martes, 13 de abril de 2010

Menuda paliza...

-Recorrido: Zamora-Carril bici-Zamora

-Km: 9,00

-Tiempo: 00:44:39

-Puls. medias: 175

-Puls. máximas: 202

-Kcal: 406


Aunque esto parece una salida en bici, no es verdad: es de atletismo. Ya sé que las pulsaciones máximas parecen increíbles, pero son ciertas. Hoy nos tocaba fondo y hemos ido a dar la vuelta al carril bici. Nos lo hemos tomado con calma... Hasta que decidimos arrear. No creo que hayamos pasado, hasta los campos de la Aldehuela, de 12 kilómetros hora. Hemos ido Steven y yo. Silvia se dio la vuelta más atrás (ella es velocista). Fuimos hablando de los exámanes del colegio y del instituto. Una vez en los campos de la Aldehuela, como yo ya tenía ganas de arrear, me marché un poco por delante, pero siempre fiel a mi estilo de correr: de menos a más. La distancia con Steven fue bastante más grande lo que yo me esperaba. Una vez yo bajé un poco de ritmo y él subió un poco, por lo que me cogió. Pero, como ya quedaba menos de un kilómetro, lanzé casi, casi, el sprint, sin pensar si las fuerzas me darían para llegar, si quiera, hasta el último tramo antes de la Ciudad Deportiva. Pero las fuerzas, increíblemente, estuvieron de mi lado y pude arrear pero bien. Dejé a Steven y, al llegar al último sprint, intenté ir a tope, como en el "Memorial Ángel González" en Salamanca. Yo pensé que se me iba a salir el corazón por el esternón en cualquier momento cuando llegué a la furgoneta de Teo. Cuando paré el cronómetro y yo paré, me senté. Teo me dio un consejo que más me vale que no se me olvide nunca si quiero seguir con el corazón (y casi que la vida) bien. Resulta que eso que hize no estaba bien. Tenía que haber parado poco a poco, bajar las pulsaciones poco a poco, no de repente. Me dijo que, en una Maratón que corrió, vio a un corredor que iba corriendo, caerse y... Y a esto añadió: "Esto hay que aplicarlo al atletismo, a la bicicleta y a todo". Más me vale no volver a sentarme de repente.

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