Me pongo hoy a escribir en el día de descanso, posiblemente el día que menos me gusta de la semana, pero ya se sabe que el descanso es una parte fundamental del entrenamiento, así que me tendré que aguantar e intentar pasarlo lo mejor posible. Está claro que no me gusta nada tener que descansar y que estaría mejor habiendo rodado esta mañana o esta tarde unos kilómetros a orillas del Duero, pero es solo un día y habrá que superarlo.
En estos primeros días de la planificación para León la verdad es que, físicamente, me estoy encontrando mejor de lo que esperaba. Quizá la necesidad de volver a plantearme un objetivo deportivo y preparar los entrenamientos para ese objetivo ha provocado que tenga unas ganas especiales para este 10.000 en León, no lo sé, pero la verdad es que me está gustando esto de volver a tener un plan de entrenamiento para una prueba determinada. En este caso, además, tengo una motivación extra, y es que es sobre la distancia en la que más disfruto y donde mejor me encuentro: 10.000 metros, los cuales, según he leído en la web de la prueba, están homologados por la RFEA, por lo que la marca que allí haga sé que será fiable al cien por cien, y que me puede servir como un test muy importante para ver cómo me encuentro esta temporada en esta distancia. Está claro que esta carrera es en octubre y que, por lo tanto, tengo mucha temporada por delante, pero, aun así, quiero probarme y utilizarla como test para comprobar cómo van las piernas, la cabeza y las sensaciones, y ver si los entrenamientos han estado bien o mal planteados. Reconozco que el objetivo que me había planeado, llegar a 34.30, puede ser un objetivo, quizá, demasiado ambicioso para estar tan a principios de temporada. Por lo tanto, iré a lo que salga, si consigo hacer esos 34'30, pues genial, y sino, tampoco habrá que obsesionarse y ya habrá tiempo de bajar la marca en esta distancia.
Esta temporada, como comenté más arriba, quería que fuera la de mi retorno a la competición. Entre unas cosas y otras, he estado un poco alejado de los entrenamientos serios y las competiciones federadas bastante tiempo. Es cierto que he participado en algunos crosses (de hecho, en Atapuerca he participado en todas las ediciones desde 2009, y este año volví a Aranda y Venta de Baños) y, además, y de rebote, he debutado en la pista en la prueba de los 3000 metros, una distancia que, dicho sea de paso, no me viene nada bien y en la que, para mi categoría, conseguí una marca muy, muy decente (9'39, a 3.13 min/km, cuando lo suyo habría sido hacer, como muy lento, 9'00, a 3.00 el mil, una marca que aun muchos no Junior, sino Juveniles ya son capaces de bajar con relativa facilidad), pero la mentalidad con la que he participado era muy diferente a la que yo tenía. En todas las pruebas en las que he participado he salido prácticamente sin objetivos claros, solo para pasármelo bien, sin más, y la verdad es que no me ha ido tampoco demasiado mal, pues en este periodo de tiempo he logrado ganar mi primera carrera como absoluto en Bañobárez, Pero ahora quiero cambiar de nuevo el chip y volver a tener mi mentalidad de antes, la de salir a disputar todas las pruebas, con la única diferencia de que en este periodo de tiempo he aprendido alguna cosilla que creo me puede venir bastante bien para organizarme los entrenamientos y controlarme un poco más en las competiciones. Aun así, sigo teniendo muchísimo por aprender, aunque espero también tener un montón de años por delante para poder seguir aprendiendo.
Para esta temporada, competiré en pruebas tanto federadas como populares con mi equipo de toda la vida, el Atletismo Zamora. Esta pasada temporada decidí que volvería a estar con ellos en las populares tras pasar unos meses compitiendo en este tipo de pruebas con el Correcaminos del Duero, un gran grupo de atletas con los que reconozco que me he reído como nunca en los rodajes por Valorio y la orilla del Duero. Pero para esta temporada he decidido seguir con el Atletismo Zamora para todo tipo de pruebas, equipo con el que comencé en septiembre de 2009 a competir en esto del atletismo, con Teo de las Heras como entrenador. Ahora ya no entreno con él, pero sigo manteniendo bastante contacto con él, entre otras cosas porque a mi hermano le sigue entrenando él. Me parece que este equipo, precisamente con Teo a la cabeza, hace un gran trabajo con la base del atletismo, y aunque quizá ahora no tiene tanta gente como tuvo hace hasta no hace tantos años, sí que es cierto que su trabajo con los niños sigue siendo muy importante. Ahora, además, tiene un buen grupo de atletas de mi edad, atletas de 16, 17, 18 años, que están logrando muy buenos resultados en las competiciones en las que participan, ya no solo a nivel popular, sino a nivel federado, como, por ejemplo, la victoria de Diego Bravo en el Regional de cross largo celebrado en el pasado mes de febrero en Valladolid. Yo, en mi caso, intentaré aportar mi granito de arena en las pruebas en las que participe. Está claro que podré lograr grandes victorias en pruebas de gran importancia, pero, dentro de los niveles en los que yo me muevo, intentaré dar algún puesto, y por qué no, alguna victoria, al Atletismo Zamora.
Pero, dentro del atletismo, tengo más objetivos aparte de los puramente competitivos. Uno de ellos es el de poder sacar el título de monitor o entrenador de atletismo. Me gustaría poder tener un grupo de atletas al que marcar unos entrenamientos, pero, eso sí, para cumplirlos yo con ellos, más rápido o más despacio, pero poder hacer su misma tabla, porque me parece que para un entrenador puede resultar, en muchas ocasiones, más fácil involucrarse con los entrenamientos de sus atletas si él también los lleva a cabo. Pero, por ahora, este objetivo me queda algo lejano. Tengo otros objetivos académicos previos a este, así que tocará esperar un tiempo para ponerme manos a la obra con los cursos necesarios para tener el título necesario para entrenar a atletas, pero, dentro de un tiempo, no me importaría nada sacármelo.
Nos vemos... haciendo deporte, claro.
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