 kilómetros y el circuito era durillo, con una subida al final de cada vuelta de lo más interesante.
Una vez más, me pongo a darle vueltas a la posibilidad de preparar una carrera, volver a competir y demás. Van pasando los meses y ya hace dos años y medio que dejé de entrenar con Teo, y ya van camino de los dos años de aquella carrera de El Salvador que estuve preparando durante tres meses, una preparación que luego me permitió, reaprovechando la forma que había cogido, ganar en Bañobárez, mi única victoria a nivel absoluto. ¡Qué lejos me parece que queda todo aquello! De todo aquello, lo más cercano está en casi dos años, pero, aun así, me parece que han pasado muchísimos más. Poco a poco, con el paso del tiempo, voy viendo algunas cosillas desde otra perspectiva, voy variando mis opiniones respecto a algunas cosas y sigo manteniendo otras. Pero, de entre esas cosas que van cambiando, es que, poco a poco, voy echando de menos la competición, ésa necesidad de preparar de una forma más o menos organizada una carrera, o aquella sensación que produce ver el grupo delantero, y que tu formas parte de él. Pero aunque estoy empezando a echar de menos todo aquello, aun tengo que ver cambiado lo más importante: mi mala cabeza. Pero, si poco a poco, esa necesidad de competir está apareciendo, ¿por qué no me va a cambiar la mentalización y vuelvo a seguir un plan?
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
Una vez más, me pongo a darle vueltas a la posibilidad de preparar una carrera, volver a competir y demás. Van pasando los meses y ya hace dos años y medio que dejé de entrenar con Teo, y ya van camino de los dos años de aquella carrera de El Salvador que estuve preparando durante tres meses, una preparación que luego me permitió, reaprovechando la forma que había cogido, ganar en Bañobárez, mi única victoria a nivel absoluto. ¡Qué lejos me parece que queda todo aquello! De todo aquello, lo más cercano está en casi dos años, pero, aun así, me parece que han pasado muchísimos más. Poco a poco, con el paso del tiempo, voy viendo algunas cosillas desde otra perspectiva, voy variando mis opiniones respecto a algunas cosas y sigo manteniendo otras. Pero, de entre esas cosas que van cambiando, es que, poco a poco, voy echando de menos la competición, ésa necesidad de preparar de una forma más o menos organizada una carrera, o aquella sensación que produce ver el grupo delantero, y que tu formas parte de él. Pero aunque estoy empezando a echar de menos todo aquello, aun tengo que ver cambiado lo más importante: mi mala cabeza. Pero, si poco a poco, esa necesidad de competir está apareciendo, ¿por qué no me va a cambiar la mentalización y vuelvo a seguir un plan?
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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