viernes, 12 de junio de 2015

Pensamientos deportivos

Las carreras populares, los triatlones y las marchas cicloturistas, están teniendo un boom impresionante actualmente. Cada vez hay más gente que se anima a calzarse las zapatillas en cualquiera de estos eventos deportivos, unos con la intención de competir y otros con la simple intención de participar, sin más. Además, vemos que estos eventos también crecen, a excepción de las marchas cicloturistas, que muchas veces pueden verse un poco mermadas por los temas del tráfico, aunque la participación de ls que quedan va en aumento.  


¿Esto es positivo o negativo? Todo tiene su lado bueno y su lado malo, y esto no podía ser menos, está claro. Para mi gusto, creo que está genial promocionar el deporte, y que estos eventos competitivos populares son una gran forma de hacerlo, de llevar a que la gente salga a la calle y se anima a correr, a montar en bicicleta o hacer un triatlón. Y es que el deporte es salud. Pero en muchas ocasiones (y aquí es cuando viene la parte negativa) creo que no sabemos escoger correctamente nuestros objetivos. Estos deportes son duros, muy duros, y requieren muchas horas de entrenamiento, y cuanta más larga es la prueba que elegimos, más horas tocará echar para poder llegar ya no ganador, sino lo más entero posible, a la meta. Está claro que no es el mismo entrenamiento para un 5000 que para una maratón, para una cicloturista de 90 kilómetros que para la Quebrantahuesos, o de un triatlón de distancia sprint que a uno de los famosos Ironman. Pero para todo hay que entrenar, seamos populares o de los que vamos a ganar. Con lo de entrenar no me refiero a llevar un plan específico (que también), sino al mero hecho de calzarnos unas zapatillas y salir a hacer los kilómetros, pues para muchos eso también es entrenar, está claro que en el sofá no obtendremos resultados. Pero muchos deportistas que llevan pocos años en el deporte, vamos a poner que dos o tres años, deciden que están en las condiciones suficientes para, tras haber corrido tres carreras de 5000, cuatro de 10.000 y seis o siete medias maratones, pasarse a los 42195 metros de la maratón. ¿Esto es realmente así? Para mi, creo que el atleta no está preparado para competir en la maratón. Sí, habrá seguido su planificación de tres o cuatro meses, habrá metido el volumen adecuado y demás historias, pero, ¿lleva el tiempo suficiente para haber creado una gran base? Pongo el ejemplo de la maratón, pero lo mismo sucede con las distancias previas. Una competición de 5000 metros nos puede llevar 15, 20 o 30 minutos corriendo, algo que más o menos alguien que lleve un tiempo corriendo podrá lograr; un 10.000 ya nos puede llevar 30, 35, 45, 50 minutos, o incluso una hora. Pero cuando ya nos ponemos a hablar de medias maratones y maratones, estamos hablando de correr durante mucho más de una hora (hablo de un atleta normal, no de los que van corriendo en este tipo de pruebas a ritmos cercanos a los 3.00-3.10 min/km), lo que nos llevará a tener un gran gasto energético y tener al corazón latiendo durante muchísimo rato. Para mi gusto, deberíamos tener una base muy, muy amplia antes de poder afrontar una distancia tan larga. No todo el mundo ha comenzado joven a correr, a la edad de seis o siete años, que sería la edad ideal para comenzar en estos deportes, pero, aun así, tenemos que ir quemando etapas poco a poco. Está claro que el que comience a correr con 45 años lo tendrá complicado para hacer su mejor marca en 800 o 1500, y que tendrá posiblemente más facilidades para hacer una buena marca en 10.000 o media maratón, pues ya se sabe que con la edad cogemos fondo pero perdemos velocidad (de ahí que muchos atletas de 800 se pasen al 1500, los del 1500 al 5000, los del 5000 a las medias...), pero, aunque no tengamos como objetivos a esas edades lo del 1500, deberíamos pensar que tenemos casi la obligación de crear una buena base antes de afrontar una media maratón, por no hablar ya de la maratón. Creo que no nos debería importar que pasaran unos años y hacer las cosas bien. Ir quemando etapas, primero por carreras más cortas e ir subiendo poco a poco de distancia.  

