sábado, 30 de abril de 2016

Jaime Rosón, piques descontrolados y competiciones

Hoy, creo que sí tengo unos cuantos temas para publicar en el blog. La entrada os sonará algo repetida la última que publiqué, también escribiendo sobre ciclismo y los entrenamientos; en esta ocasión, la estructura será la misma, pero, enel caso del ciclismo, cambio un poco, centrándome en Jaime Rosón, mientras que, por otro lado, me centraré en escribir también sobre el entrenamiento de esta mañana y la carrera de Sardón de mañana. 
El ciclismo zamorano está de enhorabuena. Jaime Rosón ha sido el encargado de dar el relevo a Mariano Quevedo y José Antonio Cabrero y pasar a ser el primer ciclista zamorano después de ellos en pasar a profesionales. Tras una mala experiencia con el Team Ecuador, volvió a la categoría de aficionados con el Caja Rural-Seguros RGA, con el que ha estado compitiendo durante su nueva estancia en la categoría. Ya de prueba, compitió en la USA Pro Challenge, siendo el mejor español. Para esta campaña, ya fichó por el equipo profesional, y tras competir en varias pruebas de esta categoría (Vuelta a Castilla y León, Tirreno-Adriático, Vuelta a Murcia o Vuelta a Almería), dejándose ver en varias ocasiones, le llegó el momento de subir al podio como primer clasificado. Y es que ayer Jaime Rosón se alzó con la victoria en la etapa reina del Tour de Turquía, dejando ver sus buenas cualidades para la montaña. Ha demostrado que puede estar delante con los mejores ciclistas profesionales. Aun es pronto, pero creo que con el paso de las temporadas, y sin quemar etapas, podrá dar mucha guerra dentro del pelotón profesional.
Cambiando de tercio, hoy debo reconocer que he cometido una pequeña locura. Mañana es la carrera de Sardón, por lo que hoy tenía en mente salir a rodar una hora a ritmo muy cómodo, al acabar, unas progresiones, y para casa. El hecho es que comencé a rodar y no me encontraba nada mal, así que opté por hacer los tres primeros kilómetros a ritmo más cómodo, para ir encontrando en calor, y a partir de ahí, rodar algo más rápido de lo que tenía previsto, pues, como decía, hoy las sensaciones estaban siendo especialmente buenas y como soy de los que piensan que los días así son para aprovecharlos... pues lo aproveché bien. Tras esos tres kilómetros, empecé a tocar ritmos en torno a los 4'15. Al darme la vuelta (hoy tocó ruta de ida y vuelta por el mismo trazado), ya llevaba un ritmo medio de 4'15, lo que me animó a tensar algo más, viendo que el aire me daría a favor y que no iba demasiado mal. A partir de ahí, se podría decir que los últimos 7.5 kilómetros han sido dando bastante cera, más de la que tendría que haber dado, teniendo en cuenta que mañana me espera un 10.000 tirando a durillo. Desde más o menos el kilómetro ocho hasta el 10, fui rodando a un ritmo alegre, pero intentando guardar un poquito de fuerza, pensando en Sardón, pero debo reconocer que del 10 al final me pasé cuatro pueblos. Me piqué con un ciclista que me pasó en el kilómetro 10, me empeñé en seguirle... El Garmin empezó a marcar un ritmo medio cada vez más rápido (lo tengo programado para que me de tiempo, ritmo medio y distancia), y mejorándolo con bastante rapidez, lo que, junto a la respiración forzada que llevaba y el dolor de piernas, me estaba indicando que íbamos rodando muy, muy fuertes, como así me han indicado los datos en el ordenador. Echando un ojo, veo que he hecho tres kilómetros entre 180 y 185 pulsaciones, con algún pico a más de 190 (de hecho, las pulsaciones máximas han sido de 195 en el tramo final de esos tres kilómetros). Podría decirse que bueno, que al fin y al cabo solo ha sido un cambio de tres kilómetros, pero la historia fue que, a pesar de que tuve que dejar ir al ciclista (me fue friendo a fuego lento y llegó un punto en el que fue imposible seguir su rueda), quise mantener el ritmo medio que ya llevaba, el cual había bajado hasta los 4.04 min/km. Veo que durante los dos últimos kilómetros, a pesar de ir a menos pulso que mientras iba picado, aun iba a 178-180 pulsaciones, con algún pico hasta las 182. Al final, he completado 15 kilómetros justos en 1h01'23, a 4.05 min/km, 172 pulsaciones medias y 195 pulsaciones máximas. 

Mañana nos tocará competir en Sardón de los Frailes. Debo reconocer que hoy no ha sido el entrenamiento más adecuado para competir al día siguiente, pero bueno, aun así, no pierdo la idea de salir mañana a dar cera por las tierras salmantinas. e ir en busca del objetivo que me había marcado, ir compitiendo a 3.30. Puede que sea algo complicado, pero, al menos, que se pueda intentar. Creo que el tiempo acompañará, así que no nos tendremos que preocupar de si llueve o deja de llover. Sobre el nivel, la verdad es que no conozco apenas a la gente que corre; de hecho, me arriesgo a decir que prácticamente solo conozco a Alex y a Jorge, los cuales creo que podrán estar muy, muy delante en la competición, e incluso en el podio. Comentaba que mi idea es intentar competir a 3'30, pero si veo que puedo entrar en el podio, me olvidaré del ritmo que lleve y me iré a por el podio. 

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

jueves, 28 de abril de 2016

Frenos de disco y competiciones de atletismo

Me pongo a escribir sin tener demasiado claro de qué voy a hacerlo. Ideas, sí que tengo, aunque, como siempre digo, me cuesta desarrollarlo. Al final, me está dejando de afectar, pues, al fin y al cabo, sigo publicando en el blog, aunque siempre acabo escribiendo de lo mismo, algo que, al final, se acaba haciendo un tanto monótono, pero, bueno, por lo menos, sirve para contar alguna "batallita" y quitarme las ganas de escribir, y puede que éso sea ya motivo suficiente para darme por contento. Pero, sin embargo, voy a intentar hoy alargar algo más la entrada y escribir sobre algún tema más aparte de los entrenamientos, más que nada, para dar cierta variedad al blog. ¿Qué saldrá de esta?
Pedro Nimo del Oro.
Últimamente se está montando cierto revuelo entre los aficionados al ciclismo, debido a las prohibiciones que se están haciendo con los frenos de disco entre los practicantes del ciclismo de carretera, tanto a nivel profesional como aficionado. Primero, se comenzaron a utilizar entre las bicicletas tope de gama de uso cicloturista, y en algunas "gravel" (para mi, lo que viene a ser una bicicleta de ciclocross de las de toda la vida), para luego, comenzar a utilizarlos a modo de prueba dentro del pelotón profesional. Y con el poco tiempo que llevaban entre los últimos, ya nos dieron el primer susto, que le correspondió a Fran Ventoso, con unas "marcas" en una pierna, cuanto menos, llamativas. Ésto pasó a ser un punto de inflexión muy importante entre los profesionales, aficionados y "jefes supremos" del ciclismo, lo que llevó a la UCI a prohibir el uso de frenos de disco en competiciones profesionales. A partir de ahí, han asaltado noticias de que incluso, como he visto que se ha hecho en España (desconozco hasta qué punto pueden ser reales estas últimas noticias), se han prohibido en eventos cicloturistas. ¿Buena o mala opción la de la UCI?
De todos es sabido que los frenos de disco se llevan utilizando en el ciclismo de montaña desde hace muchísimos años, y creo que dando unos resultados bastante interesantes, pero, siendo sinceros, me parece que, por lo menos a un uso cicloturista, no tienen ningún sentido. A nivel profesional creo que pueden ser interesantes no porque nos aporten un mayor frenado, sino porque, a menor fuerza en la palanca, nos permiten parar antes, y cuando estamos hablando de gente que va metida en un pelotón rodando a velocidades de vértigo, puede resultar muy interesante para evitar posibles caídas. Hasta ahí todo bien. La historia viene cuando hay una caída y nos cortamos con los discos. La verdad es que me parece genial la idea que se ha dado de colocar una protección a los discos, para evitar posibles accidentes, como el de Fran Ventoso. Pero, claro, puede que si colocamos una funda (porque, realmente, no dejaría de ser eso, una funda), resulta que le sumaríamos algo de peso a la bicicleta y puede que, estéticamente, no quedara bien, y como estamos viviendo en una época donde parece que la estética y el peso están por encima de la seguridad, hemos decidido optar por usar solo el disco, algo mucho más peligroso. Otro punto a favor para la decisión de la UCI de quitar los frenos de disco, pues creo que más de uno iba a negarse a colocar una funda al disco con tal de no tener que añadir unos escasísimos gramos más a la bicicleta y estropear, ya de paso, la estética de la bicicleta. 
Respecto a su uso a nivel cicoturista, pues la verdad es que no lo veo demasiado lógico, aunque, ya se sabe, para gustos... En mi opinión, nosotros, los que montamos (o montábamos) en bicicleta por afición, por salir a disfrutar de una vuelta en bicicleta, tenemos nuestros piques y demás historias, emulando a esos ídolos que corren el Tour de Francia, pero, las cosas como son, no arriesgamos tanto como los profesionales, entre otras cosas porque ésto no es nuestro trabajo, y me parece mucho más lógico el uso del freno tradicional para nuestras vueltas cicloturistas, pues creo que la velocidad de frenado es suficiente para la velocidad en km/h que somos capaces de desarrollar, y su uso es mucho menos peligroso que el de los frenos de disco. Y hablando de cicloturismo, ahora que se ha prohibido el uso de los discos entre los profesionales, que no dejan de ser el espejo de las marcas para los cicloturistas, ¿qué harán las marcas que nos han estado metiendo este tipo de frenos por los ojos?

