Escribo

Para hoy me apetece hablaros de algunas cosas relacionadas con el deporte, como suele ser habitual. Hoy he estado recapacitando acerca de lo que puede haber supuesto la carrera de El Salvador en mi vida deportiva, pues creo que ha supuesto un antes y un después. Cuando dejé de entrenar en serio, recuerdo que acabé muy, muy saturado de todo. Estaba cansado, desmotivado y desilusionado, no me apetecía saber nada de muchas cosas relacionadas con el atletismo. Poco a poco, una vez que comencé a hacer modificaciones en mis preparaciones físicas (lo necesitaba urgentemente) y reducir también considerablemente el número de carreras, mis ganas poco a poco fueron incrementándose. Con ello, y quiero que quede muy claro, han ido incrementándose también muchos pensamientos que se me vinieron a la cabeza en octubre. Aunque ha cambiado mi mentalidad hacia algunas cosas, sigo pensando muy negativamente hacia otras. No voy a enumerarlas porque creo que ya las sabéis y no me apetece aburriros. A muchos les parece que el deporte si no es federado no vale la pena y si no es para ir a disputar y estar entre los primeros puestos, tampoco. La competitividad no es mala, pero creo que a mi no me venía nada bien, sino, ahí tenemos el ejemplo, en carreras como en Moraleja del Vino o la de la Guardia Civil, donde el pulso medio estuvo rondando las 196-197 pulsaciones. Es cierto que tengo margen (si aplicamos la fórmula de 220-la edad, me da 203), estoy cerca pero no llego, pero una carrera tras otra a ese pulso no creo que sea nada beneficioso para el cuerpo. Yo, por ahora, lo tengo muy claro: únicamente deporte popular y solo para disfrutar. Para algunas, como ha sido para esta de La Bañeza, haré alguna preparación relativamente específica, mientras que para otras iré con os entrenamientos que vaya haciendo a diario. Lo importante no deja de ser lo de disfrutar, así que me voy a dedicar a eso. En La Bañeza, a pesar del ritmo elevado que llevé, tuve la suerte de ir disfrutando durante los siete kilómetros del recorrido, con una sensación que nunca antes había tenido.

Hablando algo de la preparación, ya os comenté que, para mí, tiene casi más importancia el camino recorrido que el objetivo, pues seguramente uno aprende más durante la preparación que el día de la carrera. Yo, desde luego, he tenido esa sensación. Han sido tres meses divirtiéndome mientras corría. Claro que he tenido días que he sufrido y lo he pasado mal, pero esto se compensa con otros muchos días buenos, como esos cambios de mil a tres minutos o los cambios de dos mil a 6'10" cuando hacía los últimos cambios en las pistas de atletismo, o descubriendo rutas, como la "vuelta al cuestorro de Valorio", una ruta a la que le he acabado cogiendo cariño.También me lo he pasado genial haciendo los primeros cambios por los caminos de mi querido bosque de Valorio, luego me cambié de zona y los solía hacer por el carril bici. Ahora, tras mis dos experiencias con el Cross de Ávila y esta última, me doy cuenta de lo interesante que es organizarse así una prueba popular.
Ahora, toca seguir acumulando muchos kilómetros en busca de algún nuevo objetivo. Tengo alguna prueba en mente, un par de ellas, pero necesito informarme primero. Por ahora voy a aprovechar estos dos últimos meses de la temporada. Muchos ahora están ya metidos en la pista, preparando sus diferentes distancias. Yo únicamente corrí una vez en pista, unos escolares en la prueba de 80 metros, pero ese día salí a rodar luego por la tarde media hora, así que no acabé muy cansado. A mi nunca me ha gustado la pista. Sí que me gustaba hacer series en ella, pero tampoco que fueran excesivamente largas (el 3000 ya me empezaba a resultar algo aburrido). Por mi parte, me dedicaré ya durante estos dos meses más a rodar. Luego haré como es habitual, el parón de un mes donde solo haré natación y bici. Es el mes que más largo se me hace porque estoy alejado de las zapatillas, pero tengo la suerte de poder disfrutar de otros dos deportes muy entretenidos. Superado este mes ya toca calzarse de nuevo las zapatillas, pero aún queda algo de tiempo para esto, así que intentaré aprovechar al máximo. Aún es pronto para pensar en la próxima temporada, aunque tengo claro que intentaré empezar haciendo mejor la base que este año, que fue un desastre.
¿Posible vuelta a las federadas? Lo siento, pero por ahora no. Quiero dejar pasar mucho más espacio del que ya he dejado. Ya no me atraen tanto como antes. Sé que hay a mucha gente que no le hace gracia esto, pero creo que no tengo ni las capacidades ni la cabeza para estar entre los primeros de este tipo de pruebas y, para ir a disfrutar, tengo las populares, que son muchas.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.