Los niños que comienzan a edades tempranas y están llevadas por un buen entrenador, poco a poco irán quemando esas etapas. Para mi, la proyección de un futuro atleta de fondo sería comenzar, primero, divirtiéndose mientras compite, disfrutando, solo con ese objetivo, pues más adelante ya tendrá tiempo de exigirse. Poco a poco, habrá que ir metiéndoles en la pista y en carreras de cross, con el objetivo de que vayan cogiendo, sobre todo, velocidad, y dejando que se vayan formando como atletas. 800, 1500, 3000, 5000... ir haciendo esas pruebas típicas de la pista, que permitirán tener una cierta chispa de cara a futuras competiciones cuando esos atletas estén en categorías más altas. Creo que no tiene mucha lógica que se enfoque la vida deportiva de un chaval joven ya al fondo, pues sería mucho mejor trabajar el medio fondo, pruebas como el 800 ó 1500, y hacer también alguna competición de 3000 y 5000, y combinar esto con las pruebas de cross en invierno. Luego, el atleta irá subiendo de distancia, del 5000 al 10000, del 10000 a la media, y de la media a la maratón. Pero será un atleta que se ha ido formando como lo que es, un corredor, no un fondista. Ahí tenemos el ejemplo de gente como Martín Fiz o Abel Antón. Ambos han obtenido puestos muy destacados en maratón, pero antes de todo eso estuvieron compitiendo en pruebas de 1500. Estos chavales, que es lo que quería comentar, van quemando etapas, y, si están bien llevados, podrán competir bien en varias pruebas de diferentes distancias. Tomemos como ejemplo a esos chavales.  
Me he centrado en las pruebas de atletismo, pero lo mismo sucede con los triatlones y las marchas cicloturistas. Muchos se atreven a meterse en eventos como la famosa Quebrantahuesos o en algún Ironman sin la necesaria preparación previa a base de años. Son pruebas muy, muy duras, con muchas horas seguidas haciendo deporte, y creo que con una preparación previa de unos meses no será suficiente y que igual que para las maratones, tendremos que tener una base previa de muchos, muchos años pedaleando o practicando triatlón antes de meternos en esos eventos que, aunque gratificantes cuando consigues tu objetivo personal, está claro que son durísimos. 


La verdad es que tenía ganas de escribir los párrafos anteriores. Ahora que los he escrito, me voy a centrar un poco, como en otras ocasiones, en cómo van estos entrenamientos. Había comentado cómo han ido los entrenamientos hasta el martes. Tras el rodaje de ese día, el miércoles me puse las zapatillas para hacer una sesión con más volumen, completando un total de 15 kilómetros en 1h02'00", a 4.08 min/km. No solo acabé embarrado, sino también empapado, pues me pilló la lluvia en el kilómetro 10 y desde ahí con la compañía del barro que ya llevaba encima y, además, del agua. El jueves volví a rodar, repitiendo más o menos el entrenamiento del lunes y el martes, pero variando la ruta. Al final completé un total de algo más de 11.3 kilómetros en 46'35", a 4.06 min/km, y acabando bastante contento. Y hoy, en teoría había pensado en descansar, pero mañana será el II Triatlón "Ciudad de Zamora", y quería acercarme a verlo, así que decidí cambiar el día de descanso y aprovechar mañana por la mañana para estudiar y poder acercarme luego a verlo, así que hoy me calcé de nuevo las zapatillas para ir a rodar por el circuito crossero, completando un total de 14 kilómetros en 57'08", a 4.05 min/km. Hoy me he notado bastante bien de sensaciones. 
Para mañana, como decía, toca descanso, y para el domingo, la tirada larga, entre 16 y 17 kilómetros de carrera continua a ritmo libre y a poder ser metiendo alguna subida. El ritmo, pues el que pidan las piernas. 

La temporada poco a poco está llegando a su final. Como siempre, no tengo muchas ganas de que esto se acabe, pero sé que es una parte más de la temporada, y también el mes sin correr forma parte del entrenamiento. Este año sé que llevo muchos kilómetros y a mi cuerpo le vendrá bien cambiar de deporte durante esas cuatro semanas. La idea es hacer como todos los años, bici y natación durante cuatro semanas, y volver a correr la semana del 27 de julio para, poco a poco, ir preparando las piernas para la nueva temporada. Como he dicho más veces, solo espero que pueda empezar bien la próxima temporada, en la semana prevista, y no me toque parar, como me pasó a principios de esta temporada. A ver si todo sale según lo marcado y puede ser la temporada de mi regreso a la competición. 
Nos vemos.. haciendo deporte, claro.

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