Van pasando los días, y como quien no quiere la cosa, este domingo nos toca volver a colgarnos un dorsal de la camiseta. Esta vez nos tocará desplazarnos hasta la localidad salmantina de Sardón de los Frailes para disputar su primera carrera popular, una prueba donde correremos sobre 10.000 metros. Por lo que he visto y me han comentado unos amigos que me han comentado unos amigos, el circuito será de 5000 metros y habrá que completar un par de vueltas, y en su mayoría es por camino, aunque, por lo que tengo entendido, son caminos de concentración y no son problemáticos. No me acaba de gustar que tengamos que dar vueltas, aunque solo sean dos. He corrido varias carreras con esta misma estructura, y aunque sí es cierto que puede ser más entretenido porque la gente tiene más cerca a los corredores, y nosotros, como participantes, nos evitamos esos tramos donde se va sufriendo y no hay nadie para animar, a mi me resultan carreras bastante pesadas, no me gusta nada esa opción, aunque, por suerte, no han optado por hacer también 5000 y meternos a todos juntos, como han hecho en otras carreras que he corrido, porque éso entonces sí que me revienta. Pero, viendo cómo han organizado otras carreras que he corrido por la zona, supongo que los organizadores (que, por cierto, se han portado genial conmigo, resolviendo todas las dudas que les he planteado sobre tema de inscripciones y recogida de dorsales, y, cuando me puse en contacto con ellos, guardaron mi correo para mandarme un mensaje avisándome de que estaban abiertas las inscripciones) sabrán montar todo para hacer la mañana lo más amena posible y que podamos disfrutar de una buenísima competición. En lo que a mi respecta, tengo una idea clara, y es la de disfrutar. A partir de ahí, tengo en mente salir fuertecillo para ver cómo me encuentro rodando a ritmos elevados, y, por qué no, ver si sale un tiempo y un puesto interesantes. Veo difícil acercarme a los 35' (me supondría ir a un ritmo de 3'30 en un circuito que tiene alguna subidilla interesante), pero en fin, por intentarlo que no quede, uego, será la carretera la que me ponga en mi sitio real y me haga ver dónde está realmente mi hueco.
Mi siguiente objetivo se va hasta Becerril de Campos (Palencia), también sobre 10.000 metros. El año pasado no pude participar porque me coincidió con El Salvador, pero, como este año no tenía participar en esta prueba leonesa, me animé a apuntarme a esta prueba que lleva el nombre de uno de los más grandes (para mi, el más grande) fondistas de nuestro país, Mariano Haro. Me apetece muchísimo competir en esta prueba, pues Mariano es mi atleta favorito. Atletas como Carles Castillejo, Martín Fiz, Abel Antón, Alberto Judado, Fermin Cacho, Abel Antón o Chema Martínez entran en una lista relativamente selecta de atletas de alto nivel a los que me gusta seguir y entran dentro de ese grupo de atletas favoritas; sin embargo, Mariano tiene algo especial, que le coloca por encima de todos ellos. ¿El motivo? Me parece que Mariano Haro logró unos resultados impresionantes en una época en la que ser corredor era algo extraño, y no había tanto apoyo hacia los deportistas como lo hay ahora. Por eso, creo que sus éxitos tienen un valor extra. No quiero decir que ser atleta de élite actualmente sea algo fácil, más bien todo lo contrario, es complicadísimo, de hecho, hay algo común, a pesar de que ahora haya algunas (pocas) ayudas  más hacia los atletas, y es que el que quiere llegar a la elite tiene que sacrificarse como el que más, no hay otra forma.
Últimamente, estoy aprovechando los entrenamientos para volver por algunas rutas que he estado durante estos años que llevo correteando, intentando recordar algunas batallitas que he tenido con los diferentes grupos con los que he entrenado, sobre todo en los cuatro años que entrené con Teo. También, sigo reflexionando sobre si dejar de entrenar con Teo, dejando de competir con la única mentalidad de que hay que salir a disputar, para no hacerlo, mejor irse a rodar por el carril bici, y la decisión que he tomado ahora de abandonar por completo las series, son las más adecuadas. La verdad es que el hecho de comenzar a ser mi propio entrenador me ha permitido disfrutar de esto bajo un punto de vista diferente, permitiéndome conocerme más a fondo, probando diferentes entrenamientos y, sobre todo, disfrutando del atletismo. Debo reconocer que, cuando dejé de entrenar con Teo, me encontraba muy saturado de entrenamientos y de salir a competir a todo lo que daba. No fue cosa de que Teo me entrenara o me dejara de entrenar bien, sino que uno tiende a ser cabezón y querer dar más de lo que el cuerpo aguanta. Y sobre lo de dejar de hacer las series, reniego de tener más intentos frustrados. Podría volver a hacer series, y puede que cogiera un buen puntito de forma, pero me parece que la cabeza me pide otras cosas que nos ean sufrir, y como no me tengo que ganar la vida con esto, y los resultados de las competiciones no dejan de formar parte de una afición, pues tampoco me importa mucho si po no hacer series voy a competir en una carrera más rápido o más lento, simplemente, adaptaré el ritmo a mi estado de forma en ese momento, y trataré de disfrutar el máximo posible del mero hecho de llevar colgado un dorsal en la camiseta.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

domingo, 24 de abril de 2016

Escribir por escribir

Poco a poco van pasando los días y, como quien no quiere la cosa, ya hemos completado otra semana de entrenamientos. La verdad es que no ha estado mal del todo, aunque, en esta ocasión, he tenido días con sensaciones más regulares, aunque, a pesar de todo, creo que no puedo decir que haya sido una mala semana. Pero, como suele decirse, hay que seguir entrenando para seguir mejorando, aunque ésto último es algo relativo, porque mi objetivo es seguir entrenando, pero disfrutando, sin buscar correr a 3'30 o a 4'00 el mil, solamente buscando pasármelo bien, que ya es suficiente. 

El lunes arranqué con la idea de hacer un rodaje por sensaciones, sin más, dejando que fueran las piernas quienes guiaran la sesión. Al final completé 13.7 kilómetros en 59'44, a 4.22 min/km y 161 pulsaciones medias, acabando los últimos kilómetros rodando algo más vivo, pero tampoco en exceso. El martes me animé a dar la vuelta a Cabañales, con la idea de rodar entre 160 y 165 pulsaciones, acabando con un total de casi 14.5 kilómetros en 1h02'22, a 4.16 min/km y 162 pulsaciones medias. El miércoles arranqué con la idea de rodar un poco más largo que estos días anteriores. Así, me animé a irme a rodar por la zona del carril bici, completando un total de 16 kilómetros justos en 1h07'59, a 4.15 min/km y 164 pulsaciones medias. El jueves tenía en la cabeza hacer un rodaje de 14 kilómetros, aunque debo reconocer que acabé haciendo más de lo que tenía previsto hacer. Completando de nuevo una ruta por Cabañales, aunque haciendo alguna variante respecto a martes, completé un total de casi 15.3 kilómetros en 1h05'00, a 4.15 min/km y 164 pulsaciones. El viernes tocó descansar. El sábado me animé a hacer lo que tenía previsto hacer el jueves, 14 kilómetros entre 160 y 165 pulsaciones. Al final, completé un poquitín más de 14 kilómetros en 1h00'34", a 4.19 min/km y 161 pulsaciones medias. Para seguir, hoy estaba preparada la tirada larga. En esta ocasión, cambié la zona de entrenamiento. Me animé a hacer el rodaje por el pueblo, y la verdad, ha sido una mañana durilla, con unas cuantas subidas. Al final, he completado 19 kilómetros en 1h20'02", a 4.13 min/km y 168 pulsaciones. No se ha dado nada mal la mañana, aunque, la verdad, he acabado alguna castigado con las subidas.

