miércoles, 26 de junio de 2013

Hay cosas que no cambian

Laurent Jalabert en su época como ciclista profesional en el conjunto ONCE.
En muchos aspectos de esta vida nuestra buscamos ser siempre los mejores en algo y uego poder presumir de ello. Buscamos sacar la máxima nota posible en un examen, tener unos estudios que nos hagan llegar lejos, ser un gran profesional de algo... Cuando encima hay dinero de por medio, ésto se acentúa, pues, cuanto mejor somos en algo, mayores posibilidades tendremos de gtanar más dinero, algo que damos demasiado valor.
Muchas personas cuando desempeñan una labor concreta pueden llegar a obsesionarse cone llo y llegará un punto en el que querrá más y más, y más todavía, llegando, en varios casos, a tener que recurrir a atudas externas a su rendimiento. Y ahí es cuando uno pasa de ser alguien ejemplar, que ha estado trabajando y sacrificándose durante años, a ser un tramposo.
Eso, un gran exceso de ganar, es lo que ha provocado tantos problemas de doping. Muchos ciclistas y corredores (hablo de ellos porque son los que tengo más cercanos) puede que se vean presionados a ganar o se obsesionen con ello. Y eso puede llevarles a consumir doping de forma controlada. Wuizá en los últimos años se ha querido obligar a nuestros deportistas a que ganen, lo que les ha llevado a pecar de un exceso de ambición, de ansias por ganar.
No defiendo al doping, pero sí digo que cuando uno necesita hacer un esfuerzo deportivo, que deja al organismo muy, muy débil y con jornadas tan duras como las que traga un ciclista para el Tour o el Mundial o un corredor de fondo para preparar una maratón, deben tomarse algo para poder recuperarse cuanto antes y poder hacer lo que al equipo o el patrocinador le interese, que bien será tirar de un líder durante una etapa o carrera de fondo o bien ganar o hacer cierta marca. Mucha (o demasiada) presión.


Fabián Cancellara, todo un clasicómano, durante la disputa
de la París-Roubaix con el conjunto Saxo Bank.

¿Y a cuento de qué viene esto? Pues por dos casos que están relacionados con el doping de dos deportistas que tienen relevancia en sus respectiso deportes: el ex ciclista francés Laurent Jalabert y el atleta Ricardo Serrano.
Laurent Jalabert ha dado positivo en el Tour del 1998. Ya estamos de nuevo con casos de doping de hace años. Puedo comprender que el positivo de un corredor se detecte hace dos meses y se de a conocer ahora, pero es que del Tour de Laurent han pasado 15 años. Lomismo ha pasado con el caso de Lance. ¿Os imagináis que mañana se remontan a la época de Julio Jiménez? De seguir así, dentro de pocos meses toca a los de la generación de Bahamontes.
No vamos por el camino adecuado. Si no somos capaces de detectar muchas sustancias dopantes actualmente, ¿por qué irnos a otras épocas? ¿Para pillar a los tramposos (ojo, no todos los son) de entonces? Lo pasado, pasado está. Más nos valía centraos en lo nuestro y olvidarnos de lo pasado.
En atletismo pasa lo mismo. Se dan casos de doping porque se están pidiendo marcas y a muchos les puede el afán competitivo y la presión, y se recurre a sustancias externas para mejorar el rendimiento. Tenemos el ejemplo en varios casos, aunque aquí creo que no se hace tanta "propaganda" en todos los casos como en el ciclismo, aunque la diferencia es mínima.
¿Qué demuestra esto? Hemos vivido últimamente varias historias de doping. Mi conclusión es que podemos demostrar con varias deportistas del mundo profesional los valores de la constancia, trabajo, sacrificio, capacidad de superación... pues ellos han usado varios factores para mejorar el rendimiento y jugarse su carrera deportiva. Aunque la mayoría no son tramposos y muchos casos de doping son falsos, basta uno solo para que las ilusiones de un niño se vayan al suelo. Si queremos tener gente en la base, corrijamos estos problemas.
Alberto Contador y Andy Schleck en el Tour de Francia.
El ciclismo es uno de los deportes más controlados. Creo que temas como el Pasaporte Biológico son muy importantes para detectar posibles casos de doping, aunque creo que los profesionales viven agobiados, pasando controles en cualquier lugar. Está bien que se controle a los deportistas, pero ellos son personas igual que nosotros, los aficionados, y necesitan también desconectar. Pero, que conste, el me parece una idea muy buena eso del Pasaporte Biológico.
Lo que me fastidia, y mucho, es que se de tanto boom a estos temas en el atletismo y el ciclismo (aunque me ha sorprendido que con Jalabert, a diferencia de otros como Lance, Valverde, Contador, Riccó...) no han salido tantos "reportajes" en los medios.
Bueno, en definitiva, si queremos demostrar que los resultados llegan con trabajo, constancia, sacrificio y sufrimiento, no nos ayudemos de sustancias externas al rendimiento. Y esperemos que con el caso de Jalabert y Ricardo ya de una dichosa vez nos demos cuenta de que con esto no llegaremos a ningún lado. Solo conseguiremos que unos sospechemos de los resultados del otro, no nos fiemos de nadie, y, al final, destrozaremos a estos dos deportes como son el ciclismo y el atletismo, don mundos realmente bonitos y que no estábamos sabiendo tratar.
Frank Schleck











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