miércoles, 8 de noviembre de 2017

Competiciones federadas, competiciones populares y rodajes

Un mes después de mi última entrada en el blog, una entrevista con el atleta vallisoletano César Portela, vuelvo a ponerme manos a la obra con un artículo en el blog. Ya tenía ganas, la verdad, pero, entre unas cosas y otras, he ido dejando “para luego” lo de escribir. Siempre digo que me encanta escribir, me resulta algo bastante agradable, pero, como se puede ver, no lo hago con la frecuencia que me gustaría. Así, hoy voy a aprovechar el hueco, aunque pequeño, para juntar unas cuantas letras. ¿Temas? Pues tengo diferentes “historietas” en la cabeza, por lo que voy a tocar un poco de todos ellos. A ver qué sale hoy.

La nueva temporada ha comenzado y los crosses están a la vuelta de la esquina. A nivel personal, durante el mes de verano estuve pensando si sacarme la licencia y participar en alguna prueba de campo a través, habiendo hecho previamente trabajo de calidad, o no renovarla y seguir como he estado desde que volví a entrenar tras lesionarme, a base de carrera continua y forzando cuando me apeteciera. Finalmente, opté por la opción de no sacar la licencia. El motivo viene a ser el de siempre. Llevo sin participar en una competición desde principios del mes de mayo, es decir, desde hace seis meses, y el motivo de sacarme la licencia no era otro que el de intentar motivarme para hacer algo de calidad en los entrenamientos e ir a por alguna de las pruebas de cross en las que he corrido. Sin embargo, no me veo demasiado motivado para colgarme un dorsal y darme caña, así que la mejor idea me pareció no renovar, aunque sí seguir con el Atletismo Zamora, que no deja de ser mi equipo “de toda la vida”, como suele decirse.

La verdad, no tengo pensado participar en casi ninguna competición, exceptuando las “cuatro” que más o menos se han hecho fijas, como puedan ser el cross de Ávila, la media de Zamora o la carrera de El Salvador, en La Bañeza, Salvando estas y alguna otra que ahora mismo se me pueda escapar, no tengo previsto tomar la salida en ninguna otra prueba, uno de los motivos que me ha llevado a no renovar la licencia. Si nos ponemos a observar, he ido espaciando con el paso del tiempo el número de competiciones en las que he participado, y siempre diciendo que estaba de “jubileta” (varios de los que me conocéis me habréis oído esta palabreja en alguna ocasión) en cuanto a dorsales se refiere, pero al final, siempre acababa buscando alguna prueba en la que sufrir durante unos kilómetros. Sin embargo, creo que llevo un tiempo en el que realmente puedo decir que, en el aspecto competitivo, sí que estoy “de jubileta”. He acabado espaciando tanto las pruebas, en las que suceden situaciones como ésta, en la que llevo seis meses sin competir y sin nada a la vista. ¿Cuál puede ser el motivo de todo esto? Ese punto competitivo que me ha acompañado desde que comencé a correr se ha visto muy modificado y, en cierta medida, ha vuelto a sus orígenes, no en los orígenes de mi “andanza” como atleta, sino como aficionado al ciclismo, cuando mis “competiciones” se limitaban a los típicos piques con mis compañeros de grupo, algo que, varios años después, sigo haciendo en las también escasas veces que me junto con ellos y damos unos cuantos pedales juntos. Ahora, cuando salgo a corretear y veo a alguien delante de mi, tiendo a irme a por él, pero solamente se limita a ello, nada de ir a por una clasificación. ¿Soy picón? Sí, y mucho. ¿Sigo con el gusanillo de la competición? Pues creo que está claro que no.

Hace unos días comentaba con unos conocidos precisamente sobre esto. Uno de ellos me comentaba que, para volver a correr en pruebas federadas siempre hay tiempo, pero que, para correr como Promesa, o como Sub-23, que creo que se llama desde esta temporada, no siempre hay tiempo. En mi caso, pertenezco a esta categoría dentro de los eventos donde se me exige una licencia para poder tomar la salida. Es una categoría que, bajo mi punto de vista, es un poco extraña. Evidentemente, con 20-22 años, un corredor no entra en la categoría de Veteranos, pero tampoco estamos dentro de los Junior. Ésta categoría está un poco de tierra de nadie, y como una vez escuché a un atleta de élite, el que realmente puede quizá no llegar a la élite, pero sí destacar en este deporte, en la categoría de Promesa es capaz de estar peleando con los Senior. ¿Sobra este “paso? La verdad, es un tanto ambiguo. Por un lado, podemos decir que favorece el paso desde Junior a Senior, quizá un paso demasiado fuerte, pero, como decía, y siempre bajo mi punto de vista, creo que, a la hora de buscar un rendimiento, aunque no vayamos a llegar a ser profesionales del atletismo, como Junior, el que destaca, ya es capaz de medirse con los atletas Senior. Pero bueno, dejando de lado ésto pequeño paréntesis, que no deja de ser un pequeño apartado de algo que podría dar para mucho, recupero la conversación de la que hablaba al principio. Mis compañeros me comentaban, o, mejor dicho, uno de ellos, que era una categoría interesante, y que no era buena idea desaprovechar la oportunidad de estar ahí. La verdad es que, visto desde el punto de pista competitivo, no mentiríamos si decimos que es una categoría en la que se corre “de verdad”, a unos ritmos realmente altos, y donde hay bastante competencia dentro de los eventos federados. Todo ésto implica dejar de “salir a correr”, aunque sea a diario, para “entrenar”, dos conceptos completamente distintos. Ahora, estoy saliendo “a correr” seis días semanales, intentando despejarme y aclarar algunas historias, la mayoría no relacionadas con el deporte. Pero si hablamos de salir “a entrenar”, supondría dar un cambio importante en mi manera de hacer esos seis días semanales, haciendo series, cuestas y demás entrenamientos de calidad, alternados con sesiones de carrera continua. Y éso es algo que, ahora mismo, tampoco tengo pensado recuperar. Aunque fuera una casualidad, la última vez que hice series estuve dos meses lesionado, y aunque, como decía, no tuviera nada que ver una cosa con la otra, desde entonces, mi “afición” a estos entrenamientos cesó por completo.

Resumiendo. No me he renovado mi licencia, aunque seguiré con la camiseta del Club Atletismo Zamora en las poquitas carreras populares en las que tengo previsto participar. Pese a que apenas competiré, y aunque mucha gente no comprenda del todo esto, seguiré entrenando esos días semanales a base de carrera continua, rodando por sensaciones, a los ritmos que me pida el cuerpo. Cada uno disfrutamos de una manera diferente de ésto, y yo lo hago así.

Nos vemos… haciendo deporte, claro.

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