Completada esta semana de entrenamientos, me pongo a pensar en los siguientes días de entrenamientos, al igual que en las próximas competiciones. Como comentaba en la última entrada que publiqué, el hecho de que no siga una planificación más o menos organizada, con sus series y demás, no significa que no me organice un poco los días para salir de casa con una idea para ponerme a rodar, así que toca empezar a darle un poco de forma a los próximos días. Aun no me he puesto manos a la obra para organizar estos días (tengo previsto hacerlo cuando haya acabado con esta entrada), pero la estructura es muy, muy similar a la de estos días, con la única variante de que ahora estaré un par de domingos sin hacer tirada larga, puesto que el día 1 de mayo corro en Sardón y el 8 de ese mismo mes en los 10 kilómetros de Mariano Haro, en Becerril de Campos. Llevo ya muchos meses (creo que toda esta temporada) entrenando por kilómetros, una forma de entrenar que, la verdad, no me ha decepcionado nada, y que me ha gustado bastante. Aun así, me estoy empezando a plantear si sería interesante volver a entrenar por tiempo. No es algo por lo que aun me haya decidido, pero la verdad es que me parece interesante, tras tanto tiempo entrenando por distancia, hacerlo por tiempo, estar un tiempo, y valorar cuál de las dos me gustan más. Como curiosidad, cuando mejor he ido, entrenaba por tiempo, aunque me da que nada tiene que ver con eso, sino con que entrenaba mucho mejor que ahora.

Mirando el calendario de próximos objetivos para competir, me decanto por participar en Sardón y Becerril, y en un principio no creo participar en la carrera de Toro. Donde sí me gustaría volver es a Villalpando. No acabé nada contento allí el año pasado, no me noté nada cómodo, y aunque el tiempo fue muy bueno para cómo entrenaba (y entreno), creo que la cosa hay que ir allí para llegar a casa con un mejor recuerdo de aquella competición. Me encantaría poder participar en los 13.5 de Benegiles, aunque ésta más enfocada a disfrutar que a competir, pues si ya me pareció una distancia larga el año pasado el Cross de Moraleja, y eran unos 11.5, hacerlo sobre un par de kilómetros más... me puede pasar de todo. Y, por ahora, creo que no participaré en demasiadas pruebas más. Por Zamora capital creo que no haré ninguna, y mira que hay pruebas (hoy mismo se celebró una por la zona del Ruta de la Plata, la del Cerco de Zamora, Cross del Ajo o la USAL). La única que podía llamarme la atención es la de la USAL, pero, no tengo nada claro que pueda correrla, así que, ante la duda, descartada.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

martes, 19 de abril de 2016

Cambio de objetivos

Van pasando los días y los meses. Nos encontramos a menos de doce semanas para acabar la temporada (sí, soy muy de mirar a lo lejos, no hace falta que me lo digáis), y la idea de prepara una carrera va llegando a su fin. Soy una persona muy maniática, y preparar un objetivo con menos de tres meses, o doce semanas, no me convence. O mucho, mucho tienen que cambiar las cosas, o la idea de elaborar un plan y preparar una prueba, esta temporada, se va a desvanecer por completo. No es algo que me tenga excesivamente preocupado, las cosas como son, pero tampoco me hubiera importado haberme puesto manos a la obra con alguna carrera, como hice en su día con El Salvador. 

¿Qué es lo que me lleva a descartar esto? No he encontrado ninguna prueba que me llame, que me motive para entrenarla. Y no será por falta. Ahora, hay varias carreras de 10.000 metros por aquí cerca (en Zamora y provincia, sin ir más lejos, tenemos en Villalpando la de Chema Martínez, la carrera de la USAL en Zamora capital y, en Toro, la de Las Edades del Hombre), carreras que sí me llaman para ir a hacerlas y darme cera, pero no para prepararlas como preparé aquella vez El Salvador, no me dan motivos para ponerme a entrenar en condiciones. Y, en las carreras que mencionaba en el paréntesis, creo que sí serían unos buenos objetivos, más que nada porque nos encontramos ante unos eventos donde el nivel será considerable, y, al final, es en este tipo de carreras, cuando sabes de fijo que te encontrarás con gente mucho más rápida que tu, cuando realmente el resultado y la competición valen para algo, no dejas de medirte con gente, por lo menos, muy rápida, y es una opción muy buena para medir nuestras piernas ante grandes rivales. Aun así, sí me apetece muchisimo correrlas, pero para nada me llama prepararlas con una preparación centrada en lograr tocar unos ritmos determinados. 

Como decía al principio de la entrada, van pasando los días, los meses y ya hasta los años. Soy atleta de la categoría Junior, aun joven. Se supone que a mi edad, debería estar haciendo un trabajo mucho más rápido del que estoy haciendo, metiendo muchas series que me den chispilla con la idea de, en invierno, estar metido en el campo a través, y luego, por estas fechas, estar dando mucha guerra en pruebas de 5000 metros. Digo 5000 porque es una distancia que me llama bastante la atención y donde, cuando entrenaba de una forma más organizada que ahora, me encontraba bastante bien (de hecho, el año que dejé de entrenar con Teo, la idea era preparar cross y luego, hacer 5000 en pista, en busca de alguna marca), aunque muchos compañeros me han comentado que tengo buenas cualidades para el 1500, una distancia que, sin embargo, nunca me ha gustado demasiado; de hecho, apenas he corrido tres millas (en la categoría absoluta, porque fuera de esa categoría, como Infantil y Cadete, competí en dos de La Horta), haciendo unos tiempos bastante mediocres para este tipo de pruebas. Intentando no desviarme demasiado del tema principal del párrafo, quizá esté dejando pasar mis mejores años como corredor haciendo unos entrenamientos que no me van a aportar nada más que fondo, una cualidad física que se gana con los años, dejando de lado el trabajo de calidad, el cual, a mi edad, posiblemente tenga mucho que aportar. 

Tenemos claros ejemplos de grandes maratonianos (Martín Fiz o Abel Antón, y hace poco escuché a Rafa Iglesias que sus comienzos, con mi edad, estuvieron también en esa distancia) que comenzaron por el 1500 y acabaron logrando unos resultados envidiables en los 42 kilómetros. Sería la escala lógica de cualquier atleta, la verdad. En mi caso, he llegado a la conclusión de que no he tenido paciencia para seguir creciendo como deportista y como atleta. Tenía y tengo una visión del atletismo un tanto (¿o bastante?) extraña, lo que me ha llevado a saltarme varios pasos, y a entender el atletismo a nivel de "popular machacón", quizá, demasiado pronto. Supongo que ésto tendrá algo positivo, pero también tiene sus cosillas negativas, pues, como decía, estoy perdiendo mis mejores años como atleta, y realmente, nunca sabré hasta dónde podría haber llegado entrenando de una forma organizada. Tengo muy claro que nunca hubiera llegado a la élite, porque éso es muy, muy complicado, pero, quizá, sí podría haber estado compitiendo con unas marcas interesantes, y, sobre todo, llevando una escala lógica dentro de ésto, comenzando por el 1500 y acabando por la distancia mítica del atletismo de larga distancia, la maratón, una distancia que, no es por ser negativo, pero creo que nunca llegaré a completar, pues lo más probable es que las lesiones me hayan retirado antes.

Pero el hecho de que no tenga ningún objetivo competitivo en mente no significa que tenga previsto dejar de entrenar, ¡éso nunca! Comentaba que no iba a seguir una planificación centrada en preparar una competición, pero también comentaba que soy un tipo tirando a maniático, y me gusta salir con una idea determinada de lo que voy a rodar. Procuro hacerme una idea antes de salir de casa sobre los kilómetros o el tiempo que voy a rodar ese día, y ya con una ruta predeterminada, aunque ésta última la suelo variar según si quiero rodar por alguna zona más llana o si quiero meter alguna subida. Así que, por ahora, seguiré programando los rodajes diarios, aunque solo eso, la intensidad y demás lo iré viendo según me vaya viendo de sensaciones. 

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

miércoles, 13 de abril de 2016

Sobre entrenamientos y ciclismo va el asunto

Hoy es uno de esos días en los que me apetece ponerme a escribir en el blog. Siendo sinceros, y sin ser nada original, no tengo muy claro qué voy a contar en la entrada de hoy, supongo que, como siempre, acabaré escribiendo sobre atletismo o, como mucho, sobre algún tema vinculado al ciclismo. La verdad, ya desisto de intentar forzar para ver si soy capaz de desarrollar algún tema, voy a dejar que mi cabeza deje fluir los temas mientras escribo. No sé si quedará algo interesante, las cosas como son, pero, al menos, puedo quitarme un poco ese "gusanillo", pues, como he comentado en tantas ocasiones, me gusta tanto escribir como practicar deporte. 

