domingo, 25 de agosto de 2013

Crónica de la III Milla y I 5000 de Moraleja del Vino

Salida del 5000.
Ayer se celebró en Moraleja del Vino la tercer edición de la milla que se hace  por la Semana Cultural del pueblo. Además, este año se añadió a habitual milla una prueba de 5000 metros. En los 1609 metros ganó Alejandro González, del Vino de Toro, mientras que en la prueba larga hizo lo propio Agustín Ruiz, también del Vino de Toro.
Este año me acerqué hasta este pueblo para competir en el 5000, que las piernas aún no están para competir en millas. La inscripción se hacía en la Plaza Mayor de Moraleja de 17:45 a 18:45. Una vez que mi inscripción estuvo hecha y mi dorsal puesto en la camiseta, solo quedaba aguantarse los nervios ante la primera competición de la temporada. Poco a poco fueron llegando los corredores que, o en la milla, o en el 5000 o en ambas, iban a tomar parte de esta edición de la prueba. Entre ellos había más representantes del Atletismo Zamora-Repostar: Manu, Soraya, Pilar, Julio y César. Poco a poco fueron llegando, además, buenas liebres.
Todo comenzaría con la categoría Chupetín. Después irían avanzando las distintas categorías hasta llegar a la milla. Hasta entonces no tuvimos ningún representante. En la milla estaba Manuel, que quería hacerla bien. Habíamos estado calentando los dos juntos, él para su prueba y yo para la mía. Una vez que a él lo llamaron para su prueba, estuve rodando por la zona de la salida para ver cómo iba. Allí ganó Alejandro González, Fernando Lorenzo fue segundo y Raúl González tercero, mientras que en mujeres ganó la atleta zamorana María Díez, segunda entró Almudena Pérez y tercera fue Cristina Delgado.
Manu en la milla.
Y llegó el momento del 5000. Apuré el calentamiento al máximo, simplemente por el hecho de quitarme los nervios de encima, aunque esos solo se quitarían cuando hubiera llegado a meta. Cuando ya hubieron llegado los últimos clasificados de la milla, nos colocamos en la línea de salida. Allí, muchas piernas. Del Atletismo Zamora estábamos Soraya, Pilar, César, Julio y yo, Manu al final no tomó la salida. Teníamos que dar una vuelta completa a la Plaza Mayor y de ahí salíamos a callejear por Moraleja del Vino. Agustín se marchó desde el principio, y yo, inocente de mí, me fui detrás de él, pensando que estaba mejor de lo que estaba. El ritmo era muy alto, inferior a los 3:10 min/km, y tarde o temprano tendría que descolgarme. Mira que soy cabezón, sé cómo corre Agustín, sé que no voy a ser capaz de seguirle... y voy y me voy con él. Me fue friendo poco a poco, con algún ligero cambio en las curvas, hasta que ya me quedé. Bajé a 3:20, de ahí a 3:30 y de ahí a 3:45. Luego mantuve un ritmo entre los 3:35 y los 3:40 min/km. Llevaba ya un rato que notaba la zapatilla se me movía mucho, iba floja. Miré y estaba desatada. ¡Vaya! Justo en la carrera, no podía haber sido calentando. Lo único que pensaba es que no lo pisara. Sobre la última vuelta llegó Fernando y me pasó como un avión, y eso que había hecho antes segundo en la milla. Con Agustín ya había perdido la referencia, no lo veía, y con Fernando poco tiempo pasó en sucederme lo mismo. Ya había que mantener el podio, así que intenté bajar otro poquito el ritmo. Desde ahí hasta el final conseguí mantener entre los 3:30 y los 3:40. Al final entré en meta muy contento. Iba buscando dedicarle un puesto a un compañero, cosa que hice y además, señalé tanto en la meta (señalando al cielo según entraba) como en el podio, haciendo el mismo gesto. Además, ese puesto estaba dentro del podio y lo conseguí en el lugar idóneo para la dedicatoria. ¿Qué más puedo pedir? Y, del Atletismo Zamora-Repostar,  Pilar Camba ganó en su categoría.

 
Sufriendo en el 5000 de Moraleja del Vino.
Una vez que llegué a meta y un apretón de manos con Agustín y Fernando, José Manso, que en esta ocasión estuvo haciendo de speaker, nos llamó para hacernos alguna pregunta acerca de cómo había ido la competición. Una vez que ya estaba con mis padres, me cambié de camiseta y me fui a hablar con Esther. Tras un buen rato hablando, en breve comenzó la entrega de trofeos. Tras darle el trofeo a los más pequeños, tocan los premios de la milla primero y del 5000 después. Allí, de nuevo un pequeño gesto con dedicatoria.
Agustín Ruiz, Fernando Lorenzo y un servidor en el podio.

En definitiva, una buena tarde atletismo en Moraleja del Vino. Ahora toca seguir acumulando sesiones de carrera continua. El sábado que viene, si no pasa nada, iré a competir a Morales del Rey la prueba de 7 kilómetros de la que ya os he hablado. Os dejo alguna foto de la prueba:
Podio con Agustín y Fernando.

Podio femenino.

Recién subido al podio.

Sera y Pilar, ganadores cada uno en su categoría.

Alejandro, Fernando  y Gaspar.

Con Sera.


Entrevista de José Manso.

Milla con las liebres tirando.

Alejandro González en la milla con Fernando Lorenzo.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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