lunes, 22 de enero de 2018

Sumando semanas

Después de varios días sin publicar en el blog, me pongo de nuevo manos a la obra para conatar alguna que otra "historieta". Para hoy, me gustaría escribir, por ejemplo, sobre la media maratón de Zamora, que se celebrará el próximo 18 de marzo en la Ciudad del Románico. También me gustaría hacerlo sobre cómo estan siendo estas primeras semanas de entrenamientos después de un mes y medio parado por completo, o sobre las carreras en las que me gustaría estar de nuevo.

Como decía, el próximo día 18 de marzo se dará la salida de la treinta y cuatro edición de la Media Maratón "Ciudad de Zamora", sobre un recorrido de 21097 metros, que será el habitual de las últimas ediciones, con salida en la Plaza Mayor de Zamora y llegada a la pista de atletismo de la Ciuad Deportiva Municipal. Las inscripciones a la prueba se podrán hacer a través de la web de la Delegación de Atletismo, con un coste de doce euros hasta el cuatro de marzo y quince desde el cinco de marzo hasta el cierre de inscripciones, que será el día quince de marzo. Como novedad especial en el tema de las inscripciones, este año habrá descuentos para los clubes que inscriban a más de veinte corredores, siempre y cuando lo hagan antes del cinco de marzo. En el caso de aquellas personas que no puedan realizar sus inscripciones por vía on-line, la podrán hacer de manera física los días 27 de febrero y 6 de marzo de 19:10 a 20:15 horas en el despacho 43 de la Casa del Deporte en la Ciudad Deportiva Municipal de Zamora. En el blog de la prueba se podrán encontrar todos los datos necesarios y de última hora que vayan surgiendo a lo largo de los días.

Este año, la prueba zamorana cumplirá nada más y nada menos que treinta y cuatro ediciones. La verdad, es digno de alabar el trabajo que desde el Club Atletismo Zamora, con Teo de las Heras como principal promotor, se hace para que esta prueba salga hacia delante. En la primera edición, a principios de los años ochenta, fueron solo 23 los atletas que tomaron la salida, entre los que se encontraban el propio Teo de las Heras, Ángel Martín (otra de las personas que, junto a Teo, es de los "culpables" de que esta media haya seguido saliendo año tras año), Ramiro Morán, Aníbal Rapado (a la postre, vencedor de esta primera edición), Fernando Marbán o Carlos del Bien. Como curiosidad, en aquella primera edición, la media maratón no fueron los 21 kilómetros habituales de este tipo de eventos, sino dos menos. Unso cuantos años más tarde, nos encontramos con que se tocan cifras en torno entre los 600 y los 700 participantes, especialmente desde que se celebra en el circuito de los últimos cuatro años. Ha sido una prueba que ha visto cómo se ha ido modificando el atletismo a nivel popular, pasando desde aquella época, en la cual predominaba el ambiente competitivo en todas las competiciones, hasta los tiempos actuales, donde predomina el "ranin" frente al atletismo popular y, desde luego, la Media Maratón de Zamora no es una excepción.

Cambiando un poco de tercio, me paso a los entrenamientos. Desde que comencé de nuevo a entrenar desde mi fractura de costilla, han pasado tres semanas. Durante los primeros dos o tres días, la verdad es que toqué ritmos que para nada me esperaba (el primer día logré rodar a 4'36 min/km durante diez kilómetros) para, enseguida, empezar a ir a unos ritmos que me parecían bastante más lógicos después de tantas semanas sin poder encadenar zancadas, en torno a los 5'00 min/km. Tras la primera semana de carrera continua, decidí retomar las sesiones utilizando el pulsómetro, mientras que decidí mantener los entrenamientos por distancia. La verdad, debo reconocer que el uso del pulsómetro me ha venido bastante bien para controlarme en los primeros kilómetros y poder llegar un poco más entero a la parte final del rodaje. Reconozco que, en estos primeros días sin él, el inicio del entrenamiento solía ser a un ritmo demasiado exigente para el estado de forma en el que me encuentro, lo que me llevaba que, al final de la sesión, las "pasara canutas".

Tras unos días sin un plan de entrenamiento más improvisado que otra cosa, la semana pasada decidí comenzar a seguir una tabla de entrenamientos. Son doce las semanas planteadas dentro de este plan, cuyo objetivo es ir sumando kilómetros de una manera progresiva para ir creando una base adecuada y, poco a poco, ir mejorando el estado de forma. A lo largo de este proceso, no tengo pensado hacer series, y el tema de las competiciones estará más o menos controlado, sin intentar pasarme con ellas. Por lo que tengo entendido, por lo que he leído en revistas especializadas de ciclismo, que no es bueno el tema de meter carreras en este proceso, pero, la verdad, creo que tampoco hay que ser demasiado maniático, y si surge alguna posibilidad de tomar la salida en ciertas competiciones, desde luego que no lo voy a desaprovechar. Habrá que ir viendo cómo van pasando los días y cómo va siendo la mejoría. La verdad, hay mucho, pero que mucho camino por recorrer hasta poder verme a los ritmos que estaba manejando antes de lesionarme y a las mismas pulsaciones que lo hacía, pero bueno, para eso están programadas doce semanas, ¿no?

En estos días, una de las cosas a las que le estoy dando bastante importancia es al tema del calentamiento. Me explico. Los primeros kilómetros de cada sesión procuro hacerlos a un ritmo no demasiado elevado, para que el cuerpo vaya entrando poquito a poco en calor, sin prisa. La verdad, cada vez tengo más claro que mi "motor" es diésel, voy mejor con el paso de los kilómetros y necesito bastante tiempo para poder entrar en calor. Por otro lado, llevo un tiempo con un tobillo un poco tocado, y aunque no me afecta en exceso para correr, sí es verdad que me hacen falta unos cuantos minutos para que esta zone empiece a funcionar sin mayor problema. Pequeños achaques que nos suelen venir de vez en cuando.

Respecto a las competiciones, me he perdido el cross de Ávila, una de mis pruebas favoritas, pero creo que ahora mismo no estoy preparado para andar colgándome un dorsal. Me gustaría poder participar el próximo 18 de febrero en la Carrera Popular "Don Bosco·" de Valladolid, una de las pruebas mejor organizadas de las que he participado, y con muy buen trato hacia el atleta. También me gustaría correr la media de Zamora y en Fuentesaúco, la prueba de 10.000 metros que allí se celebra. Allí corrí en 2015, y la verdad es que lo pasé realmente mal. Para esta ocasión me gustaría volver con la idea de no sufrir tanto como en aquella edición. Con eso me conformo. Pero bueno, queda mucho para ello.

Todo esto está dnetro de este proceso de doce semanas. Tras este tiempo, me gustaría poder volver a hacer unas cuantas series. Si soy sincero, después de tanto tiempo alejado de la competición, no me importaría nada volver a competir habiendo seguido una planificación enfocada a ello. Aunque soy defensor de los entrenadores, algo de lo que he escrito en varias ocasiones, me gustaría programar esa planificación de una manera autodidacta, acoplando cada entrenamiento a las sensaciones que vaya teniendo. No sé si es o no la mejor manera de hacerlo, pero es algo que me atrae un montón y que para nada descarto. ¿Alguna prueba en concreto para preparar? Beuno, faltan tres meses para empezar con este reto, así que hay más que tiempo suficiente para pensar en una prueba determinada, pero lo que está claro es que el 10.000 es mi distancia favorita, y que todo girará en torno a esos metros.

Nos vemos... haciendo deporte, claro.

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