Hoy, tras cumplir con algún recado que tenía previsto, salí a rodar a mediodía, con la idea de completar un rodaje de 16 kilómetros. Hoy, a diferencia de estos últimos días, me plantee hacer la sesión a un ritmo determinado, que en esta ocasión era de 4'20. Así que me puse manos a la obra por la zona de la Aldehuela para completar los primeros cuatro kilómetros por la vuelta del calentamiento, para luego irme a la zona de Valorio y alrededores, en busca de seguir acumulando kilómetros y, ya de paso, hacer alguna subida, que últimamente estoy llaneando demasiado. Así, he completado un total de 16.1 kilómetros en 1h09'23, a 4.18 min/km. La verdad es que hoy he notado las piernas algo tocadas después de rodar un par de días a un ritmo algo más alegre de lo que suelo ir, así que decidí arrancar cómodo e ir por sensaciones, y si en vez de salir a 4'20, salí a 4'30, no pasaba nada. Al final, acabé tocando unos ritmos un poquitín más rápidos de lo previsto y sin sensación de ir mal, así que creo poder estar contento. 

Esta mañana me encontré con un amigo, también corredor hasta no hace tanto tiempo. Mientras se me cargaba el GPS, aprovechamos para hablar sobre carreras y entrenamientos. La verdad es que da gusto encontrarse con gente que ha acumulado tanta experiencia en su etapa como corredor. Siempre que me ve aprovecha para darme algún consejo, pero la verdad es que hacía mucho que no nos encontrábamos los dos con calma, y hoy aprovechó para darme varios consejos relacionados con la práctica del atletismo. Estuvimos compartiendo diferentes puntos de vista sobre cómo ha evolucionado el mundo de las carreras populares, cómo debería, debido a mi edad, tomarme los entrenamientos, me dio algunas pautas sobre cómo podía aprovechar mejor mis entrenamientos, dándome algunos consejos que nunca antes me habían dado. Me dio un consejo que, de una forma u otra, varios me habéis dado, pero me lo dijo de una forma que me ha tenido luego recapacitando: "Alejandro, mira a ver cómo entrenas, pero piensa que si te haces daño en las piernas, no podrás volver a correr". Me comentaba también que es mucho mejor, o por lo menos, mucho más fácil, seguir un plan de entrenamiento cuando te planteas un objetivo determinado, y la verdad que razón no le falta, porque seguir una tabla, con sus series, rodajes, cuestas... sin un objetivo determinado, realmente es entrenar por entrenar, sufrir sin saber qué es lo que buscamos. Vamos, que una gozada haberme encontrado con este amigo. 

Hoy el rodaje lo he empleado para pensar varias cosas, entre ellas, sobre la conversación de la que hablaba en el párrafo anterior. Ya he comentado alguna vez que le he dado varias vueltas a lo de volver a seguir una tabla bien organizada, y esta conversación me ha subido un pelín más la moral para volver a hacerlo. Quizá debería hacer caso a mi amigo, entrenar con un poquito de cabeza y probar a ver si puedo volver a mi nivel. ¿Os imagináis que me decido del todo, vuelvo a entrenar en condiciones... y vuelvo a correr como corrí en su día, cuando entrenaba con Teo o cuando gané en Bañobárez? Bueno, no digo ni sí ni no, ni todo lo contrario. 

Cambiando un poco de tema, remoto el ciclismo. La verdad, me parece mentira lo enganchado que estuve a la bici (más que a correr, aunque no os lo creáis), y ahora, prácticamente no monto; de hecho, la pasada temporada salí un día en mayo, otro en junio, seis días en julio y uno en septiembre, unos 700 kilómetros (en la semana de julio, es verdad, aproveché para darme unas cuantas kilometradas por las carreteras zamoranas, y "solo" sumé unos 400 kilómetros). ¿La echo de menos? Pues bueno, la verdad es que, por ahora, mis "necesidades" deportivas las tengo suplidas a base de zancadas, pero no descarto en breve tocar algún día la bicicleta y hacer una ruta a la que le tengo muchas ganas. Iré viendo cómo se desarrolla todo, pero, como decía, no descarto cogerme "la flaca", como dicen mis compañeros, e irme a hacer algún kilómetro con la bici... Éso sí, por encima de la bici están las zapas, así que, de salir, un día a la semana... y no todas. No mientras las lesiones me permitan seguir corriendo.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

martes, 12 de abril de 2016

I Carrera Popular de Faramontanos de Tábara

El domingo se celebró la I Carrera Popular de Faramontanos de Tábara, organizada por SmartChip. El vencedor absoluto de la prueba fue Marco Ratón, del Atletismo Zamora. Hasta allí nos desplazamos unos cuantos atletas, para pasar una mañana de atletismo popular en estado puro en Faramontanos de Tábara. 
La mañana se levantaba bastante desagradable para competir, viento y frío, y ya allí, algo de lluvia, aunque a los participantes de la carrera Absoluta no nos pilló. Aun así, fuimos unos cuantos los que nos animamos a formar parte de este evento popular. La salida de la carrera Absoluta estaba prevista para las once de la mañana, por lo que antes tocaba hacer el protocolo de rigor: recogida de dorsales, hablar con unos y con otros (lo bueno de estas carreras es que acabas conociendo gente nueva) y, cómo no, el calentamiento previo a la carrera. Por allí se iban acercando cada vez más corredores, lo que me permitió hablar con unos y con otros, con gente que hacía bastante que no veía, e incluso conocer a nuevos atletas. Uno de los que el domingo participó, venía de hacer el Camino de Santiago desde Sevilla, y hoy se enteró de esta prueba, y se animó a correrla. Uno de los privilegios que tienen estas carreras, que vuelves a ver a gente con la que hacía tiempo que no hablabas, y, aparte, conoces a nuevos corredores.
La salida estaba programada a las once de la mañana. Raúl Vara, a cargo del micrófono, nos dio las últimas instrucciones sobre el recorrido de la prueba, hizo un pequeño homenaje a unos cuantos niños con enfermedades raras (no olvidemos que esta carrera era a favor de una de las instituciones que se encargan de este tipo de enfermedades) y se procedió al disparo inicial. No fue una salida excesivamente rápida, o por lo menos a mi me lo pareció. En los primeros metros de la carrera se hizo un grupo más o menos grande, aunque se deshizo enseguida, al poco tiempo de pasar el primer mil. Marco Ratón, a la postre vencedor de la prueba, fue el encargado de dar el primer cambio. No hicieron falta más para que el grupo en el que íbamos de deshiciera en un abrir y cerrar de ojos. Victor y Marco, primero y segundo, se marcharon a buen ritmo. En mi caso, me pareció demasiado pronto para mi marchar con ellos, así que decidí mantener el ritmo que llevaba, en torno a los 3'30, e ir viendo cómo se iba a desarrollar la carrera. Ganar a estos dos rivales era misión casi imposible, también es verdad, así que preferí asegurar el tercer puesto, algo que veía mucho más factible que intentar ganar a Marco y Victor. En la primera subida me quedé solo, aunque tuve que ir controlando bastante, pues llevaba a pocos metros de mi a unos cuantos atletas que eran bastante peligrosos, y que podían quitarme ese tercer puesto. La primera vuelta la completé con bastantes buenas sensaciones. A lo largo de los tres kilómetros de la siguiente vuelta tuve sensaciones diversas. Ahí se me juntó el hecho de tener que pasar a los Andarines, junto a que en la única subida del circuito me quedé clavado, y algún cambio que tuve que dar al ver a Rabadán tan cerca de mi. Al fina, logro meterme tercero en la categoría Absoluta y tercer Senior en la categoría. Los datos del Garmin fueron: 6070 metros en 21'08", a 3.29 min/km.
¿Cómo valorar mi actuación en esta carrera? Pues la verdad es que, a pesar de haber sido tercero, no me ha gustado demasiado la atención. Para haber sido poco más que un 5000, he hecho una carrera bastante lenta, pero creo que el motivo ha sido más por lo mental que por lo físico. La verdad es que ya partía con ciertas dudas de que el circuito fueran 8000 metros, algo que allí me confirmó Raúl al decirme que serían 7400. Pensé que bueno, que aun así estaba bien, pero bueno, un poco sí que me descentró,a pesar de ser poco más de medio kilómetro la diferencia, pero, por lo menos, nos avisaron antes de salir y ya contábamos con ello para medir las fuerzas. En mi caso, pequé de hacer los primeros algo más cómodos para evitar gastar cartuchos antes de tiempo... cuando veo que damos la primera vuelta y solo llevamos tres kilómetros. "No puede ser, éso son seis kilómetros... O tensas o en esta vuelta te van a dar por todos los lados" fue lo primero que se me vino a la cabeza. Luego, viendo que, quizá, debí haber forzado un pelín más en los metros iniciales, me descentré bastante sabiendo que había perdido una buena oportunidad de aguantar durante algún kilómetro más con Victor y Marco, pero bueno, de todas las experiencias se aprende. Lo que sí, es algo importante a tener en cuenta este "pequeño" fallo por parte de la organización, y es que se han equivocado en dos kilómetros respecto a la primera distancia que se dijo, y en casi kilómetro y medio respecto a la que nos dijeron allí. Otro punto negativo fue el hecho de que nos encontráramos con los Andarines a lo largo de los tres kilómetros de la segunda vuelta. En mi caso, me encontré con todo el mogollón mientras iba subiendo la famosa subida, y durante los últimos metros por el pueblo, algo que, la verdad, me resultó bastante incómodo. Por lo demás, creo que ha sido una carrera que ha estado bastante bien organizada, con muy buen ambiente, aunque, quizá, nos hemos encontrado con una prueba con muy poca participación en las diferentes categorías, lo que nos hace pensar que, quizá, nos estamos encontrando con demasiadas carreras dentro de nuestros calendarios, lo que hace que los atletas tengan que distribuirse para acudir a todas. 
Y con la competición del pasado domingo, completé otra semana de entrenamientos que, la verdad, no se dio nada mal. ¡Ya podía tener semanas así más a menudo! Y en lo que respecta a esta nueva semana la verdad es que tenía previsto distribuirla de otra manera, aunque, al final, voy a seguir como en las últimas dos-tres semanas. Ayer, y a pesar de haber corrido el domingo, me animé a rodar 55 minutos por sensaciones. El hecho es que me iba notando bastante suelto, completando un total de csi 13.8 kilómetros en 55'00, a 3'59 min/km, a un ritmo que, la verdad, no me esperaba rodar, mucho menos después de haber competido el día previo. Para seguir, hoy me animé a rodar de nuevo, dando la vuelta a Cabañales. La idea para hoy era rodar 60 minutos por sensaciones. Me puse manos a la obra con una de mis rutas favoritas. En un día con cierta llovizna, pero donde también me he notado bastante suelto, he logrado completar algo más de 14.7 kilómetros en 1h01'04, a 4.08 min/km. ¡Ya podía ir así todos los días! Llevo unos días entrenando sin pulsómetro, y una cosa que estoy observando es que, desde que no lo me lo pongo, no tengo la oportunidad de picarme con él y, aunque parezca mentira, me estoy notando bastante mejor entrenando.
Ahora, toca seguir en busca de nuevos objetivos. Echando un vistazo, aparte de ir a Sardón, no descarto competir el próximo 24 en una carrera organizada por el equipo de fútbol de Zamora, sobre una distancia de 8000 metros (esperemos que ésta sí sean 8000). Otra que me llama mucho la atención es la de Villalpando, donde ya he corrido dos veces, una vez el 5000, en la segunda edición (entonces se hacía 5000 y 10000; ahora es 3500 y 10000) y en la última edición. He visto también que han abierto la inscripción para la de Almaraz de Duero... Bonito circuito para hacer una tirada larga, pero para disfrutar del paisaje. A ésa no tengo claro ir, pero no lo descarto. Y, por supuesto, me encantaría correr en Benegiles. La de Toro, que se celebra con Las Edades del Hombre, finamente no la correré. La del Cerco de Zamora creo que también la descartaré, al igual que alguna "mítica" en Zamora, como el Cross del Ajo o la Milla de La Horta, donde, otro año más, las descarto. No creo competir en muchas más de las que he comentado. Y bueno, no sé si a todas. Por ahora, solo estoy apuntado a Sardón de los Frailes. Luego, iré viendo, pero, como decía, por lo menos a Benegiles y Villalpando espero poder ir.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

sábado, 9 de abril de 2016

Hacia Faramontanos

Van pasando los días, y ya nos acercamos a la primera ccarrera del mes de abril, la de Faramontanos de Tábara. Es una carrera de 8000 metros (bueno, he leído, dentro del propio Reglamento, por un lado que son siete y por otro, que son ocho kilómetros), organizada por la empresa zamorana SmartChip. El circuito consistirá en dar un par de vueltas a una ruta de cuatro kilómetros por el pueblo. La verdad, he corrido varias pruebas organizadas por esta empresa, y por norma están bien, aunque he ido a alguna donde han cometido algún error curioso, como en Villarrín, donde primero se dio la salida a la categoría de Andarines, lo que provocó que luego, en la competición, nos los encontráramos, teniendo que sortearlos, o en Carbajales de Alba, donde estuvieron un poco espesos marcando el circuito en los últimos metros, ya por el pueblo. En fin, críticas constructivas y, como decía, por norma están bastante bien organizadas. 

Hablando de Faramontanos, es una carrera donde mi hermano estaba dudando entre si correr o no correr. Acabé picándome... y me animé a inscribirme. No sé si es el momento más adecuada para competir, pero, ya puestos, creo que me la voy a tomar como una competición, y, como suele decirse, hasta que el cuerpo aguante. En este tipo de carreras no valen las marcas, pues no son circuitos homologados oficialmente (aunque luego, no es la primera vez que el GPS y la organización clavan la distancia), y aunque hagamos una gran marca, no nos va a aportar nada, al no depender de la Federación, por lo que lo único que importa es el puesto, aunque luego cada uno busquemos unos retos determinados con el crono, yo el primero. El hecho es que, aunque no voy todo lo suelto que me gustaría para poder competir bien, no me quejo tampoco de cómo voy, pero, aun así, mañana me tocará apretar el culo, como suele decirse, para no llegar muy descolgado. Bueno, lo mismo mañana me sale un día con unas sensaciones impresionantes, corro a 3.10 y gano la carrera, pero me da a mi que si soy capaz de correr a 3'30-3'35 ya estará muy bien. 

La lista de inscritos la he mirado muy por encima. He visto a Jorge Rodríguez (Atletismo La Bañeza). Tras correr la maratón de Sevilla, donde no acabó demasiado contento, está ganando todas las carreras a las que se presenta. La semana siguiente de esos 42 kilómetros sevillanos ya ganó en Vitigudino (Salamanca) y desde entonces, ha sido un no parar. De entre todas estas victorias, se encuentra la que logró en la Media de Zamora, ganando a un ilustre del atletismo salmantino como es Pablo Rodríguez. Será un serio candidato a la victoria. He visto también inscrito a mi compañero de equipo Marco Ratón, otro candidato a estar entre los tres primeros absolutos. Está compitiendo muy bien esta temporada, y creo que podrá dar mucha guerra. Otro que últimamente está corriendo muy bien y que mañana también he visto apuntado es Raúl Vara. Pero, como decía, he visto la clasificación muy por encima, y seguro que se me cuelan muchos que también podrán estar delante, poniendo cara la victoria.

Por lo demás, poco tengo que contar. Mañana parece que el tiempo será bastante desagradable, pero, como suele decirse, sarna con gusto no pica, aunque si el circuito es como el de Carbajales de alba o como me contaron (yo allí no corrí) que fue el de Sejas de Aliste, la cosa se complicará bastante, así que habrá que correr con mucho cuidado. Lo importante, creo, será disfrutar del día, pasarlo genial, no lesionarse y, si se puede, hacer un buen papel.

Siguiendo con los entrenamientos, hoy he cometido uno de mis pequeñas locuras, completando un total de casi 15.2 kilómetros en 1h02'18, a 4.06 min/km. Hoy me animé a dar la vuelta a Cabañales, y la verdad es que las sensaciones acompañaron. Hasta la zona de Gaza fui rodando por sensaciones. A A partir de ahí, tuve algo más de cuatro kilómetros donde tensé algo más, sobre todo los dos últimos kilómetros de ese tramo, claro, que luego me dio ir a subir el Alto de San Isidro a tope, sin apenas haber rodado tranquilo. y, como era de esperar, me quedé clavado cuando aun me faltaba por subir más de la mitad de la subida. En fin, cabezón que es uno. Y completado este rodaje, mañana, a competir en Faramontanos.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

viernes, 8 de abril de 2016

Diferentes argumentos

Van pasando los días, los meses y ya, hasta los años. Van dos años y medio desdn Teo, y a tomarme los entrenamientos con una filosofía diferente hasta la que entonces tenía. Durante este tiempo, he tenido varios regresos, aunque solo uno serio, donde logré ganar en Bañobárez y ser cuarto en Peñausende, y donde, de nuevo, me vi tocando ritmos que hacía gbastante que no tocaba, llegando incluso a hacer algún mil a tres minutos y alguna serie de 2000 y 3000 a 3'10-3'15. Aparte, en estos dos años y medio, estuve unos meses en el correcaminos del Duero, aunque al final decidí seguir con el Atletismo Zamora, mi equipo de siempre, y al que tanto le debo. Pero, sobre todo, y creo que lo más importante, me he empezado a conocer como deportista, me he probrado, he hecho alguna locurilla y he aprendido a disfrtar del deporte. Para colmo, he conocido a un montón de atletas populares zamoranos, ocn lo que he podido entrenar y compartir kilómetros... y risas, por supuesto.

Durante este tiempo, como decía, he tenido varios regresos frustrados y demás. Pero, aun así, he seguido participando en carreras, por el simple hecho de colgarme un dorsal y ver qué podia hacer. En alguna ocasión me he panteado algún objetivo, como hice con los 10 km "Ciudad de León", pero, por norma general, he salido a la aventura. Y la verdad es que creo que no puedo quejarme de resultados, pues he logrado mi primera (y única) victoria en la categoría Absoluta, y en alguna competición me he visto entre los primeros clasificados, lo que creo que está muy bien, sobre todo viendo que, en los últimos meses, hago una semana con series y tres de rodaje. 

Aun así, viendo todo ésto, me gustariá cambiar algunas cosas. No soy un atleta con demasiada cabeza, y aquella constancia que tuve cuando entrenaba con Teo a la hora de sufrir, ha desaparecido por completo, sobre todo tras lesionarme en agosto de 201, donde me vine bastante abajo, y no he logrado recuperar todo aquello que perdí en temas de motivación. Es verdad que desde hace mucho tiempo me ronda esa necesidad de vover a colgarme un dorsal, d edar cera para intentar ganar. Pero, claro, solo hay una forma de conseguirlo, y es ahí donde me bloqueo, donde me paro. Quiero competir bien, pero no quiero hacer trabajo de calidad. Y así, no hay manera. Ésto es como todo, el que se lo curra, lo logra, o al menos, puede decir que lo ha intentando. El problema está en gente como yo, a la que nos encanta rodar, rodar y rodar, sin más, y que luego, el trabajo de calidad se le atraganta el doble. Como habéis visto los que sois lectores habituales del blog, he empezado un montón de veces un plan de entrenamiento, el cual nunca acabo. Siempre es lo mismo, estoy los primeros días muy motivado, y luego, nada, lo dejo y me dedico a rodar. 

Soy consciente de que mis planes no son los más acertados ni losmejres, pero eso solo depende de una cosa: mi cabeza. La teoría la sé (no como un entrenador, claro está), pero es evidente que mi problema está al plicar la teoría. Odio las series cortas, no me gustan nada, nada, nada, igual que tampoco soy de muy de hacer fartlek, aunque en su día preparé así El Salvador, y, cuando entrenaba con Teo, era uno de mis entrenos favoritos. Por lo tanto, me quedo con días de series largas y rodajes, una forma de entrenar que no me ha dado muy malos resultados, pero que me limita demasiado en algunas situaciones, como me sucedió en el último Cross de Ávila, donde aguanté hasta el kilómetro ocho con el grupo, pero del ocho al ocho y medio, solo medio kilómetro, me llevé palos por todos los lados, pues podía aguantar un ritmo dd 3'30 durante varios kilómetros, pero no podía bajar hasta los 3'10-3'15 por la falta de series cortas. Las series, al fin y al cabo, nos ayudan a ir mejor, las largas para unas cosas y las cortas para otras. Para las distancias en las corro (8-10 kilómetros) freo que son percectamnete compatibles, tanto las largas como las cortas; es más, creo que hasta para atletas de maratón, hacer series de 200, 300 y 400 son favorables, pues son atletas que deben hacer mucos kilómetros, y, por lo tanto, acaban perdiendo algo de velociad a favor de tener más fondo, algo necesario para este tipo de carreras, pero, aun así, un día de series de 200, 300, 400 ó 500 es favorable, aunque solo sea para mantener cierta chispilla y poder ganar al rival en una llegada al sprint (aunque también sería mala leche tener 42 kilómetros por delante y tener que llegar al sprint). 
Ahora que el gusanillo vuelve, ya me tengo que pensar muy ucho todo. Tras tantos regresos fallidos, no quiero sumar otro más a la lista, ya de ponerme, que sea definitivo. Estoy echando en falta varias cosillas, y quizá sea lo que me lleve a volver a seguir una preparación y a tener ganas de "sacar ojos". Ahora, otro punto a a favor, se une mi hermano a la saga de "populares machacones" y poc o a poco, ya va pensando en competir, otro buen motivo para ponerse a entrenar en serio.

He estado mirando el calendario de carreras de SmartChip. ¡Qué barbaridad, cuántas pruebas hay! El boom del deporte popular es cada vez mayor. En el caso de la provincia de Zamora, desde el pasado tres de abril hasta el próximo cuatro de junio: Fuentesaúco, Faramontanos, Benegles, Marcha de Carbajales de BTT... ¿Es positivo que se hagan tantos eventos populares, varios de ellos benéficos? Si sirven para promocionar el deporte, pues bueno, pero sí creo que  hay demasiados eventos, provocando que, al final, los participantes tengan que dividirse para poder participar en todos ellos.
De fijo, correré en Faramontanos de Tábara (Zamora) y Sardón de los Frailes (Salamanca) , sobre 8 y 10 kilómetros, respectivamente, y me gustaría estar en Villalpando y Benegiles. A la del Cerco de Zamora, que organiza el mediofondista zamorano Fernando Lorenzo, lo mismo me animo y me inscribo. Hace bastante que no corro un 5000, y teniendo uno en casa, es una buena opción. Pero vayamos por partes. Por ahora, tenemos este domingo Faramontanos. No dan buen tiempo, pero sarna con gusto no pica, y mientras la prueba no se suspenda ni se reduzca la distancia, y el circuito sea apto (porque el de Carbajales tuvo algún tramo para echarse a temblar), por lo demás, habrá que ir viendo cómo se desarrolla la carrera.

Para acabar, vuelvo a escribir sobre ciclismo. Me pasa como con las series, siempre digo que vuelvo... ¡y llevo desde septiembre sin tocar la bici! Quizá no tardando, un día me la agarre y me vaya a arodar por Sayago, mi zona preferida para ir con "la flaca", como dicen mis compañeros. Si corriendo me gusta ir en solitario, con la bicicleta no soy menos, y prefiero disfrutar del paisaje en solitario. Me gusta el ciclismo, la verdad, pero me gusta bastante más correr, pero, como decía, no descarto algún día dar una vueltecilla que tengo pendiente por Sayago. 
Nos vemos... haciendo deporte, claro.

miércoles, 6 de abril de 2016

Muy buenas sensaciones

Una vez más, me pongo a escribir en el blog con la idea de escribir sobre diferentes asuntos, en un principio todos ellos relacionados con el deporte, aunque no descarto, si cuadra, escribir sobre algún otro tema. ¿Qué saldrá de la entrada de hoy? Espero que, por lo menos, algo interesante.

Comenzando escribiendo sobre los entrenamientos. Tras cumplir con alguna otra tarea que tenía prevista para esta mañana, me calcé las zapatillas para irme a rodar. Hoy tenía en mente rodar 16 kilómetros por sensaciones. Tenía ganas de irme a rodar por la carretera de Almaraz, pues hace bastante que no me meto para las cuestas de esta carretera, pero preferí dejarlo para otra ocasión, pues ayer ya metí bastante asfalto, y meter más hoy quizá fuera demasiado. Así, opté por irme a la zona de los Tres Árboles, completando la típica vuelta de los calentamientos, para luego tirar hacia la zona de Olivares y Valorio. En total, he completado casi 16.2 kilómetros en 1h09'01", a 4.16 min/km. Hoy debo reconocer que las sensaciones han acompañado. El día estaba perfecto para la práctica del atletismo, con buena temperatura, aunque con algo de viento. Debo reconocer que el de hoy ha sido uno de esos rodajes en los que se disfruta de cada zancada y de cada kilómetro realizado, de los que suben la moral y te animan a seguir entrenando, independientemente del ritmo marcado, La única pega que le pongo al entrenamiento de hoy, es que, al pasar el entrenamiento a la web de Garmin Connect, veo que el Garmin se volvió un poco tonto en los primeros 100-150 metros, por lo que me parece que hoy la distancia no es tal cual la que marca la pantalla, quizá sobren algunos (escasos) metros. Por lo demás, todo perfecto.
10 km "Ciudad de León" 2015.
El domingo nos tocará volver a colgarnos un dorsal, ésta vez en Faramontanos de Tábara. Debo reconocer que, a pesar de que llevo unos cuantos entrenos con muy buenas sensaciones, no me acabo de ver bien para competir este domingo. Como habéis podido ver, no estoy haciendo ningún entrenamiento de calidad, y eso, a la hora de competir, se nota, y mucho. Me falta esa chispilla y esa adaptación para poder correr a ritmos de carrera. Más o menos, me imagino que me pasará lo mismo que en la Carrera de Don Bosco, en Valladolid, donde fui capaz de correr a 3'30, pero, la falta de adaptación física y muscular, provocó que luego la semana siguiente fuera para borrarla del mapa, por las malas sensaciones que tuve hasta prácticamente el domingo siguiente, las piernas se negaban a ir tras tocar unos ritmos que hacía mucho tiempo que no tocaba, de ahí la importancia de los entrenamientos de calidad. Como llevo diciendo últimamente cada vez que voy a competir, me pondré en primera línea para sufrir un poquito y ver hasta dónde aguanto al ritmo que coja, y cuando vea que ya no puedo, pues a bajar el pistón y a llegar a la meta. ¿Busco una posición o un ritmo determinado? No, solo busco disfrutar, éso lo tendré que buscar cuando entrene de una forma más seria... que seguramente sea más pronto de lo que me imagino.
Con Fermín Cacho en Valladolid.
Echando un vistazo al calendario de carreras, me encuentro con que hay eventos en la provincia de Zamora desde el pasado domingo hasta el primer fin de semana de junio, incluida la marcha en bici de Carbajales de Alba. En mi caso, puede que esté desaprovechando una buena ocasión para colgarme un dorsal con cierta asiduidad, pero apenas voy a competir en estos fines de semana. Ya estoy inscrito a la carrera del domingo en Faramontanos de Tábara, y a la carrera de Sardón de los Frailes, sobre 10000 metros, una prueba que me llama bastante la atención, pues, de todas las competiciones que he corrido, croe que las competiciones de esa zona son las que mejor organizadas están. Por lo demás, intentaré animarme a la carrera de Chema Martínez en Villalpando, a la prueba también de los 10000 metros, y a los 13.5 de Benegiles, aunque ésta última será para tomármela algo más tranquila, es una carrera, sobre todo, durilla, aunque también es verdad que creo es algo larga para correrla a tope, así que habrá que saber controlar. Luego, no tengo claro si correré alguna más. Este año me pierdo Peñausende y Moraleja, una carrera de la que tengo un grato recuerdo del año pasado, aunque me tocó sufrir bastante, eran casi 12 kilómetros y el circuito era durillo, con una subida al final de cada vuelta de lo más interesante.
Una vez más, me pongo a darle vueltas a la posibilidad de preparar una carrera, volver a competir y demás. Van pasando los meses y ya hace dos años y medio que dejé de entrenar con Teo, y ya van camino de los dos años de aquella carrera de El Salvador que estuve preparando durante tres meses, una preparación que luego me permitió, reaprovechando la forma que había cogido, ganar en Bañobárez, mi única victoria a nivel absoluto. ¡Qué lejos me parece que queda todo aquello! De todo aquello, lo más cercano está en casi dos años, pero, aun así, me parece que han pasado muchísimos más. Poco a poco, con el paso del tiempo, voy viendo algunas cosillas desde otra perspectiva, voy variando mis opiniones respecto a algunas cosas y sigo manteniendo otras. Pero, de entre esas cosas que van cambiando, es que, poco a poco, voy echando de menos la competición, ésa necesidad de preparar de una forma más o menos organizada una carrera, o aquella sensación que produce ver el grupo delantero, y que tu formas parte de él. Pero aunque estoy empezando a echar de menos todo aquello, aun tengo que ver cambiado lo más importante: mi mala cabeza. Pero, si poco a poco, esa necesidad de competir está apareciendo, ¿por qué no me va a cambiar la mentalización y vuelvo a seguir un plan?

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

lunes, 4 de abril de 2016

Sobre entrenamientos y carreras toca escribir

Poco a poco van pasando los días. Ayer completé una nueva semana de entrenamientos, y tal como me lo imaginaba, sin series. Ha sido una semana donde las sensaciones, por norma general, han acompañado bastante, creo que pudiendo sacar unas conclusiones bastante positivas a lo largo de los seis días de entrenamientos, lo que me da un puntito más de motivación para los próximos objetivos competitivos, los cuales comenzarán el próximo fin de semana en Faramontanos de Tábara. 

El lunes pasado lo comencé con un rodaje por sensaciones, complentado 13 kilómetros justos en 55'07, a 4.14 min/km. El día se levantó con cierto aire, y yo, incumpliendo una de las normas más importantes del ciclismo, eso de salir en contra del aire para volver a favor suyo, hice los primeros 6.5 kilómetros con él a favor, notándome muy suelto. A la vuelta me tocó sufrir todo lo que no lo había hecho en los kilómetros previos. El martes me calzé las zapatillas con a idea de rodar por un sitio plano y a poder ser todo por tierra, así que me fui a sumar los kilómetros por Olivares y la Aldehuela, completando 14.3 kilómetros en una hora justa, a 4.12 min/km. El miércoles tocaba hacer un rodaje algo más largo, por lo que me animé a tocar gran parte de la vuelta a Cabañales. En un día donde las sensaciones sí que acompañaron, logré compeltar 16 kilómetros justos en 1h09'25, a 4.20 min/km. Para seguir, el jueves me fui a rodar de nuevo al carril bici, acabando con un total de poco más de 14 kilómetros en 58'19, tocando en los últimos cinco kilómetros ritmos por debajo de los 4'00 min/km. Para mi, el jueves fue el día que mejor me noté de toda la semana. El viernes me tocó descansar, así que poco os podré contar. El sábado, tras estar con mis compañeros de la grupeta de carretera, me fui a rodar por Valorio y alrededores, completando un total de poco más de 14.2 kilómetros en 1h01'11, a 4'18 min/km. No me noté mal del todo, el día acompañaba y la verdad es que se corrí bastante bien. Para acabar, tocó la tirada del domingo. El día se levantó bastante desapacible, de hecho incluso tuve algo de agua a lo largo del rodaje, y sí que me tocó luchar con el aire. Al final, volviendo a la vuelta a Cabañales, completé otros 19 kilómetros justos en 1h21'24, a 4.17 min/km. 

Así, completé otra semana más de entrenamientos, donde, como decía, me he encontrado bastante bien de sensaciones, de forma especial el jueves y el domingo. ¡Ya me gustaría tener más semanas así! Lástima que no siempre las sensaciones acompañen, y que haya más días de "sufrimiento" que con buenas sensaciones, pero este deporte es así. Ahora, toca poner la cabeza en la nueva semana de entrenamientos. Hoy ya la di por comenzado, complentado otros casi 13.4 kilómetros en 58'13, a 4.21 min/km. No sé muy bien cómo voy a programar el resto de los días, pero una de las ventajas que tiene ser tu propio entrenador es que puedes improvisar los entrenamientos mientras vas rodando, así que supongo que iré viendo cómo me voy notando en los primeros kilómetros, para luego ir valorando. Más o menos, me tengo una estructura hecha en la cabeza, pero, como decía, no será fija, sino que lo iré improvisando. El único día fijo es el domingo, donde, si no surge nada, tocará competir en Faramontanos de Tábara, una prueba donde no tengo grandes esperanzas de hacer un buen papel, pero donde me gustaría hacer sufrir un poquito a la máquina para ver cómo tras estos entrenamientos un tanto peculiares.

Y hablando de entrenamientos peculiares. El otro día estuve viendo entrenar al grupo "de los pequeños" de Teo. Me gustó verles entrenar, haciendo unos cambios de ritmo y algo de trabajo de fuerza y equilibrio utilizando tan naturales como pueden ser un parque y unos troncos. Me gustó recordar aquellos entrenamientos, cuando Teo, al igual que hizo el jueves a estos "mini atletas", nos hacía unos circuitos de cuestas subiendo a una antigua vía del tren, o cuando nos tocaba hacer ejercicios de equilibrio sobre unos troncos... ¡qué batacazos nos dábamos! Pero lo importante no era si había o no mejora, sino si realmente disfrutábamos con los entrenamientos que Teo nos ponía. La verdad es que sí, aunque debo reconocer que yo dejé de entrenar con él precisamente por todo lo contrario, aunque, visto con la perspectiva del tiempo, cambias por completo de opinión y acabas viendo que tu querías más y más a una edad donde, con lo que Teo marcaba, seguramente fuera más que suficiente, pues, otra cosa que me llama la atención, es su capacidad para medir los esfuerzos. Como decía, ahora, con el paso del tiempo, me he dado cuenta de aquellos fueron los entrenamientos que más disfruté, y que muchas de las criticas que hice a la forma de entrenar de Teo solo estaban basadas en que me encontraba saturado de entenar y competir, pero por pura cabeconería mía, no porque Teo me obligara o me dejara de obligar a hacer uno u otro entrenamiento. Claro que tiene cosas por mejorar, pues ya no como todos los entrenadores, sino como todas las personas, hagamos lo que hagamos. Y bueno, lo de que Teo es la persona que más ha hecho por el atletismo en Zamora creo que es algo evidente, y la verdad es que me parece digno de admirar que, tras más de treinta años estando de organizador de una prueba de tal envergadura como una media maratón, siga con la misma ilusión año tras año.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

viernes, 1 de abril de 2016

De sustos ciclistas va el asunto

Hemos vivido unos días demasido tristes para el ciclismo a nivel mundial. Dos ciclistas con un futuro bastante prometedor a nivel profesional, nos han abandonado en unas circunstancias un tanto peculiares, y que nos deberían hacer reflexionar bastante sobre algunos temas. Antoine Deomitié falleció a causa de un atropello por parte de una moto al encontraste éste en el suelo a causa de una caída, mientras que Daan Myngheer nos dejó a causa de un infarto. Me parece que hemos llegado a un punto donde deberíamos replantearnos algunos temas relacionados con la cantidad de vehículos en los pelotones ciclistas, y si somos conscientes de la importancia de la salud del deportista de élite.

No ha sido el primer accidente que nos encontramos dentro del pelotón profesional. Y vamos, hablo del profesional porque son las carreras que suelen televisarse, pero seguro que dentro de las carreras de las categorías élite y sub-23 más prestigiosas, donde acuden más medios de comunicación con vehículos, nos encontramos también con algún accidente de este tipo, otra cosa es que, al no televisarse, no nos enteremos. Personalmente, sí que veo lógico que nos encontremos con coches de los equipos, para que, en caso de pinchazo o cualquier tipo de avería, el ciclista no se quede tirado y desde el coche le puedan proporcionar lo que necesite, igual que veo lógico que vaya algún coche con un médico o alguna ambulancia para poder trasladar a algún ciclista en caso de que, por ejemplo, nos encontremos con una caída seria y se necesite trasladar a algún ciclista a un hospital, pero me parece que luego, hay alguna moto que sobra dentro de los pelotones. Me explico. No acabo de ver demasiado lógico que se haga hueco a tantos medios de comunicación. Me parece una buena opción que la organización de una prueba ciclista contrate a unos fotógrafos y que luego ellos sean los encargados de vender las fotos a los medios de comunicación interesados, quizá así podríamos reducir un poco el número de motos utilizadas por los medios para sacar fotografías. Por otro lado, actualmente hay muchísimas posibilidades, vía Internet o vía televisión, para ver cómo se va desarrollando la carrera, como para tener que llevar a tantos periodistas metidos para contarnos paso a paso cómo se ha desarrollado la carrera. Como decía, creo que con los medios actuales, en cierta medida podríamos prescindir de los comentarios tan detallados de cómo se ha desarrollado una etapa del Tour, por ejemplo, mientras que los medios de comunicación podrían centrarse más en hacer, por ejemplo, un reportaje sobre el ganador del Tour, comentándonos cómo ha sido su historia como ciclista, con opiniones de directores y compañeros de equipo, a tener que leer una narración de cada etapa, algo que, debo reconocer, me resulta bastante más pesado y menos entretenido, teniendo en cuenta las posibilidades de acceso a la información.  Y, como he leído que se ha propuesto, sería muy interesante que los conductores de motos en este tipo de eventos tuvieran una licencia especial o, al menos, fueran exciclistas, gente que haya tenido que moverse dentro de un pelotón de competición, que sepa cómo van a reaccionar los ciclistas y pueda, en cierta medida, adelantarse a los hechos. ç

Respecto a este tema, me parece una opción lo que han hecho los ciclistas, manifestarse en las redes sociales, pero creo que no es suficiente. Veo también muy interesante, y a la vez algo con mucha repercusión, que los ciclistas se manifiesten cuando van en el pelotón, cuando realmente están en peligro, pues en casa, delante de un ordenador, poco peligro hay. Me parece que ver a un pelotón unido luchando por unos intereses que son generales, para todos los profesionales, tendría mucha repercusión y, lo mismo, ayudaba mucho más a tomar medidas que publicar comentarios en redes sociales, algo que debería ser complementario a una parada general del pelotón para defender los intereses de todos los ciclistas profesionales. 

Cambiando de tema, hemos visto cómo un ciclista de tan solo 22 años, Daan Myngheer, nos abandonaba a raíz de un infarto. Ésto me hace pensar que, quizá, no estamos siendo del todo conscientes de hasta qué punto somos capaces de llevar a nuestro cuerpo cuando nos ponemos a competir, más cuando estamos hablando a estos niveles tan altos, donde la exigencia es máxima. Estoy convencido de que este ciclista ha pasado un montón de reconocimientos y controles médicos, pues, por lo que tengo entendido (y es algo muy lógico), los ciclistas profesionales están bastante controlados; de hecho, hace poco escuché que es bastante normal que se hagan incluso tres pruebas de esfuerzo al año, para comprobar que todo está correctamente. Pero, un detalle. La medicina y los médicos no son como las matemáticas, donde estos es claro y esto es oscuro. Es muy complicado conocer el cuerpo de una persona, y debemos pensar también que este tipo de pruebas son fiables en un 99.99 por ciento, pero tenemos ahí un porcentaje mínimo donde pueden "esconderse", por decirlo de alguna manera, algunas patologías. Lo mismo esto pasó con Daan, podría tener algún daño en el corazón y no apareció en ninguna prueba, algo muy, muy complicado viendo la fiabilidad de las mismas, pero no imposible, porque, como decía, en la medicina no hay nada blanco ni negro. El hecho es que, quizá, debemos pensar que perfectamente nos estemos pasando con los niveles de exigencias. Está claro que poner al corazón a 180, 190 e incluso 200 pulsaciones no es, desde luego, nada beneficioso, y cuando uno se dedica profesionalmente a competir, cuando tu sueldo depende de unos resultados físicos, te pones al pulso que haga falta, con tal de tener un sueldo. La verdad es que, hasta ahora, no había oído hablar nunca de este ciclista (y también, de qué manera lo he ido a conocer), pero quiero pensar que, siendo tan joven, en el equipo lo tendrían lo suficientemente mimado, e irían forjándolo poco a poco. Aun así, el deporte de alta competición no es, desde luego, saludable, y quizá deberíamos pensar en que deberíamos retomar el deporte como algo amateur, y dejar el de alta competición, el de los profesionales, por los riesgos de salud a los que se exponen. Hacer una etapa típica del Tour, con 200 kilómetros por delante, un montón de puertos, y jugándote el maillot amarillo, puedes pegarte la paliza del siglo ese día, pero sabes que al día siguiente te tocará ponerte el dorsal para hacerte otros 150, y al siguiente, otros 180, y así, durante tres semanas, donde sumarás más de 3000 kilómetros, con solo dos días de descanso. Una barbaridad. 

¿Se tomarán medidas para mejorar la seguridad de los ciclistas respecto a los vehículos dentro del pelotón? ¿Acaremos siendo conscientes de que nuestra salud debería estar por encima de cualquier resultado? No lo sé, la verdad. Me gustaría saber que hay una reducción del número de motoristas, y que los que lleven las motos hayan sido ciclistas, que sepan desarrollarse como cualquier ciclista, dentro de un pelotón de ciclistas metidos en plena competición. Me encantaría saber también que no vamos a encontrarnos con más deportistas que van a fallecer con tan pocos años debido a un problema cardíaco. ¿Una forma de detectarlo? Comentaba que, por lo que escuché el otro día por televisión, suelen hacer unas tres pruebas de esfuerzo por temporada, por lo que controlados están. Aun así, parece que es mucho más complicado de lo que nosotros creemos conocer nuestro organismo, y en demasiadas ocasiones nos asalta con este tipo de sustos, que no hacen más que replantearnos si ponernos a 200 pulsaciones para ganarnos el sueldo vale la pena. Bueno, sí porque no deja de ser nuestra forma de ganarnos la vida, pero, como hemos podido ver, lo mismo que nos da de comer, puede que decida, en este caso vía infarto, quitarnos la vida.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.